El PABELLÓN DE JAPÓN DE TADAO ANDO Por Ricardo Rivera En 1992, con motivo de la Exposición Internacional de Sevilla, se construyó el Pabellón de Japón de Tadao Ando. Un singular edificio en madera, “el más grande del mundo” como se lo calificó en ese entonces, aunque su estructura, en realidad, era metálica. Desde el exterior del edificio, una imponente escalera curva lleva directamente a la última planta desde donde se organiza, en recorrido descendente, la exposición que albergaba. Es un tránsito desde las alturas, bajando dos plantas intercaladas, hasta la planta baja, donde se ubica un auditorio circular y giratorio, compuesto de varias salas audiovisuales.
No es usual que a un edificio se acceda a la última planta, en donde la cubierta de esa planta, en teflón translúcido, radiante con el soleado cielo de Sevilla envuelve desde el inicio de una atmósfera dramática al recorrido. La transferencia de las sensaciones pasan del edificio a la exposición a medida que se va bajando de planta en planta hasta llegar al auditorio donde un festival de imágenes audiovisuales difuminan la realidad con imagines digitales y escenarios rotativos.