“El lenguaje medieval del símbolo: Diccionario simbólico griálico-templario-cátaro” Lola Carbonell Beviá
“(…) Y me levantó el Espíritu, y oí detrás de mi una voz de gran estruendo, que decía: Bendita sea la gloria de Jehová desde su lugar (…)”. (Ezequiel 2, 12).
1. Las primeras fuentes documentales sobre el simbolismo griálicotemplario-cátaro. Todas las fuentes bajomedievales partieron de una misma historia escrita en el siglo I d.C., por Josefés, un clérigo descendiente de José de Arimatea (1): “(…) Josefés nos cuenta esta santa historia, y por el linaje de un buen caballero que vivió después de la crucifixión de ,uestro Señor (…). Buen caballero fue por derecho, pues era del linaje de José de Arimatea. Este José fue tío de su madre y soldado de Pilatos durante siete años, y no pidió más recompensa por su servicio que bajar de la cruz el cuerpo del Salvador. Muy grande le pareció el don cuando le fue otorgado y muy pequeña le pareció a Pilatos la recompensa, pues José le había servido muy bien y le hubiera pedido oro, tierras y riquezas, con mucho gusto se las habría dado. Pilatos le concedió el don del cuerpo del salvador, porque pensó que lo arrastraría villanamente por la ciudad de Jerusalén cuando lo hubiera sacado de la cruz, y que luego lo abandonaría fuera de la ciudad en algún lugar villano. Pero el buen soldado no tuvo intención de hacer aquello, sino que honró el cuerpo todo lo que pudo. Lo dejó en un santo monumento, guardó la lanza con la que fue herido en encostado y el santísimo vaso en el que recogieron la sangre que brotaba de sus heridas cuando fue crucificado los que crecían en Él. A este linaje pertenecía el Buen Caballero de quién trata esta historia. Su madre se llamó Iglais, el Rey Pescador fue su tío y también el rey de la Baja Gente, llamado Pelles, y el rey del castillo Mortal. En este hubo tanta maldad como bondad [brindes?] en los otros dos. Los tres fueron sus tíos por parte de su madre. Iglais, una dama buena y leal (…) Josefés, el buen clérigo, nos cuenta de estos dos linajes, de los que procedía el buen caballero del que ya oiréis el nombre y el comportamiento (…)”.
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