El proyecto continuó su andadura, los días siguientes requirieron de un gran esfuerzo con el propósito de localizar las necesarias entidades y/o empresas que estuvieran dispuestas a colaborar económicamente con el equipo. Con bastante celeridad, más de la que suele ser habitual en circunstancias como esta, se encontraron varias que ofrecieron su apoyo. Con esa inyección económica se fue adquiriendo el material deportivo necesario para entrenamientos, partidos, etc. Las empresas que apoyaron al equipo desde los primeros días de su andadura fueron: - Cerámicas Felipe - Bar Portela - Tasca “El Lechero“ - Bar Limeras - Aluminios Miguel Ángel González Díaz - Ferretería Chávez - Repsol Los Rodeos - Restaurante Casa Tomas - Estruc Tucán - Loop Visión - Tinerfeña de Obras Públicas - Italuminio.com - Aluminios Ortigal - Auto-talleres Delta - D. Juan Pérez Castro - C. D. Guamasa Gracias a todas y cada una de ellas, el equipamiento y el material deportivo, tan necesario para el funcionamiento del equipo, pudo ser adquirido. A medida que los días de entrenamiento se van sucediendo, surgen las primeras complicaciones. Aparece en escena un funcionario del Excmo. Ayuntamiento de Tacoronte, el mismo le comunica al presidente del C. D. Guamasa que hará todo lo posible para que el equipo no juegue en las instalaciones mencionadas. El día 22 de septiembre de 2006, la notificación de la negativa, del Ayuntamiento de Tacoronte, llega al seno del equipo como un jarro de agua fría. Incomprensiblemente se deja sin campo a un equipo de niños y niñas a menos de una semana del comienzo de la competición. Todas las ilusiones que habían motivado al colectivo de personas que integraban el proyecto estaban viéndose truncadas, la desmotivación llegó a los niños y niñas que, en definitiva, eran los protagonistas principales del mismo. Pero como casi siempre suele suceder en casos como este, gracias a la constancia e insistencia de los padres y una reunión mantenida con el Iltsmo. Sr. Alcalde del municipio, D. Hermógenes Pérez, se consigue que esas amenazas queden, de momento, sin efecto.
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