La innovación es una particularidad que indiscutiblemente, con el paso de las temporadas, se ha tornado imprescindible para plasmar la personalidad de las parejas en cada uno de los detalles que envuelven el gran día, por eso, apostar por una ambiente notable y diferente es una de las prácticas que han llegado para quedarse. Naturalmente, dejar a un lado las formas arraigadas es un tanto atrevido y tiende a generar opiniones; sin embargo, por la ocasión, jugar con las nuevas propuestas creará –indiscutiblemente– buenas impresiones y dará un atractivo especial al enlace.
De todo un poco
B I G DAY
Hablar de “lo ecléctico” es darle rienda suelta a la imaginación por la amplia libertad que el propio estilo nos permite, si bien el concepto no es del todo comprensible, lo podemos re-
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sumir como una “fusión de épocas y estilos” donde no hay pautas decorativas establecidas, no obstante, este tipo de ambientación procura tener un sello muy personal ya que evidencia tanto la individualidad como la dualidad de los novios y permite mostrar la infinidad de gustos; pero ¿cómo se pueden combinar las numerosas influencias de estilos y mantener una perspectiva estética? Para obtener un ambiente bajo un concepto de boda totalmente ecléctico, y sin caer en el mal gusto, es de suma importancia que cada uno de los elementos a mezclar cuente con una conexión, es decir, un aspecto unificador que genere similitud. Las combinaciones inusuales del estilo ecléctico se facilitan gracias a la avenencia entre la elección adecuada de la paleta de colores (siendo ésta el patrón de la decoración) y las