Operación Mundo: Filosofía 1º Bachillerato (demo)

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DEMO

INCLUYE

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PROYECTO DIGITAL CIA 12 MES

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BAC H I L L E RAT O

FILOSOF ÍA D. Sánchez Meca, J. D. Mateu Alonso

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Índice Los saberes básicos del curso

..........................................................10

La filosofía y el ser humano BLOQUE 1.

1 Qué es la filosofía

........................................................

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1. ¿A qué llamamos filosofía? 2. Características del saber filosófico 3. Evolución histórica de la filosofía Trabaja con lo aprendido. Organizo mi mente. Etiquetas conceptuales. Enclave. Descubro lo que he aprendido La filosofía va al cine. ¿Podemos creer en todo lo que vemos?: El show de Truman (Una vida en directo) Un debate. ¿Por qué perviven los mitos en nuestro mundo avanzado?

2 El sentido de la filosofía

............................... 36

1. La filosofía hoy 2. La filosofía, los seres humanos y nuestro mundo 3. La filosofía y nuestra condición social Trabaja con lo aprendido. Organizo mi mente. Etiquetas conceptuales. Enclave. Descubro lo que he aprendido La filosofía va al cine. ¿Cómo hay que usar la razón para analizar los problemas?: El nombre de la rosa Un debate. ¿Se puede expresar con palabras todo lo que se piensa?

3O rigen y naturaleza del ser humano

.................................................................... 50

1. El debate sobre el origen del ser humano 2. Ser humano, animal y medio ambiente 3. Concepciones filosóficas del ser humano Trabaja con lo aprendido. Organizo mi mente. Etiquetas conceptuales. Enclave. Descubro lo que he aprendido La filosofía va al cine. El respeto a la naturaleza: Parque Jurásico Un debate. ¿Es lo mismo evolucionar que perfeccionarse?

4 C uerpo, mente e identidad personal

.. ............................................................................................ 64

1. La estructura psicosomática de la personalidad 2. Los impulsos y el inconsciente 3. La sexualidad: hombre y mujer 4. El problema de la identidad personal Trabaja con lo aprendido. Organizo mi mente. Etiquetas conceptuales. Enclave. Descubro lo que he aprendido

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La filosofía va al cine. La identidad personal: Pequeño Buda La filosofía en imágenes. ¿Por qué las «personas salvajes» son humanas (Preparativos para una comida de caníbales en Brasil en tiempo de la conquista) y quienes sufren una enfermedad mental también (Goya, Corral de locos)?

5 D imensiones existenciales del ser humano

.................................................................... 80

1. La libertad 2. La sociabilidad: la relación con otras personas 3. La existencia y el tiempo 4. Dios y la religión Trabaja con lo aprendido. Organizo mi mente. Etiquetas conceptuales. Enclave. Descubro lo que he aprendido La filosofía va al cine. ¿Qué es un ser humano?: Blade Runner Un cuento, un enigma… Educarse para llegar a constituirse como ser humano

El conocimiento y la realidad BLOQUE 2.

6 El conocimiento y la verdad

. . ..............

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1. Definición y límites del conocimiento 2. Conocimiento y sociedad 3. Filosofía y verdad Trabaja con lo aprendido. Organizo mi mente. Etiquetas conceptuales. Enclave. Descubro lo que he aprendido La filosofía va al cine. El lenguaje como instrumento de poder: Ridicule. Nadie está a salvo Un debate. ¿Comprometen más los actos que las palabras?

7 R azonamiento lógico, falacias y paradojas

.. .............................................................................. 124

1. Formas de razonamiento y silogismos 2. Lógica de enunciados 3. Lógica informal: falacias y paradojas Trabaja con lo aprendido. Ejercicios de silogística. Ejercicios de lógica de enunciados La filosofía va al cine. Verdades matemáticas y verdades empíricas: Los crímenes de Oxford Una falacia, una historia… Juegos lógicos


8E l saber científico

................................................ 150

1. El saber científico 2. La práctica científica: métodos, leyes y teorías 3. Filosofía contemporánea de la ciencia 4. La ciencia y otras formas de saber Trabaja con lo aprendido. Organizo mi mente. Etiquetas conceptuales. Enclave. Descubro lo que he aprendido La filosofía va al cine. ¿Tiene la realidad una estructura matemática?: π: fe en el caos La filosofía en imágenes. La experiencia común (Caravaggio, La incredulidad de Santo Tomás) y la experiencia científica (Rembrandt, Lección de anatomía)

9 L a tecnociencia contemporánea

............................................................. 170

1. La técnica y su desarrollo histórico 2. Filosofías de la técnica 3. La filosofía de la mente y la inteligencia artificial (IA) Trabaja con lo aprendido. Organizo mi mente. Etiquetas conceptuales. Enclave. Descubro lo que he aprendido La filosofía va al cine. Tecnificación y trabajo mecanizado: Tiempos modernos Un juego. ¿Pueden pensar las máquinas?

10 E l problema de la realidad: ¿qué es el ser?

............................................................. 188

1. La metafísica como ciencia del ser 2. Los problemas de la ontología 3. Los problemas de la metafísica crítica Trabaja con lo aprendido. Organizo mi mente. Etiquetas conceptuales. Enclave. Descubro lo que he aprendido La filosofía va al cine. La percepción de la realidad: Matrix Un debate. ¿Puede ser creador el desorden que implica el azar?

BLOQUE 3.

Acción y creación

11 Ética personal

............................................................... 210

1. Ser y deber ser 2. Las distintas respuestas a los problemas éticos 3. La deliberación moral Trabaja con lo aprendido. Organizo mi mente. Etiquetas conceptuales. Enclave. Descubro lo que he aprendido La filosofía va al cine. La responsabilidad moral: El Club de los Poetas Muertos Un debate. ¿Qué son las aporías éticas?

12 É ticas aplicadas, ética pública y derechos humanos

......................................... 238

1. Problemas actuales de ética aplicada 2. Ética pública y derechos humanos 3. Grandes problemas éticos de nuestro tiempo Trabaja con lo aprendido. Organizo mi mente. Etiquetas conceptuales. Enclave. Descubro lo que he aprendido La filosofía va al cine. La irracionalidad del consumismo: Comprar, tirar, comprar (AKA Fabricados para no durar – La obsolescencia programada) Un debate. Jugar para ganar: ¿lo mismo en el juego que en los negocios?

13 I ndividuo, sociedad y Estado

....... 260

1. Individuo y sociedad 2. Fundamentos del derecho y la política 3. Poder, autoridad y legitimidad 4. El Estado y el orden democrático Trabaja con lo aprendido. Organizo mi mente. Etiquetas conceptuales. Enclave. Descubro lo que he aprendido La filosofía va al cine. La autocracia y el autoritarismo: La Ola Un debate. ¿Cómo funcionan las sociedades democráticas actuales?

14 L a filosofía política:

teorías políticas y el problema de la utopía

. . .............. 282

1. El debate en torno al liberalismo político 2. Las ideologías políticas 3. Utopía, distopía y realismo político Trabaja con lo aprendido. Organizo mi mente. Etiquetas conceptuales. Enclave. Descubro lo que he aprendido La filosofía va al cine. El control estatal de la sociedad: Good Bye, Lenin! Un debate. ¿Es el Estado un instrumento de libertad o de dominación?

15 D efinición, ámbitos

y problemas de la estética

. . ..............

302

1. Creación artística y experiencia estética 2. La relación de lo estético con la cultura 3. Problemas estéticos contemporáneos Trabaja con lo aprendido. Organizo mi mente. Etiquetas conceptuales. Enclave. Descubro lo que he aprendido La filosofía va al cine. El proceso de creación artística: El tormento y el éxtasis La filosofía en imágenes. La belleza formal (Botticelli, La primavera [detalle de las tres Gracias]) y la belleza sensual (Rubens, Las tres Gracias)

Anexo Las herramientas de la filosofía .. .............. 320


6 El conocimiento y la verdad ¿Todo nuestro conocimiento tiene su origen en la experiencia? «Supongamos que la mente sea una hoja de papel en blanco, limpia de toda inscripción, sin ninguna idea. ¿Cómo llega a tenerlas? ¿De dónde saca todo ese material que es como el trasfondo de sus razonamientos y de sus conocimientos? A esto contesto con una sola palabra, de la experiencia: he ahí el fundamento de todo nuestro saber, y de ahí es de donde en última instancia se deriva. Las observaciones que hacemos acerca de los objetos sensibles externos, o acerca de las operaciones internas de nuestra mente, que percibimos y sobre las cuales reflexionamos nosotros mismos, es lo que provee a nuestro entendimiento de todos los materiales del pensar. Estas son las dos fuentes del conocimiento de donde dimanan todas las ideas que tenemos o que podamos naturalmente tener. En primer lugar, nuestros sentidos, que tienen trato con objetos sensibles particulares, transmiten respectivas y distintas percepciones de cosas a la mente, según los variados modos en que esos objetos los afectan […]. Lo cual, cuando digo que eso es lo que los sentidos transmiten a la mente, quiero decir que ellos transmiten desde los objetos externos a la mente lo que en ella producen aquellas percepciones». J. Locke, Ensayo sobre el entendimiento humano, II, cap. 1, § 2.

Cuestiones sobre la lectura 1 ¿Cómo usa Locke el término «experiencia» ? ¿Qué sentido le da? 2 Además de la experiencia, ¿cuál es la otra fuente del conocimiento según este autor? Explica en qué consiste.

3 ¿Existen conocimientos que no se refieran a ninguna experiencia que proceda de los sentidos?

4 ¿Por qué Kant considera insuficiente esta teoría sobre el conocimiento y qué propone él para superarla? 58

La experiencia es el principio y el límite del conocimiento y de la verdad científicos.


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Definición y límites del conocimiento 1.1. Racionalismo y empirismo La primera cuestión que se plantea en la filosofía para definir el conocimiento es la pregunta acerca de su origen. Ante esta pregunta, en la filosofía se han dado dos respuestas contrapuestas: • Por un lado, está la corriente filosófica racionalista, desde la que se considera que el conocimiento lo produce la razón. Pensadores como Platón o como Descartes defienden que nuestra razón posee en sí misma ciertas ideas innatas (en el alma o propias del sujeto) que garantizan la objetividad del conocimiento. • Por otro lado, está la escuela filosófica empirista, desde la que se piensa que el conocimiento se produce a partir de la experiencia. Pensadores como Locke o como Hume niegan la existencia de las ideas innatas que se proponen en el racionalismo, que son imposibles de comprobar empíricamente, y concluyen que el ser humano, al nacer, es como una hoja de papel en blanco, en la que la experiencia va grabando todo cuanto llega a conocer. Para el empirismo, la percepción es nuestra única fuente de conocimiento. Ante todo, hay que caer en la cuenta de que estas dos posiciones filosóficas coinciden, sin embargo, en que en ambas se concibe el inicio del conocimiento como la captación inmediata o la intuición (racional o sensible) de ideas, sin considerar necesaria la inferencia o el razonamiento en el inicio del conocer. Por tanto:

• En la filosofía racionalista se habla de intuición racional, y se considera que los verdaderos objetos de conocimiento no son las cosas, sino las ideas o los conceptos. Por lo tanto, el verdadero conocimiento supone la captación inmediata de estas ideas o estos conceptos. • En la filosofía empirista, en cambio, se habla de intuición sensible como captación inmediata de los datos de los sentidos sin la intervención de ningún proceso intermedio: las cosas se conocen por experiencia (externa o interna) inmediata, y no hay ninguna otra forma de conocer que esta. Sin embargo, en ambas posiciones se presentan importantes inconvenientes: • Contra la intuición racionalista, no se puede admitir la existencia del conocimiento a priori, o sea, independiente de la experiencia y basado en ideas innatas. Desde la filosofía racionalista se pensaba que los conocimientos objetivos y universales solo podían derivar esa objetividad del hecho de ser a priori, o sea, de no proceder de la experiencia, sino de la razón, que es la misma en todos los seres humanos. • Contra la intuición empirista, hay que decir que no se puede aceptar su concepción ingenua del conocimiento como simple receptividad pasiva de los estímulos, sino que es preciso suponer algún tipo de actividad productora de la razón por parte del sujeto. En el proceso de conocimiento, algo aporta el sujeto desde su razón, desde su conciencia, o desde su condicionamiento cultural.

Glosario

Glosario

Racionalismo: corriente filosófica que se define por considerar que la razón es la facultad humana que nos distingue de los demás animales y la fuente fundamental y más fiable de cualquier conocimiento. Este se fundamenta en un conocimiento innato. El modelo paradigmático de esta concepción proviene de la certeza matemática y del método deductivo. René Descartes es el máximo representante de esta corriente en el siglo xvii. Otras figuras importantes del racionalismo son Baruch Spinoza y G. W. Leibniz.

Empirismo: corriente filosófica desde la que se argumenta que todo conocimiento tiene su origen en la experiencia. Además, se niega la existencia de un conocimiento innato y, hasta cierto punto, se considera que los seres humanos, al nacer, somos como una hoja en blanco. Se destaca el papel que desempeña la naturaleza humana en el proceso del conocimiento. El modelo epistemológico de esta corriente son las ciencias naturales y el método inductivo y probabilístico. John Locke y David Hume son sus principales representantes.

Actividades 1 Explica las visiones antagónicas que sobre el origen

2 Analiza los inconvenientes del racionalismo y del em-

del conocimiento se mantienen desde el racionalismo y el empirismo.

pirismo. ¿Es posible una solución integradora de ambas corrientes de pensamiento?

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Definición y límites del conocimiento

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1.2. El trascendentalismo: la propuesta unificadora de Kant Kant consiguió, en cierta medida, hacer compatibles estas dos posturas (la racionalista y la empirista) y ofrecer una explicación convincente. Para Kant, el conocimiento objetivo es resultado de dos procesos de síntesis: • Por el primer proceso de síntesis, los datos que, a través de la percepción, proporcionan los sentidos son elaborados y articulados por medio de lo que Kant denomina «las formas a priori de la sensibilidad» (el espacio y el tiempo), dando lugar a los fenómenos. • Por el segundo, el entendimiento elabora esos fenómenos con otros esquemas a priori, «las categorías», dando lugar al conocimiento objetivo. Tanto el espacio y el tiempo (formas a priori de la sensibilidad) como las categorías (esquemas a priori del entendimiento) son funciones «innatas» de la mente humana como tal, iguales en todos los individuos y que, al actuar sobre el material cambiante de las sensaciones que aporta la experiencia, proporcionan el conocimiento objetivo.

«Sin sensaciones —dice Kant—, ningún objeto nos sería perceptible, y sin entendimiento, ninguno sería pensado. Los pensamientos sin contenido son vacíos; las intuiciones sin conceptos son ciegas». Kant establece, así, la distinción básica entre conocimiento sensible, o sensación, y conocimiento intelectual: • El conocimiento sensible es la simple recepción pasiva de los datos sensoriales a través de las sensaciones. Estos estímulos son luego configurados por las formas a priori del espacio y del tiempo que tiene el sujeto para formar las percepciones. Tanto los demás animales como los seres humanos perciben, pero con la diferencia de que la percepción humana está directamente relacionada con el pensamiento. • El conocimiento intelectual, por su parte, es la captación del objeto mediante un esquema mental, o «categoría», normalmente llamado «concepto». Las percepciones elaboradas a partir de los estímulos de los sentidos son reelaboradas de manera activa por el entendimiento y filtradas u organizadas por sus conceptos. Así se produce el conocimiento objetivo.

Actividades 1 Según Kant, ¿qué facultades intervienen en la construcción del conocimiento objetivo y cómo actúan?

2 ¿Cómo logra Kant unificar el racionalismo y el empirismo? ¿Qué aporta cada una de estas teorías?

La filosofía en persona

René Descartes (1596-1650), fundador del racionalismo, cree que la filosofía debe constituir un saber cierto y seguro de las reglas de uso de la razón. Como aplicación a la filosofía, Descartes alcanza, a través de su «duda metódica», una primera verdad, el «cogito». De ella deduce nuestra existencia, la de Dios y la del mundo material.

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David Hume (1711-1776) es el máximo representante del empirismo escéptico. Disuelve con su crítica los dos conceptos fundamentales del racionalismo dogmático: la idea de sustancia y el principio de causalidad. Influyó de una manera muy destacada en Kant.

Immanuel Kant (1724-1804) considera que el conocimiento científico es producto de una síntesis en la que los datos de los sentidos son configurados por las formas a priori de la sensibilidad (el espacio y el tiempo) y por las categorías del entendimiento. La experiencia representa el límite dentro del cual el conocimiento puede considerarse válido.


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Textualmente

«Cualquier intuición nuestra está limitada en su origen a una cierta forma tras la cual puede la mente ver algo inmediatamente, esto es, singularmente; no solo, pues, puede concebir por medio de conceptos generales. Pero este principio formal de nuestra intuición (espacio y tiempo) es la condición por la cual algo puede ser objeto de nuestros sentidos; como condición que es, pues, del conocimiento sensible, no puede servir de intermediario para la intuición intelectual. Toda la materia de nuestro conocimiento se nos da por los sentidos; el noúmeno (el concepto inteligible) no es concebible como tal por medio de representaciones

obtenidas de los sentidos; carece de todos los datos de la intuición humana. Todo lo que no puede ser conocimiento por intuición no puede ser absolutamente pensado y, por tanto, es imposible». I. Kant, La «Dissertatio» de 1770: Sobre la forma y los principios del mundo sensible y del inteligible.

1 ¿Cuál es, según este texto, la condición por la que algo puede ser objeto del conocimiento sensible?

2 ¿Es Kant un empirista en su concepción del conocimiento? Razona tu respuesta.

1.3. El conocimiento según la filosofía analítica del lenguaje

• Si las palabras son distintas de las cosas a las que representan, qué relación hay entre ellas y en qué medida el lenguaje es un vehículo del pensamiento para conocer la realidad.

Lenguaje y realidad

Pero el estudio del lenguaje dio un giro radical a partir de la famosa distinción del lingüista Ferdinand de Saussure entre lenguaje como lengua y como habla:

En un sentido amplio, se entiende por lenguaje cualquier medio de comunicación entre seres vivientes. Bajo este concepto se incluyen, pues, no solo el lenguaje de palabras, sino también las formas de comunicación animal y los medios de comunicación humana de tipo no lingüístico, como, por ejemplo, el simbolismo del arte, los sonidos de la música, los símbolos matemáticos, el lenguaje de signos, las señales de tráfico, etc. En un sentido restringido, lenguaje es un conjunto de sonidos portadores de un sentido o significado. El significado es, pues, la condición básica del hecho lingüístico. Para quienes lo han estudiado tradicionalmente, sobre el lenguaje se han planteado principalmente estos tres problemas: • Cómo algo físico (los sonidos articulados) puede convertirse en portador de un significado intelectual o universal. • Cómo es posible la comunicación de los significados a través del lenguaje y qué relación tiene esta forma idiomática de comunicación con otras formas de comunicación no idiomáticas.

Glosario Lenguaje: sistema de comunicación conformado por sonidos estructurados dotados de un significado. El lenguaje humano implica el conocimiento de unas reglas básicas, de unos contextos y de unas habilidades esenciales que permiten que sea efectivo. Cabe distinguir entre los lenguajes naturales, propios de las sociedades humanas y que son de uso general, y los lenguajes técnicos y formales, característicos de grupos profesionales o de comunidades científicas.

• Como lengua, el lenguaje es un sistema cerrado y autónomo, objeto de la lingüística estructural. Así, el lenguaje es una estructura; o sea, la red secreta que hace que las cosas se miren en cierta forma unas a otras. Según Platón, articulamos el mundo en y por el lenguaje, no habiendo verdad alguna en las cosas singulares, sino en el logos, en la red de significados interrelacionados. • Como habla, el lenguaje es su uso mismo en la comunicación; es «decir algo a alguien sobre algo». Desde esta perspectiva, es estudiado por la lingüística del discurso. Así, la estructura en que consiste el lenguaje se concreta en el discurso hablado y en las referencias que en él intervienen. Para Aristóteles, el logos implica esencialmente la referencia al objeto. Hablar es decir algo, referirse a algo.

La filosofía en persona Ferdinand de Saussure (1857-1913) fundó la lingüística contemporánea. A él se deben las distinciones entre lengua y habla, diacronía y sincronía, significante y significado… Con él, la ciencia del lenguaje abandonó problemas de difícil solución, como, por ejemplo, el del origen del lenguaje, para dedicarse a estudiar su funcionamiento como sistema de diferencias.

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Definición y límites del conocimiento

Hoy decimos que toda lengua es una ordenación abstracta del mundo producida por la comunidad que se actualiza en el discurso individual. A través del discurso se manifiesta el mundo, que aparece como el terreno común que todas las personas reconocen y que liga a todos los individuos que hablan.

El lenguaje como forma de vida El lenguaje cumple, pues, una función simbolizadora que se refiere a un mundo de objetos que es un mundo de significados actualizados en un discurso. De ahí su condición de elemento mediador entre el ser humano y la realidad. Nos relacionamos con la realidad a través del lenguaje. Tenemos realidad porque pertenecemos y porque vivimos inmersos en un lenguaje como ámbito envolvente. Por eso, según Wittgenstein, un lenguaje es una forma de vida. El lenguaje tiene en su base una comunidad de vida, una cultura; es decir, el mundo no se presenta en el lenguaje como un objeto que se da a un sujeto, sino que revela su sentido en un proceso comunitario como proceso de interpretación continua a lo largo del tiempo. Por esta razón, mediante el proceso de interpretar la realidad e ir rectificando estas interpretaciones una y otra vez, el pensamiento se va corrigiendo y perfeccionando, adaptando a esa comprensión el contenido de la estructura lingüística. Este carácter mediador del lenguaje entre pensamiento y realidad, por tanto, invalida la teoría instrumental del lenguaje que durante tanto tiempo se ha hecho valer. Esta teoría instrumental se basaba en el principio de que el lenguaje es un instrumento útil para expresar lo pensado.

La filosofía en persona Ludwig Wittgenstein (1889-1951) dio origen, con su Tractatus logicophilosophicus, al neopositivismo lógico y a la filosofía analítica. Ambos movimientos reflexionan sobre la estructura de nuestro lenguaje y acerca de los procedimientos de la ciencia, y se extendieron, sobre todo, por los países de habla inglesa. En una segunda etapa, en su obra Investigaciones filosóficas, se alejó de sus postulados del Tractatus y rechazó que se pueda hablar de un solo lenguaje como estructura formal de nuestra experiencia del mundo; consideraba que lo que hay son multitud de «juegos de lenguaje», cada uno de los cuales supone un tipo de cultura y una «forma de vida».

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Pero las palabras no son recipientes prefabricados para archivar en ellos las ideas. El mismo pensar es ya lingüístico, funciona como lenguaje, mediante el lenguaje. Aprendemos a pensar porque nos incorporamos al lenguaje común en nuestro proceso de socialización. Solo desde la perspectiva instrumentalista se ha podido considerar el lenguaje una limitación penosa, un instrumento esencialmente defectuoso e incapaz de expresar las ideas y los sentimientos. El deseo de un lenguaje universal de signos y de símbolos artificiales, definidos unívocamente, tiene sus raíces en esta concepción instrumental del lenguaje.

La teoría positivista del conocimiento en el Tractatus del «primer Wittgenstein» La obra del gran filósofo austríaco Ludwig Wittgenstein se considera uno de los puntos de referencia básicos para la comprensión de la filosofía contemporánea en su conjunto y, en este marco concreto, del problema del conocimiento. Pero su pensamiento tiene dos etapas bien delimitadas («primer» y «segundo» Wittgenstein), representadas por sus dos obras más importantes: el Tractatus logico-philosophicus y las Investigaciones filosóficas. La tesis básica del Tractatus logico-philosophicus es que solo las fórmulas de la matemática y de la lógica, y los enunciados o proposiciones de las ciencias empíricas pueden tener pleno sentido. Todos los demás enunciados, incluidos los de la filosofía, deben ser conceptuados de antemano como absurdos. La razón de que solo los enunciados de la ciencia tengan sentido es que son los únicos enunciados que resultan verificables empíricamente, mientras que con respecto a las afirmaciones de la filosofía no hay modo de comprobar o de contrastar con la experiencia su contenido concreto. Como supuesto básico de la labor analítica del lenguaje (que es el objeto de su filosofía) se establece, pues, la capacidad de verificación empírica como único criterio de todo sentido.

Glosario Forma de vida: según Wittgenstein, el lenguaje no tiene una estructura fija y unívoca que represente la realidad, sino que es una manifestación, entre otras, aunque muy importante, de la «forma de vida» de la comunidad de hablantes que lo emplea. Por tanto, el lenguaje está íntimamente ligado a una cultura. Ni siquiera podemos hablar del lenguaje en general, sino de una serie de «juegos de lenguaje», cada uno con sus propias reglas.


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En esta primera etapa de su pensamiento, Wittgenstein no niega la existencia de todo lo que no puede ser expresado con sentido matemática o científicamente. No se rechaza, pues, lo metafísico. Lo que se niega es la posibilidad de constatarlo, relegándolo a una experiencia de tipo místico. Las conclusiones para la filosofía son estas: • La filosofía debe renunciar a constituirse como una teoría o como un compendio de verdades sobre la realidad, sobre el mundo y sobre el ser humano. • El establecimiento de contenidos teóricos corresponde en exclusiva a la ciencia. • La filosofía solo debe quedar como una actividad de clarificación de los conocimientos mediante una labor de análisis de la estructura lógica del lenguaje.

Significado y reglas de uso del lenguaje en el «segundo Wittgenstein» En sus Investigaciones filosóficas, escritas entre los años 1935 y 1945, Wittgenstein se retracta de esta reducción de la diversidad del discurso a proposiciones categóricas, así como de la afirmación de una correlación entre estos enunciados y los datos de la observación. Ahora, Wittgenstein cree que es necesario tener en cuenta la complejidad de los usos lingüísticos en las diferentes culturas y que hay que desconfiar de los procedimientos que supongan una conjunción no problemática entre los elementos del lenguaje y los elementos de la realidad. En suma, Wittgenstein renuncia a su anterior concepción «pictórica» y positivista del lenguaje («primer Wittgenstein»). El lenguaje no refleja el mundo ni tiene como único objetivo describir el mundo.

Textualmente

«6.53. El verdadero método de la filosofía sería propiamente este: no decir nada, sino aquello que se puede decir; es decir, las proposiciones de la ciencia natural dicen algo, pues, que no tiene nada que ver con la filosofía; y siempre que alguien quisiera decir algo de carácter metafísico, demostrarle que no ha dado significado a ciertos signos en sus proposiciones. Este método dejaría descontentos a los demás, pues no tendrían el sentimiento de que estábamos enseñándoles filosofía, pero sería el único estrictamente correcto».

El lenguaje es una forma de conducta entre otras, con pluralidad de funciones: ordenar, describir, informar, hacer conjeturas, contar historias, etc., cada una de las cuales puede describirse como un juego de lenguaje. Las proposiciones son significativas no porque sean (solo) «figuras o representaciones» de la realidad, sino porque son expresiones de estos juegos de lenguaje: los diversos y variados usos a que sirve el lenguaje. Estos usos del lenguaje, al igual que sucede con los juegos, manifiestan como característica común un cierto aire de familia que los asemeja y se someten a reglas, pero cada cual a las suyas propias. Por esto, el significado hay que buscarlo no en la verificabilidad de lo que se dice, sino en el uso que se hace de las palabras; o sea, es el contexto lo que da sentido a las palabras. La tesis principal que sostiene el «segundo Wittgenstein» en las Investigaciones filosóficas es, pues, que todo el lenguaje consiste en multitud de juegos de lenguaje, y el lenguaje correcto es aquel que observa la correcta aplicación de las reglas en su uso; por tanto, toda palabra tiene sentido si es empleada en su contexto. El sentido de las palabras lo dan las reglas de uso, tal como, en el ajedrez, el sentido de cada una de las piezas lo dan las reglas mediante las que se describen sus movimientos.

Textualmente

«23. La expresión “juego de lenguaje” debe poner de relieve aquí que hablar el lenguaje forma parte de una actividad o de una forma de vida. Ten a la vista la multiplicidad de juegos de lenguaje en estos ejemplos y en otros. Dar órdenes y actuar siguiendo órdenes. Describir un objeto por su apariencia o por sus medidas. Fabricar un objeto de acuerdo con una descripción. Relatar un suceso. Hacer conjeturas sobre el suceso. Formar y comprobar una hipótesis. Presentar los resultados de un experimento mediante tablas y diagramas. Inventar una historia, y leerla. Actuar en teatro. Cantar a coro. Adivinar acertijos. Hacer un chiste; contarlo. Resolver un problema de aritmética aplicada. Traducir de un lenguaje a otro. Suplicar, agradecer, maldecir, saludar, rezar. Es interesante comparar la multiplicidad de herramientas del lenguaje y de sus modos de empleo, la multiplicidad de géneros de palabras y oraciones, con lo que los lógicos han dicho sobre la estructura del lenguaje». L. Wittgenstein, Investigaciones filosóficas.

L. Wittgenstein, Tractatus logico-philosophicus.

1 Wittgenstein pone en el texto varios ejemplos de

1 ¿Qué criterio sirve al «primer Wittgenstein» para

«juegos de lenguaje». ¿Puedes añadir algunos ejemplos nuevos?

afirmar en este texto del Tractatus que solamente las proposiciones científicas tienen sentido, mientras que las metafísicas, no?

2 ¿En qué sentido agradecer, maldecir, saludar o rezar son «juegos de lenguaje»? Razona tu respuesta.

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Definición y límites del conocimiento

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1.4. Los límites del conocimiento Uno de los objetivos de la Crítica de la razón pura de Kant es el esclarecimiento de los límites dentro de los cuales tiene que producirse el conocimiento para que pueda ser considerado válido. Kant fija los dos siguientes límites principales: • La admisión del principio empirista de que el entendimiento no puede ir más allá de los límites de la experiencia (límite que afecta al origen y al desarrollo real de la actividad racional humana). • La estimación de la experiencia como único ámbito legítimo para el ejercicio del conocimiento científicamente válido (límite que afecta al valor de dicho conocimiento). Kant afirma que el hecho de que el ejercicio humano de la razón reconozca límites y se los autoimponga, lejos de restar valor a su práctica y a sus resultados, refuerza y garantiza su seguridad y su validez. El descubrimiento de la experiencia como límite legítimo de nuestro saber no tiene por qué conducir a un relativismo escéptico, como sí sucede en la filosofía de Hume. Más bien al contrario, la experiencia debe valorarse como el modo de justificar el poder y la eficacia de la razón precisamente en virtud de sus límites y de su fundamento. Tal es la característica principal de la filosofía crítica de Kant, que él entendió y practicó como análisis trascendental.

Textualmente

«No hay duda de que todo nuestro conocimiento comienza con la experiencia. Pues, ¿por dónde iba a despertarse la facultad de conocer, para su ejercicio, como no fuera por medio de objetos que hieren nuestros sentidos y, de una parte, provocan por sí mismos representaciones, y, de otra parte, ponen en movimiento nuestra capacidad intelectual para compararlos, enlazarlos o separarlos y elaborar así, con la materia bruta de las sensaciones, un conocimiento de los objetos llamado experiencia? […] Sin embargo, ciertos conocimientos incluso abandonan el campo de todas las experiencias posibles, y tienen la apariencia de ensanchar, mediante conceptos a los que no se les puede dar ningún objeto correspondiente en la experiencia, el alcance de nuestros juicios, más allá de todos los límites de esta». I. Kant, Crítica de la razón pura, Introducción, I, III.

Hume afirmaba que el saber humano es, como máximo, un saber probable. Según él, el ser humano no puede alcanzar, ni siquiera dentro de los límites de la experiencia, la estabilidad y la seguridad de un auténtico saber. Kant responde que no es cierto que carezcamos en términos absolutos de un saber cierto y fiable. Lo tenemos en ciencias como las matemáticas o la física. Según Kant, incluso cuando los seres humanos se aventuran por ámbitos de conocimiento alejados de la experiencia, como es el caso de la metafísica, por más que sus resultados no sean científicos, el esfuerzo constante desplegado en su ejercicio es real, y si es real, debe ser explicado de alguna manera. Esta determinación de los límites de la razón humana solo se puede llevar a cabo por la razón misma. De ningún modo se le pueden imponer límites a la razón desde fuera (por la fe, por la tradición, por el mito, por la costumbre, etc.). La actividad de la razón es autónoma, y eso significa que no está dispuesta a recibir de ninguna instancia exterior la dirección y la guía de su procedimiento. Kant entiende que este reconocimiento autónomo de los límites legítimos no vale solo para el conocimiento racional, sino también para la vida moral o para la estética. En estos ámbitos de la razón también debe aplicarse el principio de la filosofía trascendental de que toda facultad o disposición del ser humano puede encontrar la garantía de su valor, su fundamento, solo en el reconocimiento explícito de sus mismos límites. Así pues, el reconocimiento y la aceptación del límite se convierten en todos los dominios en la norma que da validez y fundamento a las facultades humanas. Desde este punto de vista, Kant renuncia a salirse de los límites de las posibilidades de lo humano.

Actividades 1 En la tribu inuit no tienen una palabra para referirse a la nieve en general; sin embargo, poseen más de veinte palabras distintas para referirse a distintos tipos de nieve. ¿A qué crees que se debe esta variedad?

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y como límite del conocimiento válido. ¿Qué quiere dar a entender y cómo definirías la experiencia?

La pregunta. Redacta un breve ensayo en el que expliques cuál es tu opinión sobre esta cuestión: ¿hablar la misma lengua es hablar el mismo lenguaje?

2 ¿A qué se refiere Kant cuando dice que «ciertos co-

3 Explica con tus palabras qué quiere decir el «se-

1 Kant señala la experiencia como primera condición

nocimientos incluso abandonan el campo de todas las experiencias posibles»?

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gundo Wittgenstein» cuando propone sustituir en el lenguaje el significado por el uso.


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Conocimiento y sociedad 2.1. La dimensión social y política del conocimiento Después de Kant, en muchas corrientes filosóficas se ha admitido que el conocimiento que se puede considerar válido es un producto de la experiencia configurada por categorías a priori, como Kant había afirmado. Sin embargo, en muchos casos se admitía esta tesis con la importante condición de considerar que las categorías no son a priori, es decir, que no están en la mente humana de forma anterior e independientemente de la experiencia. Desde esta perspectiva, la mente y todas sus categorías lógicas son un producto social, y si no se tiene presente esta condición, nunca podrá resolverse de manera adecuada la cuestión epistemológica. La conclusión de esta interpretación es que si bien mediante la epistemología se ha enriquecido nuestra comprensión planteando ciertos problemas, se necesita la sociología para resolverlos. La tesis básica de la sociología del conocimiento es que lo que consideramos que es la realidad se configura socialmente. Además, la sociología del conocimiento, en concreto, debe analizar los procesos por los cuales se produce esta configuración. Por ello, su atención se centra, sobre todo, en el problema de cómo funciona el pensamiento en la esfera pública y política de la vida social. Su principal hipótesis de trabajo es que hay que relacionar las ideas de los seres humanos con el lugar particular que ocupan en la estructura social. Esta conexión nos ayudará a comprender cómo surgieron sus ideas. Además, al mismo tiempo, la teoría sociológica del conocimiento se concibe a sí misma como un instrumento moderno de análisis y de reflexión que sirve para evaluar la verdad y la validez de esas mismas ideas.

En conjunto, la sociología del conocimiento tiene como objeto analizar la realidad social de las ideas, sus causas y sus efectos sobre el pensamiento y sobre la acción humanos. Por ello, no se trata ya de poner de manifiesto el proceso de la constitución del conocimiento en abstracto, como se hizo en el empirismo inglés y como lo estudió Kant, sino que se muestra el conocimiento como resultado de un proceso social de representaciones y de valores culturales sobre el que se puede llevar a cabo un análisis crítico.

2.2. Conocimiento, interés y poder La universalidad del entendimiento humano como capacidad de usar la razón El programa filosófico de la Ilustración, desde su formulación en el siglo xviii sobre todo por parte de Kant, se caracteriza por estos dos aspectos inseparables: el progreso del conocimiento y el progreso moral o emancipatorio. Se entiende por proceso emancipatorio la liberación de los seres humanos del dogmatismo y de la autoridad que tratan de imponerse por la fuerza de la tradición. Hoy nadie discute que la racionalización del mundo y de la sociedad, consecuencia del progreso del conocimiento y de las ciencias, es la obra propia de la Modernidad, y más concretamente, de la Ilustración. En la Ilustración se instauró la razón en contra de la tradición, o sea, independientemente de las creencias religiosas, filosóficas, morales y políticas transmitidas por la tradición. La Ilustración se proponía la emancipación del ser humano mediante la disolución de sus prejuicios. Para ello fomentó la difusión de la mayor cantidad posible de conocimientos científicos, ya fuesen matemáticos, empíricos o humanísticos.

Textualmente

«La idea de discurso universal contiene en realidad dos proyectos utópicos. Imaginemos que los individuos se socializaran como miembros de una comunidad ideal de comunicación. Adquirirían una identidad con dos aspectos complementarios, el de universalización y el de particularización. Por un lado, aprenderían a orientarse dentro de un marco universalista de referencia, es decir, a actuar autónomamente en el sentido de Kant. Por otro, aprenderían a hacer uso de su autonomía, que los equipara a todos los demás agentes morales, para desarrollarse en su subjetividad y unicidad. Mead atribuye ambas cosas, autonomía y capacidad de autorrealización espontánea, a toda persona que en el papel revolucionario de un participante en el discurso universal se libera de las cadenas de las formas de vida concretas convertidas en hábito. La pertenencia a

la comunidad ideal de comunicación es, en palabras de Hegel, constitutiva tanto del yo como universal como del yo como individuo». J. Habermas, Teoría de la acción comunicativa, II.

1 Los seres humanos están vinculados entre sí por acuerdos y por consensos que son impensables sin el lenguaje, mientras que los animales lo están por lazos instintivos. ¿Significa este rasgo que en la sociedad humana el lenguaje es solo un instrumento importante para la comunicación; o bien, es lo que construye lo humano y a la humanidad? Razona tu respuesta.

2 ¿Por qué en una sociedad en la que el lenguaje se usara adecuadamente, la ciudadanía aprendería a hacer uso de su autonomía?

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Conocimiento y sociedad

Precisamente, el programa de la Ilustración francesa consistió en esta difusión de conocimientos, y con ese fin compusieron y publicaron la Enciclopedia (un compendio de todo el saber existente en ese momento).

El objetivo del pleno dominio cognoscitivo del mundo mediante la razón científica

En esa época se pensaba de este modo porque semejante difusión masiva de conocimientos se apoyaba en un supuesto básico: la universalidad del entendimiento humano, entendida como la capacidad por parte de todos los seres humanos de usar la razón.

Sin embargo, toda la filosofía europea moderna estuvo animada básicamente por la aspiración de alcanzar un pleno dominio cognoscitivo y técnico del mundo por parte del ser humano. Y para alcanzar este objetivo tendió a absolutizar la razón científica como la razón en sentido estricto, y a reducir toda la realidad a un conjunto de leyes y de regularidades de tipo matemático abarcables por esta razón científica.

Es decir, este objetivo reflejaba la confianza en la razón por sí misma, incluso la de quienes no habían accedido todavía al conocimiento y cuyo ejercicio de la razón se encontraba impedido o viciado por los prejuicios o por la ignorancia y no por falta de capacidad.

Ya el filósofo inglés Francis Bacon afirmaba que el criterio decisivo para establecer el valor de una teoría es su eficacia práctica. La naturaleza quedó así reducida a una especie de gran máquina, y el método adecuado para conocerla eran los cálculos lógico-matemáticos.

A partir de este supuesto, en la Ilustración se subrayaba la importancia de la razón en tanto que capacidad de todo sujeto humano para conocer y para actuar. Y solo esta razón debía ser el tribunal al que apelar contra los prejuicios procedentes de la tradición y en favor de la función emancipatoria del saber.

Esta interpretación significaba para el racionalismo que, mediante el método matemático, era posible construir todo el saber deduciéndolo lógicamente de ciertos principios innatos de la razón.

En la filosofía ilustrada, pues, el progreso de las ciencias no solo servía para la mejora de las condiciones materiales de vida, sino también para el perfeccionamiento social, moral y político de los seres humanos.

Las implicaciones teóricas de esta concepción metodológica son fáciles de adivinar. Si la racionalidad matemática constituye la estructura ontológica de la realidad, entonces es inevitable la identidad de matemática y filosofía, o, lo que es lo mismo, la reducción de la razón filosófica a razón científica. Este es el propósito de Descartes de hacer eficiente el saber.

El triunfo de la razón ejemplifica los ideales de la Ilustración. (El Árbol de la Libertad y la fiesta de la Razón, grabado del siglo xix, Museo Carnavalet, París). 66


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En la misma línea, Baruch Spinoza concibió toda la realidad según un rígido encadenamiento lógico-geométrico, de modo que incluso Dios quedaba sujeto, en este sistema, a la lógica de la racionalidad matemática. E igualmente se cumplían estas ideas en la filosofía de Leibniz, para quien la contingencia del mundo se resolvía en necesidad lógica. Incluso en Kant esta tendencia se manifiesta con toda claridad. Para él, el entendimiento o razón científica construye el saber científico con sus categorías a partir de las impresiones de los sentidos. Por el contrario, el ejercicio metafísico de la razón (al margen de la experiencia de los sentidos) solo es capaz de ofrecer puras ideas (el «yo», el «alma» y el «mundo») para ordenar los juicios del entendimiento en función de puntos de referencia creados por ella misma.

Racionalidad de los medios e irracionalidad de los fines No obstante, este indudable éxito histórico de la ciencia occidental, y de su aplicación tecnológica, ha sido objeto también de severas críticas ante la comprobación de un resultado de difícil aceptación incondicional. Es un hecho que, al final de tal proceso, el ser humano, que pretendía dominar la naturaleza a través de su poderosa tecnociencia, ha caído finalmente también bajo su control, y su libertad ha quedado coartada por esta misma tecnociencia que él mismo ha creado.

En el idealismo trascendental de Kant, el entendimiento (o razón científica) proporciona un conocimiento positivo y verdadero, mientras que la razón filosófica (metafísica) solo cumple una función regulativa y unificadora del conocimiento.

Gracias a la razón científica, o razón instrumental, ha sido posible la técnica, y, con ella, cierto tipo de emancipación y de libertad, sobre todo en relación con la necesidad del trabajo físico y de las condiciones materiales de existencia. Sin embargo, este gran éxito se ha conseguido a costa de vaciar la naturaleza de todo valor y de todo significado intrínseco, y de privar a la vida humana de todo fin que no sea los de la supervivencia, la autoconservación y la comodidad.

Se sentaban así las bases del exitoso proceso histórico moderno en el que la razón, reducida a razón científica, se esforzó por hacer del mundo un complejo lógico, tecnificado y manipulable al servicio de las necesidades del ser humano.

Desde esta perspectiva, todas las cosas se han convertido en medios para este fin, incluidos los demás seres humanos, y todo pensamiento que divague sobre relaciones no pragmáticas y utilitarias resulta minusvalorado y desatendido.

Textualmente

Textualmente

«Para la ilustración tan solo se requiere libertad y, a decir verdad, la más inofensiva de cuantas pueden llamarse así: el hacer uso público de la propia razón en todos los terrenos. Impera por doquier una restricción de la libertad. Pero ¿cuál es el límite que la obstaculiza y cuál es el que, bien al contrario, la promueve? He aquí mi respuesta: el uso público de su razón tiene que ser siempre libre y es el único que puede procurar ilustración entre los hombres; en cambio, muy a menudo cabe restringir su uso privado, sin que por ello quede particularmente obstaculizado el progreso de la ilustración. Por uso público de la propia razón entiendo aquel que cualquiera puede hacer, como alguien docto, ante todo ese público que configura el universo de los lectores. Denomino uso privado al que cabe hacer de la propia razón en una determinada función o puesto civil que se le haya confiado».

«La crisis del humanismo está seguramente relacionada, en la experiencia del pensamiento del siglo xx, con el crecimiento del mundo técnico y de la sociedad racionalizada. La relación con la técnica se considera, en este sentido, esencialmente como una amenaza a la cual el pensamiento reacciona cobrando conciencia cada vez más aguda de los caracteres peculiares que distinguen al mundo humano del mundo de la objetividad científica, o bien esforzándose en preparar, teórica o prácticamente, la recuperación por parte del sujeto de su carácter central. Esta concepción restaurativa no pone en discusión de manera sustancial al humanismo de la tradición, pues para ella la crisis no afecta a los contenidos del ideal humanístico, sino que solo afecta a su supervivencia histórica en las nuevas condiciones de vida de la Modernidad. En el mismo horizonte cultural y aproximadamente en la misma época se abre camino otra actitud: es una actitud más radical, para la cual el hecho de que la técnica se imponga configura no tanto una amenaza como una provocación».

I. Kant, Contestación a la pregunta: ¿qué es la Ilustración?

1 ¿Qué ejemplos se te ocurren de restricción de libertades y cómo les aplicarías el mensaje que transmite Kant?

2 ¿Crees que se puede mantener en la actualidad la distinción que establece Kant en este texto entre el uso privado y el uso público de la razón? Razona tu respuesta.

G. Vattimo, El fin de la Modernidad, II.

1 En tu opinión, ¿cuáles son los peligros de los que advierte el autor con respecto a la expansión de la técnica?

2 ¿Cómo definirías el concepto de humanismo?

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Conocimiento y sociedad

Lo que más llama la atención de la evolución del conocimiento científico y de su aplicación tecnológica en el dominio de la naturaleza y de la sociedad es que, a causa de ella, resulta muy difícil el funcionamiento de normas éticas de validez incondicionada, como el imperativo categórico de Kant. Desde la racionalidad científica no se proponen fines ni sentido, pues es valorativamente neutral; su misión consiste en, una vez fijado un fin, establecer qué medios son los adecuados para alcanzarlo. Con esto ya sabemos qué podemos esperar de la ciencia y qué no. En esta situación, la pregunta que surge inmediatamente es: ¿de dónde vienen los valores y los fines éticos en la época de la tecnociencia? La respuesta es que provienen de las tradicionales cosmovisiones culturales, que son las que ofrecen y las que justifican los valores y las que proponen los fines. El problema, entonces, surge por que estas cosmovisiones presentan puntos de vista imposibles de verificar, y, por tanto, exigen una opción puramente subjetiva y personal de sus valores y de sus ideales morales. De este modo, resulta que los valores y los fines, que han de orientar la acción personal y social, se ven reducidos al mundo subjetivo de las creencias y de las opciones particulares, ámbito en el que es imposible la ciencia. Habiendo perdido, así, el sentido global del mundo por el predominio absoluto de la razón científica, nos remitimos al sentido que podamos crear desde nuestras propias convicciones puramente personales para realizar nuestras acciones y para proponernos nuestras metas.

Los intereses del conocimiento según Habermas

Está claro, entonces, que el problema no es la razón técnica como tal, sino su generalización; o sea, la pérdida de un concepto más comprensivo y humano de razón; la reducción de toda praxis a técnica, y la extensión de la acción racional medios-fines a todas las esferas de decisión y de comportamiento. Así pues, la respuesta adecuada a esta situación no puede ser una ruptura radical con la razón técnica, sino que hay que situar adecuadamente la razón técnica dentro de una teoría más amplia de la racionalidad. En esta teoría general, Habermas distingue tres ámbitos de saber guiados por tres tipos de intereses de conocimiento. En otras palabras: Habermas señala una pluralidad de esferas de interés (tres), cada una de las cuales regula un tipo de conocimiento y, por tanto, un grupo de ciencias: • El interés técnico o instrumental, que regula las ciencias empíricas y formales. En ellas, el valor de sus enunciados se sitúa fundamentalmente en su posibilidad de aplicación técnica. Este es el interés predominante en la mentalidad tecnocrática moderna. • El interés ético, que Habermas identifica con la esfera de la acción comunicativa entre los individuos distinta de la acción instrumental. Le corresponde el dominio de las ciencias histórico-hermenéuticas. El interés de los conocimientos producidos en este dominio no procede de su posible explotabilidad técnica, sino de que aumenta nuestra comprensión del sentido y del valor.

Para Habermas, la ciencia y la tecnología son los medios que facilitan el trabajo, la autoconservación y la emancipación del ser humano y lo liberan de su dependencia material. Por tanto, no hay ningún sustituto del progreso científico-técnico que permita lograr la emancipación en el nivel de lo material y, en este sentido, no puede ser criticado ni rechazado.

• El interés por la emancipación, al que Habermas asigna una tercera especie de ciencias: las ciencias sociales críticas. Lo que distingue a estas ciencias de todas las anteriores es su intento de descubrir en todas las demás ciencias efectos alienantes y culturalmente perjudiciales para los individuos, que solo pueden ser neutralizados mediante el ejercicio de la acción crítica.

La filosofía en persona

Glosario

Jürgen Habermas (1929) es un filósofo alemán que se plantea si sería posible una teoría crítica capaz de explicitar las reglas pragmáticas de los procesos de constitución individual y social que dieran cuenta de su racionalidad. Intenta reconciliar el problema de la racionalidad con la preocupación por la clarificación de la acción social.

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Intereses del conocimiento: expresión utilizada por Habermas para referirse a los intereses concretos impulsores de las ciencias. No se deben confundir con los intereses cognoscitivos de la humanidad como totalidad genérica, sino que son intereses que impulsan saberes específicos que persiguen fines también concretos. Habermas distingue tres tipos de intereses: el interés técnico o instrumental, que regula las ciencias empíricoanalíticas; el interés práctico, que regula la esfera de la acción comunicativa, y el interés por la emancipación, correspondiente a las ciencias sociales críticas.


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Este interés por la emancipación, por la autonomía y por la independencia de pensamiento y de decisión habría animado, según Habermas, la filosofía crítica del pasado. Este interés busca desenmascarar las fuerzas que, con argumentos aparentemente razonables e incluso científicos, quieren ejercer el poder, la manipulación y el dominio que coacciona o que impide la libertad de los seres humanos.

2.3. El papel de la mujer en la ciencia y en los demás saberes ¿Cuál ha sido la participación de la mujer en la ciencia? Aún hoy, según la Unesco, menos del 30 % de la investigación a nivel mundial está protagonizada mujeres. Ahora bien, por fin, en nuestro tiempo, las mujeres tienen cada vez más acceso a la educación superior, y muchas de ellas destacan en ciencia, en ingeniería y en tecnología. La historia de la ciencia aporta, no obstante, datos sobre el papel de la mujer en el desarrollo de los saberes y de la práctica científica que permiten constatar las aportaciones de las científicas al progreso del conocimiento y de las ciencias. Desgraciadamente, desde el siglo xi, cuando se fundaron las primeras universidades en Europa, las mujeres fueron excluidas de la educación universitaria. A pesar de ello, se conservan escritos importantes de mujeres como la abadesa alemana Hildegarda de Bingen que tratan de conocimientos científicos como la medicina o la botánica. Pero hubo que esperar hasta el siglo xviii para que, por primera vez, una mujer, Laura Bassi, pudiera doctorarse en una universidad, la de Bolonia, que era la más antigua de Europa, y obtener un puesto de profesora en ella. En el siglo xix, las mujeres empezaron a conquistar un reconocimiento más amplio a sus aspiraciones científicas en Inglaterra. Así, en el año 1835, Mary Fairfax y Caroline Herschel fueron las dos primeras mujeres en ingresar en la Royal Astronomical Society.

Marie Curie (1867-1934).

Igualmente, destaca en este período la matemática británica Ada Lovelace, autora de importantes avances en el perfeccionamiento de las máquinas calculadoras mecánicas —antecesoras de los ordenadores actuales— y autora del primer algoritmo de programación. Entre las grandes científicas del siglo xx destaca Marie Curie (1867-1934), famosa por sus estudios sobre la radiactividad y por el descubrimiento de dos elementos químicos, el radio y el polonio, labor por la que ganó dos premios Nobel. También es muy destacable Rosalind Franklin (1920-1958), que consiguió reproducir la imagen de una molécula de ADN. A esta química y cristalógrafa británica le debemos muchos de los avances del siglo xx en genética. Igualmente, la española Margarita Salas (1938-2019) ha sido una importante bioquímica, cuyos descubrimientos principales son la direccionalidad de la lectura de la información genética y el ADN polimerasa del fago Φ29, que tiene numerosas aplicaciones en el campo de la biotecnología por que es un amplificador del ADN.

Actividades 1 ¿Qué relación tienen, según Habermas, el ejercicio de la crítica y el interés por la emancipación? ¿Está impulsada la crítica, generalmente, por un interés ético?

2

Asamblea de ideas. ¿Qué opináis sobre las críticas a la cultura tecnológica actual cuando se opone a ella una vida natural, acorde con la naturaleza? ¿Es posible para el ser humano una vida estrictamente natural?

3 Redacta un breve ensayo sobre los aspectos de nuestra cultura tecnológica que se considera que limitan o que favorecen el desarrollo humano y la libertad de los individuos.

Rosalind Franklin (1920-1958).

Margarita Salas (1938-2019). 69


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Filosofía y verdad 3.1. La verdad como propiedad de las cosas y del entendimiento La principal cuestión que se plantea en relación con el concepto de verdad es la de la determinación del criterio que nos permita distinguir lo verdadero de lo falso. A continuación, analizaremos las diversas posibilidades que se han propuesto, en el ámbito de la filosofía, en la búsqueda de ese criterio.

La verdad como propiedad de las cosas o de los hechos que pretendemos conocer En la filosofía griega se referían a la verdad con el término alétheia, que literalmente quiere decir ‘no oculto’, ‘descubierto’. La verdad es un descubrimiento de algo encubierto, aunque también se puede entender como recuerdo o superación del olvido, como hacía Platón. En cualquier caso, en este sentido, la verdad es una propiedad de las cosas o del ser.

La verdad como la exactitud o la adecuación de lo que pensamos o de lo que decimos en relación con las cosas o con los hechos La verdad es una propiedad de nuestros pensamientos, o de nuestro lenguaje, de las teorías y del saber en general (creencias, opiniones, conocimientos, etc.).

Asumimos como verdadero aquello que se corresponde con los hechos que todas las personas podemos comprobar. Si el pensamiento se expresa mediante el lenguaje, tenemos que corroborar que el lenguaje se corresponde con las cosas que podemos percibir por los sentidos.

La verdad como coherencia lógica En esta forma de concebir la verdad, el criterio no se centra tanto en el contenido como en la forma de nuestro conocimiento. La coherencia se refiere a la consistencia o no contradicción entre diferentes enunciados que forman parte de una teoría. Cuando no disponemos de los hechos que nos permiten comprobar un enunciado, nos atenemos a que este no se contradiga con otros enunciados que sí hemos comprobado empíricamente.

La verdad como consenso Especialmente en el ámbito de la moral y de la política, se utiliza el criterio del acuerdo o consenso, de forma que consideramos verdaderos y válidos los planteamientos y las ideas que han recibido el apoyo unánime (o ampliamente mayoritario) de las personas afectadas por las ideas, por las teorías o por las creencias que se han tratado.

La verdad como adecuación establece la relación entre nuestro pensamiento y las cosas. (Léon-Augustin Lhermitte, Una lección de Claude Bernard, Academia de Medicina, París). 70


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Criterios para distinguir lo verdadero de lo falso Desvelamiento o revelación

Correspondencia o adecuación

La verdad es una manifestación en el lenguaje de una realidad que es desvelada. La verdad es una desocultación o revelación (alétheia). El intelecto se adecua a la realidad. Un juicio es cierto si se corresponde o se adecúa a la realidad. «La verdad es la correspondencia entre el lenguaje y la realidad» (Aristóteles, Tomás de Aquino). La realidad se adecúa al intelecto (idealismo, Kant).

Teorías de la verdad Coherencia lógica

En nuestra vida cotidiana, no podemos comprobar si todo lo que nos dicen se adecúa o no a la realidad, por lo que lo consideramos verdadero mientras sea coherente. Así funciona a veces la ciencia: una tesis es verdadera si es coherente con una teoría (Quine).

Convención o consenso

La verdad es el fruto de un pacto o convenio entre diferentes individuos que acuerdan qué es cierto y qué es falso, según un cierto criterio, como, por ejemplo, la utilidad (pragmatismo).

3.2. Teorías sobre la verdad en la historia de la filosofía Clásicamente, se ha definido la filosofía como la búsqueda de la verdad. Pero también se ha tachado de dogmática la actitud filosófica de admitir la posibilidad, por parte del ser humano, de alcanzar la verdad. Lo cierto es que la definición más tradicional de la verdad como «adecuación entre el pensamiento y la realidad» no ha sido la única ni tampoco se la acepta hoy de manera general como la más convincente. Veamos, a continuación, las definiciones más importantes de la verdad que se han propuesto a lo largo de la historia de la filosofía.

Aristóteles y la verdad como atributo de los juicios Aristóteles refiere la verdad al juicio como su lugar de origen. Según este filósofo, el juicio del entendimiento es tanto el lugar de la verdad como de la falsedad y de la distinción entre ellas. En realidad, Aristóteles limita la aplicación de los juicios de verdadero y de falso al discurso apofántico, es decir, a las proposiciones afirmativas o negativas, excluyendo todos los discursos no apofánticos. Como consecuencia de esta limitación, los juicios de verdadero y de falso se han de aplicar, necesariamente, a proposiciones dotadas de significado, por lo que no se puede considerar verdadera ni falsa una proposición que carezca de significado.

Platón y la verdad de las ideas Platón considera que la verdad de las cosas se encuentra en las ideas, que son los ejemplares de las cosas existentes en un mundo inteligible que se sitúa por encima y más allá del mundo que se nos muestra a los sentidos. Por tanto, la verdad del conocimiento se entiende como la correspondencia entre las cosas y las ideas. Por esta razón, la concepción metafísica de la verdad como cualidad del ser, independiente del pensamiento o de los discursos humanos, parte de la tradición platónica. En este sentido, lo verdadero no se opone a falso, sino a lo que solo es aparente o carece de ser. Este es el origen de la consideración de la verdad como uno de los trascendentales del ser, presente desde entonces en toda la tradición metafísica.

Tomás de Aquino y la verdad como adecuación Tomás de Aquino distingue entre una verdad metafísica, una verdad moral y una verdad lógica. Refiriéndose a la verdad lógica, sobre la que estamos tratando en este apartado al considerarla el criterio para distinguir lo verdadero de lo falso, y siguiendo la doctrina que propuso Aristóteles, Tomás de Aquino formuló la famosa definición de la verdad como «la adecuación entre el intelecto y la cosa». Esta comprensión de la verdad como adecuación ha contado con una amplia aceptación a lo largo de toda la historia de la filosofía, suscitando la aprobación, incluso en el siglo xx, de personajes tan notables como Bertrand Russell y Alfred Tarski. 71


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Filosofía y verdad

Heidegger y la verdad como descubrimiento

El pragmatismo y la verdad como utilidad

Heidegger afirma que todas estas caracterizaciones tradicionales de la verdad no son más que desconocimiento de la estructura profunda de la verdad, pues, para él, previa a la verdad como adecuación está la verdad como descubrimiento.

Charles S. Peirce y John Dewey, autores de esta corriente de pensamiento, han considerado el problema de la verdad en relación con su utilidad o con su eficacia.

De hecho, según Heidegger, la verificación de la adecuación solo es posible si se da, de antemano, la condición de la mostración del ser. Por tanto, el juicio no es, para Heidegger, el lugar originario de la verdad, sino a la inversa. Por ejemplo, el juicio «El cuadro colgado en la pared está torcido» no se refiere a la representación del cuadro, sino al cuadro mismo, que está del modo en que se nos aparece. La verdad, por tanto, es, ante todo, lo que descubrimos como ser de tal cuadro, y no la adecuación de la representación con el cuadro.

Desde esta perspectiva, se considera verdadero el saber que permite aplicaciones prácticas, técnicas o vitales que consideramos buenas para mejorar nuestra vida, aunque no podamos comprobar si este saber se corresponde o no con los hechos.

Textualmente

«—¿Mantendremos, pues, con firmeza que lo que existe absolutamente es también absolutamente cognoscible y que lo que no existe en modo alguno es del todo incognoscible? —Ciertamente. —Bien, y si hay algo que es y no es, ¿no estará en medio de lo que existe absolutamente y de lo que meramente no existe? —Estará entre lo uno y lo otro. —Así pues, si hay conocimiento de lo que es e ignorancia necesaria de lo que no es, ¿referente a esto intermedio que hemos dicho hay que buscar también algo intermedio entre la verdad y la ignorancia, si es que tal cosa puede existir? O sea, ¿diremos que existe algo así como la opinión? —¡Claro! —¿Pero acaso vale igual que el conocimiento verdadero o se diferencia de él? —Es algo distinto. —Una cosa es, pues, el conocimiento verdadero y otra distinta la opinión; cada cual con su propio sentido». Platón, República, V, 477a-b.

1 ¿Qué definición del conocimiento verdadero está defendiendo Platón en este texto? ¿Qué relevancia tiene, en este sentido, la oposición que establece entre conocimiento sensible y conocimiento intelectual?

2 ¿Qué tipo de conocimiento representan las opiniones que nos hacemos de las cosas y qué diferencia esas opiniones de lo que Platón considera el conocimiento verdadero?

3 Según piensa Platón, ¿nuestros conocimientos se Solo es posible el conocimiento verdadero sobre lo que existe, pues ignoramos lo que no existe. (Escultura griega arcaica de un león alado. Museo Arqueológico del Cerámico, Atenas).

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refieren siempre a cosas que existen en la realidad o son, más bien, construcciones de nuestro entendimiento?


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3.3. La pérdida de una racionalidad global de sentido: el fenómeno de la posverdad Como ya sabemos, en nuestra época, la racionalidad técnica, como racionalidad instrumental, se ha convertido en la racionalidad por excelencia, que se atiene más a fines prácticos que se pretenden alcanzar que a porqués, a valores y a fines como razones últimas. Esta orientación implica la pérdida de una racionalidad global de sentido que, en épocas pasadas, venía dada por la religión y por la tradición, y cuya aportación se ha convertido en nuestra época en imágenes del mundo o en cosmovisiones diversas de carácter profano. Por otra parte, la globalización ha dejado al descubierto una diferenciación de esferas de valor culturales autónomas, cada una con sus creencias y con sus normas de comportamiento.

Ante la emergencia de esta pluralidad, cualquier verdad que se quiera presentar como absoluta, como total, como exclusiva, por esto mismo queda descalificada por irrazonable, por falsa y por inauténtica. En su lugar afloran las verdades subjetivas, descentradas y ofrecidas en una multiplicidad de versiones aparentemente arbitrarias y polifacéticas. Por otra parte, hoy los nuevos medios de comunicación digitales, con su inmediatez y con su alcance universal, han creado una necesidad de información continua. Esta necesidad de información exige la creación de contenidos (información como producto de consumo rápido) en los que la conexión con la realidad es secundaria, pues su sentido se mide por el número de personas que acceden a dicha información.

Este mundo hiperdesarrollado y globalizado, en lugar de ser un mundo unificado por la ciencia y por la tecnología, resulta ser, más bien, un mundo politeísta o policultural en la esfera de las cosmovisiones, de las opciones valorativas, y en el ámbito de las motivaciones subjetivas, y, por tanto, es esencialmente plural.

Por último, en el ámbito de la política se ha hecho frecuente un uso de la mentira (la posverdad) mediante el que se trata de negar o de destruir los hechos como tales, a la manera de las manipulaciones que permiten aplicaciones digitales para suplantar la voz, el rostro, etc.

Este nuevo politeísmo significa, entre otras cosas, la afirmación de la pluralidad esencial de la «razón» (si es que se puede seguir hablando de la razón). O sea, significa la negación de la razón objetiva como razón de lo verdadero comúnmente aceptado.

Glosario

Así, la razón queda rota en multiplicidad de fragmentos y de interpretaciones subjetivas.

Textualmente

«La multiplicidad de voces sobre cuyo fondo solamente las verdades singulares adquieren auténtica verdad no es, a su vez, estructura última, que se da como verdadera en lugar del ser como unidad, principio, fundamento. Ella es, en cambio, proveniencia: el ser, que en la metafísica se ha dado en la forma de la presencia desplegada, hasta disolverse en la objetividad de los objetos de la cienciatécnica y en la subjetividad del sujeto moderno, se da hoy como multiplicidad, temporalidad, mortalidad. Reconocer esto significa también encontrar en la multiplicidad de las voces en que se disuelve el a priori no solo un confusionismo anárquico, sino la llamada […] de un destino que ya no tiene los rasgos del fundamento metafísico, porque consiste en la disolución del fundamento». G. Vattimo, Más allá de la interpretación, Apéndice 1.

1 ¿A qué se refiere Vattimo cuando habla de la «disolución del fundamento» como unidad y como principio?

2 ¿Qué título le pondrías a este texto?

Posverdad: según la RAE, la palabra «posverdad» designa la distorsión deliberada de una realidad, manipulando las creencias y las emociones con el objetivo de influir en la opinión pública y en las actitudes sociales. Implica que los hechos objetivos tienen menos impacto que los argumentos emocionales y que las creencias de la persona que construye un discurso con la finalidad de crear y de modelar la opinión de quienes la escuchan y de influir en su conducta. La posverdad ha sido un recurso ampliamente utilizado por partidos políticos populistas.

Actividades 1 ¿En qué se distinguen la verdad como desvelamiento y la verdad como correspondencia?

2 ¿En qué se distinguen la verdad como coherencia lógica y la verdad como consenso?

3 ¿Concibe Heidegger la verdad como una propiedad de las cosas? ¿Cómo la entiende?

4 ¿Qué relación se propone en el pragmatismo entre utilidad y verdad?

5 ¿En qué consiste la posverdad? ¿Qué relación tiene con la fragmentación de la razón objetiva en interpretaciones subjetivas?

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ORGANIZO MI MENTE

Trabaja con lo aprendido

Racionalismo

EL CONOCIMIENTO

Empirismo

Razón

Experiencia

Conocimiento intelectual

Recuerda seleccionar el material de trabajo de esta unidad para tu porfolio.

Descubrimiento

Límite del conocimiento

Conocimiento sensible

CONOCIMIENTO OBJETIVO kant

Mujeres científicas

• Quine

Consenso • Pragmatismo

VERDAD

Correspondencia • Aristóteles • Tomás de Aquino

posVERDAD

Lenguaje

dimensión social y política Razón

Medios

Teoría tradicional • Medio de comunicación

• Es una «forma de vida»

•O tros lenguajes (animales, no lingüisticos...)

• Configura nuestra experiencia del mundo

Fines

• Técnico o instrumental Ciencia

• Emancipatorio

• Lenguaje y pensamiento se identifican

Neopositivismo

Filosofía análitica

(«Primer Wittgenstein»)

(«Segundo Wittgenstein»)

con

Intereses del conocimiento

• Ético o práctico

Sentido

• Proposiciones de las ciencias empíricas

sin

• Lenguaje natural

• Filosofía

• «Juegos de lenguaje»

Lo místico

Naturaleza

Análisis del lenguaje

lengua «Juego de lenguaje» Habla Interés instrumental

Uso y contexto

Evitar usos indebidos del lenguaje

Enclave

verdad

INTERESES DEL CONOCIMIENTO Experiencia «Forma de vida» Lenguaje posverdad emancipación Interés ético

Razón

«Forma de vida»

• Función terapéutica de la filosofía

Elabora una disertación filosófica sobre cómo condiciona el lenguaje nuestra forma de comprender la realidad a partir de los conceptos siguientes.

uso

• Mentira • Manipulación

Concepción actual

ETIQUETAS CONCEPTUALES

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Coherencia lógica

• Platón • Heidegger

el CONOCIMIENTO y la verdad

Mapa mental

MEDIO DE COMUNICACIÓN

El procesamiento del lenguaje natural es uno de los retos actuales de la informática. Investigad sobre este problema: •S aberes relacionados: lingüística, computación, inteligencia artificial. • Interpretación del lenguaje natural: sinonimia, ambigüedad, dobles sentidos, entonación, acentos, errores… •P rograma de traducción automática: probad una de estas aplicaciones y evaluad cómo funciona.


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Descubro lo que he aprendido 1 Señala los errores en la descripción de los pasos del proceso de conocimiento que distingue Kant. a) El primer proceso es la síntesis de los datos que, a través de la imaginación, proporcionan los sentidos con las «formas a priori del entendimiento» (el espacio y el tiempo), dando lugar a los fenómenos. b) E l segundo proceso es la síntesis en la que la sensibilidad elabora esos fenómenos con otros esquemas a posteriori, las «categorías», dando lugar al conocimiento objetivo.

2 ¿Cuáles son las diferencias que establece Kant entre el conocimiento sensible, o sensación, y el conocimiento intelectual?

3 ¿Cuál de las siguientes propuestas no es uno de los principales problemas que ha planteado el lenguaje a quienes se han dedicado a estudiarlo? a) L a relación que hay entre las palabras y las cosas, y en qué medida el lenguaje permite al pensamiento conocer la realidad. b) L a búsqueda de similitudes entre los lenguajes humano y animal para crear un lenguaje universal para comunicarse con todos los seres vivos. c) C ómo es posible que los sonidos (algo físico) transmitan un significado espiritual o universal. d) C ómo es posible la comunicación de significados a través del lenguaje y cuál es la relación del lenguaje con otras formas de comunicación no idiomáticas.

4 ¿Qué significa que el lenguaje es una «forma de vida», tal como señaló Wittgenstein?

a) La realidad humana se configura socialmente. b) No es uno de sus temas el problema de cómo funciona el pensamiento en la esfera pública y política de la vida social, de lo que se ocupa la filosofía. c) Su principal hipótesis de trabajo es que hay que relacionar las ideas de los seres humanos con el lugar particular que ocupan en la estructura social. d) S e concibe a sí misma como un instrumento moderno de análisis y de reflexión que trata de evaluar la verdad y validez de las ideas humanas.

6 Según tu opinión, ¿por qué son difíciles de armonizar la racionalidad instrumental propia de la técnica y la racionalidad valorativa propia de la ética?

7 Habermas distingue tres intereses del conocimiento: (1) técnico o instrumental, (2) ético o práctico y (3) emancipatorio. Señala su explicación correcta. a) E l interés de las ciencias sociales críticas que tratan de descubrir en todas las demás ciencias efectos alienantes y culturalmente perjudiciales para los individuos. b) E l interés que se identifica con la acción comunicativa entre los individuos y que se corresponde con las ciencias histórico-hermenéuticas. c) El interés que regula las ciencias empíricas y formales, en las que el valor de sus enunciados se sitúa en su posibilidad de aplicación técnica.

8 Explica qué diferencia hay entre los conceptos de verdad como propiedad de las cosas o de los hechos que pretendemos conocer y la verdad como la exactitud o la adecuación de lo que pensamos o de lo que decimos con las cosas o con los hechos.

a) Q ue el lenguaje tiene su base en una comunidad de vida, en una cultura, y es, por tanto, una manifestación de la «forma de vida» de la comunidad de hablantes que lo emplea.

9 Señala si es verdadera (V) o falsa (F) la correspon-

b) Que todos los seres vivos tienen su propio lenguaje, que hay que conocer para comunicarse con ellos.

a) El intelecto se adecúa a la realidad: pragmatismo.

c) Q ue el lenguaje es consecuencia de la vida y, por ello, nos muestra la realidad tal como es. d) Q ue el lenguaje es una creación humana universal con una estructura invariable que nos permite definir unívocamente cada objeto que forma parte de la vida humana.

dencia entre las teorías de la verdad y quienes las defendieron. b) La realidad se adecúa al intelecto: idealismo, Kant. c) La verdad es un pacto o convenio entre diferentes individuos: Tomás de Aquino. d) L a verdad es una desocultación o revelación de una realidad en el lenguaje: Heidegger. e) La verdad es la coherencia lógica: Quine.

5 La sociología del conocimiento es la ciencia consti-

10 ¿Qué consecuencias tiene el fenómeno de la pos-

tuida de acuerdo con los siguientes principios. Distingue los verdaderos (V) de los falsos (F).

verdad, según tu opinión, sobre la ciencia y sobre la vida de los seres humanos en sociedad?

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La Filosofía Va Al Cine El lenguaje como instrumento de poder Ridicule. Nadie está a salvo • Título original: Ridicule. Il n’épargne personne. • Dirección: Patrice Leconte. • Guion: Rémi Waterhouse. • Intérpretes: Charles Berling, Fanny Ardant, Jean Rochefort, Judith Godrèche, Bernard Giraudeau. • Música: Antoine Duhamel. • Fotografía: Thierry Arbogast. • Producción: CNC / Cinéa / Epithète Films / France 3 Cinéma / Studio Canal / Polygram Audiovisuel / Sofica Investimage 4. • Año: 1996. • Duración: 102 minutos. • Nacionalidad: Francia.

En esta película se narran las aventuras de un joven aristócrata pobre que, en un mundo en decadencia moral y dominado por el escepticismo, lucha por un fin noble: limpiar los pantanos de Dombes y terminar así con la malaria en la región. Para ser recibido por el rey, tiene que resultar ingenioso, causar efecto en la corte, especialmente mediante determinados usos y juegos de lenguaje, y no dudar en poner en ridículo a otras personas. Gracias a su habilidad, y también debido a su tenacidad y a su inteligencia, el protagonista acaba por convertirse en un cortesano reconocido en la corte y por el mismo rey. La corte de Versalles era un mundo despiadado en el que no existían la honorabilidad ni la justicia, un mundo en el que solo los halagos y la hipocresía servían para prosperar. 76

En este mundo cortesano, el engaño y la adulación eran prácticas comunes en los tribunales y también para lograr una amistad íntima con el rey y así conquistar sus favores. En las palabras del abad de Villecourt se muestra ese mundo superficial, en el que la palabra solo vale para lograr prebendas, pues las alianzas del momento

PARA LA REFLEXIÓN

Introducción

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actual pueden dar paso a la traición y al engaño futuros. La escena entre el abad y el rey, en la que el primero trata de demostrar la existencia de Dios y lo contrario, es un ejemplo perfecto. Y también la diatriba final en la que se denuncia sin compasión la estupidez de las personas que viven en la corte.

Interpretación compartida. Anotad y comentad los diferentes usos del lenguaje que podéis descubrir en esta película.

2 En la demostración de la existencia de Dios del abad de Villecourt, ¿cómo mezcla este personaje argumentos lógicos con otras consideraciones incluidas solo para persuadir?

3 Rousseau decía que el lenguaje culto, en vez de favorecer la libertad, servía solo para las bromas y para las diversiones en las grandes fiestas. ¿En qué aspectos te parece falso, hipócrita y servil el lenguaje de la corte de Versalles?

4 ¿Contra qué prejuicios luchó el abad de la Espada para que se reconociera que era posible conversar con las personas sordomudas?


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Un debate ¿Comprometen más los actos que las palabras? Introducción al debate En ocasiones es prudente desconfiar de las palabras de alguien porque nos parecen alejadas de la realidad o porque sospechamos que nos intenta engañar. Por ejemplo, a veces nos han hecho falsas promesas o una persona ha faltado a su palabra. Sin embargo, tenemos que pensar que, puesto que una promesa es la palabra dada, cualquier palabra dada debería ser una promesa auténtica. Que se cumpla o no, eso no resta valor a su condición de promesa y de palabra comprometida.

PARA EL DEBATE

En este caso, la palabra crea una realidad que solo existe en el mundo humano: el compromiso y la responsabilidad. Si no lo reconocemos, no es culpa de la palabra, sino nuestra.

1 ¿Por qué se tiende a desconfiar tanto de las palabras? ¿Es porque abundan más la hipocresía y las mentiras que la sinceridad o hay otras razones?

2 ¿Qué induce a creer más en los actos que en las palabras? ¿No hay muchas situaciones —cuando alguien dice «Yo quiero», «Yo declaro», «Yo prometo»— en las que las palabras son actos?

3 ¿No son las palabras las que hacen posible la vida moral y jurídica? ¿No puede el testimonio, las palabras de alguien que presencia un delito, enviar a la cárcel a una persona o evitarlo?

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Sigmund Freud practicaba la cura psicoanalítica hablando con la persona enferma. ¿Es posible resolver conflictos mediante el diálogo, y no solo con acciones? Justifica tu respuesta.

Un aspecto concreto para discutir Jean-Paul Sartre ha señalado las causas del descrédito del lenguaje en comparación con las acciones del modo siguiente:

EL DESCRÉDITO DEL LENGUAJE… «Solo los actos pueden definir el valor de una vida. Incluso los sentimientos se juzgan por los actos. Un amor solo es auténtico cuando se demuestra con gestos, acciones, sacrificios. Los sentimientos, como las palabras, engañan». J.-P. Sartre, El existencialismo es un humanismo.

Pero no es posible generalizar la opinión de Sartre a toda relación entre lenguaje y actos. Aristóteles destaca la dimensión política y moral del diálogo al afirmar que el ser humano solo puede vivir en sociedad si delibera en común sobre los valores.

… FRENTE A LA DIMENSIÓN POLÍTICA Y MORAL DEL DIÁLOGO… «Solo el ser humano tiene un lenguaje de palabras. Ese lenguaje existe para manifestar lo beneficioso y lo perjudicial y, por tanto, también lo justo y lo injusto. Solo una cosa es propia de los seres humanos respecto de los animales: el hecho de tener la percepción del bien y del mal, de lo justo y de lo injusto, y de otras nociones de esta clase. Tener tales nociones en común es lo que hace una familia y una ciudad». Aristóteles, Política, I, 2.

Por tanto, el diálogo y la negociación son siempre deseables en teoría. Es verdad que a veces fracasan en la práctica y surge la violencia. Para evitarlo, el diálogo debe basarse en razones y en argumentos en defensa de los intereses de cada parte.

… PERO UN DIÁLOGO BASADO EN RAZONES Y EN ARGUMENTOS «Hablando de manera concreta, cuando no es solo un juego (el juego no se comprende más que como una imagen de lo serio), el diálogo es lo que nos lleva siempre, en última instancia, a la forma según la cual se debería vivir». E. Weil, Lógica de la filosofía.

En un juramento, la palabra crea un compromiso y una responsabilidad. (Marcos Hiráldez Acosta, La jura de Santa Gadea, Palacio del Senado, Madrid).

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9 La tecnociencia contemporánea El mito de Prometeo «Hubo una vez un tiempo en que existían los dioses, pero no había razas mortales. Cuando también a estos les llegó el tiempo destinado de su nacimiento, los forjaron los dioses. Y cuando iban a sacarlos a la luz, ordenaron a Prometeo y a Epimeteo que los aprestaran y les distribuyeran las capacidades a cada uno de forma conveniente. […] Como no era del todo sabio, Epimeteo no se dio cuenta de que había gastado las capacidades en los animales y todavía le quedaba sin dotar la especie humana, y no sabía qué hacer. Se le acercó entonces Prometeo y vio a los demás animales que tenían cuidadosamente de todo, mientras que el hombre estaba desnudo, descalzo y sin coberturas ni armas. Así que Prometeo, apurado por la carencia de recursos, tratando de encontrar una protección para el hombre, robó a Hefesto y a Atenea su ciencia técnica, junto con el fuego […], y la ofreció como regalo al hombre. De este modo, el hombre consiguió tal saber para su vida; pero carece del saber político, pues este es propiedad de Zeus». Platón, Protágoras, 321a-323a.

Cuestiones sobre la lectura 1

Según el mito de Prometeo, el ser humano nace desnudo, descalzo y sin protección. ¿Es una criatura débil o puede compensar su debilidad con otros medios? ¿Cuáles?

2 Prometeo regala a los seres humanos la «ciencia técnica» y el fuego, pero no el «saber político», que es de Zeus. ¿Qué consecuencias tiene esta carencia en el desarrollo de la civilización?

3 En la antigua Grecia, la política era un arte. ¿Cómo explicarías esta relación entre arte y política, y en qué sentido los seres humanos están privados de él?

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La pregunta. ¿Es la técnica solo un medio de satisfacer nuestras necesidades fundamentales?

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Torre Eiffel (Paris).


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La técnica y su desarrollo histórico 1.4. Ciencia, técnica y tecnociencia Ciencia Desde la época moderna, se concibe la ciencia como un saber de las causas que originan los fenómenos y de las leyes que los rigen. Estas leyes se refieren al modo como se producen y como se interrelacionan los acontecimientos y los hechos de la naturaleza o de la sociedad. Por tanto, quien conoce la causa de un fenómeno adquiere un poder sobre él, pues puede decidir poner en acción o no su causa productora tantas veces como quiera. De esta capacidad de la ciencia proviene la famosa sentencia de Francis Bacon: «Saber es poder», o sea, saber es poder hacer, producir. Así pues, la ciencia no es solo un saber teórico sobre el mundo, sino también saber de la acción y de la intervención eficiente sobre el mundo.

Tecnociencia El término «tecnociencia» designa las ciencias actuales desarrolladas en estrecha relación con proyectos tecnológicos de aplicación de sus conclusiones, de modo que apenas se distinguen de ellos. Interaccionan de tal modo que los avances científicos condicionan los tecnológicos, y viceversa. Se trata, además, de ciencias aplicadas que involucran y que hacen confluir una gran cantidad de especialidades en sus aplicaciones concretas. Por ejemplo, en la medicina actual intervienen tecnociencias no solo biológicas, sino también químicas (los medicamentos…), informáticas (los análisis…), físicas (las radiaciones…), de ingeniería de los materiales (las prótesis…). Se desarrollan en espiral, en el sentido de que, al modificar sus objetos, crean otros nuevos. Por ejemplo, con las mutaciones provocadas en plantas y en animales se producen los transgénicos, los clones…

Técnica La palabra «técnica» designaba tradicionalmente el conjunto de procedimientos de un oficio o de un arte, codificados y transmitidos de profesionales a aprendices para obtener un resultado útil. Así pues, técnicas son los procedimientos que prolongan las capacidades de los órganos humanos para actuar sobre la naturaleza. Las dos condiciones que caracterizaban la noción de técnica eran, por una parte, su aspecto productivo de lo artificial y, por otra, su carácter interesado, o sea, que está orientada hacia un fin práctico. En la época moderna, sin embargo, la técnica ha dejado paulatinamente de ser la mera aplicación, por parte del ser humano, de la ciencia al dominio material del mundo, para convertirse en una superestructura, en cierta medida, autónoma, de origen científico, que domina las sociedades industrializadas y a los individuos que las integran.

La combinación de la ciencia y de la técnica en el sistema tecnocientífico ha permitido al ser humano dominar la naturaleza y mejorar sus condiciones de vida.

Glosario

Glosario

Ciencia: forma de saber con pretensión de universalidad acerca de las causas que producen los fenómenos (naturales, históricos…) y sobre sus posibles leyes. La ciencia, desde la época moderna, está ligada a la formalización y a la matematización del conocimiento humano. Remite a la experiencia sensible como el límite que no puede superar y se basa en un método que parte de la detección de problemas, propone hipótesis, deduce efectos a partir de estas y diseña experimentos para verificar o para falsar las hipótesis propuestas.

Técnica: proviene de la palabra griega techné, que tradicionalmente significaba el conjunto de procedimientos de un oficio o de un arte, que eran transmitidos de profesionales a aprendices. En la actualidad, la técnica se ha desarrollado gracias a los conocimientos científicos, y ha dado lugar a una tecnología avanzada a nivel procedimental, mecánico, industrial, digital… La interrelación entre ciencia y tecnología moderna, tanto en la investigación científica como en la aplicación del saber científico a la técnica, se denomina «tecnociencia».

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La técnica y su desarrollo histórico

1.5. La técnica en el desarrollo de la civilización occidental Antigüedad y Edad Media En la prehistoria, antes de la fundación de las ciudades, las técnicas se limitaban a instrumentos rudimentarios (hachas, flechas, palancas…) utilizados por pequeños grupos tribales nómadas que vivían en la naturaleza. Con el descubrimiento y con el desarrollo de la agricultura, surgieron los asentamientos estables, y en ellos se inventaron la rueda, la escritura, el uso de los metales, la arquitectura y la utilización de las energías eólica e hidráulica. También se organizaron las ciudades, y aparecieron las clases sociales, el Gobierno, la Administración pública, las leyes, los impuestos, el Ejército… La técnica, junto con el trabajo y con las artes, formaba parte de la acción productiva, que se consideraba inferior a la actividad teórica y a la acción política. En un sentido más específico, técnica era la actividad mediante la que se producían los objetos artificiales a partir de una modificación o de una alteración de las posibilidades que ofrecía la naturaleza. Como saber aplicado, la técnica era un tipo de saber distinto e inferior al saber teórico o contemplativo —que no modifica su objeto— y al saber práctico —que articula las acciones humanas (en la ética y en la política) con el fin de conseguir la perfección o la felicidad. Junto a esta descalificación valorativa, en el mundo antiguo se desconfiaba del poder de la técnica, al entender que podía llegar a representar un afán desmesurado por sobrepasar la condición natural del ser humano. Las escuelas morales de la Antigüedad tardía criticaron toda producción de objetos artificiales, porque estos solo servían para aumentar la comodidad de los seres humanos en esta vida pasajera y los apartaban de la sabiduría, entendida como la búsqueda de la verdad y del bien.

La filosofía en persona Francis Bacon (1561-1626) fue un filósofo y político inglés precursor de la ciencia experimental moderna al sustituir la lógica silogística de Aristóteles, puramente especulativa, por un nuevo método basado en la experimentación y en la inducción. Sostiene que es preciso atenerse a los datos de la experiencia una vez purificada de los prejuicios («ídolos») que la falsean.

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En la Edad Media, el cristianismo añadió a esta opinión su estimación de la vanidad del conocimiento técnico y del poder terrenal que aportaba frente al objetivo verdadero de la salvación del alma humana.

Del Renacimiento a la Ilustración A partir del Renacimiento, el desarrollo de las ciencias naturales exactas (especialmente de la física matemática) produjo inmediatamente la aplicación práctica del saber científico al dominio técnico de la naturaleza. En esta época, la estimación de la técnica cambió radicalmente, pues se promovió la idea del ser humano como dueño y señor de la naturaleza —incluso como creador junto a Dios—, y para esa condición el dominio técnico era imprescindible. El primer gran exponente de esta nueva actitud fue Francis Bacon, quien adelantó, en el plano de las ideas, el proyecto de transformación técnica de la naturaleza y del mundo que se puso en práctica a partir de la Revolución Industrial.

Textualmente

«Que haya, pues, dos fuentes y como dos corrientes de ciencia (lo que, así lo esperamos, será de favorable augurio para los dos partidos); que haya también dos tribus y dos familias de sabios y de filósofos, y que esas familias, muy lejos de hostilizarse, estén aliadas y se presten mutuo socorro; en una palabra, que haya un método para cultivar las ciencias y otro para crearlas. En cuanto a los que prefieren el cultivo a la invención, sea por ganar tiempo, sea atentos a la aplicación práctica, o ya porque la debilidad de su inteligencia no les permite pensar en la invención y consagrarse a ella (lo que necesariamente debe ocurrir a muy gran número), deseámosles que el éxito corone sus deseos y que alcancen el objeto de sus esfuerzos. Pero si hay en el mundo hombres que tomen a pecho no atenerse a los descubrimientos antiguos y servirse de ellos, sino ir más allá; no triunfar de un adversario por la dialéctica, sino de la naturaleza por la industria; no, en fin, tener opiniones hermosas y verosímiles, sino conocimientos ciertos y fecundos, que tales hombres, como verdaderos hijos de la ciencia, se unan a nosotros, si quieren, y abandonen el vestíbulo de la naturaleza en el que solo se ven senderos mil veces practicados, para penetrar finalmente en el interior y el santuario». F. Bacon, Novum Organum, «Prefacio del autor», V.

1 En este texto, Bacon describe dos «corrientes de ciencia». ¿A favor de cuál se decanta él?

2 ¿Por qué se caracteriza esa ciencia que defiende Bacon?


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Partiendo de su pragmatismo epistemológico, Bacon priorizó la vida activa sobre la contemplativa; la práctica, sobre la teoría, y lo útil, sobre lo bello. También asignó el mismo valor ontológico tanto a los objetos naturales como a los objetos técnicos. Con el desarrollo de la mecánica, Galileo y Newton convirtieron el modelo técnico (la máquina) en la metáfora suprema para entender la naturaleza: entonces, el universo pasó a ser comprendido como una gran máquina que funciona automáticamente. Paralelamente, las ciencias biológicas y médicas utilizaron esa misma metáfora de la máquina para comprender al ser humano y el funcionamiento de su cuerpo. Las invenciones de la máquina de vapor y del telar mecánico en el siglo xix impulsaron la Revolución Industrial, o sea, el empleo de nuevas energías y de motores que no existían en la naturaleza. La principal novedad fue la disponibilidad de máquinas que realizaban el trabajo, y, por tanto, la creación de productos en serie mediante la mecanización de su proceso de producción. La apoteosis del mecanicismo y el éxito de este modelo técnico transformaron profundamente la mentalidad del ser humano moderno. Empezaron a proliferar máquinas y artefactos de diversos tipos que impulsaron la industrialización a gran escala, las relaciones comerciales internacionales, la formación de grandes metrópolis… Pero, al mismo tiempo, generaron el proletariado y se produjeron las revoluciones sociales, las guerras mundiales y profundas modificaciones en las condiciones de vida que se han ampliado en nuestros días.

El mundo actual Con el desarrollo exponencial de la Revolución Industrial y mediante el uso de nuevas fuentes de energía, como la electricidad, el petróleo y la energía nuclear, la técnica se ha convertido en el aspecto más destacable del mundo contemporáneo. Los numerosos adelantos técnicos actuales han permitido un gran dominio de la naturaleza y han aumentado considerablemente la comodidad de un número cada vez mayor de seres humanos. La tecnología configura hoy de manera directa y decisiva nuestra vida diaria, nuestro hogar, nuestro trabajo, el aprendizaje, los desplazamientos, así como nuestros procesos de comunicación y de decisión. La tecnología también impregna y configura de manera importante los procesos de producción, de almacenamiento, de venta, de distribución y de control de los productos, y, además, la eliminación de residuos o su reciclaje. El impacto de la tecnología en nuestra vida ha sido determinante, por ejemplo, en lo que se refiere a la biotecnología, que se utiliza para la producción de alimentos, para el tratamiento de enfermedades, para la búsqueda de nuevas posibilidades en el ámbito biológico o bioquímico… Por otra parte, las nuevas tecnologías informáticas que se han desarrollado en la actualidad no solo suponen una revolución en lo que hace referencia al almacenamiento, a la ordenación y a la transmisión de la información, sino que también han transformado radicalmente los modelos fundamentales de conocimiento en los que se inspira nuestra visión del mundo.

Textualmente

«Hoy en día hemos empezado a “crear”, por decirlo así, o sea, a desencadenar procesos naturales propios que nunca se hubieran dado sin nosotros. Ya no se trataría de desencadenar y liberar los procesos naturales elementales, sino de manejar en la vida cotidiana de nuestra Tierra energías y fuerzas que solo se dan en el universo; esto ya se ha hecho, si bien solo en los laboratorios de los físicos nucleares. Si la actual tecnología consiste en canalizar fuerzas naturales hacia el mundo del artificio humano, la futura puede consistir en canalizar las fuerzas universales del cosmos a nuestro alrededor hacia la naturaleza de la Tierra. Queda por ver si estas futuras técnicas transformarán la familia de la naturaleza, tal como la conocemos desde el comienzo de nuestro mundo, en la misma medida, o incluso mayor, en que la presente tecnología ha cambiado la misma mundanidad del artificio humano. La canalización de las fuerzas naturales hacia el mundo humano ha destrozado el determinado pro-

pósito del mundo, el hecho de que los objetos son los fines para los que se diseñan los útiles e instrumentos». H. Arendt, La condición humana, cap. 7.

1 Señala cuál es la idea principal de este texto. ¿Es una expresión de esperanza en relación con la tecnología o, por el contrario, es una muestra temor?

2 Según Arendt, ¿se ha convertido el objeto técnico en modelo de la objetividad del mundo? Justifica tu respuesta.

3 Comenta el enunciado: «La canalización de las fuerzas naturales hacia el mundo humano ha destrozado el determinado propósito del mundo, el hecho de que los objetos son los fines para los que se diseñan los útiles e instrumentos».

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La técnica y su desarrollo histórico

El universo ya no se concibe como una máquina, sino como un gran sistema de sistemas definido por flujos de información. Nuestros conceptos y nuestras analogías explicativas fundamentales se basan ahora, en vez de en las máquinas, en procesos y en artefactos asociados a la tecnología de la información y al control de sistemas. Nociones como las de feedback, software, sistema, cibernética o byte, por ejemplo, están desplazando las metáforas tradicionales creadas en la fase industrial en la práctica totalidad de nuestros ámbitos de saber, incluidas la física o la filosofía. Esta nueva situación ha atraído el interés de la filosofía, que, ya desde el siglo xx, viene reflexionando sobre las condiciones, los factores, los métodos y las finalidades del desarrollo tecnológico, y también sobre las importantes implicaciones antropológicas, éticas y políticas de una transformación tan radical y tan profunda de nuestras vidas.

1.6. El trabajo El trabajo como actividad transformadora del mundo Para Aristóteles, la técnica implicaba un saber práctico, o sea, una cierta especialización del trabajo, y, por ello, constituye uno de los tres tipos principales de actividad humana material, junto con la poiética (que es la actividad relacionada con la invención y con la creatividad) y la pragmática (que es la actividad relacionada con la artesanía). Esta distinción aristotélica suponía separar el ámbito de las actividades específicamente humanas, como actividades que están dirigidas a un fin, del ámbito de los instrumentos y de las técnicas, que están desprovistos de una finalidad propia. En la época moderna se rechazó esta separación, al subrayar que la actividad humana, en su conjunto (y, por tanto, también el trabajo), no puede desvincularse de los medios y de las técnicas con las que se lleva a cabo.

Glosario Trabajo: actividad humana que transforma el mundo natural mediante la aplicación de un esfuerzo físico o mental para generar un producto o un servicio incorporado al mundo social. En este sentido, el trabajo (su organización, su división, sus características…) es un fenómeno o una institución social que genera un producto, una mercancía o un servicio con el fin de satisfacer las necesidades del ser humano. El trabajo está íntimamente vinculado con la técnica de producción y con las formas de organización social (trabajo asalariado, autónomo, esclavo…).

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Por ejemplo, la carpintería consiste en saber fabricar una silla empleando determinadas herramientas; la arquitectura y la albañilería consisten en construir casas utilizando unos medios concretos. Así pues, tanto el trabajo como la técnica forman parte de la cultura, entendida como forma de apropiación y de cultivo de la naturaleza por parte del ser humano. La definición común del trabajo es la que lo considera la actividad mediante la cual el ser humano hace uso de las cosas naturales o transforma el medio en el que vive con el fin de satisfacer sus necesidades.

Textualmente

«La naturaleza ha querido que el hombre extraiga de sí mismo por completo todo lo que va más allá de la disposición mecánica de su existencia animal, y que no participe en ninguna otra felicidad o perfección que la que se haya creado él mismo, independientemente de la del instinto, por su propia razón. La naturaleza no hace nada en vano, y no es pródiga en el uso de los medios para alcanzar sus objetivos. Al proporcionar al hombre la razón y la libertad de la voluntad que se basa en esta razón, ya se indica claramente su plan en materia de dotación de medios. El ser humano no debe ser gobernado por el instinto, ni tiene tampoco la asistencia o el asesoramiento de un conocimiento innato, sino que, más bien, debe tomar todo de sí mismo. Ha de centrar su atención en inventar su vida, su ropa, su seguridad y defensa exterior (para la que a él no le han sido dados los cuernos del toro o las garras del león, o los colmillos del perro, sino solo manos), todas las diversiones que pueden hacer la vida más agradable, su inteligencia, su propia sabiduría y la bondad de su voluntad, todo eso debe ser obra suya. La naturaleza parece haber querido hacer aquí su mayor economía, y ha medido su dotación animal lo más corta y ajustada posible, de acuerdo a las necesidades más apremiantes de la existencia en sus comienzos, como si quisiera que el hombre, tratando un día de superarse y salir fuera de la grosería de lo primitivo para elevarse a la altura de la técnica más perfeccionada, y a la perfección interior de sus pensamientos, y (en la medida de lo posible en la tierra) a la felicidad, obligara a que todo eso deba ser absolutamente solo mérito suyo y ser responsable de ello solo él». I. Kant, Idea de una historia universal en sentido cosmopolita.

1 Para Kant, ¿el trabajo es una maldición que pesa sobre el ser humano, como enseña el mito bíblico de Adán y Eva? Argumenta tu respuesta.

2 Señala qué propósito le asigna Kant al trabajo humano.


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Por ejemplo, a diferencia de los demás animales, el ser humano no consume muchos de los productos naturales que necesita tal como los encuentra, sino que, en los modos y para los fines más diversos, elabora las materias que proporciona la naturaleza conformándolas de acuerdo con sus objetivos. En la medida en que representa una dependencia y una constricción, el trabajo es lo opuesto al juego, y aparece (sobre todo en su aspecto de trabajo manual) como una actividad penosa, un castigo o una maldición (así se veía en Grecia y se expone también en la Biblia). Pero el trabajo, en cuanto realización de un proyecto creativo, es una característica distintiva del ser humano, pues significa un rechazo de lo meramente dado en la naturaleza y su transformación o humanización. En ese sentido, el trabajo se distingue del mero esfuerzo físico, de la fatiga, que no implica creatividad, y corresponde a la vocación del individuo y a sus tendencias más profundas.

bajo más elevado, pues mediante el trabajo el egoísmo subjetivo de cada individuo da paso a una colaboración colectiva dirigida a la satisfacción de las necesidades comunes. Trabajar, producir y consumir para satisfacer las propias necesidades también beneficia a las otras personas. Este es el sentido positivo de la división del trabajo y de la especialización, que aumentan el rendimiento productivo y minimizan el esfuerzo individual. Marx insiste en esta relación del trabajo con la vida social, hasta el punto de afirmar que las relaciones de producción constituyen la trama o estructura auténtica de la historia, de la cual son un reflejo las diversas formas de conciencia (moral, religión, filosofía…). Pero Marx también critica el trabajo alienado; es decir, el trabajo que se convierte en mercancía en el seno de la sociedad capitalista, que arrebata al proletariado su dignidad de persona para convertirlo en mero objeto.

La división del trabajo En la tradición occidental se han valorado de manera diferente el trabajo manual y el intelectual, las artes mecánicas y las liberales, la vida activa y la contemplativa, y en dicha tradición ha predominado la consideración positiva de la actividad intelectual y el desprecio del trabajo físico. Sin embargo, a partir de la Ilustración, en el siglo xviii, la relación que se estableció entre el trabajo y la naturaleza humana cambió la valoración del trabajo en el mundo contemporáneo. Para Hegel y para Fichte, la ocupación más baja, en cuanto conectada con la conservación y con la libre actividad de los individuos en la comunidad, tiene el mismo valor que el tra-

Actividades 1 Explica qué significa la imagen de que las tecnociencias se desarrollan en espiral.

2 Explica la concepción del trabajo como capacidad creativa frente a su interpretación como un castigo divino.

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1-2-4. ¿Cuándo creéis que el trabajo representa una forma de esclavitud para el ser humano y, por el contrario, cuándo creéis que representa para él un modo privilegiado de realizarse?

Textualmente

«Se reconoce que cuando un trabajador no se ocupa cada día nada más que del mismo detalle, se logra más fácilmente, más rápidamente y con mayor economía la producción global de la obra. También se reconoce que cuanto mayor es la industria mayor es el negocio, pues dispone de grandes capitales, gran crédito y los productos le resultan más baratos. Estas verdades se saben desde hace mucho, pero se han demostrado hoy. Ya se aplican a varias industrias muy importantes y las más pequeñas las van aprendiendo. No veo en el mundo de la política nada que deba preocupar más al legislador que estos dos nuevos axiomas de la ciencia industrial. Cuando el artesano solo fabrica un único objeto, llega a hacer el trabajo con notable destreza. Pero se pierde al mismo tiempo la facultad general de aplicar su mente a la dirección

de la obra. Cada vez es más hábil, pero podemos decir que el hombre se deteriora mientras el obrero mejora. ¿Qué debemos esperar de un hombre que ha pasado veinte años de su vida en hacer cabezas de alfiler? ¿En qué puede aplicar su poderosa inteligencia humana si no es en fabricar más y más cabezas de alfiler? Cuando un trabajador ha pasado de esta forma una parte importante de su vida, su pensamiento se encuentra anulado por el objeto de su trabajo diario, su cuerpo se ha contraído en ciertos hábitos fijos y, en una palabra, ya no se pertenece a sí mismo, sino a su profesión». A. de Tocqueville, La democracia en América, II, 2.ª parte, cap. XX.

1 ¿Qué principios de la división del trabajo se expresan en los dos nuevos axiomas de la ciencia industrial?

2 ¿Qué consecuencias tiene la división del trabajo?

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Filosofías de la técnica 2.4. Actitudes ambivalentes ante la técnica

Tecnofobia

Tecnofilia La tecnofilia es la valoración de la técnica como conjunto de posibilidades, de medios, de herramientas y de máquinas al servicio de la humanidad, de sus necesidades y de sus aspiraciones. Se considera que los problemas de la humanidad se resolverán gracias a la tecnología. Son problemas relativos a la naturaleza, que debe ser explotada, y a la sociedad, que debe ser organizada de manera funcional y práctica. Y los problemas derivados de la aplicación de la técnica también se solucionan con más técnica, hasta alcanzar el nivel de desarrollo en el que los problemas dejen de existir. Según esta actitud, el progreso de la tecnología coincide con el de la humanidad, hasta que se alcance el estado ideal en el que finalice la historia (pues se cree que será posible alcanzar la perfección y ya no será necesario avanzar más). Se atribuyen a la técnica los siguientes efectos positivos: • Es dinamizadora de la cultura: actualmente, el verdadero motor de la cultura y del progreso no son las invenciones de la cultura teórica, sino las tecnociencias. • Se desarrolla con cierta autonomía: los objetos técnicos son cada vez más funcionales, están más integrados y son más enlazables en conjuntos. • Se universalizan sus mecanismos de desarrollo: esta posibilidad se debe a su independencia de las subjetividades individuales o colectivas, siempre particulares. Así, los grandes proyectos tecnológicos actuales (conquista del espacio, genoma humano, inteligencia artificial…) tienen un alcance transnacional, conciernen a toda la humanidad. • Tiene un efecto emancipatorio: libera al ser humano de sus limitaciones físicas, de sus servidumbres como ser natural y de las coacciones de la ideología, de la sociedad, de la política…, promoviendo las libertades de investigación, de pensamiento, de crítica…

La tecnofobia es la actitud de recelo y de rechazo a la técnica por miedo a que el ser humano y su mundo sean dominados y destruidos por ella. Estas son, en síntesis, algunas de las acusaciones que, desde esta actitud, se dirigen al desarrollo tecnológico: • Ha hecho cambiar profundamente la relación del ser humano con la naturaleza, reducida a mera materia prima que ha de ser explotada: la tecnificación ha alterado los ritmos y los equilibrios naturales por la emisión de gases a la atmósfera y por el vertido de residuos contaminantes en los ríos y en el mar. La naturaleza está siendo destruida por la creciente explotación planetaria y debido al alarmante deterioro de la biosfera. • El desarrollo de los medios tecnológicos de destrucción masiva (armas nucleares, armas químicas…) y el avance de las técnicas de ingeniería genética (clonación, investigación con células madre…) instrumentalizan al ser humano y amenazan su existencia. • Impone un nuevo modo de vivir que contrasta con los que antes se consideraban los valores superiores del ser humano: la reflexión, la búsqueda de la verdad y del bien, la serenidad y la paz internas… Esos valores son sustituidos por la prisa, por la maquinización de la vida, por el consumismo, por el hedonismo… La tecnificación impulsa el consumo de masas y el hedonismo para mantener el sistema productivo y privilegia los valores materiales sobre los espirituales. • Generaliza una visión materialista y desacralizada de la vida que elimina los límites morales, religiosos o metafísicos: el ser humano y su vida ya no son objeto de un respeto absoluto, pues ni en la naturaleza ni en el universo hay ningún valor en sí ni ninguna finalidad dada. Todo se reduce a cosas. Solo la voluntad humana y sus deseos se convierten en ilimitados.

Textualmente

«[…] todo nuestro ser moderno, en cuanto no es debilidad, sino poder y consciencia de poder, se presenta como pura hybris [orgullo sacrílego] e impiedad […]. Hybris es hoy toda nuestra actitud con respecto a la naturaleza, nuestra violentación de la misma con ayuda de las máquinas y de la tan irreflexiva inventiva de los técnicos e ingenieros; hybris es hoy nuestra actitud con […] respecto a cualquier presunta tela de araña de la finalidad y la eticidad situadas por detrás del gran tejido de la causalidad […]; hybris es nuestra actitud con respecto a nosotros, –– pues con nosotros hacemos experimentos que no nos permitiríamos con ningún animal,

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y, satisfechos y curiosos, nos sajamos el alma en carne viva: ¡qué nos importa ya a nosotros la “salud” del alma!». F. Nietzsche, La genealogía de la moral, III, 9.

1 ¿A qué ámbitos se dirige el orgullo del ser humano moderno y qué tienen en común como actitud característica?

2 Comenta el enunciado: «Hybris es hoy toda nuestra actitud con respecto a la naturaleza, nuestra violentación de la misma con ayuda de las máquinas y de la tan irreflexiva inventiva de los técnicos e ingenieros».


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2.5. Críticas contemporáneas a la tecnificación José Ortega y Gasset Para Ortega, la técnica no es la prolongación de los órganos de acción humana. El ser humano no se adapta a la naturaleza, sino que adapta la naturaleza a sus necesidades y a su proyecto de vida mediante el conjunto de acciones y de instrumentos que aporta la técnica. A diferencia de los demás animales, el ser humano no se reduce a sus necesidades biológicas. Por esto, la técnica forma parte de lo humano y se sitúa por encima de la pura necesidad de sobrevivir. La técnica hace al ser humano, lo constituye a partir de su condición de proyecto, puesto que es el ser que vive siempre en movimiento entre lo dado y lo posible. Con este fin, la técnica modifica la naturaleza.

Martin Heidegger La dominación que la técnica ejerce sobre el mundo a nivel planetario no es sino la realización de la tendencia más fundamental del pensamiento occidental, que se ha desarrollado a lo largo de la historia como conocimiento científico orientado a su aplicación práctica. El pensamiento occidental es el proceso al final del cual el ser es olvidado para atender solo a los entes y a su ordenación como sistema de causas y efectos, de explicaciones y de razonamientos orgánicamente articulados. Cuando el olvido del ser es total, la metafísica se acaba, al quedar completamente realizada su tendencia profunda. Este olvido total del ser, como metafísica acabada, es la total organización técnica del mundo. En esta situación no queda ya nada imprevisto, es imposible la novedad, y nada se sustrae a la completa programación orgánica y administrativa del mundo.

La filosofía en persona José Ortega y Gasset (1883-1955) fue un filósofo español empeñado en abrir la pobre cultura española a visiones europeas más modernas. Trató de conciliar la razón y la vida con su teoría de la razón vital, en respuesta al tragicismo de Unamuno. El ser humano vive inmerso en su circunstancia, por lo que su conocimiento depende de su propia perspectivista.

El ser humano está apresado por las cosas y comprende el mundo como un objeto que debe ser explotado y dominado. En este contexto, el cálculo no designa ya la práctica del saber matemático, sino que se convierte en una ley fundamental del comportamiento humano, en una nueva regla que vale para toda clase de acción. El cálculo se transforma en la actitud de no reconocer como real sino la acción prevista, organizada y planificada. Cualquier cambio espontáneo, ligado al crecimiento intrínseco de las cosas, es rechazado y excluido. Todo suceder debe quedar inserto en los programas de planificación y ha de ser explicado con las ecuaciones apropiadas, para que todo esté organizado, disponible, accesible y para que todo tenga solución. A todos los fenómenos se les aplican los procedimientos de la maquinización, consagrándose el dominio universal de la productividad y sus mecanismos preestablecidos. En nuestra época, ser humano significa ser trabajador manual o intelectual; o sea, fabricar, producir, transformar, consumir. Así, el ser humano interioriza la esencia de la técnica y encuentra en ella su identidad metafísica justa y adecuada.

Textualmente

«Somos testigos de una misteriosa ley de la historia, a saber, que llega un día en que el hombre no está ya a la altura de la metafísica en el instante mismo en que esta metafísica se ha convertido en absoluto. Ahora aparece lo que Nietzsche había reconocido metafísicamente: que la moderna economía maquinalista, el cálculo maquinizante de toda acción y de toda planificación bajo su forma absoluta exige una humanidad nueva que vaya más allá de lo que el hombre ha sido hasta ahora. No basta con poseer carros blindados, aviones y aparatos de transmisión. No basta tampoco con disponer de individuos capaces de manipular este género de ingenios y de instrumentos. No basta ni siquiera con que el hombre sepa dominar la técnica como si esta fuera algo neutro en sí, más allá del provecho y de las pérdidas, de las ventajas y de las servidumbres, de la construcción y de la destrucción, algo utilizable hasta no importa qué grado ni con qué fines. Es precisa una humanidad que sea fundamentalmente conforme con la esencia fundamental singular de la técnica moderna y su verdad metafísica, es decir, que se deje dominar totalmente por la esencia de la técnica con el fin de poder dirigir y utilizar los diferentes procesos y posibilidades técnicos». M. Heidegger, Nietzsche, II.

1 ¿A qué llama Heidegger la «esencia de la técnica»? 2 ¿Qué relación establece entre pasividad y organización?

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Filosofías de la técnica

La Escuela de Frankfurt

Hans Jonas

En la Escuela de Frankfurt, en especial Horkheimer y Adorno, se insiste en los efectos alienantes sobre el individuo y sobre su libertad de la total organización técnica del mundo en nuestra época. Habermas denuncia la técnica como ideología.

Para este pensador, la técnica plantea en la actualidad, sobre todo, el importante problema moral de la responsabilidad de su uso, pues los progresos técnicos no solo contribuyen a mejorar las condiciones de la vida humana, sino que también provocan el deterioro irreversible y la destrucción del medio natural y del sentido de lo humano.

Rechazan que la única racionalidad y la única objetividad que se admiten sean las que ofrecen las ciencias físico-matemáticas. Esta limitación se produce en virtud del método que estas ciencias aplican, que trata de extenderse también al sujeto humano, a la sociedad y a la cultura. Con esta aplicación, lo humano y lo social no serían ya objetos para la comprensión, sino solo para la cuantificación y para la planificación. El ser humano, su subjetividad capaz de reflexión y de libertad, su dinámica interpersonal e histórica, en la que interviene su libertad, quedan matematizadas en beneficio de la reducción cientificista y del dominio técnico de la sociedad. En el terreno político, esta reducción crea el contexto favorable para el imperio de la tecnocracia. La tecnocracia es la supremacía de dirigentes que deciden sin que su objetivo sea la emancipación de la sociedad, sino únicamente el poder y la optimización de sus sistemas de programación, de control y de dominio. Habermas señala que esta apoteosis contemporánea de las tecnociencias impide el ideal ilustrado de una sociedad del conocimiento en la que cada individuo pueda tomar conciencia de su libertad y ejercer su autonomía. El proyecto de regular la sociedad como una megamáquina perfectamente funcional hasta en sus menores engranajes es represivo y dominador.

La discusión acerca de los aspectos cientificistas, pragmatistas y tecnocráticos de los que se encuentran impregnadas las tecnociencias actuales debería reorientarse para conjugar el uso racional de las posibilidades abiertas por la técnica con las orientaciones prácticas, sociales y morales, que han de determinar el respeto a la vida. Actualmente, ya en el siglo xxi, la posibilidad de una organización cibernéticamente autorregulada de la sociedad se nos aparece como la expresión máxima de la mentalidad tecnocrática. El ser humano ya no es solo un animal que fabrica instrumentos, sino que él mismo se convierte en un instrumento fabricado, programado e integrado en la megamáquina planetaria. La libertad humana se ha extrapolado y se ha autonomizado en entes y en organismos anónimos que consideran lícito hacer cualquier cosa y de cualquier manera, sin atender a las consecuencias, gracias a las posibilidades que otorga la técnica. No se trata, por tanto, de ir contra el progreso científico-técnico ni de aplicar en el presente modos de vida y modelos normativos del pasado.

En esta sociedad, el sujeto queda bajo el control de una oligarquía tecnocrática que gobierna en nombre de una verdad que es la del objeto y no la del ser humano, una verdad que permite a esa oligarquía asegurar cada vez más su poder.

La principal tarea en la actualidad consiste en encontrar el modo de desarrollar una ética específica que reglamente las actividades humanas de uso de los medios técnicos, de modo que se eviten efectos perjudiciales y degeneraciones peligrosas.

La filosofía en persona

La filosofía en persona

Theodor W. Adorno (1903-1969) fue un filósofo alemán, destacado representante de la Escuela de Frankfurt. Denuncia la degeneración contemporánea de la razón en mero poder de instrumentalización y de control de los individuos. El progreso técnico y científico, a la vez que nos libera de nuestra sujeción a la naturaleza, produce nuevas formas de dominación y de barbarie.

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Hans Jonas (1903-1993) fue un filósofo alemán preocupado por los problemas derivados de los avances de las tecnociencias, especialmente los ligados a la biotecnología, que pueden amenazar la vida y la libertad humanas. Para evitar este peligro asociado a la técnica, es necesario desarrollar una ética que regule y que limite el uso de los medios que nos proporciona la técnica.


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Textualmente

«La característica éticamente relevante común a todos los ejemplos mencionados es lo que podríamos llamar su rasgo “utópico” —rasgo inherente a nuestra acción en las condiciones de la técnica moderna—, o su tendencia utópica (drift), afecte a la naturaleza no humana o a la humana y esté o no planificada la “utopía” que se halla al final del camino. En virtud del carácter y la extraordinaria magnitud de su efecto de bola de nieve, la capacidad tecnológica nos empuja hacia metas otrora reservadas a las utopías. Dicho de otro modo, la capacidad tecnológica ha transformado lo que antes eran juegos experimentales y quizás instructivos de la razón especulativa en diseños competitivos de proyectos realizables. Y al elegir entre ellos hemos de elegir entre extremos con efectos remotos y en su mayor parte desconocidos. Lo único que podemos conocer de ellos es su carácter extremo, o sea: que afectan a la condición total de la naturaleza en nuestro planeta y a la clase de criaturas que deben o no poblarlo. La inevitable dimensión “utópica” de la tecnología moderna hace que se reduzca cada vez más la saludable distancia entre los deseos cotidianos y los fines últimos, entre las ocasiones de ejercer la prudencia usual y las de ejercer una sabiduría iluminada. Dado que hoy en día vivimos a la sombra de un utopismo no querido, incorporado a nosotros, automático, continuamente estamos enfrentándonos a perspectivas últimas cuya elección positiva requiere de la mayor sabiduría. Es una situación imposible para el hombre en general, que no posee esa sabiduría, y en particular para el hombre contemporáneo, que niega incluso la existencia

2.6. El control social de la técnica La nueva cultura tecnológica La gran importancia que se atribuía tradicionalmente a la cultura humanística, literaria y teórica, a la que se consideraba la auténtica cultura, junto al menosprecio por el trabajo manual y por la actividad técnica no son ya actitudes comúnmente compartidas, sino que actualmente se han vuelto estimaciones anacrónicas. En realidad, esta forma de valorar la cultura y la técnica era un modo de pensar propio de un contexto de mucho menor desarrollo tecnocientífico que el nuestro. Se consideraba que el ser humano producía los significados en virtud de su relación lingüística y simbólica con el mundo. De este modo construía la cultura y se comprendía a sí mismo como humano. La relación que mantenía con las cosas materiales, con el trabajo y con la fabricación de objetos solo tenía el fin práctico de satisfacer las necesidades humanas, pero no se consideraba parte sustancial de la cultura.

del objeto de esa sabiduría, es decir, la existencia de valores absolutos y de una verdad objetiva. La sabiduría nos es más necesaria precisamente cuando menos creemos en ella. Así pues, si la nueva naturaleza de nuestra acción exige una nueva ética de más amplia responsabilidad, proporcionada al alcance de nuestro poder, entonces exige también —precisamente en nombre de esa responsabilidad— una nueva clase de humildad. Pero una humildad no debida, como antes, a nuestra insignificancia, sino a la excesiva magnitud de nuestro poder, es decir, al exceso de nuestra capacidad de hacer sobre nuestra capacidad de prever y sobre nuestra capacidad de valorar y de juzgar. Ante el potencial casi escatológico de nuestros procesos técnicos, la ignorancia de las consecuencias últimas será en sí misma razón suficiente para una moderación responsable, que es lo mejor, tras la posesión de la sabiduría». H. Jonas, El principio de responsabilidad, cap. I, VIII.

1 ¿Qué significa ese carácter «utópico» que Jonas atribuye a la tecnología que hemos desarrollado en la actualidad?

2 ¿Por qué crees que resulta peligroso ceder al impulso utópico que favorecen los actuales adelantos tecnológicos?

3 ¿En qué consisten esa «nueva ética de más amplia responsabilidad» y esa «nueva clase de humildad» que, según Jonas, deben orientar la acción humana?

En la actualidad, sin embargo, este modo de pensar ha cambiado radicalmente, debido a la enorme influencia de los cambios tecnológicos. Por ejemplo, los experimentos que se han realizado sobre la clonación o sobre la hibernación, las investigaciones sobre el genoma o sobre el ADN…, han hecho cambiar nuestra noción del ser humano. Esta transformación significa que las tecnociencias y su aplicación constituyen ahora el principal objeto y el contexto más relevante en el que se desarrolla la argumentación teórica, moral y política de nuestra cultura, porque estos saberes han desplazado y han subsumido las demás instancias culturales, que tradicionalmente habían desempeñado esta función. Así pues, en la actualidad es necesaria una nueva idea de la cultura en armonía con el mundo tecnocientífico que pueda ser el adecuado instrumento de mediación entre la técnica y el ser humano. Por tanto, es precisa la génesis de una nueva cultura tecnológica que articule de manera apropiada naturaleza, técnica y humanidad. 137


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Filosofías de la técnica

¿Tecnocracia o democracia? Tecnofilia y tecnofobia coincidirían, sin duda, en que, considerada en sí misma, la técnica no es ni un monstruo peligroso que amenaza con destruirlo todo ni un instrumento de salvación que vaya a terminar por elevar a los seres humanos a la condición divina. La técnica es buena o mala en función del uso que se haga de ella. Por tanto, la cuestión más importante que actualmente se plantea es la de establecer si es posible decidir acerca de ese uso y cómo hacerlo. Entonces, la pregunta es la siguiente: ¿quién decide?, ¿quién controla el uso de la técnica? Y la respuesta no puede ser otra que la sociedad, mediante un adecuado funcionamiento democrático. Sin embargo, esta opción, que en teoría es una idea razonable, tiene muchas dificultades en la práctica. Por ejemplo, ¿habría que someter a referéndum la política nuclear de un país o esa decisión deberían tomarla especialistas, militares e investigadores? Muchos opinarían que quienes deberían tomar esas decisiones son especialistas en el ámbito concreto de la decisión de que se trate. Esta postura favorece el gran poder social que ejercen en nuestra sociedad economistas y empresariado en la marcha de los asuntos públicos. Habermas defiende la posibilidad de que los procesos de toma de decisión se basen en una discusión general, pública y democrática, libre del interés por el dominio. La mentalidad tecnocrática trata de impedir esta discusión haciendo creer que los informes realizados por especialistas deben tomarse en consideración por encima de las decisiones políticas, teniendo siempre la última palabra los análisis científicos y la planificación técnica.

El reforzamiento de esta mentalidad tecnocrática significará, consecuentemente, el abandono de la idea democrática de una racionalización del poder mediante la discusión parlamentaria, realizada con intención crítica y, a la vez, institucionalmente garantizada. Es decir, la tecnocracia amenaza con dejar obsoleta la idea de la sociedad como un sistema de interacción democrática entre seres humanos que organizan conscientemente su práctica a través de la comunicación y de la discusión entre puntos de vista diferentes. En cualquier caso, el planteamiento racional y el control democrático de la tecnificación constituyen hoy la tarea más importante, tarea que apunta a un modo de organización democrática mundial, ya que los cambios tecnológicos nos sitúan a todos los seres humanos en un mismo nivel de implicación, más allá de diferencias geográficas o culturales.

Actividades 1

CTF. Es una opinión extendida en el ámbito tecnocientífico que los problemas que surgen por la falta de control de la aplicación de la técnica se resolverán creando los medios y los instrumentos que los eviten y que los solucionen. ¿Qué objeciones se podrían poner desde el sector tecnófobo a esta afirmación?

2 ¿Situarías a Ortega y Gasset en el campo de la tecnofilia, en el ámbito de la tecnofobia o en ninguno de los dos? Razona tu respuesta.

3

Sumamos. Proponed un imperativo ético tecnológico inspirado en Jonas que actúe como ley moral para controlar las tecnociencias.

Textualmente

«En la conciencia tecnocrática no se refleja la ruptura de una totalidad ética, sino la represión de la eticidad como categoría de vida. El núcleo ideológico de esta conciencia es la eliminación de la diferencia entre práctica y técnica. La conciencia tecnocrática viola con ello un interés que es inherente a una de las dos condiciones fundamentales de nuestra existencia cultural: al lenguaje, o más exactamente, a una forma de socialización y de individuación determinadas por la comunicación en el medio del lenguaje ordinario. Este interés se extiende tanto al mantenimiento de una intersubjetividad del entendimiento mutuo como al establecimiento de una comunicación libre de dominio. La conciencia tecnocrática hace desaparecer ese interés práctico tras el interés por la ampliación de nuestro poder de control técnico. La reflexión que está exigiendo esta nueva ideología tiene que remontarse por detrás de un interés de clase determinado históricamente y

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sacar a luz el complejo de intereses que como tal caracteriza a una especie que se constituye a sí misma». J. Habermas, Conocimiento e interés.

1 Habermas critica que la transformación de las cuestiones prácticas en cuestiones técnicas tiene como objetivo su exclusión de la discusión pública democrática. ¿En qué expresiones de este texto se refleja dicha crítica?

2 ¿Por qué dice Habermas en el texto que la tecnocracia rechaza el lenguaje como forma de socialización y de individuación humanas?

3 Explica las expresiones: «ruptura de una totalidad ética» y «represión de la eticidad como categoría de vida», y señala sus diferencias.


3 x

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La filosofía de la mente y la inteligencia artificial (IA) 3.1. La filosofía de la mente Hoy se considera que la descripción de los fenómenos mentales no puede quedar reducida a una simple descripción de los estados del cerebro. Según la escuela funcionalista, la mente funcionaría como un ordenador, de modo que el mismo cálculo se puede realizar por máquinas de características y de marcas diferentes; o sea, el mismo software puede ejecutarse en diferentes dispositivos. Esta teoría tampoco es totalmente satisfactoria, pues, por ejemplo, sabemos que los traductores mecánicos son capaces de traducir un texto del alemán al ruso en ordenadores de muy diverso tipo, lo cual no significa que el ordenador sepa ni alemán ni ruso, ni que entienda lo que está traduciendo. O sea, desde el funcionalismo tampoco es posible justificar los aspectos subjetivos y personales que tienen los actos mentales de las personas. Este problema es el que se ha pretendido corregir en la llamada «filosofía de la mente». Esta disciplina parte del trabajo científico de la neurofisiología para plantear, a partir de ella, preguntas filosóficas.

Por ejemplo, se plantean cuestiones de carácter ético, como la siguiente: tras un derrame cerebral, un individuo que antes de sufrirlo era pacífico y bueno se convierte ahora en un criminal antisocial. Este individuo, ¿es responsable de su comportamiento después de haber padecido ese trastorno cerebral? Sea cual sea la respuesta, se trata de hacer ver que hay funciones de nuestro cerebro que nos permiten comportarnos como personas singulares en los distintos ámbitos de nuestra vida. En todo caso, aún hay mucho que estudiar sobre la relación que existe entre nuestras funciones cerebrales y nuestra personalidad o modo de ser personal. Este desconocimiento plantea el problema de si algunas diferencias que se dan entre los seres humanos se podrían deber a la forma en que sus cerebros están configurados, ya sea por herencia genética, ya sea por la forma en que cada individuo se ha desarrollado en interacción con su medio ambiente. En este sentido, surge la pregunta de por qué hay personas que destacan en cualidades sociales frente a otras con comportamientos gravemente antisociales y criminales.

Textualmente

«La mente funciona como un ordenador que, gracias a su software, recibe un input y elabora un output correcto. En esta concepción, los estados mentales son identificados a partir de su papel funcional dentro de los distintos estadios del proceso de cálculo. Los estados mentales no se identifican, pues, con un determinado estado del cerebro. Al contrario, esta concepción, que es la del funcionalismo, sostiene la tesis de la realización múltiple, según la cual los mismos cálculos de la mente pueden ser realizados por máquinas de diferentes clases. El hardware de la mente humana al que estamos acostumbrados es ciertamente el cerebro, pero nada excluye que otro hardware, por ejemplo, el de un ordenador, sea capaz de calcular como la mente humana, o sea: el mismo software puede funcionar en aparatos diferentes. Las cosas se complican, sin embargo, cuando a esta tesis se le opone la comprensión del cerebro como una red neuronal, defendida por la teoría conexionista». F. Trabattoni, ¿Cómo funciona la mente?

1 ¿Qué aspectos podrías señalar que creas que diferencian el funcionamiento de la mente y el de un ordenador?

2 En el texto se habla de la posibilidad de que un ordenador realice cálculos como los de la mente humana. ¿Podría reproducir también los sentimientos?

En la filosofía de la mente se estudia la relación que existe entre nuestras funciones cerebrales y nuestra personalidad o modo de ser personal. 139


3

La filosofía de la mente y la inteligencia artificial (IA)

Este planteamiento del problema abriría perspectivas con profundas implicaciones éticas, como la posibilidad de restringir la libertad de cualquier delincuente actuando sobre los centros de su cerebro que regulan la agresividad y la conducta criminal. En resumen, desde el ámbito de la filosofía se insiste en la idea de que el cerebro es el órgano principal de la subjetivación, o sea, del proceso mediante el cual un individuo se hace sujeto consciente de unos fenómenos psíquicos (sensaciones, pensamientos, actos…) y de sí mismo como realidad personal de la que brotan esos fenómenos. Ese proceso de subjetivación empieza por la actividad bioeléctrica que tiene lugar en el cerebro, pero de ahí surge una experiencia mental reflexiva mediante la que el sujeto se comunica con la realidad exterior a través de unas vivencias. Así se origina en el ser humano la conciencia o experiencia inteligente de su yo.

Por ejemplo, en relación con el poder, tanto político como económico, se está produciendo de una manera cada vez más arrolladora una vigilancia y un control crecientes en el ejercicio y en la administración de los datos personales de los individuos. Esta situación puede representar una amenaza y un grave riesgo para el ejercicio libre de la democracia y para el respeto a los derechos de cada persona. En este sentido, muchas voces alertan hoy de que no es una decisión acertada delegar voluntariamente en los artilugios digitales e informáticos nuestra capacidad de discernimiento y de juicio. Esta cesión implica presuponer que el ordenador, por ejemplo, o el buscador de Internet, o determinado algoritmo tienen una indiscutible superioridad sobre nuestras capacidades mentales.

3.2. El debate en torno a la inteligencia artificial (IA)

Tendemos a atribuir a los procesadores o a los algoritmos de la inteligencia artificial cualidades humanas para evaluar situaciones y para extraer consecuencias de ellas, dando por hecho que saben hacerlo mejor que nuestra pobre y limitada inteligencia.

Es un hecho evidente que las tecnologías digitales e informáticas han producido ya un cambio muy profundo en la forma de percibir, de conocer y de vivir la realidad por los seres humanos actuales.

Sin embargo, sabemos que, en realidad, todos estos artefactos inteligentes funcionan reduciendo la información a expresiones matemáticas binarias que facilitan luego la gestión algorítmica.

Textualmente

«La expansión del uso de recursos electrónicos ha ido aumentando de manera considerable en los últimos años, al mismo tiempo que se han convertido en objetos de estudio en sí mismos para un nuevo grupo de especialistas que investigan las virtualidades educativas de estos recursos. En el mundo de la enseñanza ya se han desarrollado mucho las páginas webs, Internet, bases de datos, textos en línea, traductores en línea, bibliotecas digitales, etc., aunque su uso ha creado también malentendidos y discusiones acerca de lo que realmente está involucrado en la construcción y el uso de recursos como estos. Todo ello ha suscitado polémicas enardecidas sobre la necesidad de cambios sustanciales en la comprensión de qué significa aprender, si memorizar datos para que estén disponibles en nuestras cabezas cuando los necesitemos o si bastaría con que aprendiéramos a usar todos esos recursos en donde tales datos están almacenados». J. Richards, Training Students to Use Computers.

1 Explica tu experiencia en el uso de los recursos digitales en el aprendizaje.

2 ¿Qué opinas con respecto a la concepción según la La digitalización y la inteligencia artificial pueden generar un nuevo modelo de humanidad y de existencia. 140

cual la memoria no cumple un papel esencial en el aprendizaje?


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O sea, lo que hacen es imitar una parte de la inteligencia humana y maximizarla, pero solo una parte muy pequeña, de modo que en ningún sentido son capaces de pensar como lo podemos hacer las personas.

No es creíble esta afirmación sin más. Favorece, en todo caso, a quienes ponen por encima de cualquier otro valor la optimización utilitarista, la productividad y los resultados en términos de ganancia económica o política.

Tienen una capacidad analítica casi ilimitada, pero carecen de las características que en los seres humanos llamamos «espíritu», «alma», «corazón», «gusto estético» o «conciencia moral».

En cualquier caso, ya es un hecho la tendencia a digitalizarlo todo: la sociedad, las instituciones, incluso el Estado. Se están obteniendo ingentes cantidades de datos de la población, actividad que es de un valor incalculable para ejercer sobre ella los poderes económico y político.

De ninguna manera la inteligencia artificial es, en términos absolutos, una forma de conocer la realidad mucho más fiable de lo que podemos hacerlo las personas. Ciertamente, se deben subrayar los beneficios de la inteligencia artificial y el progreso del conocimiento al que nos lleva en muchos ámbitos de la actividad práctica con sus múltiples virtualidades y aplicaciones. Pero reconocer estos beneficios no debe hacernos olvidar lo que su influencia tiene de interferencia en la vida y en el ser de los seres humanos. Por ejemplo, se puede pensar en la relación entre la inteligencia artificial y el poder. Uno de los argumentos que se proponen en favor del uso masivo de la inteligencia artificial es el de que la racionalidad tecnológica es superior a la humana porque es neutral; o sea, que la máquina, por su automatismo, no tiene segundas intenciones y dice la verdad.

La digitalización y la inteligencia artificial pueden hacer posible incluso un nuevo modelo de humanidad y de existencia, imposibles todavía de prever.

Actividades 1 Enumera las ventajas y los inconvenientes que tiene para los seres humanos la inteligencia artificial.

2 ¿Crees que la inteligencia artificial puede acabar con juegos como el ajedrez, la lotería o las apuestas?

3

Comenta esta opinión de Stephen Hawking: «Conseguir crear una inteligencia artificial sería un gran acontecimiento en la historia de la humanidad. Pero podría ser también el último».

Textualmente

«So pena de caer en un delirio paranoico, me parece absurdo prestar a unas máquinas emociones que no tienen ningún medio ni razón de experimentar. Aunque imiten perfectamente la vida, no están vivas, de la misma forma que un loro que habla no comprende lo que dice. Podrán decir que el cerebro es solo una máquina, pero el pensamiento existe fuera de él. Para ser totalmente claros: es necesario un cerebro, un muy buen cerebro, para descubrir, como hizo Newton, la ley de la gravitación universal. Esta ley no está en nuestras cabezas, no la hemos descubierto nosotros, no la hemos inventado o producido, sino que está encarnada en la realidad, lo mismo que ocurre con los famosos casos de igualdad de los triángulos: hace falta un cerebro para comprenderlos, porque las leyes de las matemáticas existen también fuera de nosotros, por lo que no me parece que haya que dejar de lado un cierto dualismo. Por lo demás me gustaría que me explicaran, desde el punto de vista del monismo materialista, qué diferencia hay entre un cerebro humano de derechas y un cerebro humano de izquierdas, o entre un cerebro que se equivoca al hacer una suma y el mismo, unos instantes más tarde, que se da cuenta del error y lo corrige. Me parece que la diferencia con las máquinas está en otro lugar: en la vida psíquica de los seres humanos. Y esto es lo que el enfoque comportamentalista, que se queda en los datos exteriores, no

puede ver. Pienso que tendríamos que ser muy prudentes. Si tuviera que adivinar lo que representa la mayor amenaza para nuestra existencia, diría probablemente que es la inteligencia artificial. Cada vez soy más proclive a pensar que tendría que haber una regulación, a un nivel nacional o internacional, para estar seguros de que no estamos haciendo una estupidez. Con la inteligencia artificial estamos tentando a un diablo. Como en los peores supuestos de ciencia ficción, las máquinas inteligentes que son capaces de leer en unos segundos millones de páginas lo sabrían todo sobre nosotros, empezando por el hecho de que nosotros, los humanos, somos los únicos que podemos desenchufarlas, lo que nos convertiría en sus primeros y principales enemigos. Al controlar todos los servicios informatizados, por ejemplo, los de los ejércitos serían capaces de destruirnos». L. Ferry, La revolución transhumanista.

1 Imagina que eres periodista y que vas a publicar este texto en un periódico. ¿Qué título le pondrías?

2 ¿Crees, como dice el autor, que el desarrollo de la inteligencia artificial puede llegar incluso a destruir al género humano? Razona tu respuesta.

3 ¿Habría que regular la inteligencia artificial? ¿Cómo?

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ORGANIZO MI MENTE

Trabaja con lo aprendido

Recuerda seleccionar el material de trabajo de esta unidad para tu porfolio.

LA TeCNociencia

Mapa mental

Funciones cerebrales

Subjetivación

Gestión algorítmica

Neutralidad

Actividad bioeléctrica del cerebro

Experiencia mental reflexiva

Expresiones matemáticas binarias

Sin segundas intenciones

Mente

Filosofía de la mente

Inteligencia artificial (IA)

Descripción de los fenómenos mentales

Imitación de la inteligencia humana

LA ACTIVIDAD tÉcnica

Cerebro Órgano principal de la subjetivación

ACTITUDES

técnica

Ciencia Saber teórico

Aplicación práctica

Tecnofilia

Trabajo

Tecnología

Heidegger Naturaleza

Tecnofobia

Ortega

Tecnociencia

Necesidades humanas

Olvido del ser

ETIQUETAS CONCEPTUALES

Escuela de Frankfurt Tecnocracia

Jonas Responsabilidad

Enclave

Elabora una disertación filosófica sobre el poder que la tecnología da al ser humano para transformar la naturaleza y defiende una actitud tecnófila o tecnófoba a partir de los siguientes conceptos.

Responsabilidad TECNOCIENCIA Trabajo

SUBJETIVACIÓN Técnica Ciencia CEREBRO Tecnofilia Tecnofobia ALIENACIÓN digitalización naturaleza TECNOCRACIA INTELIGENCIA ARTIFICIAL (IA)

Mente

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Digitalización Nuevo modelo de humanidad y de existencia

Analizad los datos del paro en España a finales del año 2019. ¿Pensáis que el trabajo es una oportunidad o que es un castigo? Total: 3 191 900 (13,78 %) Mujeres 15,55 % Hombres 12,23 % Mujeres: 1 685 800

Hombres: 1 506 100

Menores de 25 años: 462 800 30,51 % Fuente: INE.


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Descubro lo que he aprendido 1 Define en qué consisten: (1) la ciencia, (2) la técnica, (3) la tecnociencia y (4) el trabajo.

a) L a total organización técnica del mundo ha provocado el olvido del ser.

a) D esigna las ciencias actuales desarrolladas en relación con proyectos tecnológicos, de modo que apenas se distinguen de ellos.

b) E l ser humano queda matematizado en beneficio de la reducción cientificista y del dominio técnico de la sociedad.

b) E s la actividad mediante la cual el ser humano usa las cosas naturales o transforma el medio en el que vive para satisfacer sus necesidades.

c) La técnica plantea en la actualidad el importante problema moral de la responsabilidad de su uso.

c) E s el conjunto de procedimientos que prolongan las capacidades de los órganos humanos para actuar sobre la naturaleza.

d) E l ser humano adapta la naturaleza a sus necesidades y a su proyecto de vida mediante el conjunto de acciones y de instrumentos que aporta la técnica.

d) E s un saber de las causas que originan los fenómenos y de sus leyes.

7 Explica en qué consiste la tecnocracia y en qué me-

2 Explica qué importancia atribuye Marx al trabajo y en qué consiste su crítica al trabajo alienado.

3 Relaciona cada época histórica con su consideración de la técnica: (1) la prehistoria, (2) la Antigüedad y la Edad Media, (3) el Renacimiento y la Ilustración y (4) el mundo actual. a) S e priorizó la vida activa sobre la contemplativa; la práctica, sobre la teoría, y lo útil, sobre lo bello. b) L a técnica se convirtió en el aspecto más destacable de la época. c) L as técnicas se limitaban a instrumentos rudimentarios utilizados por pequeños grupos tribales nómadas que vivían en la naturaleza. d) L a técnica era un tipo de saber distinto e inferior al saber teórico o contemplativo y al práctico.

4 Explica los efectos positivos que se atribuyen a la técnica desde una actitud tecnófila: dinamiza la cultura, se desarrolla con cierta autonomía, se universalizan sus mecanismos de desarrollo y tiene un efecto emancipatorio.

5 Explica los efectos negativos que se atribuyen a la técnica desde una actitud tecnófoba: ha cambiado la relación del ser humano con la naturaleza, instrumentaliza al ser humano y amenaza su existencia, impone un nuevo modo de vivir sin atenerse a los valores humanos que se habían considerado superiores y generaliza una visión materialista y desacralizada de la vida.

6 Relaciona cada crítica a la tecnificación en la filosofía contemporánea con quien la propuso: (1) Ortega y Gasset, (2) Heidegger, (3) la Escuela de Frankfurt y (4) Jonas.

dida representa un peligro para la democracia, según la interpretación de Habermas.

8 ¿Por qué las tecnociencias y su aplicación son ahora el principal objeto y el contexto más relevante en el que se desarrollan las argumentaciones teórica, moral y política de nuestra cultura? Razona tu respuesta.

9 Explica la comparación que se propone en el funcionalismo de la mente humana con un ordenador y la respuesta desde la filosofía de la mente.

10 Comenta, a partir del siguiente texto, qué cosas pueden hacer las personas mejor que los ordenadores y por qué. «Desde la Revolución Industrial la humanidad ha aceptado el hecho de que las máquinas pueden superar al hombre en actividades físicas puramente mecánicas. De forma similar, a partir de la realización del primer computador, hemos empezado a aceptar que las computadoras pueden superar al hombre en actividades mentales de tipo mecánico. Esta aceptación no daña nuestra autoestima, pues estamos seguros de que las personas podemos hacer muchas cosas mejor que las computadoras. ¿Qué pueden hacer las personas mejor que las computadoras? Las personas podemos ver nuestro entorno y procesar información sobre este; podemos entender y hacernos entender extrayendo significado de una serie de sonidos e imágenes. Utilizamos lo que se denomina sentido común para movemos por un mundo que parece a veces completamente ilógico. En definitiva, podemos decir que las personas sobrepasan a las computadoras en actividades que necesitan inteligencia». S. Dormido, Inteligencia artificial. Pasado, presente y futuro.

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La Filosofía Va Al Cine Tecnificación y trabajo mecanizado Tiempos modernos • Título original: Modern Times. • Dirección: Charles Chaplin. • Guion: Charles Chaplin. • Intérpretes: Charles Chaplin, Paulette Goddard, Henry Bergman, Chester Conklin, Stanley Stanford, Hank Mann, Allan Garcia, Richard Alexander, Cecil Reynolds, Mira McKinney, Murdock MacQuarrie, Wilfred Lucas, Edward LeSaint. • Música: Charles Chaplin. • Fotografía: Rollie Totheroh y Ira Morgan (B & W). • Producción: United Artists. • Año: 1936. • Duración: 89 minutos. • Nacionalidad: Estados Unidos.

En esta película se plantean muchos temas que estimulan la reflexión crítica sobre las condiciones de trabajo y de existencia en las sociedades tecnificadas y con economías desarrolladas. La organización —en este caso, una fábrica— es una gran máquina en la que los seres humanos forman parte de sus engranajes y están completamente sometidos a su funcionamiento. Charlot encarna a un trabajador que debe amoldarse a la máquina para no ser reemplazado. Este comportamiento lo exige la cadena de producción, en la que ya no es el ser humano quien marca el ritmo de su trabajo, sino la cinta transportadora, y todas las personas deben mantenerlo para evitar el despido. Por otra parte, el cronómetro —una de las expresiones de las relaciones de trabajo en la organización mecanizada— acaba con el control humano sobre las 144

operaciones, parcializa los movimientos y los mide, y elimina la importancia de conocer el oficio. La comunicación se produce siempre «de arriba hacia abajo» y el trato es formal e impersonal.

PARA LA REFLEXIÓN

Introducción

No se da lugar a la comunicación entre las personas integrantes de la organización, y cuando esta se produce, aparece siempre solo bajo la forma de conflicto.

1 En esta película se denuncian las condiciones alienantes que padecen las personas que trabajan en un sistema estandarizado. ¿Qué aspectos morales, sociales y políticos concretos se recogen en esta crítica?

2 A lo largo de la película, en ningún momento podemos saber qué tipo de producto es el que se fabrica en esa empresa. Al parecer, tampoco lo saben quienes lo hacen. ¿Qué relación entre la clase trabajadora y el producto de su trabajo se expresa aquí?

3

¿Cómo se interpretan en esta película las tecnologías de la comunicación, por ejemplo, el uso que el director de la fábrica hace del monitor, desde el puede vigilar todo lo que ocurre en la factoría y comunicarse con sus capataces para transmitirles sus órdenes?

4 Unos años después del estreno de la película, Charles Chaplin dijo en una entrevista: «La introducción de las máquinas en el trabajo debería ser de ayuda a la humanidad, y no una fuente de tragedia y de conflicto». Comenta brevemente esta opinión del cineasta.


Un JUEGO

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¿Pueden pensar las máquinas? Propuesta de un juego Para dar una respuesta práctica a esta pregunta, te proponemos el siguiente juego, que llamaremos «juego de imitación», ideado por Alan Turing en su libro ¿Puede pensar una máquina? En el juego intervienen tres personas: un hombre (A), una mujer (B) y una tercera persona que plantee preguntas (C), que puede ser de cualquier sexo.

Instrucciones del juego Cada persona se colocará en una habitación, separada del resto de participantes en el juego. El objetivo de la persona que hace las preguntas (C) es determinar cuál de las otras personas es el hombre y cuál la mujer. Se referirá a ellas con las letras X e Y, y al final del juego dirá «X es A e Y es B», o bien «X es B e Y es A». Puede formular a A y a B preguntas como la siguiente: «¿Podría X decirme la longitud de su pelo?». Supongamos que, de hecho, X es A; entonces debe ser A quien conteste. La misión de A en el juego consiste en tratar de conseguir que C se equivoque al realizar la identificación. Su respuesta, por tanto, podría ser la siguiente: «Mi pelo está cortado a capas y los cabellos más largos miden, más o menos, 23 cm». Para evitar que el tono de la voz ayude a la persona que pregunta, las respuestas se darán por escrito. Otra alternativa es que otra persona repita las preguntas y las respuestas. El objetivo del juego para B es ayudar a C. Su mejor estrategia consistirá, probablemente, en dar respuestas verdaderas. Puede añadir a sus respuestas expresiones tales como «Yo soy la mujer, ¡no le haga caso!», pero sin garantía de seguridad, puesto que B, el hombre, puede hacer observaciones similares.

Objetivo del juego Una vez efectuado el juego, nos preguntamos: «¿Qué ocurrirá cuando una máquina realice el papel de A en este juego?». ¿Se equivocará C cuando el juego se haga de esta manera con la misma frecuencia que cuando se realiza entre un hombre y una mujer? Si te fijas, estas preguntas reemplazan a aquella de la que hemos partido: «¿Pueden pensar las máquinas?».

Una cuestión fundamental para las neurociencias y para la informática es determinar si pue den pensar las máquinas en el mismo sentido en que pien sa el ser humano.

Un complemento a la cuestión Para aportarte algún dato más, con el fin de que dispongas de otros elementos de juicio para responder a la pregunta planteada, he aquí un breve texto. En él se critica la actitud de alguna corriente neurológica, que tiende a reducir nuestros pensamientos y nuestras experiencias a simples mecanismos maquinales de las neuronas. Con el ejemplo de la percepción de un color, el autor quiere mostrar el carácter específico e insustituible de la subjetividad y de la conciencia.

CONTRA EL MECANICISMO NEURONAL «Admitamos que un conjunto de neuronas se encuentra en un cierto estado cuando el ojo es estimulado por el límite visible del espectro de descomposición de la luz solar correspondiente a las mayores longitudes de onda. Se constatará en ese caso la concomitancia de estos dos fenómenos físicos: por un lado, un rayo luminoso cuya longitud de onda media se sitúa en torno a los 630 nanómetros y que incide sobre la retina; por otro, después de un proceso de cálculo neuronal complicado, un cierto número de neuronas se encuentra en una situación X. Pues bien, no es posible comprender, en este encadenamiento físico, de dónde pueden surgir en la percepción del color rojo los matices del escarlata o del bermellón. Porque el color no está en el mundo externo, que solo conoce diferencias de longitud de onda, ni está en la maquinaria neuronal, que solo conoce conexiones o estados de excitación incoloros». P. Lévy, Inteligencia de los mecanismos, mecanismos de la inteligencia.

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