4 minute read

Gustavo "El Pelo"

Medeiros

por: Elizette Duarte

Advertisement

Gustavo “El Pelo” Medeiros es un tipo sencillo de voz pausada y tranquila, pero apasionado por lo que hace. Todos los días agradece el don que le fue dado y poder tener la posibilidad de crear, sea lo que sea, la creatividad y su familia son sus motores.

Su taller “ArTesoro Cultura”, en el corazón del barrio El Tesoro, es un lugar tranquilo, amplio, rodeado de naturaleza, su música son los pájaros. Me recibe con sus tradicionales cerámicas, instrumentos antiguos, pero también maravillosas ollas y macetas dispuestas armónicamente y también una serie que llamó mucho mi atención: cuadros hechos a partir de clavos torcidos, dispuestos sobre maderas usadas. Me cuenta que durante muchos años trabajó en la construcción y un día comenzó a armar figuras con todos esos desechos. En confianza me cuenta que es “reciclero” que ama darle una nueva vida a las cosas.

“El Pelo” descubrió su amor por crear a los diez años, cuando vivía en una zona rural de Cerro Largo, en las afueras de Melo. Asistía a una escuela rural en donde la maestra Orfilia Rodriguez de Outeda les daba clase, ella fue quién le mostró libros de Torres García, de Barradas y también de Juana de Ibarbourou.

Camino a la escuela había una cantera de arcilla de tierras coloradas, ahí fue cuando empezó a hacer figuras en arcilla y se las llevaba a la maestra, ella vio su interés e inclinación por el arte y comenzó a proponer actividades que integraran estos saberes. Fue así como recuerda que hicieron el “Éxodo Oriental de Artigas” con arcilla y palitos, fue una experiencia colectiva creativa que dejó una huella imborrable en el Pelo.

Su hermano mayor, José Luis, fue una influencia muy fuerte. Él también tenía gusto por el arte y la música. En esa época, en el medio del campo, la música que más se escuchaba eran los payadores. Pero un día su hermano, que ya iba al liceo, le mostró a Led Zeppelin, Deep Purple y Jetro Tull. Ahora su mundo giraba en torno al rock y al arte. Los hermanos, todos los días a las 5 de la tarde estaban pegados a la radio para escuchar “El Club de las 5” en La voz de Melo en donde pasaban su música preferida, esos que hoy se han transformado en clásicos.

A los 16 años, decide venirse a Maldonado en busca de una mejor vida, el trabajo en el campo con sus padres no les daba más que para sobrevivir y él sentía que la vida le pedía más. Así que se aventuró y comenzó a andar las calles de Maldonado con su bicicleta.

En una de sus vueltas escucha una música que llamó enseguida su atención, se acercó y no era más que la banda de “Jorge Tate y su Tribulación”, allí conoció a Walter Blanco, inmediatamente hicieron amistad y juntos fueron un motor de ideas. Decidieron generar algunas cosas para vender y hacerse de algunos ingresos, fue así como Walter comenzó a hacer parches pintados y “El Pelo” pequeñas esculturas de cerámica. Al poco tiempo se ganaron un lugar en la feria de Punta del Este, y el Pelo estuvo exponiendo y vendiendo allí durante aproximadamente 20 años.

A su vez, Walter, que tocaba en la banda de “Tate”, insistió para que probaran al “Pelo”, y así fue que por unos años también estuvo tocando con ellos. Pero ahí no terminó su paso por el rock, también tocó en “La Mole” y en su banda “Pelo Duro”, en donde hacían covers de la banda Almafuerte. Hoy en día, esas épocas de rock han quedado atrás, pero a partir de estos intercambios surgió un interesante suceso.

En épocas complicadas como aquellos años, tener un horno eléctrico era muy costoso, pero un día conoció a Artigas Silveira, cantante de la banda “Jabón en Polvo”, quien le prestó un libro de cómo hacer hornos de cerámica de tiraje invertido. Entusiasmado con las posibilidades que le podría dar, se puso a probar y ¡logró construir el horno! Por fin podía sacar un montón de piezas, un verdadero orgullo haberlo logrado. Con un experiencia de 20 años en este tipo de hornos y en la técnica engobe, "El Pelo" ha perfeccionando la técnica y se ha convirtido en maestro constructor de hornos, enseñando a colegas y construyendo para escuelas, liceos y particulares.

Este artista siempre ha sido autodidácta, pero recuerda tardes en lo del maestro Manolo Lima, en donde a veces iba a “quemar” algunas piezas y se empapaba de arte y charlas. Durante años compartieron taller con el artista Febles Ceriani “Pocositio” y también allí fue lugar de tertulias artísticas, principalmente con Daniel Leyes, quién fue discípulo de un discípulo de Torres García. También ha compartido e intercambiado con Ricardo Pickenhayn y Nicole Vanderhoeght, grandes artistas y personas con quienes se encuentra muy agradecido.

Tanto su casa, como su taller “ArTesoro Cultura” están hecho por sus manos a partir de cosas recicladas, el techo con las cañas que cortaron del terreno, las paredes con chapas y maderas que tiraron en la obra… "El Pelo" es feliz al ver y vivir su casa, su lugar en el mundo, construido a partir de cosas que otras personas han desechado. Su creatividad, su capacidad de ver arte en donde otros ven basura, de ver vida en donde otros ven muerte, transformarlo y en el proceso transformarse él mismo, sabiendo que está aportando un granito de arena a este mundo que está harto de basura.

“ArTesoro Cultura” estuvo durante dos años abierto al público, brindando una propuesta cul- tural super completa, no solo de talleres de cerámica, pintura, crochet, guitarra, yoga, sino que con presentaciones en vivo de bandas. Un lugar hecho con cariño para continuar con el oficio de la difusión de la cultura y las artes. Todo esto se terminó con la pandemia, pero pretenden volver renovados, junto a su esposa Jacqueline y su hermano del corazón, “El negro”.

"El Pelo" crea con sus manos, con su espíritu y con su mente… no necesita viajar, él se autodefine como un cristiano profundamente conectado con el talento que Dios le dio. Considera que todos tenemos uno, aunque no todos con la gracia de haberlo encontrado. Lo mejor que le ha dado el arte es sentir el disfrute al crear, que es el sentimiento de los momentos especiales de la vida. Y eso se ve en su obra, en su barro, en la disposición de sus clavos, en su mirada atenta y pausada. Entrar en el universo de “ArTesoro Cultura” nos hace sentir tranquilos, pausados en el tiempo, en contacto con las cosas simples de la vida, en donde no se necesita mucho para poder volar y construirse alas propias. ♦

Para comunicarse con Gustavo "El Pelo" Medeiros por obras o encargos: Tel. 098 928 801

ARTESORO: Cayetano Silva y Pedro Aicardi

El Tesoro, Maldonado. ArTesoro Cultura