La magia del proceso creativo

De la idea a la materialización de una obra, los creadores van respondiendo a una serie de problemas, tanto intelectuales como técnicos, de manera más o menos intuitiva y partiendo de su propia experiencia. La primera idea, producto de una serie de conexiones mentales, ha de definirse; para ello se recopila información, se analiza y se decide qué se quiere contar. El artista, para resolver los problemas, experimenta cómo puede hacerse con diversas posibilidades tanto formales como técnicas.

COMPRENDE, ANALIZA, APLICA…

Mapa mental. Escoge un tema que te interese. Piensa en cómo podrías hablar de él con una sola imagen creada por ti. Después, recoge tus ideas en un mapa mental. Más tarde, escoge la idea definitiva y diseña un boceto a mano alzada, sin prestar demasiada atención a la apariencia. Después, realiza un nuevo boceto con todos los detalles que consideres importantes. Para terminar, crea la obra final con cuidado. Dale color y finaliza resaltando las líneas más significativas con rotuladores.

Vas a necesitar…

Lápiz de grafito, bolígrafo, lápices de colores y rotuladores.