“Piscinas baptismalis”. La herencia paleocristiana en la iluminación del salterio glosado anglo-catalán: Ferrer Bassa y Son Bou. Lola Carbonell Beviá
1. La relación de la familia “Bassa” con el Cister en el siglo XII. Previamente al año 1189 Guillem Bassa había donado a la orden del Cister y concretamente al monasterio de Santes Creus una propiedad, denominada “honor del Segrià”, ubicada geográficamente en Lérida. En diciembre de dicho año 1189 mejoró las condiciones de la donación, acordando que su sobrino Arnau y sus descendientes pagarían un censo por la explotación del “honor” y, con el beneficio que obtuvieran proveerían al cenobio con candelas, luces y luminarias que iluminarían la misa solemne en el monasterio. Los miembros de la familia “Bassa” eran Guillem Bassa, notario real de Alfonso II “El Casto”; Arnau, sobrino del notario; Guillem, hermano de Arnau, también sobrino del notario; Pere Bassa, padre de Guillem; Guillem, hijo de Pere Bassa y tío de otro Guillem que era a su vez sobrino del notario (1).
2. El linaje de “Bassa”, ligado a la orden de los Pobres Caballeros de Cristo del Templo de Jerusalén en el siglo XIII. En el mes de febrero del año 1205, Gerallus Bassa tuvo una relación directa con la encomienda templaria de “La Joncosa”, ubicada en la comarca del Penedés, por la que recibió una casa, de manos de Raimundo de Traveseres preceptor de dicha casa del Temple, por la que debía pagar cada año un pollo capón a dicha encomienda (2).
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