PAPIS
LN Ana Cristina Rios Muñoz
SNACKIFICACIÓN: «Si haces toda la tarea te compro un helado», «No llores, come esta galleta», «si recoges tu cuarto comerás doble postre».
¿Se te hacen familiares estas frases?, muchos son los padres y familiares, que con frecuencia las repiten a sus hijos para incentivarlos a portarse bien, sin embargo, al mismo tiempo, los incitan a comer alimentos cargados de azúcar, un hábito que resulta inadecuado si se convierte en algo frecuente, a este hábito de recompensar con dulces y golosinas se le ha otorgado el término coloquial de snackificación. Si todas las recompensas consisten en comer dulces, el niño lo valora al final como algo muy positivo, ante frases como «si comes el pescado te daré la paleta», el niño pensará que «el pescado tiene que ser muy malo» porque a cambio le dan «algo muy rico». De esta forma, se desvirtúa el concepto de alimentación saludable.
PREMIAR CON ALIMENTOS CASEROS O DEDICACIÓN Sólo de forma ocasional (fiestas de cumpleaños o celebraciones especiales). En este tipo de situaciones es adecuado ofrecer platillos elaborados en casa, cuyo contenido nutricional es mucho más saludable que la de aquellos que se compran en las tiendas. 36
¿POR QUÉ LA PREFERENCIA POR EL SABOR DULCE? Altos niveles de azúcar aumentan rápidamente el nivel de glucosa en la sangre lo cual segrega insulina en grandes cantidades, toda esa insulina consigue bajar drásticamente los niveles de azúcar en la sangre y pasamos a un estado de hipoglucemia. Cuando esto sucede, sentimos la necesidad urgente de devorar otra vez
También se pueden incluir otro tipo de recompensas que no tengan relación alguna con la comida, como por ejemplo premiarles con tiempo y dedicación, ya que les encanta la atención de sus padres, además de favorecer en el niño la actividad física, hábito indispensable para el desarrollo sano. Montar bicicleta, salir de excursión, practicar su deporte favorito o hacer manualidades son algunas de las posibilidades. ÁNIMO PAPÁS ¡SÍ SE PUEDE!
algo muy dulce. Esta es la razón por la cual un premio lleno de azúcar hace mucho más feliz a un niño que otro alimento en el mundo. Las golosinas están cargadas de calorías vacías que carecen de vitaminas, minerales, fibra, cuentan con pocas proteínas de baja calidad, provocan caries, problemas de sobrepeso y obesidad.