El sistema Quirúrgico Da Vinci es el instrumento quirúrgico más sofisticado existente. Es un robot esclavo, que obedece al cirujano a la vez que aumenta su capacidad para operar con precisión y destreza, reduciendo el temblor y proporcionando una visión excepcionalmente clara de la anatomía del paciente. El cirujano opera sentado cómodamente en una consola manipulando los mandos del robot y obteniendo una visión tridimensional del interior del paciente.
La consola permite también utilizar un sistema de fluorescencia que ayuda al cirujano a localizar los vasos sanguíneos, permitiendo reducir el sangrado durante las operaciones.