2_Para tu información_Reportaje en profundidad
A DRIÁN A RCOS adrian@espacioeniac.com
C
ómo concienciarías a los habitantes de tu ciudad acerca de los hábitos saludables? ¿Qué campaña realizarías para dar a conocer a los turistas la historia de tu región? ¿Es posible la vida en Marte? Son solo tres ejemplos de preguntas guía abiertas que se pueden plantear para poner en marcha el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) o Project-Based Learning (PBL) en inglés. Esas preguntas nos van a ayudar a detectar los conocimientos previos del alumno sobre el tema y van a invitarle a pensar qué debe investigar o que estrategias debe seguir para resolver la cuestión. Como subrayan desde aulaPlaneta, “la idea es elegir un tema ligado a la realidad de los alumnos que los motive a aprender y les permita desarrollar los objetivos cognitivos y competenciales del curso”. De hecho, el tema puede estar tan ligado a su realidad que no tiene por qué ser ficticio, sino que puede ser un proyecto de mejora de un aspecto relacionado con sus propias vidas. Así lo han hecho en el CEIP “Atalaya” de Atarfe (Granada) a través de los proyectos comunitarios para restaurar y mejorar algunas zonas de la localidad y de los que ofrecemos más detalles en la página siguiente. “Solo hacemos ABP si construimos el proyecto desde los intereses reales de los alumnos”, asegura Juanjo Vergara, profesor y autor del libro Aprendo porque Quiero. El Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) paso a paso. Vergara explica que “en el ABP se parte del conocimiento que tiene un grupo en torno al tema propuesto para después identificar los intereses de conocimiento que el grupo tiene en torno a él”. Él insiste en que “es a partir de esos intereses como se construye el proyecto, y lo demás son solo artificios”. “¿Qué engancha a los alumnos?” Se pregunta Ángeles Araguz, del equipo de Inevery Crea. “Yo siempre pienso que lo mismo que a nosotros, los docentes; da igual la edad, somos de la misma especie: nos implicamos en retos –alcanzables–, misterios, saber el porqué de algo, trabajar en grupo y hacer cosas de las que podamos presumir; y también nos gusta hacer las cosas a la manera de cada cual”, explica. Araguz recomienda “empezar con un golpe de efecto: un vídeo, un artículo, algo que active a los alumnos en un debate”. El segundo paso consiste en la formación de los equipos, buscando siempre que haya diversidad de perfiles y cada uno desempeñe un rol. Después el profesor debe establecer el producto que deben desarrollar los alumnos en función de las competencias que quiera trabajar. Puede tener distintos formatos: un folleto, una campaña, una presentación, una investigación científica, una maqueta… Desde aulaPlaneta recomiendan que el profesor proporcione una
11_MAYO_2016
PROYECTOS QUE RESPONDEN A LOS PROPIOS INTERESES DEL ALUMNO Con el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP), son los alumnos los que se encargan de planificar, estructurar y elaborar el producto para resolver la cuestión inicial. El Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) El trabajo por proyectos sitúa a los alumnos en el centro del proceso de aprendizaje gracias a un planteamiento mucho más motivador en el que entran en juego el intercambio de ideas, la creatividad y la colaboración
PUNTO DE PARTIDA
1
n Tema
FORMACIÓN DE EQUIPOS COLABORATIVOS
principal inicial (driving ques-
2
n Pregunta
tion) n Qué sabemos (detección de ideas previas)
3
TRANSVERSALIDAD
“Producto” a desarrollar Que hay que saber (objetivos de aprendizaje)
ORGANIZACIÓN Y PLANIFICACIÓN
4
n n
n “Asignación
de roles n Definición
de tareas y
tiempos
RESPUESTA COLECTIVA A
VALUACIÓN Y 10 AEUTOEVALUACIÓN
LA PREGUNTA INICIAL
9
DEFINICIÓN DEL RETO FINAL (CON TIC)
n Reflexión
sobre la experiencia n Uso de sistemas de mensajería intantánea
INTERCAMBIO DE IDEAS APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO
BÚSQUEDA Y RECOPILACIÓN DE INFORMACIÓN
COLABORACIÓN
5 vosRevisión de los objetin
n Recuperación
PRESENTACIÓN DEL PROYECTO
8 ción
n Preparar
la presenta-
n Defensa
pública n Revisión
con expertos
TALLER DE PRODUCCIÓN
7
CREATIVIDAD
de los nuevos conocimientos n Puesta en práctica de las competencias básicas n Desarrollo y ejecución del proyecto final
ANÁLISIS Y SÍNTESIS
n Aplicación
n Puesta
6
en común, compartir información n Contraste de ideas, debate n Resolución de problemas n Toma de decisiones
de los conocimientos previos n Introducción de nuevos conceptos n Búsqueda de nueva información
FUENTE: aulaPlaneta
rúbrica donde figuren los objetivos cognitivos y competenciales que deben alcanzar los alumnos, así como los criterios para evaluarlos. La “capacidad de escucha” Juanjo Vergara considera que “el elemento fundamental para iniciar el cambio es que los docentes sean
capaces de desarrollar una capacidad que no enseñan en las facultades de Educación: la capacidad de escucha”. “Ser capaz de escuchar al alumno significa darse cuenta de sus intereses, de su realidad, sus deseos, emociones e interrogantes… ese mirar al alumno pone al docente en la capacidad de descu-
Siete ventajas del ABP para los alumnos n n Les motiva a aprender. Siempre con la ayuda del profesor, que
es quien despierta su curiosidad. n n Desarrolla su autonomía. Los alumnos son los protagonistas del proceso de aprendizaje, porque son ellos quienes planifican, deciden y elaboran el proyecto. n n Fomenta su espíritu autocrítico. Ellos son quienes evalúan su propio trabajo y detectan los aspectos que deben ir mejorando. n n Refuerza sus capacidades sociales. Mediante el intercambio de ideas y la colaboración, debaten y acuerdan decisiones con el resto de compañeros del grupo. n n Facilita su alfabetización mediática e informacional. Desarrollan la capacidad para buscar, seleccionar, contrastar y analizar la información. n n Promueve la creatividad. Pueden llegar a realizar vídeos, campañas, maquetas, folletos o cualquier otro elemento que apoye su trabajo. n n Atiende a la diversidad. El ABP estimula tanto a los estudiantes con problemas de aprendizaje como a los alumnos más avanzados.
brir la ocasión de que surja un proyecto”, manifiesta. Vergara comenta que cuando dice a los profesores que el ABP puede ser un marco para reinventarse como profesionales, “son muchos los que se suman ilusionados a vestir un nuevo traje, un traje en el que renuncian a su etiqueta de almacén de conocimientos y visten con entusiasmo al de facilitadores del aprendizaje de alumnos motivados y activos”. Autonomía de los alumnos Después de definir el producto, el profesor tiene que pedir a los alumnos que presenten un plan de trabajo donde especifiquen las tareas previstas, los encargados de cada una y el calendario para realizarlas. Y lo debe hacer dándoles autonomía para que busquen, contrasten y analicen la información que necesitan para el trabajo. “Los alumnos deben tener capacidad de elección dentro de un proyecto”, asegura Araguz. Es el papel del profesor al que se refería Juanjo Vergara: “facilitador del aprendizaje”. Es el momento de que los alumnos pongan en común la información recopilada, compartan sus
ideas, debatan, elaboren hipótesis, estructuren la información y busquen entre todos la mejor respuesta a la pregunta inicial. De esta forma, los alumnos aplican todo lo que han aprendido para desarrollar un producto que dé respuesta a la cuestión planteada al principio. Y es positivo también que después lo expongan a sus compañeros. “Hay que animarles a dar rienda suelta a su creatividad y es importante que cuenten con un guion estructurado de la presentación, se expliquen de manera clara y apoyen la información con una gran variedad de recursos”, recomiendan desde aulaPlaneta. Ángeles Aracruz subraya que “para los alumnos tiene infinitamente más sentido trabajar para una audiencia real que para el profesor o el examen”. Una vez concluidas las presentaciones de todos los grupos, el profesor debe reflexionar con sus alumnos sobre la experiencia e invitarlos a buscar entre todos una respuesta colectiva a la pregunta inicial. Por último, debe evaluar su trabajo mediante la rúbrica que les proporcionó con anterioridad, y pedirles también que se autoevalúen para desarrollar su espíritu crítico y reflexionar sobre sus errores.