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FINARES DÚO

rra. Ahora, yo elegí la guitarra precisa para eso, que fuera una guitarra folk pero con una forma similar a la guitarra española y con el clavijero que esta tiene. Ahí en parte está mi sello propio.

-GU: ¿Qué otros cultores relevantes de la Nueva Canción Campesina podrías nombrarme además de los que ya nombraste?

JPC: Daniel Véliz (Talca) que ha marcado presencia en los festivales con sus tonadas campesinas; Andrea Andreu, Romina Núñez, tanto en solitario como con su Dúo Las Comaires; Los Primos de Chillán; el colectivo Maule al sur; Huaso Castillo; Magdalena Espinoza; allá en Linares, Mauricio Vega y Jenny Medel; Armando Queupil (Los Ángeles); Dangelo Guerra, que sin ser campesino siente mucha simpatía por nuestra música tradicional y que le suma su guitarrón chileno y la paya; el dúo De la Fuente; en Rancagua hay una gran camada de cantores, cantores a lo poeta, payadores, Javier Peña, Isabel Mekis, Rodrigo Núñez, Rodrigo Torres, porque la paya, si bien tiene su mundo aparte, en ese ámbito hay varios que están tomando a la tonada y la cueca para sus creaciones. No todos son jóvenes, pero todos son artistas que están trayendo una nueva visión en las temáticas, pero sin dejar una profunda raigambre tradicional, un sabor antiguo que la gente mayor, de generaciones anteriores, entiende y agradece.

GU:¿Está proyectado algún festival o encuentro de la Nueva Canción Campesina en un futuro cercano?

JPC: No por el momento. Pero sí nos hemos agrupado en un espacio virtual. De hecho, la Nueva Canción Campesina comienza como movimiento el 2020, en pandemia. A través de una página de Facebook, los mismos integrantes del movimiento transmitían en vivo desde sus casas. Ahora queremos darle continuidad a la difusión del movimiento a través de las plataformas virtuales, de esa forma se puede tener un mayor impacto (ya que a veces el público de forma presencial es esquivo) y además, la gente puede verlo de forma diferida. Lo importante es marcar presencia. El tiempo en que estuvo al aire el programa de la Nueva Canción Campesina, hubo varios medios que se nos acercaron para transmitir desde sus plataformas. Yo personalmente estuve tres años transmitiendo mi espacio “El fogón de José Pablo” y ahora otro llamado precisamente “La Nueva Canción Campesina”. Ahí los cultores van compartiendo su material y su trabajo se difunde.

José Pablo y Carolina han creado también un dúo de música instrumental llamado “Finares Dúo”, el cual lleva el lenguaje campesino a la música instrumental para guitarras.

-GU: ¿En qué año nace Finares Dúo?

CS: El 1° de septiembre de 2019, después de un año de acompañarnos mutuamente en la vida y la música, con la idea de mezclar esa guitarra campesina que maneja José Pablo con esa guitarra más convencional que yo manejo.

-GU: ¿Cuáles son las características de este dúo?

CS: Ambos llegamos a la guitarra por nuestras madres y tenemos cantores en nuestra historia familiar. Curiosamente José Pablo vivía en la ciudad, en San Fernando, pero tenía ese vínculo con la guitarra campesina y yo, viviendo en el campo, en El Monte, me vinculaba más con la guitarra citadina. De hecho, yo trabajé muchos años en el campo para pagarme mis estudios. Entonces ese cruce nos llamó la atención. Y eso se manifiesta en la sonoridad de la unión de ambas guitarras, distintas en su timbre y sus formas de tocarlas, ya sea con repertorio propio (hemos compuesto algunas cosas), pero la gran mayoría han sido adaptaciones de música tradicional y algunas adaptaciones de música urbana, como cuecas del Nano Núñez, un tema de Bordemar, composiciones para guitarra de Violeta Parra.

-GU: En su propuesta ¿qué toman de los toquíos tradicionales y qué de otras músicas?

JPC: Nosotros exploramos todo dentro de nuestras posibilidades, sin pretender ser virtuosos, nos interesa más bien que el lenguaje de la música campesina se entienda a la primera escucha, que produzca algo cuando se escuche, entonces nosotros abordamos esa simpleza que no deja de ser difícil, decir algo con solo dos o tres notas. Lo nuestro pasa más por la musicalidad que por el virtuosismo. La calidad del mensaje y del diálogo, pues las guitarras van

“hablando” y acompañando una a la otra cuando corresponde.

CAROLINA: Tratamos de no alejarnos tanto de la música tradicional, pero siempre hay una cosa nueva, como agregar elementos de la música más en general, ahí nos damos más la libertad, porque además las guitarras cantan por sí solas. Armonizar ambas guitarras no es fácil, por eso integramos otros recursos. Y Finares, a pesar de ser instrumental, forma igual parte de esa Nueva Canción Campesina, pues los elementos de la música tradicional están siempre presentes, hemos tomado trabajos muy cercanos al de doña Patricia Chavarría, por ejemplo, de Raúl Díaz Acevedo (quien nos ayudó bastante a conformar nuestro repertorio), todo esto confluye en este diálogo que hay entre la guitarra campesina y la guitarra “española” o citadina, por decirlo de alguna forma. Cuando tocamos aparecen los recuerdos de la gente también, reconocen los toquíos y dicen “oh, así tocaba mi mamá, mi papá, mi abuelo”, etc. Y eso nos pone muy contentos, porque a pesar de que uno pueda aportar nuevos detalles, como algunos acordes más modernos, la gente sigue relacionando ese sonido con las vivencias de algunos guitarreros antiguos.

JPC: Y el mundo académico también siente tocada su fibra. Una vez tocamos en la Sala Isidora Zegers de la Universidad de Chile y tuvimos muy buena aceptación entre estudiantes y ejecutantes de la guitarra clásica, por ejemplo.

-GU: Como ustedes utilizan la guitarra traspuesta en su trabajo, lo que se escucha bastante son las cuerdas al aire, algo muy característico de esa forma de tocar, que hace que la sonoridad se amplíe.

JPC: Justamente, nos hemos preocupado de que la guitarra traspuesta suene a eso. Hay afinaciones tradicionales que suenan muy parecido a la afinación standard, entonces nosotros solemos utilizar aquellas que se alejan más de ello, para que la gente en una primera audición reconozca esa sonoridad especial. Entonces sí, utilizamos mucha cuerda al aire y también mucha nota pedal, por ejemplo un pedal en tónica que se mantiene también incluso en la dominante, muy usado en la música campesina, por lo que hubo todo un proceso de estudio armónico de la guitarra campesina para poder incorporarla en este proyecto. Esto hace que este proyecto sea transversal, y hemos podido presentar nuestro trabajo tanto en eventos folclóricos como académicos.