La bicicleta verde by Grupo Anaya, S.A.

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LA BICICLETA VERDE

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la bicicleta verde Laura desaparece sin dejar rastro, justo cuando sus compañeros de clase reciben la noticia de que el número de lotería que ella guarda ha sido premiado. Todos sospechan de ella, excepto Bruno, Mónica y Mati, la propietaria de la Agencia Eñe. Bruno y Mónica siguen su pista. En el camino se encuentran con un cuadro de Maruja Mallo, una conocida pintora española de los años veinte con una apasionante historia detrás. Ese cuadro los llevará hasta Laura.

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Los casos de

la Agencia Eñe

la bicicleta verde CLARA REDONDO

NIVEL A2

GR AD

D UA

Los casos de la Agencia Eñe

1181501

S RA

Capítulo 1

Una caja de sorpresas (8 de enero. En mi casa) Me llamo Mónica y me ha tocado la lotería1. Sí, la lotería, pero no puedo estar contenta del todo. Aquí estoy, junto a mi móvil, nerviosa y esperando noticias de Laura. Laura es mi amiga y ella tiene el billete de lotería premiado. Ahora está desaparecida. Empiezo por el principio. Hace tres meses que Laura y yo nos conocimos en una escuela de escritura creativa; vamos juntas desde entonces. Los siete alumnos del grupo del taller y la profesora compramos un billete de lotería por Navidad. Es costumbre en España, por estas fechas, jugar a la lotería. Después de comprar el billete, lo compartimos en el grupo de wasap con la gente de clase. Laura se encargó* de guardarlo, hasta el día de los resultados del premio: el 6 de enero. Hoy es 8 de enero y los compañeros de clase nos acordamos de nuestro billete. ¡Sorpresa! Alguien comprueba que nuestro número, el 74331, está premiado: ¡cuarenta mil euros! A cada uno nos corresponden… ¡cinco mil euros! Pero la alegría es pequeña, porque Laura no contesta los mensajes. Teléfono apagado o fuera de cobertura 2. 1 2

Me ha tocado la lotería: he ganado un premio. Fuera de cobertura: sin línea.

¿Por qué no contesta? ¿Se ha escapado con el billete premiado? ¿Ha tenido un accidente? Demasiadas preguntas. Laura y yo somos compañeras, pero también somos amigas. Me gusta ir a la escuela y encontrarme con ella. Las clases son los martes. ¡Adoro los martes! La experiencia allí es mágica. Nuestra profesora se llama Mati. Cada semana nos enseña cosas nuevas sobre el narrador, el conflicto, la ambientación, los personajes… Pero lo mejor es que cada semana escribimos un cuento corto. Los leemos en clase y todos opinamos sobre los cuentos de los demás. Aprendemos muchísimo. Mi abuelo (vivo con mi abuelo) me dice que desde octubre tengo mejor carácter y buen humor. Es verdad. Estoy feliz. Somos siete alumnos. El primer día de clase yo estaba muy nerviosa. Era algo nuevo, un lugar desconocido con caras desconocidas. Mati dice que nos tenemos que presentar. Empiezo yo. Noto que todos los ojos me miran y mi corazón late* a gran velocidad. Digo que soy de Ávila, que estudio Veterinaria y que me gusta mucho escuchar música y escribir. Después se presenta Laura. Tiene el pelo negro y rizado y es muy alegre. Estudia Bellas Artes. Y también le gustan la música y escribir. Después se presenta Cruz: le gusta el rap. Tiene el pelo tan negro como la noche y muy largo, por eso, le tapa siempre el ojo izquierdo. Roberto es mexicano, muy educado y bien vestido. Livio es tímido* y guapo (qué nombre más raro para ser español). En clase no consigo ver sus ojos porque mira siempre hacia la mesa. Dice que tiene un grupo de rock y que le gusta escribir. Violeta “lo sabe todo”. Está jubilada y su hobby es leer y escribir. Es curioso, Violeta siempre busca un problema a las cosas. Después, habla Bruno. Es italiano y está de Erasmus en Madrid. Dice que escribe ficción para poder vivir otras vidas. No cuenta mucho más. Noto que me mira demasiado, y cuando le miro me sonríe. Al final se presenta también Mati, la profesora. Mati es… cómo decirlo. Misteriosa. Es una mujer madura*. Me recuerda mucho a mi abuelo por su forma de ver la vida. Es ordenada, elegante, se expresa fenomenal, con las comas y los puntos en su sitio. 8

Desde el primer día, Laura y yo nos sentamos siempre juntas; tenemos una relación muy especial entre nosotras. En pocos meses, ya somos íntimas amigas, ya hemos ido juntas a algún concierto. Ese día, recuerdo que escribí mi número de teléfono en un trozo de papel para ella. Ella también me escribió su número de teléfono en un papel. También recuerdo el último día de clase antes de las vacaciones de Navidad. Era una fecha especial para mí: 13 de diciembre, mi cumpleaños. Cuando ya estábamos recogiendo las cosas para irnos, de pronto apagan las luces y aparece por la puerta Mati con una tarta y veintidós velas encendidas. ¡Qué sorpresa! —Venga, Mónica, sopla las velas3 y pide un deseo. ¿Un deseo? Imposible pensar en un deseo, así, deprisa y todos mirando. —Pero solo piensa en ese deseo, porque si lo dices en voz alta, no vale. Guardé el deseo para mí. Después de clase (después de la tarta de cumpleaños, las velas, el deseo), Laura y yo nos fuimos juntas en el metro. Ya sentadas en el vagón, Laura saca un paquete de su mochila y me lo entrega. —Toma. Mi regalo de cumpleaños. Lo abro. ¡Qué sorpresa! Me regala un retrato mío pintado a lápiz. —Mi abuela ha pintado este retrato para ti. Un día te hice una foto en clase —me dijo divertida. 3

Soplar las velas: apagar las velas.

—Es increíble. ¡Está fenomenal! Muchas gracias. Tu abuela es una artista. —Sí, es una gran pintora, pero ahora no pinta mucho, pinta menos que antes. ¿Quieres venir un día a mi casa para conocerla? Te va a encantar. Cuenta muchas cosas interesantes de aquella época. —¿De aquella época? —Sí, ya te contaré más despacio. Mi abuela es una caja de sorpresas. En ese momento, llegamos a la estación de Bilbao. De pronto: —¡Venga, corre!, te invito a tomar una copa en El Penta —le digo por sorpresa. Sin dudar, se levanta del asiento y las dos saltamos al andén* casi cuando están cerrando las puertas del metro. Malasaña es uno de mis barrios favoritos de Madrid, y El Penta es un bar al que voy mucho con mis amigos. Suena una música de los años ochenta, de la «movida madrileña». Aquella noche fue especial. Nos tomamos una cerveza, bailamos la música de El Penta y brindamos por nuestra amistad. Por eso estoy hoy tan preocupada por ella. Sé que no es capaz de robar ese billete de lotería, como algunos creen. Pero desde anoche su teléfono está apagado. Y eso es muy raro. Ella no lo apaga nunca. Hasta duerme con él y lo utiliza de despertador. Todo esto es muy extraño.

EJERCICIOS CAPÍTULO

1. Contesta estas preguntas sobre el texto. a) ¿Quién narra la historia?

b) ¿Dónde conoce Mónica a Laura?

c) ¿Cuándo se celebra el sorteo de la lotería?

d) ¿Con quién vive Mónica?

2. Escribe tu propia presentación. Me llamo en es turo quiero ser tas son

y soy de Vivo y lo que más me gusta de este lugar Estudio y en el fuMis dos aficiones favoriy No me gusta

Descubriendo el misterio • ¿Qué piensas tú de Laura? • ¿ Se ha ido con el billete de lotería premiado? • ¿ Por qué crees que no aparece?

una caja de sorpresas 3. ¿Por qué Laura dice que su abuela es «una caja de sorpresas»? a) Porque le gusta dar sorpresas. b) Porque se sorprende por todo. c) Porque siempre te sorprende por algo.

s ¿Sabíea? qu

LA MOVIDA MADRILEñA

Fenómeno artístico y cultural que nace de manera espontánea en Madrid y que se extendió por otras ciudades españolas en la década de los ochenta. Después de años de dictadura, los jóvenes (músicos, pintores, fotógrafos…) deseaban expresarse libremente a través de salas de conciertos, fiestas, reuniones privadas e inauguraciones de galerías de arte. Si quieres conocer a algún grupo de aquella época, busca, por ejemplo, a Kaka de Luxe, Los Secretos, Radio Futura o Nacha Pop.