Periodo formativo:
Los Olmecas fueron la primera de las civilizaciones Mesoamericanas. El área geográfica donde surgió y se desarrolló ocupa una extensión aprox. de 18.000 km2 en los modernos Estados mexicanos de Veracruz y Tabasco (zona nuclear o metropolitana) comprende las tierras bajas de la llanura costera del Golfo de México con una altitud no superior a los 100 m.s.n.m. En el área referida existe notable abundancia de agua, la fuente pluviosidad anual sobrepasa regularmente los 3000 Mm. esto la convierte en un lugar donde la humedad, el lodo y las ciénegas ponen las notas características. En estas tierras calientes y húmedas, abunda el hule, la resina del árbol llamado olquauitl de la que se hacían las grandes pelotas macizas para el ritual del juego practicado por todos los pueblos mesoamericanos. De allí el nombre Olmeca que significa pueblo de hule en náhuatl (lengua azteca) Los aztecas eran quienes llamaban así a los pobladores de la costa del Golfo. Al producirse descubrimientos arqueológicos que mostraban una nueva cultura con una cronología diferente, se convino en llamarlos de maneras diferentes: a los Olmecas antiguos, se los denominaría Cultura de la Venta por ser éste su centro principal, mientras que los indígenas históricos seguirían llamándose Olmecas. Sin embargo la fuerza de la costumbre hizo que la terminología adoptada tuviera escasa vigencia. La influencia olmeca se habría de difundir por todo México y aun más allá de sus fronteras. Elementos del estilo e iconografía Olmeca se expandieron ampliamente por toda Mesoamérica durante el Formativo-medio. El área de difusión parece extenderse desde la región sur VeracruzTabasco, hacia el oeste y noroeste, a través de Puebla, Morelos y Guerrero. Lápidas y esculturas Olmecas han sido halladas en Oaxaca, Chiapas y en las sierras de la región Pacífica guatemalteca. Fue M. W. Stirling (1939) quien estudió principalmente esta cultura. Efectuó investigaciones en la costa del Golfo en los sitios de La Venta, Tres Zapotes, Cerro de Las Mesas y San Lorenzo Tenochtitlán. En estos lugares se hicieron importantes descubrimientos de gigantescos monumentos de basalto, cabezas colosales, esculturas de tipo negroide, una estela (estela C de Tres Zapotes) fechada como de época anterior a la Era Cristiana, tumbas, sarcófagos de piedra, pisos de mosaico de serpentina verde y sobre todo, grandes cantidades de objetos de jade, extraordinarios por su calidad artística y su color. La sospecha de que esta era una cultura del todo diferente a las conocidas, se confirmo plenamente con tales hallazgos y los posteriores fechados radiocarbónicos que mostraban la mayor antigüedad de los Olmecas. A partir de estos descubrimientos, el tema de la cultura Olmeca pasó a ocupar un plano de principal interés dentro de las culturas Mesoamericanas. Apenas se han conservado vestigios óseos de los Olmecas arqueológicos; la gran humedad y la acidez del suelo han desintegrado los esqueletos que suelen encontrarse en los enterratorios, de modo que la reconstrucción del tipo físico sólo puede abordarse partiendo de las esculturas, estatuillas figurativas y otras representaciones Eran individuos de baja estatura, algo obesos, pero fornidos, braquicéfalos de cara redondeada, ojos oblicuos, nariz corla y ancha, boca de labios gruesos, mandíbulas potentes y cuello corto.