¿CÓMO ASEGURAR UN MÍNIMO CONSUMO ENERGÉTICO CON UNA CALIDAD AMBIENTAL SATISFACTORIA?

Presidente

Ambiental

Director

En la situación actual surge una necesidad, que realmente no es nueva, pero que cobra una relevancia enorme en estos momentos: la calidad del aire interior debe asegurarse en todos los espacios cerrados, pero el coste energético y el impacto ambiental debe mantenerse bajo control. Nos jugamos la salud de las personas, la salud del planeta y la viabilidad económica de las empresas. Vivimos la tormenta perfecta.

l sector de la edificación es uno de los principales consumidores de energía en nuestra actividad diaria, y por lo tanto también uno de los principales emisores de dióxido de carbono, impactando directamente sobre el cambio climático que amenaza incluso la supervivencia del género humano.

La pandemia ha puesto de manifiesto la importancia de asegurar unas buenas condiciones de salubridad y confort en los edificios; en el momento álgido, se recomendó ventilar al 100% los edificios, evitar la recirculación, incrementar los horarios de los sistemas de ventilación, etc.

pero, obviamente, todas estas medidas tienen un coste energético y, por tanto, económico importante. Por otra parte, la incertidumbre derivada del conflicto entre Rusia y Ucrania está generando un incremento significativo de los costes de la energía que está contribuyen- do a tensionar aún más la situación..., los costes se han duplicado en muchos casos. En este momento, más que nunca, se impone la necesidad de implantar modelos de gestión y control de energía, medio ambiente y calidad ambiental en interiores, y también, lo que es muy importante, que todo esto se pueda comunicar adecuadamente a la sociedad.

Confort con mínimo gasto

La climatización es imprescindible para tener una mínima calidad de vida, pero esta representa, aproximadamente, entre un 60 y un 70% del consumo energético en el edificio promedio del sector terciario. Por otra parte, se estima que, aproximadamente, un 30% de las quejas de los usuarios de los edificios de oficinas es por exceso de frío o calor, y un porcentaje similar es por problemas de calidad aire, quedando atrás otras problemáticas como mala iluminación, ruido, etc.

Es muy importante asegurar que el gasto realizado en climatización sea, por una parte, mínimo; pero, por otra, que cubra los requisitos de confort de los usuarios. En este artículo se lista una revisión de algunas tecnologías que permiten simultáneamente asegurar un mínimo consumo energético con una calidad ambiental satisfactoria. La mayoría de estas tecnologías no son nuevas, pero en conjunto permiten abordar esa doble necesidad de los edificios, confort y consumo racional.

• La ventilación “a demanda”: está basada en la medición del dióxido de carbono ambiental, permitiendo la entrada de aire justa en función del nivel de ocupación real en cada momento. A menudo esta tecnología se lleva a cabo mediante unidades dedicadas exclusivamente al aporte de aire de ventilación, atemperado para que resulte neutro en términos de carga térmica, pudiendo hacer el ajuste final de temperatura mediante elementos radiantes, suelos radiantes, techos refrescantes o incluso elementos estructurales activos.

• El free-cooling o enfriamiento gratuito: es una tecnología clásica que aúna ambos aspectos, ya que consiste en aprovechar el

En Este

Que

SE IMPONE LA NECESIDAD DE IMPLANTAR MODELOS DE GESTIÓN Y CONTROL DE ENERGÍA, MEDIO AMBIENTE Y CALIDAD AMBIENTAL EN INTERIORES

aire exterior cuando la temperatura es similar a la requerida en impulsión. De este modo se aprovecha el aire natural sin necesidad de aportar refrigeración, por lo que resulta “casi” gratis, aunque con sistemas mecánicos siempre es preciso gastar en el consumo eléctrico del ventilador. Afortunadamente, se dispone de ventiladores con tecnologías muy eficiente que dan lugar a consumos similares a pequeñas lámparas.

• La ventilación natural: también es una forma gratuita de refrigerar y ventilar los espacios cerrados, pero en los edificios terciarios esta tecnología no siempre es la más adecuada ya que puede dar lugar a conflictos: algunas personas pueden querer ventanas abiertas y otras se pueden quejar de frío. Por otro lado, la simple apertura de ventanas no siempre garantiza la entrada suficiente del aire exterior, es preciso que haya un diferencial de temperatura o densidad entre las masas de aire para que éste se mueva, por eso es importante disponer de aperturas enfrentadas para que el aire circule.

Es importante disponer de aperturas enfrentadas para que el aire circule.