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Cisternas empotradas
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xisten muchas maneras para renovar el cuarto de baño, pues en el mercado podemos encontrar diversos materiales, mobiliario, grifos, regaderas y bañeras de diferentes estilos. Esta situación puede llegar a complicarnos un poco al momento de decidir lo que queremos para esta zona; sin embargo, si nuestra decisión depende del aprovechamiento de los espacios, no hay mejor manera para crear mayor espacio visual que los inodoros con cisternas empotradas. Las cisternas empotradas te permiten ganar espacio al crear una mayor sensación de amplitud; además de que se adaptan a cualquier tipo de baño, sin importar que las paredes sean ligeras o robustas. Existen modelos que ocupan desde los 8 cm hasta los 12 cm de profundidad, por lo que restan muy poco espacio al cuarto de baño en general. Pudiendo aprovechar este mismo espa-
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cio para levantar un murete entre la zona de ducha e inodoro, lo que como resultado da una mayor sensación de amplitud. Sin duda, eliminar una cisterna expuesta es sinónimo de decir adiós a los recovecos y rincones de difícil acceso. No ganarás solo comodidad, sino que podrás ofrecer a los visitantes un baño más elegante y estético a un precio no muy elevado. Lo único que se aprecia de la cisterna empotrada, es el pulsador, ya que la superficie se recubre como el resto del cuarto de baño. Para casos en que no es posible empotrar la cisterna, existen modelos que dejan a la vista una gran placa frontal lisa de apenas unos centímetros de grosor, la que normalmente suele ser muy decorativa, y que se convierte en una solución intermedia entre la clásica gran cisterna de loza y la cisterna oculta.