Actividad Romanico y Gotico

Universidad de Lima

Programa de Facultad Arquitectura

Trabajo de investigación del Románico y Gótico

Borja Martínez-Falero Rothschild Código: 20194292 Arianna Marina Rovegno Varese Código: 20203929 Piero Iacopo Goyzueta Rovegno Código:20194145 Profesora: Paloma Carcedo Muro de Mufarech Lima – Perú 22 de Noviembre del 2020

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Índice de Figuras: 1. Planta Longitudinal de la iglesia Románica de Santa Fe de Conques PAG. 6 2. Comparación de los dos tipos de plantas del periodo Románico PAG. 7 3. Tipos de fachadas del periodo Románico PAG. 7 4. Comparación de las fachadas de los períodos Románico y Gótico PAG. 9 5. Evolución de la bóveda de aristas a bóveda de crucería PAG. 9 6. Planta Longitudinal de la iglesia Gótica de Nuestra Señora de Chartres PAG. 10

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Abstract: En este trabajo de investigación abordaremos los cambios arquitectónicos de las edificaciones pertenecientes al periodo gótico y románico. A través del análisis formal de los elementos estructurales y estéticos de ambos periodos , proponemos encontrar el significado que se esconde detrás de ello, el “porqué” se aplican para satisfacer las necesidades de los usuarios.

Debido a esto, no solo nos centramos en una descripción formal de la arquitectura, al mismo tiempo, abordaremos el contexto en el que se sitúan.Para lograr nuestro objetivo, utilizamos el material abordado en el curso como lecturas y presentaciones para obtener información desde diferentes puntos de vista de críticos históricos. Todo esto nos permitió darnos cuenta que la arquitectura tiene dos principales características: Evolución e identidad. Estas además, se relacionan entre ellas debido a que cada período forma una personalidad única en base a la conservar, modificar o rechazar los elementos de los periodos arquitectónicos precedentes.

Todo esto hace parte de la función de la arquitectura misma que debe responder siempre a las nuevas necesidades y a la evolución del pensamiento humano.

Introducción: Este trabajo consiste en la investigación de las plantas longitudinales o basilicales usadas durante los periodos del Románico hasta el Gótico. Para ello, utilizaremos herramientas bibliográficas para sustentar nuestro punto de vista y realizar un análisis sobre el contexto que influenció la realización de las edificaciones de aquel entonces. De todas formas, no debemos olvidar que el tema de esta investigación está directamente relacionado con las épocas históricas estudiadas previamente en el curso de historia de la arquitectura como, la época de la antigua roma o del bizantino. En otras palabras, podríamos decir que tanto el románico como el gótico son el resultado de la creatividad y de la influencia de los referentes del pasado a la hora de adaptarse a las necesidades, costumbres y pensamientos de las nuevas épocas. Una clara evidencia de esto, es la evolución de los tipos de planta a través de cambios en sus ambientes, composición estructural, funcionalidad y contexto. Este cambio a lo largo del tiempo incluye, además, las nuevas expectativas sobre la interacción entre las personas con Dios y cómo se lleva a cabo esta relación.

En los párrafos siguientes, vamos a tratar diferentes cuestiones acerca del cambio que toman las plantas longitudinales en estas dos épocas de la historia de la arquitectura comparándolas con sus antecedentes. Entre estos, encontraremos variaciones en la composición estructural de los sistemas sustentantes y sustentados, su forma, sus decoraciones y la cantidad de aforo. Sin

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embargo, el cambio más significativo de la época, toma un aspecto más implícito: el contexto espiritual. Este factor, afecta directamente el significado de cada pieza en las obras arquitectónicas románicas y góticas. Además, otro cambio importante que afecta la composición funcional y constructiva de los edificios se da en los factores económicos, políticos y culturales que varían según las zonas europeas como Alemania, Francia e Italia influenciando tanto las arquitecturas religiosas como urbanas. Es por ello que para realizar esta investigación, vamos a considerar todo aspecto porque, en conjunto, cumplen la jerárquica función de satisfacer las necesidades del culto y a sus integrantes. Por consiguiente, analizaremos y comentaremos las diferentes plantas longitudinales o basilicales del románico y del gótico desde el punto de vista contextual junto a un análisis formal de los elementos constructivos de la arquitectura para poder lograr el objetivo principal que es entender su transformación a lo largo de cinco siglos de la arquitectura que comprenden ambos periodos y cómo estos podrían afectar a la siguiente generación.

Metodología: Para esta investigación, usaremos el método bibliográfico para la recaudación de información e interpretación de ella. Para ello, se utilizarán lecturas de libros e informes que los alumnos encuentren.

Resultados: La arquitectura románica se desarrolla en Europa comprendiendo aproximadamente los siglos XI, XII y XIII, siendo contemporánea al arte bizantina en oriente y al arte islamico en España.

Debe su nombre al hecho de que su repertorio formal procede mayormente del arte romano.

Durante este período predominan las invasiones bárbaras en la parte nórdica de Europa causando numerosos daños al entrar a Europa. Esta lucha, se transfiere también al campo religioso con las cruzadas que buscan recuperar la Ciudad Santa como un foco de peregrinación.

Los otros focos de peregrinación fueron Santiago de Compostela y Roma por las tumbas de los apóstoles Santiago, Pedro y Pablo, muy importantes por la carga espiritual atribuida durante esta época a los símbolos sagrados y a los santos (Norberg-Schultz,2007,pág.97). Sobre todo a lo largo de la ruta de Santiago de Compostela, se fue construyendo la arquitectura románica.

Esto resalta la ruralidad de esta arquitectura que se va desarrollando en el campo a través de la construcción de pequeñas iglesias, monasterios y castillos como puntos de descanso para

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aquellos que seguían las rutas de peregrinación. Todo esto fue posible debido a la abertura hacia el comercio a finales del siglo X que conlleva además, a la mejora de caminos para el comercio y, como consecuencia, la proliferación de caminos de peregrinación. Debido a esto, se considera al románico como el primer estilo internacional que une a toda Europa desde el punto de vista cristiano, a diferencia de Carlo Magno que unifica a Europa desde un punto de vista político (Kostof,1988,pág.513) .Debido a esto se creó un estilo arquitectónico que se desarrolla de manera paulatina y simultánea en España, Italia, Alemania y Francia formulando un lenguaje arquitectónico específico y coherente con influencia romana, prerrománica, bizantina, germánica y arabe, variando un poco dependiendo de la zona geográfica.

En primera instancia, el románico, al igual que el gótico, nos muestra innovaciones en términos estructurales. El material principal de la época románica es la piedra de característica pesada, las cuales debían ser talladas individualmente para que encajaran entre ellas. Inicialmente se utilizaban bóvedas de cañón, basadas en los arcos romanos de medio punto. Estas permitían que las cargas estructurales sean dirigidas de manera uniforme hacia los muros, pero no eran muy efectivas puesto que se necesitaban de muros muy gruesos para soportar el empuje y el peso de la piedra. Por ello, las bóvedas evolucionan mediante modificaciones que permiten direccionar el peso de manera más eficiente con el uso de aristas formadas por la intersección de dos bóvedas de cañón. Esta estructura, direcciona el peso hacia los cuatro pilares de las esquinas en vez de a los muros laterales. Por otro lado, aparecen los contrafuertes, elementos sustentantes macizos que distribuyen el peso hacia el perímetro del edificio, y toman mayor importancia entre los elementos estructurales. A diferencia de las columnas, son más gruesos debido a su función de soportar cargas más pesadas.(Pereira,2012,pág.121) Por ejemplo, lo podemos encontrar en la Iglesia de Santa Fe de Conques de planta longitudinal de cruz latina.

Como podemos notar en la figura 1 los contrafuertes se distribuyen perimetralmente y el peso de los techos inclinados de la arquitectura románica reposan sobre estos. En cambio, las columnas y pilares, con forma de baquetones, dividen las naves centrales y laterales. Sin embargo, en el románico pueden tener diferentes formas estructurales como circulares o cuadradas. Además, se unen en la parte superior por bóvedas de cañón con arcos tajones que también ayudan a distribuir el peso de la estructura.

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Figura 1: Planta Longitudinal de la iglesia Románica de Santa Fe de Conques

Alonso Pereira, hablando sobre las plantas del románico, considera que la arquitectura occidental se ve determinada por una constante mutación de los elementos constructivos que se centra de forma específica en la forma de la planta variando en consecuencia de la relación entre el transepto y la cabecera absidial (Pereira, 2012, p. 108). Además, opina que esta relación que determina el crucero, cambia según las necesidades del culto y la cantidad de oficiantes de las edificaciones religiosas. Es por ello que afirma que en el caso de las iglesias románicas de peregrinación, como podemos observar en figura 2 con la planta de la basílica de Santiago de Compostela, el transepto o nave transversal que unifica los elementos basilical y absidal se mantiene, dando una mayor complejidad y amplitud al espacio arquitectónico como observamos en la figura 2 con la planta de la basílica de Santa Fe de Conques . Como resultado, el conjunto del transepto junto con los elementos procesionales como las girolas o deambulatorios forman una planta con forma similar a una cruz, denominada planta de cruz latina. Esto representa en consecuencia un ideograma del símbolo de la cruz haciendo que la arquitectura en sí representa un símbolo religioso (Pereira, 2012, p. 108). Por otro lado, en el caso de las basílicas románicas de menor tamaño, el diálogo entre estos elementos se ve anulado ya que no se necesita un transepto para lograr esta simbología, se necesita solo una ampliación de la exedra.

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Nave central mas corta Mayor importancia estructural

Mayo aforo

Eventos menos masivos

Girola mas angosta

Ambas son axiales

Transepto de menos longitud

Figura 2: Comparación de los dos tipos de plantas del periodo Románico El románico también incluye cambios en los ambientes de las iglesias. Por ejemplo, se incluye la girola al final de la nave central, donde se encuentran absidiolos y capillas radiales. Además, en la parte superior del crucero, se incluye el cimborrio, una torre pequeña levantada sobre el techo para permitir el ingreso de luz natural a través de diferentes ángulos. Esto, se asemeja a las cúpulas paleocristianas que le brindaban mayor brillo al interior. Por otro lado, en este periodo, encontramos tres tipos de fachada que podemos ver en la figura 3. El primero es una fachada a dos aguas en la cual vemos como la iglesia se abre en dos inclinaciones desde el centro hacia el perímetro de la estructura. Luego, la fachada saliente donde su punto más alto coincide con la nave central, mientras que los techos inclinados de las naves laterales tienen menor altura, demostrando así, jerarquía composicional y permitiendo el ingreso de luz directa. Por último, la fachada torreta está delimitada por dos torres acentuando la importancia de la verticalidad dentro del diseño, por ello se considera que esta influenciará a la arquitectura Gótica.

Dos Aguas

Nave central saliente

Torreta

Figura 3: Tipos de fachadas del periodo Románico

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El término gótico, se aplica al estilo de la baja Edad Media, comprendida aproximadamente entre la segunda mitad del siglo XII y principios del XVI y que adopta diferentes formas según las distintas regiones (Pereira,2012,pág.120). Este periodo, se caracteriza por la desintegración del régimen feudal llevando a avances en agricultura, aumento de la población, desarrollo del comercio, causando como consecuencia auge de las ciudades, bancas y monarquías europeas.

El conjunto de estas transformaciones económicas y sociales que despiertan un desarrollo urbano, tienen como consecuencia una nueva espiritualidad con la reforma de Cister y el pensamiento que Dios es luz. Esto causa un despertar del humanismo, con Francisco de Asís, y la recuperación del naturalismo de aristóteles.

Tomando inspiración de la época románica, el gótico optó por mantener algunos aspectos estructurales e innovar en otros. Los nuevos cambios surgieron a raíz de la nueva ideología de la sociedad donde, la luz transmite la idea de celestialidad y divinidad ,debido a que representa a Dios. Por ende, se desmaterializan las paredes elaborando estructuras más virtuales con mayor cantidad de aberturas con vitrales para permitir que la luz natural esté presente en los lugares de culto (Kostof,1988,pág.577) .A su vez, la verticalidad también adquiere un significado simbólico debido a que representa mayor cercanía a Dios, por su cercanía al cielo. Por ello, las estructuras transmiten verticalidad a través de elementos de mayor altura y menor anchura.

Podemos concluir, que las tres principales características del gótico son la verticalidad, la luminosidad y el naturalismo. (Pereira,2012,pág.120) Para explicar los cambios en términos formales, vamos a analizar la catedral de nuestra señora de chartres como ejemplo. Este edificio de culto religioso de planta longitudinal, es uno de los mayores referentes de esta época arquitectónica, ya que cuenta con todos los elementos típicos del estilo como ilustrado en la figura 4. Desde la fachada, podemos ver una relación entre el románico y el gótico a través de los portones en que contienen un tímpano, dintel y arquivoltas, arcos que van uno dentro de otro en la parte superior. A diferencia de las iglesias románicas, con una sola puerta de entrada, el gótico contiene tres portones. De estos, el central adquiere mayor importancia y verticalidad incluyendo también un rosetón y un gablete, elemento decorativo de forma triangular colocado en la fachada sobre la nave central. En términos estéticos, el conjunto, marca el centro de la estructura con los vitrales e iconografías religiosas en los pigmentos empleados (Roth,2007,pág.311). En algunos casos, también encontramos portaluces, elemento que divide la puerta en dos como en la catedral de Reims.

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Figura 4: Comparación de las fachadas de los períodos Románico y Gótico

Estructuralmente, se resalta la verticalidad con la altura imponente de las torres laterales y sus pináculos. También se incluye toda una estructura de soporte con los contrafuertes y arbotantes que soportan el peso que ejercen las bóvedas a los pilares. Otros elementos esenciales para direccionar el peso de la estructura hacia el suelo, son los pináculos y gárgolas los cuales ejercen cargas totalmente verticales contrastando el empuje de los arbotantes (Ching,2011,Pág.398).

Todo esto, permitió lograr cubrir el área de las naves sin la necesidad de comprometer el ingreso de la luz a través de los grandes ventanales, típicos del estilo gótico. En el interior, el componente vertical se traduce en el uso de bóvedas de crucería, que deriva de la evolución de la bóveda de aristas, y arcos apuntados que redirigen las cargas de manera más eficiente a comparación de los arcos de medio punto, ejemplificado en la figura 5. En las fachadas laterales, los ventanales podrían tener variaciones en base a su forma. Por ejemplo, en la parte superior de la estructura , encontramos los claristorios que permiten que entre la luz superior constantemente. En síntesis, todos los elementos, siguen una proporción y simetría, que le brinda nuevas características al espacio interno y los volúmenes exteriores (Morante,2008,Pág.124).

Evidencia del naturalismo

Inspiración de la antigua Roma

Arcos De media punta

Tiene clave al medio y pilares donde acaba el arco

Arcos formeros

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Figura 5: Evolución de la bóveda de aristas a bóveda de crucería Como en la figura 6 de la planta de Notre-Dame Chartres podemos notar una continuidad entre el estilo romanico y gotico debido a que se conservan diferentes elementos. Entre ellos destacan el uso común de las plantas longitudinales a cruz latina conservando en algunos casos la girola, absidiolos y capillas absidiales. Algunas, no usan los transectos y cuentan con una forma rectangular. El elemento que distingue esta planta con las del románico son los contrafuerte puesto que adquieren una mayor presencia para poder brindar una mayor verticalidad y así permitir meyor ingreso de luz y simbolizar la ideología de dios. En el interior, se mantienen como elementos las columnas y los pilares , muy importantes también para la estabilidad de la composición.

Figura 6: Planta Longitudinal de la iglesia Gótica de Nuestra Señora de Chartres

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Conclusión: En síntesis, a lo largo de este trabajo de investigación, hemos reconocido que los cambios en los estilos arquitectónicos se basan en evaluaciones sucesivas que van de la mano con el contexto histórico. En la época Románica, se trata de una arquitectura que se expresa en términos estructurales para poder albergar a un público mayor, mientras que el del gótico tiene una cultura dirigida hacia la piel arquitectónica debido a la ideología cristiana de las entradas de luces de los vidrieros. Esta combinación de elementos en el primer periodo descrito, le da una mejor métrica a la volumetría de la estructura y por ende le brinda mayor funcionalidad a los ambientes. Esta estructuración, evoluciona estéticamente en la época del gótico llevando a una expresión más pura del cristianismo (Pereira, 2012, pág.112). Sobre todo en el gótico pudimos notar una relación más estrecha entre las personas y la religiosidad con la arquitectura debido a la evolución de la percepción de Dios como luz. Pero, en general este es un patrón que se repite en cada periodo de la arquitectura ,debido a que esta debe satisfacer las necesidades de culto y civiles por las cuales está siendo construida. Desde el punto de vista estructural notamos que las evoluciones se dan sobretodo en las estructuras portantes sin deformar demasiado es estilo de planta longitudinal por excelencia: planta de cruz latina. Los elementos que adquieren maryor importancia primero en el Románico y terminan de evolucionar en el Gótico son los contrafuertes, los arcos de medio punto y luego, ojivales y las bóvedas de aristas y luego de crucería. Además, en el Gótico se introducen nuevos elementos como los pináculos, trifolios, gabletes, entre otros.

Evolución e identidad, son dos palabras que caracterizan a la arquitectura. Son dos palabras que dependen del contexto en el que se va a situar. La situación religiosa o social es la que le da vida a estos elementos constructivos. En otras palabras, las piezas de las obras arquitectónicas tanto del románico como del gótico, siguen las exigencias de su época y toman un significado simbólico más allá de su funcionalidad elemental.

La próxima generación ha de usar como referentes estas épocas de la arquitectura para marcar parámetros de diseño y de base. Los arquitectos encargados pueden servir de influencia para inspirar una nueva visión de la arquitectura. Los usuarios hacemos que la arquitectura se modifique a nuestras expectativas y necesidades, es una relación implícita que siempre está presente aunque no nos demos cuenta. Elementos como los arcos ojivales y los vitrales hechos con pigmentos de colores se podrán replicar en obras futuras pero con modificaciones dependiendo del uso que se le asigna a la composición. Al punto que queremos llegar es que la arquitectura es constante y flexible. Siempre tiene variaciones y oportunidades de cambio que

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sirven para el uso pĂşblico y privado de las personas. Y son estas las que al fin y al cabo hacen que se adapte de la mejor manera para ellas.

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Referencias: Ching F.D.K., Mark M. Jarzombek y Vikramaditya Prakash (2011) Europa Alta edad media, el gótico. En: Una Historia Universal de la Arquitectura: un análisis cronológico comparado a través de las culturas. vol 1. pp.397-407 Ed. Gustavo Gili, SL. Barcelona.

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F.M., & A.Z. (2008). Análisis y comentario de una obra de arte (1.a ed., Vol. 1). Edinumen.

Kostof, S. (1988). El Triunfo de Cristo. En Historia de la Arquitectura. Vol. 2. Cap. 11, pp. 561-605.

Editorial Alianza Forma. Madrid Norberg-Schulz, Christian (1999). La Arquitectura Paleocristiana y Bizantina. En: Arquitectura Occidental. Editorial Gustavo Gili. Barcelona. 9 Pereira, A, Ramón,J. (2012) La arquitectura cristiana occidental En: Introducción a la Historia de la arquitectura: De los orígenes al siglo XXI. Cap. 11, pp.107-109.Editorial Reverté.

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Barcelona Roth, L. M. (2007). Arquitectura medieval primitiva. El renacimiento carolingio, monasterios medievales y las iglesias románicas. En: Entender la arquitectura. Sus elementos, historia y significado. Capítulo 14, pp. 283-309. Barcelona: Gustavo Gili.

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