A TODAS Y TODOS LOS TRABAJADORES DE LA EDUCACIÓN AGLUTINADOS EN LA CETEG Es probable que el XX Congreso Político Estatal Extraordinario de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero, que se realizará los días 2, 3 y 4 de marzo del 2017 se desarrolle a modo de los oportunistas al servicio del Estado en el cual aprobarán e integrarán nuevamente un Comité Seccional “democrático” sin importarles el divisionismo que ellos mismos generaron al interior de la CETEG. Compañeras y compañeros, hoy más que en otros momentos se requiere de una amplia participación de simpatizantes y militantes para reconstruir la unidad con base en los principios que nos rigen como organización sindical no estatutaria. En el Congreso Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) realizado en la Ciudad de Taxco en 1992 los días 6 y 7 de junio, un grupo de delegados se retiraron del evento asumiendo viejas prácticas charriles, entre ellos Matías Mendoza Navarrete, Mauro Oyorzabal Gómez, Álvaro Venegas Sánchez, Pablo Díaz Oropeza, actualmente institucionales charros, siempre fueron incondicionales de la asesina Elba Esther Gordillo Morales, éstos promovieron el boicot al interior del Congreso, asumiendo actitudes divisionistas y provocadoras que culminó con su salida del evento junto con 48 compañeros más. Producto de esta situación desarrollaron todo un trabajo de zapa al interior de la CETEG. En 1994 con la creación de dos posturas paralelas en la CETEG: la Tendencia Nacional Plural (TNP) encabezada por Matías Mendoza Navarrete, Miguel Román Quezada y Delegaciones Unidas de Guerrero (DUG) encabezada por Marco Antonio Mendoza Pineda, Marco Antonio Pineda Obispo y Fredy Martínez Olea. De este evento realizado en Taxco, se conformó la Dirección Colectiva Estatal de la CETEG en la que quedaron integrados René Lobato Ramírez, Bulmaro Muñiz Olmedo, Julio César Aguirre Méndez, Juan Espíritu Morales, entre otros. Sin embargo y pese al trabajo desarrollado algunos de éstos posteriormente también traicionaron al Movimiento con la llegada de Rubén Figueroa Alcocer a la Gubernatura en 1994, perfilándose como fieles servidores al figueroismo que les sirvió de trampolín político para ir escalando peldaños en puestos de elección popular y de confianza en el aparato de gobierno. En 1996, la CETEG nuevamente realiza un Congreso Político los