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Zedfhel du Himr (Harold Isaac Martinez Rangel)

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Todos los derechos reservados.

NOTA DEL AUTOR

Debido a que diversas personas me han preguntado mucho por el significado de algunas palabras y el uso de combinación de signos de puntuación de una forma “no-correcta”, decidí el hacer un pequeño glosario de las mismas (últimas páginas); siendo todo ello parte de una jerga que ya es muy recurrente hoy en día. Para que no haya problema alguno en entender el significado de las palabras, aunque imagino que muchos ya han de estar muy acostumbrados a ellas, a su uso y a su significado.

Aclarando que algunas palabras que ortográficamente parecen estar mal escritas, fueron hechas con esa “intención artística(?)”, que en el habla ya es muy normal el expresarse así, y al momento de escribirlas pasa lo mismo; principalmente para mantener la esencia de nuestra habla/escritura en su aparente decadencia léxica/ortográfica. Pero… que en mi humilde opinión, es una forma de cambio y evolución hacia una identificación propia y cultural de X región. Y con respecto a las palabras extranjeras, pasa algo similar, no se escriben como realmente deberían de escribirse (algunas), sino que se hace una conversión en escribirlas para que al leerlas suenen igual a como se pronuncian.

Con respecto al significado de los signos/símbolos que aparecen en el documento; es cierto que poseen un significado real, y no son solo un decorado artístico. Pero me reservo el hecho de no mencionar nada de lo que expresan (por el momento).

Harold Isaac Martinez Rangel (Mayo, 2013)

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Zedfhel du Himr

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PRÓLOGO

El principal motivo para hacer este video, fue para representar (hasta cierto punto) lo que me sucedió aquella extraña y siniestra noche de abril; una noche que jamás lograré quitar de mis pensamientos y la cual me perseguirá fríamente por siempre, cada vez que la noche proclame su reino sobre las almas necesitadas de venganza y una curiosidad mal encaminada.

Link para ver el video:

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Ya pasaba más del medio día y un vacío impuro, sucio y odioso es lo que se cernía sobre mí, mientras observaba al mundo pasar con rapidez fuera de aquella asquerosa ventana del camión.

–¿Ya vistes lo que dice mi asiento?

–No, ¿qué dice?

–Dice que me ama <3 –oh… el mio dice: Chinga tu madre!! xD –JAJAJA –rompieron a carcajadas las dos tipas nacas y todas gatotas que iban sentadas al lado de mí; mientras yo trataba de disimular el enorme desagrado por la presencia de tales seres tan asquerosos y corrientes. Aunque no entiendo ¿qué es lo gracioso en eso? simplemente… odio a la gente, odio vivir y que rían, y sobre todo… odio la felicidad de todos los demás (pero el principal motivo de ese odio sin razón alguno sobre ellas, era más provocado por su forma tan tonta, horrible y estúpida de hablar –Como odio su acento!!). Más si aún permanecía latente en mis recuerdos la reciente abridota que me había hecho la muy puta de mi novia (o ya exnovia) hoy a la salida. “Perdón, pero… no me acostumbré a ti; así que mejor ahí hay que dejarla y así chido como amigos ok? Te que quiero mucho. <3” ¬¬ Enserio… simplemente la odio! Y odio el haber sido tan pendejo como para haber creído en sus putas mentiras; no cabe duda que duele mucho eso, más si realmente tú tratabas y ponías todo de tu parte… ósea, le abrí mi pinche corazón y mi amor y todo lo demás y… maldita pinche perra de mierda!!

El camión se alejó junto con una gran capa de polvo y mugre, arrastrando en su interior con las gatas horribles que se mofaban inconscientemente de mi dolor hacia el amor perdido y despreciado que acarreaba yo ese día. Era como si todo mundo se haya puesto de acuerdo para vomitar felicidad y amor por doquier, o simplemente era que a todo lo que volteara a ver se transformaba en una bofetada culera a mi orgullo y mi alma; inclusive la súper kiuth presencia de Pipis y su ronroneo meloso/castroso, no fue suficiente para apaciguar ni una pisca del dolor y vacío estomacal por el que estaba pasando. La puerta de mi cuarto cerró con fuerza, y el sonido interno viciado de una habitación adolescente se fundía con mis pensamientos internos y coléricos, como una fabula personal que nadie nunca jamás podría poder apreciar y experimentar de la forma tan “única” y “personal” como yo lo hacia en esos instantes.

Solo me dediqué a odiarme y a odiarla, nada más que eso para alimentar ese típico vacío existencial aderezado con el amargo sabor de un rechazo del que supondría el mejor amor de mi juventud.

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Sexo: el principal motor de mi amor.

Deseo: el suspiro perverso de poseer a alguien.

Pasión: la locura carnal que solo dos cuerpos pueden expresar.

Amor: la combinación de todo lo anterior.

No entendía que pasaba, todo estaba bien, mi teoría perfecta del amor con fajes era todo lo que me permitía existir y… simplemente ya no cuadraba con el desprecio previo que había tenido. Una lengua rasposa empezó a lamer mis dedos y me sacó de mi fantasía pendeja, mientras el día empezaba a tornarse en tarde y mi soledad se mezclaba con el constante motor felino que trataba de robar mi atención.

Un miau fue más que suficiente para sacar una sonrisa de mi alborotada mente, me incorporé y salí de mi “nido” como mi madre llamaba a mi cuarto; aunque no se porque se quejaba tanto de que lo tuviera así de desmadrado, y si le molestaba tanto que estuviera así debería ser ella quien lo limpiara y recogiera. En fin, comí una sopa como de zanahoria que mi mom hizo y un vasote de coca, todo eso mientras la castrosa de Pipis seguía pidiendo de comer y llenando de pelos mi pantalón. Al terminar de comer mis santos alimentos, tomé algunas latas para ir a rayar a alguna pared y me despedí de Pipis. Salí sin dejar recado a mi madre, cosa que le molesta que haga pero… con alguien me tenía que desquitar. Admito que seguía muy muy awitado por lo del medio día, tal vez por eso andaba todo ido y deambulando de calle en calle peor que un emo con cólicos, rayando sin razón alguna. Solo deseaba olvidarla… matarla… o tal vez odiarla eternamente hasta que encontrara a alguien quien realmente me entendiera, y ya ir y restregárselo en la cara a la muy cabrona para que se muera de envidia y me extrañe y me ame y… y… la lata de aerosol se había quedado sin pintura y mi mano estaba toda manchada. No me había dado cuenta de la hora, pero parecía que ya eran más de las seis y media de la tarde, los colores locos y hermosos que solo el crepúsculo solar es capaz de ofrecer a la vista ciega y estúpida que la mayoría de los mortales ven, pero que no perciben en su perfecta plenitud cromática; me teñían el cuerpo entero y decoraban como un filtro cálido todas aquellas paredes que mostraban el rastro de mi zombiesca marcha de dolor y sin sentido. Sentí como una depuración fría y melancólica pasaba por mi cuerpo al vislumbrar tan espectacular mural natural, trazado por Dios o alguna cosa que poseía una muy buena paleta de colores ocres y de vez en cuando una gama de colores fríos; hasta que de pronto, escuché el maullar lejano de algún hermoso felino.

Aunque este maullar era muy diferente a cualquier otro que había escuchado antes, por lo que no le presté atención. Arrojé la lata que traía en la mano sobre la barda de una casa cercana y me preparé para irme a mi casa (no tenía muchas ganas de pendejear esa tarde). El maullido extraño resonó con mayor fuerza y con un tono más tirado al sufrimiento; fue extraño porque sentí algo de escalofríos, pero pronto lo transformé en curiosidad, una curiosidad que me puso rápidamente a buscar alrededor el provenir de tan raroso maullar –¿Qué clase de Kiri podría hacer tan extraño y envolvente maullar? –pensé.

Caminé por varias calles guiado por un sonido del que no estaba seguro del todo si realmente era un sonido real o imaginario, aunque no podría estar alucinando nada ya que no me había metido nada; de hecho nunca me había pasado nada parecido, y obvi no necesito de andar todo dopado para sobreponerme a cosas tan 6

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mamonas como lo de mi exnovia. Lo curioso de toda aquella búsqueda infantil y absurda, era que por cada calle por la que caminaba no había ni una sola persona habitándola. Era como si hubiera entrado a una clase de dimensión en donde solo estuvieran las casas solas, deshabitadas y llenas de puros fantasmas, demonios, zombis o mamadas de ese estilo. Lo que lo hacía algo mucho más interesante y emocionante xD Pronto terminé recorriendo más de diez cuadras cada vez más y más opacas, iluminadas por la tenue y frívola luz de las lámparas que se empezaban a encender con una rítmica desordenada y tonta. Fugazmente pasaron a ser más de las ocho, y mi danza entre sombras y escondites obvios (limitados solo por las puertas de las casas y obstáculos callejeros) parecía que no tenía un para cuando terminar.

Mi cel sonó varias veces, por la paranoica de mi mom, que de seguro estaba toda encabronada y en busca de mí, pero yo estaba más apurado por encontrar aquel sonido hipnótico que me traía como estúpido caminando por calles y calles; hasta que llegué a las afueras del pueblo. De pronto me vi frente a la entrada de una gran casa (aunque no recordaba nunca haberla visto antes), realmente estaba muy confundido.

Fue entonces cuando me di cuenta que estaba muy lejos de mi casa, del pueblo… como entre Ajijic y la Canacinta, pero no estaba del todo seguro donde, nunca había ido por aquellos rumbos de noche; de hecho, no frecuentaba ese lado del pueblo ya que no había mucho donde rayar. Como sea, desperté de aquel piloto automático en el que me tenía aquel puto maullar, chequé mi cel para ver la hora y me di cuenta que ya eran más de las diez y media de la noche –Mierda!! No mameees… ¿Por qué es tan pinche tarde? La wey de mi mamá me va a meter un pinche cagadón –me dije a mi mismo–. ¿Como es que no me di cuenta de la hora, el lugar, de todo esto? ¿Qué pedo conmigo? –Enseguida marque a mi mamá, para tratar de mencionarle que ya estaba cerca de la casa, o por lo menos inventar alguna excusa nada creíble del porque no contesté el cel a sus insistentes llamados. Pero extrañamente no había señal, intenté por lo menos tres veces más hasta que me enfadé de hacerlo –Ash… a la mierda pues! –expresé con una mueca de enfado mientras guardaba el cel y trataba de ubicarme bien para emprender la huida apresurada hacia mi casa.

Rururu… Rururu… Miau… El sonido de un gato me detuvo en un instante; al volver la mirada a la entrada de la casa, un gatito (o más bien gatote, porque estaba bien pinche enorme) todo kiuth y lindo, así todo esponjado y apachurrable. Se erguía como una decoración perfecta al cuidado de la entrada de aquella gran casa; un guardián lindo con pelaje blanco y brillante (y lo dijo en sentido literal; el pinche gato brillaba) como una lámpara de decoración extraña, de esas que nomás encuentras en las casas de los gringos viejos y pedófilos. Lo que se me hizo algo muy raro y fascinante a la vez, porque según yo y “AnimalPlanet”: los gatos no son luminiscentes y no saben ninjutsu para desaparecer entre sombras e hipnotizarte con sus ronroneos y maullidos; amenos que sean algún tipo de “gatovampiro” versión twilight en donde brillan hermosamente como esfera disco, pero eso solo ocurre en el día. Y ya viéndolo un poco más detenidamente… al gato le faltaban los ojos. Solo tenía unos hoyos negros y profundos donde deberían ir los bonitos y enigmáticos ojos de colores de un felino. Y algo mucho más interesante y extraño (inclusive más que el brillo del pelo), en la parte derecha de la cara del gato había un extraño signo. Parecía como si fuera una cicatriz o una clase de tatuaje color rojizo que contrastaba muchísimo con el pelaje brilloso y blanco del gato, y de esa marca emanaba una muy cabrona y 7

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siniestra sensación mala onda que me empezó a recorrer por todo el cuerpo. Así que me empecé a paniquear muy feamente, y cuando me disponía a salir corriendo y chillando como niño llorón gay chiquito, me di cuenta de que estaba paralizado del miedo.

“Signo misterioso” Es una aproximación de la figura que traía tatuada el gato fosforescente en la parte derecha del rostro; en un color rojizo.

–Aun hoy día me pregunto el significado de tan misterioso símbolo.

Entonces el gato empezó con su perturbador ronroneo apendejador de nueva cuenta, y todos los recuerdos demoniacos y siniestros que había vivido a través de películas de terror y cuentos de abuelas culeras se vertieron sobre mi, imaginé al diablo de un sinfín de formas y de como se posicionaría de mi cuerpo y mi alma. Pero el gato se limito solo a lamberse una de sus patas, se limpio la cara, y se dio la media vuelta; entro a la casa por la gran puerta que se encontraba abierta y yo, quedé petrificado en la posición de: “Estoy cagado del miedo”. Bastaron unos pocos segundos para recobrar mi movilidad, pero en vez de huir como cualquier persona en su sano juicio lo haría… simplemente no lo hice. Me quedé un instante parado enfrente de aquella puerta; respiré profundo, y saqué una de las latas de pintura que me quedaban sosteniéndola con la mano derecha, y con la otra mano sostenía mi celular; me encomendé a Dios (aunque creo que el decir: “Dios… wey, no seas culero y cuídame porque estoy apunto de hacer lo más estúpido que podría hacer en mi vida.” no cuente como un ruego piadoso a hacia él) y entré a través de aquella puerta en busca de aquel gato fosforescente.

Aún hoy día me pregunto el por qué entré por aquella puerta en busca de aquel gato sin ojos y… aún no encuentro razón sensata para justificar aquella acción tan tonta. Prendí la lámpara de mi celular para alumbrar el lugar (hubiera grabado algo si mi queridísima madre no haya sido tan coda y me haya comprado uno más decente) y empecé a caminar por un pasillo oscuro y nada limpio. Era más que claro que ahí no vivía nadie porque se veía muy descuidado aquel lugar, pero a la vez se me hacia muy raro que estuviera hasta cierto punto “bien” aquella casa; para ser un lugar abandonado. Más porque yo en la vida hacía aquel sitio, y aparte no estaban las paredes rayadas ni los cuartos saqueados. Perdí por un instante el objetivo real por el que yo había entrado a ese lugar, inclusive el miedo de mi tétrico encuentro con aquel gato desojado momentos atrás, ya lo había olvidado. Entonces vi unas manchas luminiscentes que brillaron al pasar el haz de luz de mi celular, honestamente me sentí algo emocionado/asustado al verlas; emocionado porque brillaban en 8

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diferentes colores (como si fuese la parte brillante de un CD) como una clase de manchas en color pastel rojizo muy interesantes, y asustado porque imaginé que eran de aquella bola peluda sin ojos (y que brillaba). Cosa que me causó más temor por saber que le pertenecían a esa cosa.

Seguí las manchas sobre el piso, las cuales me llevaron hasta el patio de aquella casa abandonada. Entonces… sucedió, vi aquel gato acostado dentro de una caja de zapatos o alguna medida similar (haciendo el perfecto estereotipo de los gatos que se meten dentro de una caja y que ahí se duermen). Pero este gato se limitó a… verme(?) No lo se, solo sé que parecía que lo hacia. Fue entonces que noté que la luna brillaba mucho a lo alto sobre nosotros, y que se veía exageradamente enorme, como si fuera una luna en alguna escena de anime. El gato hizo un extraño sonido muy quedito, y de la nada se empezó a convulsionar en su lugar y… ¿como explicarlo? Simplemente se deformó y su volumen incrementó mucho, hasta que explotó repentinamente. Me sacó un susto muy cabrón; quedé impresionado y muy sacado de onda –¿Qué pedo con el gato? ¿Por qué exploto el wey? –murmuré muy leve. Un silencio seco se esparció por unos instantes hasta que los pedazos del gato empezaron a vibrar y hacer ruidos desagradables. Los pedazos empezaron a tomar una forma asquerosa de pequeños gatos color rojo/rosa y sin forma alguna, y así de tan repentino como había explotado el pinche gato, los pedazos de él se me dejaron ir.

Fue confuso esa parte, solo recuerdo dolor, mordidas y mucho escandalo con gritos agudos con tinte a disque gatos. Corrí dentro de la casa pero también estaba llena de esos pequeños monstruos que chillaban horrible y mordían, así que guiado por el horror y la adrenalina, entré a una habitación y cerré la puerta. El ruido de una orgia demoniaca que chocaba en pequeños trozos sobre la puerta retumbo por unos instantes por aquella habitación; cesó intempestivamente. El sonido del silencio absoluto reinó por unos minutos, pasé mi mano sobre la pared en busca de un apagador y al encontrar uno encendí la luz (con la esperanza de que hubiera un foco y hubiera electricidad en aquella casa). La primera sorpresa fue el percibir luz, una luz artificial y amarillenta, la segunda sorpresa fue el ver que estaba en un tipo estudio lleno de cajas, papeles, un escritorio, una silla y, sobre el escritorio una pantalla de computadora que volteaba en dirección mía.

Desconozco si fue la referencia tan familiar que una maquina le da a uno con respecto a tecnología, redes sociales, comunicación, etc. como un medio para mantener contacto con alguien más; pero sentí un alivio muy reconfortante y agradable. Al calmarme y dejar de ver atentamente la puerta del cuarto con el temor de que se fuera abrir y dejar entrar a esa legión de diablos feos tras de mi, me dirigí al escritorio y confirmé que solo estaba la pura pantalla y sin nada de conexiones o enchufes. Sentí un poco de desilusión y de nueva cuenta la soledad me empezó atormentar otra vez. Me dieron ganas de llorar, había perdido mi celular y la lata de aerosol que traía en mis manos, solo me quedaban algunos lápices, hojas blancas y otra lata de color magenta en mi mochila, pero nada que pudiera usar como un arma realmente o una forma de llamar a alguien para que me sacara de ese infierno absurdo y repentino. Obvio no lloré (no soy tan marica xD) y busqué entre el basurero de aquel lugar algo conque golpear o usar como herramienta de escape. Encontré un pedazo de lámpara; que si bien no haría mucho daño, por lo menos me abriría camino 9

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entre aquellas pequeñas cosas amorfas. Me acerqué a la puerta, esperé a escuchar algún ruido o indicio de las creaturas feas, pero no escuché nada. Me disponía abrir la puerta y salir corriendo lo más rápido posible de aquel espantoso lugar y por lo menos llegar a la carretera para de ahí pedir ayuda o gritar como nena para que alguien me ayudase, pero… la luz se apagó y la oscuridad volvió. Me petrifiqué del miedo y una luz empezó a parpadear tras de mi, sonidos de una voz conocida se empezaron a repetir. Era la voz de mi exnovia, la cual me había botado ese mismo día por la mañana, voltee con algo de sorpresa y descubrí que en la pantalla de la computadora estaban pasando partes que había vivido ese día con mi ex. Partes muy desagradables y dolorosas que… me hicieron encabronar mucho. Más porque sabía que quien quiera que estuviera haciéndome esto, se estaba pasando de mamón conmigo. Me dio mucho coraje revivir eso otra vez, era como si alguien se estuviera burlando de mi; sentí como la sangre me empezó a hervir y como la rabia incontrolable de odio y rencor fluían desde mis brazos hasta mis pies. Algo estaba entrando en mi, algo oscuro y perverso que envenenaba mi cuerpo y poseía mi alma.

Entonces observe manos que salían por todas partes detrás de la pantalla. Me empezaron a envolver con una danza loca y fantasiosa, el frio inmencionable se fundían con mi cuerpo cada vez que una mano me tocaba, el vacío en mi crecía más y más, mientras la razón se intercambiaba por la ira sin sentido.

Sentí una mordida muy punzante en la pantorrilla, y un sonido felino y familiar resonó en mi cabeza. Volví en mí y recobré la conciencia. Reconocí una silueta que brincaba y luchaba contra aquellas manos alargadas y retorcidas, el sonido de ataque de ella. Había aparecido como un ángel guardián en rescate de mi alma, era ella… mi amada y ronroneadora Pipis <3 Nunca supe como ni por donde, solo sé que ella apareció en el momento justo para salvarme.

Con muchos escalofríos y temor, acompañados de una creciente fuerza compartida por el apoyo milagroso y salvador de mi protectora felina, arremetí contra aquellas manos. Y con el pedazo de lámpara que traía, golpee la pantalla de donde surgía toda aquella locura. Abracé a Pipis y la coloqué entre mi pecho con fuerza y emprendí la huida. La casa entera parecía que cobraba vida y por todos lados salían creaturas innombrables, chillando y murmurando palabras sin forma o sentido para mis oídos. Me abrí paso sobre lo que fuera que se me interpusiera en mi camino y corrí, simplemente corrí… no me importó el ver como las paredes se derretían a mi alrededor o como en el cielo aparecía un planeta enorme y hueco, como si fuera un cascaron de algo rodeado por dos lunas; una como un sol pequeño y otra más como una tierra verdosa. No me importó ver nada de eso, lo único que pensaba era el salir de ahí y salvarla a ella, a mi pequeña guerrera.

Grité y corrí hasta tropezar afuera de aquella casa, me levanté con mucha prisa y miedo, pero cuando volví la mirada hacia tras, ya no había nada. Ni la casa, ni el gato fosforescente sin ojos, ni la pantalla con los seis brazos toqueteadores, ni los monstruos, o los planetas sobre el techo ni nada de nada. Solo quedaba un baldío grande y solitario al lado de la carretera, iluminado por una luna normal y blanca al

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sonido de una noche de primavera. Miau… y una rasposa y cálida lambiada sobre mi mano despertaron mis perturbados pensamientos, y la melosidad de aquella hermosa compañera me reconfortaron al compas de sus calmantes ronroneos. La cargué con cuidado con mis temblorosas manos, la abrasé de nueva cuenta y emprendí el camino a casa sin decir nada. Solo sintiendo el siniestro frio de lo que aun hoy no se si describir como un extraño sueño, o una prueba de lo que es el infierno.

Fin.

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GLOSARIO DE PALABRAS

He aquí pues el significado de algunas de las palabras que utilicé en esta historia, aunque honestamente en un principio no lo había contemplado porque daba por hecho que la gente hasta cierto punto llegaría a entender el significado de las mismas por el contexto en el que se usan y que son de uso habitual para mí y los que me rodean, pero no para todo el mundo. Así que les pongo el significado que yo les doy a esas palabras, para que perciban el significado más próximo al cual yo le he dado a este texto.

Emoticones <3 // Significa un corazón. xD // Significa una cara riendo (la X son los ojos y la D la boca). ¬¬ // Significa una cara enojada. xP // Significa una cara sacando la lengua.

Onomatopeyas Miau // El maullido de un gato.

Ash // Sonido de desagrado o indiferencia hacia algo.

Rururu // El ronroneo de un gato.

Palabras extranjeras Kiuth // Del inglés “cute”: lindo, bonito, curioso, afeminado Mom // Mamá.

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Emo // Una persona muy emocional y sentimental; también hace referencia al género de música del mismo nombre, como de igual forma a una tribu urbana.

Usado mayormente con un sentido peyorativo sobre a quién se le dice.

Ninjutsu // Estilo de arte marcial utilizado por los ninjas.

Twilight // Referencia a la película y novela del mismo nombre.

Anime // Estilo de animación japonesa.

Sustantivos, verbos y demás…

Pipis // Nombre de la mascota (una gatita) del personaje principal.

Kiri // Un gato.

Zombiesca // Un adjetivo de Zombie, para hacer mención a la forma en que actúa o se comporta la persona/animal u el objeto.

Wey // Tiene un sinfín de usos, tanto como sus, adj y verb. Por no decir como un honorifico u/o ofensa, dependiendo del contexto en el que se usa y de quien lo use. Aunque se usa más como una referencia de X persona u objeto en particular. La RAE lo escribe como: güey, pero da flojera escribirlo así xP Ex // El/la exnovio(a) de alguien.

Cel // Un teléfono celular Obvi // Contracción de la palabra “Obvio”.

Gatotas // Forma peyorativa para referirse a un grupo de personas.

Castroso(a) // Una persona que molesta, fastidia e irrita mucho a alguien.

Vasote // Un vaso muy grande xD Abridota // Del concepto y verbo de “abrir a alguien”: Que es como ignorar a una persona, no ayudarla y darle la espalda cuando alguien la necesitaba.

También significa irse de X lado, o de X grupo de personas, o de X obligación.

Solo que en esta palabra hace énfasis en que fue muy mamona esa abrida.

Vistes // Del verbo “ver”, modo indicativo/pretérito: “tú viste”. Pero obvio lo escribo como un gran número de gente lo pronuncia.

Cagadón // Cuando alguien te regaña o reprende de una forma muy estricta.

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Awitado // Alguien que esta de un ánimo muy triste y decaído. También se utiliza en cosas, animales y plantas. Se escribe normalmente como: “Agüitado”, pero se utiliza la “w” para mayor comodidad.

Apachurrable // Del verbo “apachurrar” , se le agrega un sufijo de posibilidad para mencionar que algo, se puede apachurrar.

Paniquear // Asustarse y entrar en pánico.

Apendejador // Algo que apendeja.

Desojado // Sin ojos.

Ronroneadora // Que ronronea mucho.

Toqueteadores // Que tocan (manosean) mucho y de una forma sexual.

Raroso // Algo muy muy raro.

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