BENEMÉRITA ESCUELA NORMAL “MANUEL ÁVILA CAMACHO” Tercer semestre Estudio del mundo social
“Evidencia
de lectura” (Reflexión)
CAPÍTULO XXIV SOCIALIZACIÓN Y APRENDIZAJE SOCIAL Santiago Yubero La socialización es un proceso del ser humano ya que desde que nace es un ser social para lo cual necesita de ciertas interacciones con otras personas y de ellas poco a poco va aprendiendo ciertas conductas que se consideran adecuadas en el contexto en el que se encuentra, aprende también las normas y los valores que rigen esas conductas y se considera que es un proceso continuo que se inicia en el nacimiento y va progresando durante las etapas del ciclo vital ya que con el paso del tiempo los niños buscan independizarse y hacer un autocontrol de esas reglas y normas. La socialización exige adoptar patrones sociales determinados, pero también propios, de tal manera que permita independencia a la hora de adaptarse a una sociedad, y regular ciertas conductas, pero no solo se requiere de conciencia cognitiva sino también de un control de las emociones. Aunque la familia sea el principal centro social del niño el buscara y tendrá influencia de otros agentes externos como lo son la escuela y diversos contextos sociales, el niño empezara a querer relacionarse con otras personas especialmente con iguales, en la adolescencia es cuando se tiene mayor relevancia en la construcción de la socialización y gran parte de lo que se desarrolle en esta etapa serán las características más sobresalientes en la edad adulta. Los niños en interacción con sus iguales en este caso sus compañeros desarrollan destrezas necesarias para su socialización y para su independencia. Para lograr formar parte de un grupo tiene que aceptar normas y valores ya establecidos y que en muchas ocasiones no son las mismas que las que se practican en su entorno familiar, estas tendrán la función de ser potenciadoras de la socialización familiar o como influencia diferencial del proceso familiar. Los patrones familiares de éxito en la socialización incluyen la seguridad del vinculo afectivo, el aprendizaje por observación del comportamiento de los papas y la capacidad de respuesta mutua entre padres de familia e hijos.