aquel que quiera leer el libro. Es una recopilación de artículos que durante un tiempo escribí en La guía del niño. En cada número, y durante varios años, fui contando mis aventuras y desventuras como padre de familia.
He intentado usar un tono cómico y divertido, esa era una exigencia de la sección que tenía. También quería que quien leyera los artículos, o ahora el libro, se sintiera muy reconocido en situaciones que a todos los padres les suceden.
¿Cuándo empezó a escribir esas aventuras paternas?
¿Todo lo que cuenta le ha pasado a usted?
Con el nacimiento de mi primer hijo, y después cuando nació la niña, cuatro años más tarde. Los niños han ido creciendo en mis artículos. El libro se puede leer como una crónica de la paternidad o como una novela, porque también hay personajes, como la super abuela o mi amigo Juantxu el hippie, que tiene una par de mellizos.
Ja, ja, ja… No, serían demasiadas cosas, algunas le han pasado a un vecino, a un amigo, un conocido... Recuerdo que un vecino echó sal al bizcocho y lo llevó al cole y luego hubo una bronca con los niños porque, lógicamente, no se querían comer aquello.
Es usted el que cuida a sus hijos, una actividad que aún hoy en día sigue chocando. Sí, y el libro tiene también algo de radiografía social y está prolongado en el tiempo. Ha habido épocas en las que yo he tenido trabajo, otras en las que no y otras en las que hemos trabajado los dos y teníamos que conciliar. Lo natural es que el que no tiene trabajo se quede en casa y asuma ciertas responsabilidades. Con el tiempo he agradecido el poder ver cómo crecían los niños.
¿Qué tal lleva lo de ser amo de casa? Soy un poco desastroso. Cocino fatal aunque he aprendido a hacer cuatro platos, pero mi hijo dice que le encantan mis macarrones, será que me quiere, ¿no? Me apaño con mis pequeños desastres porque soy desorganizado, poco ordenado y no muy buen cocinero. Además, la casa es como un ser vivo que nunca para de exigirte cosas, pero yo me lo tomo con calma.
Tiene un blog, ¿quiénes se conectan más, las mujeres o los hombres? Un poco de todo, mi blog es un cajón de sastre. Me llegan lectores de todo tipo y no noto diferencias entre hombres y mujeres, creo que está bastante equilibrado.
Toda una experiencia la suya.
Las super abuelas, ¿alguna en especial? Es un compendio de abuelas. ¡Quién no ha recurrido, hombres y mujeres, a la experiencia de sus madres a la hora de abordar un problema con el niño que ella conocía porque había pasado por él!
¿Recurre usted mucho a su madre? Bueno, no mucho, todo es ir descubriendo por ti mismo la aventura de ser padre, de enfrentarte a los problemas que al principio te plantea un niño, y a los de después, cuando se multiplican por dos con la llegada del segundo, en mi caso una niña.
¿Qué beneficios tiene para el lector un libro como el suyo? Sobre todo, tranquilizar, que los errores no son meteduras de pata, que antes que a ti le ha pasado lo mismo a otros padres.
¿Es usted un padre que dramatiza o trivializa ante los problemas? Con los niños hay cosas que son cómicas y otras que son serias, pero que te las tomas a risa porque si no te da algo. Los niños te sacan tu lado más tierno, pero también te ponen de los nervios y hacen aflorar, esto exagerando un poco, lo peor de ti mismo.
Sí, empiezas a escribir en el momento en el que llegas a casa con el capazo de tu hijo, que es el primero, y tienes muchas dudas. Lo dejas en mitad del cuarto de estar, lo miras y te preguntas: ¿Y ahora qué? Es un momento de incertidumbre. Me di cuenta de que iba a ser para siempre y me puse a escribir un cuentito, lo mandé a la revista, les gustó y me dieron una sección.
¿Han sido los suyos unos niños llorones?
¿Es un manual de instrucciones sobre el bebé?
Supongo que en la puerta del colegio hay pocos padres y muchas madres.
Yo he tenido mala suerte y sí que lo eran. Quizá tengo que matizar; más que llorones, han dormido mal. Hay veces que me encuentro con aitas que me dicen que sus hijos duermen de un tirón y siento envidia y pienso en la mala suerte que he tenido yo con los dos míos.
Irurzun tiene abundante obra y muchos premios literarios en su haber.