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jueves 28 de mayo del 2015
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Camilo Gutiérrez
Corredor profesional de bicicleta BMX
Nací en Lima hace 32 años. Llegué en el 2008 a Alemania, quería crecer como profesional de BMX Freestyle. Hay cinco disciplinas, la que yo practico es BMX Flatland (maniobras sobre superficie plana). He sido campeón de Alemania, subcampeón de Europa y quedé en el top ten en mi última participación en el circuito mundial. Estudié Fotografía en Lima y mi tesis fue sobre la apropiación de los espacios urbanos mediante el BMX Freestyle. La bici y la fotografía me han llevado a más de 30 países. Pueden saber más de mi trabajo en www.camilo.berlin.
paga, pues “¿Los futbolistas peruanos prefieren el dinero o la gloria? Guerrero se fue sin apretón de manos del Corinthians por diferencias económicas inmanejables”
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“El BMX exige invertir mucho tiempo en lo físico e intelectual” jó de haber apoyo. La BMX ayudó a canalizar mi energía, aunque es más complejo. Hay que invertir mucho Vio una foto sobre BMX en un tiempo en lo físico e intelectual. —Lo físico sí, ¿pero lo intelectual? quiosco de Lima en una revista ¡Claro, man! Si no, ¿cómo creas? alemana. Fue el origen del amor por un deporte que lo hizo olvidar Creamos maniobras, movimientos, al primero, el fútbol. “Fue raro, las estilos. Cuando eres profesional no revistas extranjeras siempre esta- copias nada. Así te defines como alguien en la escena. ban selladas, esa no”, recuerda. —¿Cuándo surgen las maniobras? fincado en Berlín, CaEn cualquier momento. Si se me milo Gutiérrez no solo ocurre un movimiento, lo hago. —¿A cualquier hora? ama el ciclismo como Sí, pero todos los días empiezo temdeporte sino como una prano. La gente va a la oficina a las 8 forma de integración de la mañana, yo estoy entrenando a social. “Todos vamos a usar la bicilas 7:30 a.m. Todos los días. cleta y a Lima le faltan esos espacios —¿Y cuál sería tu estilo? comunes que nos hagan iguales”. —¿Qué pasó tras ver esa revista? Por el fútbol muevo mucho los pies, Fue flechazo directo, la compré y no tomo mucho impulso con el movidejaba de ver las fotos. Yo hacía gramiento de caderas y piernas. Es algo fiti y mi contacto con la bici llegó por que aquí se hace muy poco, dicen ahí. Fue en el parque Grau de que es muy latino. —Es raro hallar conexión Miraflores, primero con la -entre el fútbol y la biciBMX en rampa y luego el pico -cleta. con el ‘freestyle’. En el 2013 ganó —¿Cómo empezaste? Yo quería jugar siemFlow Combo, el Un amigo me dijo que pre y la condición era torneo alemán podía entrenar con él ser puntual, seguir de BMX, a las seis de la mañana. tácticas, lo que decía representando Primero me prestaron el técnico. Así que lo a Berlín. la bicicleta y me compré hice. Mucha disciplina, otra a los tres meses. Luego eso lo sigo. — Es curioso, en el fútbol de de dos años y medio gané mi primer torneo internacional, en Rhode nuestro país no existe mucha disciplina. Island (EE.UU.). —¿Fue tu primer contacto con el Es que jugué desde los 6 años y me acostumbré. También sigo la prepadeporte? No. Antes jugaba fútbol en la cateración física, la buena alimentación. goría 83 del Sipesa. En 1995 y 1996 Ahora bien, uno es joven y no pueganamos todos los torneos. Pero de- des dejar ese placer de una cerveza o Herbert Holguín Desde Berlín, Alemania
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una fiesta, pero te controlas. —¿Y has tenido alguna influencia por vivir en Alemania? Perfecciono mucho las maniobras. A la gente le gusta ser precisa, depurar la técnica. —¿Fue difícil acostumbrarse? Con Internet las distancias se estrechan y se extraña menos. En clases de alemán nos dijeron que vivir aquí es como una escalera: si haces todo bien y te esfuerzas vas a subir peldaño a peldaño. Me gustó esa idea y trato de seguirla. Ya van siete años. —¿Cómo así participaste en un torneo alemán siendo peruano? Eran dos por jurisdicción y me aceptaron porque representaba la multiculturalidad de Berlín. Ganamos a
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Aceptaron que participara en un torneo alemán porque representaba la multiculturalidad de Berlín. Ganamos a los mejores 32 ‘riders’ de Alemania”.
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¡Hacer grafitis en los años 90 era ser vándalo, terrorista! Y si eras chico, como mi caso, pues eras un pirañita”.
los 32 mejores ‘riders’ de Alemania.
—Influencia del fútbol, de Alemania. ¿Alguna del Perú de los 80 y 90?
La época del terrorismo, la recuerdo muy bien. ¡Hacer grafitis en el 93, 94 era ser vándalo, terrorista! Y si eras chico, como mi caso, un pirañita. Mi esencia es peruana. —¿Cómo describes esa esencia? Es ser atrevido, entrador, buscar la oportunidad. Estar atento, mirar a todos lados. Compara a la gente que tiene 15 años en el Perú de hoy: ¡muchos están en el paraíso! —¿Qué te sorprende cuando vas a Lima? El montón de jóvenes que hay, con mucha fuerza y voluntad de hacer cosas. Es buenísimo. Me sorprende que pese a ello aún haya caos, desconfianza, afán de figurar, que se busque sacar ventaja del otro. —Describes lo opuesto a lo que se dice de Berlín. Sí, aquí nadie anda viendo qué marca de lentes tienes o cómo estás vestido. Hay orden, seguridad. —¿Cómo conseguir eso? Ahora la gente tiene más posibilidades de experimentar otros lugares y realidades del mundo. Eso es bueno. Cuando se vuelve, se da a conocer. —Es un buen consejo, salir. ¡Claro! Tú, yo, estamos afuera y al volver lo comentamos. Las ideas que decimos irán de círculo en círculo. —Desde cosas simples como respetar la luz roja. O no botar los papeles al piso, sino tomarlo, doblarlo, guardarlo en el bolsillo y botarlo en un basurero. — Aquí también te movilizas en bicicleta. ¿Y cuando vas a Lima? Ando en combi o carro, pero uso bicicleta en rutas cortas. Me frustra moverme poco o nada. —¡Es que Lima no es amigable con los ciclistas! Ni se ve en la bici una opción para solucionar el tráfico. Mientras no lo sea, seguirá así. Por ahora, los esfuerzos son aislados, como islas. Con la bici, además, evitas la contaminación y tienes gente sana.
n una de las paredes de la cancha principal de entrenamiento del club Corinthians, en las afueras de Sao Paulo, hay una gigantografía en blanco y negro de Paolo Guerrero festejando eufórico y ganador su golazo de cabeza ante el Chelsea por la final del Mundial de Clubes. Es un santuario deportivo para los más queridos, el improvisado altar para los futbolistas que tienen palabra de misa. Guerrero es el delantero más cotizado en Brasil, pero también un hombre que vivía con sobredosis de afecto por una torcida que alababa fiel su apetito goleador. Hoy Paolo prefiere irse sin apretón de manos por diferencias económicas inmanejables, incluso para uno de los equipos más poderosos de Sudamérica. En el Arena do Corinthians ya no habrá homenaje en su retiro, ni cánticos para recordarlo. No tendremos más devotos visitando gozosos esa imagen triunfal del ‘9’ peruano. La alegría de una foto en alta resolución puede opacarse por un ingrato final donde todos los protagonistas de la triste escena están fuera de foco. ¿Los futbolistas peruanos prefieren el dinero o la gloria?, pregunté veloz en la red social Twitter. Mi agitado sondeo acabó con un noventa por ciento de cibernautas aceptando que un jugador local antepone el contrato jugoso antes que la más soñada de las vueltas olímpicas. Si Paolo Guerrero no excedía los límites tolerados por la alcancía del Corinthians, podría haberse retirado en uno de los tres clubes más populares de Brasil. Se habría ido agasajado, con especiales de televisión y mensajes miles del hincha nunca tan agradecido. Quizá con un futuro como dirigente o como director técnico, quién sabe. Su atropellada salida devasta cualquier opción de romance perpetuo. Paolo dijo que no, cuando el Corinthians más lo quería. Y de ese tipo de rechazos no hay punto de retorno, el fútbol es un repetitivo reciclaje de corazones rotos. Lionel Messi y Diego Maradona son incomparables en fondo y forma pero si algo los podría unir es que ambos desde niños declaraban que su gran sueño era ser campeones del mundo. Este desencuentro de Paolo Guerrero con el Corinthians no está para fáciles sentencias pero sí para abrir extensas discusiones. ¿Cuántos futbolistas peruanos soñaron siendo niños con su primera vuelta olímpica? El siempre mal recordado Andrés Mendoza una vez, molesto ante el acoso de preguntas, tropezó con una ley laboral en medio de un análisis futbolístico: “Juego mejor con mi club porque ellos me pagan”, dijo iluminado. Págame, pues; cobro, luego existo. El deteriorado ritmo de competencia internacional que tenemos también puede ser la consecuencia de una definición de prioridades. Miles de ‘calichines’ peruanos sueñan con el carro, ropa de marca y casa (en ese orden) antes que la gloria deportiva. Miran el fútbol como un millonario seguro de vida y no como la gratuita posibilidad de ser inmortales. Lea mañana en Posdata a - Josefina Barrón -