Orilla de Luz / Fanzine digital

A todo lo que irradia luz...

ORILLA DE LUZ Hashtag líneas, hashtag cielo, hashtag horizonte, hashtag caminar, hashtag espalda, hashtag espiar, hashtag silueta, hashtag contraste, hashtag escultura, hashtag neón, hashtag andar, hashtag ausencia, hashtag infancia, hashtag vejez, hashtag espacio íntimo, hashtag espacio público. Así conocemos el mundo, por medio de etiquetas. Vemos pasar las imágenes en nuestras pantallas, ellas siguen un camino indescifrable señalado por estas palabras.

A ti te gusta ver pasar a la gente… Cada uno con sus preocupaciones, motivaciones, quehaceres. Pero compartiendo el espacio, el momento en movimiento en el que nos dirigimos y caminamos hacia algún sitio, desplazándonos. Generando energía al caminar. Mirándonos un breve instante. Hoy en la ciudad fría y de cielo en continuo oleaje de nubes en donde a ratos un rayo de sol se asoma y deja una luz tenue que acaricia. La ciudad nublada que invita al encierro pero también a la observación.

En mi andar en la ciudad, a veces me detengo y observo una escena: si pudiera, tomaría una fotografía de esto para recordarlo tal y como mi mente lo interpreta en este momento. En tus imágenes hay un asombro por esa masa informe y decadente que se llama ciudad: los espacios, los momentos, almas anónimas que la conforman. Los azares. Las líneas que dibujan estos elementos son directrices que ordenan nuestra mirada, en un juego del suelo al cielo, y del cielo al suelo: cables, plafones, concreto, arena, tierra, asfalto, plástico.

De pronto nos encontramos con las siluetas a contraluz que delimitan la figura de un caminante, un habitante temporal de estos espacios. ¿Quiénes son? ¿Nos están viendo a los ojos? ¿Son las mismas formas negras que se desplazan por el suelo, que proyectan alguna dimensión de la existencia de alguien, el “lado sombra”, el “lado infinito”? Cuánta gente haciendo tantas cosas mientras otra duerme.

Sigo sin saber quienes somos y la foto quiere descubrirlo pero tampoco. Y entonces una parte del mundo se mantiene así, un misterio. Sigo caminando.

Nos damos cuenta de que existimos porque proyectamos sombra. Somos cuerpos que se interponen en el camino de la luz. Aparecemos como resultado de la alternancia entre la claridad y la oscuridad.

La luz, siempre es la luz. A veces está presente desde una fuente artificial, a veces es nada más ni nada menos que el sol. Como si el sol fuera esta especie de reflector natural que te muestra las cosas. El cielo como una gran lámpara de distintas intensidades y colores. Los anuncios en tu querida ciudad. Pero el indicador siempre es la iluminación, de una fuente natural o artificial. Encontrar cosas que la luz me muestre y que tal vez de otra forma no vería.

Toda fotografía es melancolía y nostalgia pura. Es simple: lo que se ve ya no está. Dicen que el tiempo es malo y muy cruel amigo. Dicen que la vejez es devastadora, que si piensas que estás mal ahora, que esperes 10 años más. No lo entiendo, quizás porque nunca he estado ahí. Quizás cuando esté allá, pensaré lo mismo. En aquel tiempo en el que andar por las calles y acercarse al otro no provocaba ansiedad, conociste a una mujer mayor en el parque. Le preguntaste si podías tomar su retrato y te respondió “para qué quieres una foto mía si yo ya estoy vieja”.

Pero insististe y ella aceptó. Fotografiaste sus manos y su rostro, aprovechando que se asomaba el sol y una luz muy suave le acariciaba la cara.

Texto por Karina Ruiz Ojeda, en colaboración con Lizette Flores ***

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ORILLA DE LUZ Fotografías de Lizette Flores Texto por Karina Ruiz Ojeda & Lizette Flores Edición y Diseño por Víctor Alt Veracruz / Oaxaca Septiembre 2020

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