Tapachula, Chiapas jueves 01 de marzo del 2012
PUNTO Y COMA; Roger Laid
Le echaron el ojo al Azabache El trabajo de un alcalde puede ser reconocido por la sociedad y quizá por algunos representantes de medios comunicación, sin embargo, existen quienes señalan que el trabajar en beneficio de la sociedad es su obligación, y estoy de acuerdo con ellos. Lo malo es que existen representantes populares "ediles" que les ha llegado el momento de vida y nunca estuvieron preparados para ese cambio, dinero, mujeres, poder, prepotencia y nepotismo, el caso del edil de Cacahoatán Jesús Arnulfo Castillo Milla, quien enfermo de poder envío a sus genízaros encabezados por Jorge de León hace quien hace un par de días se hizo presente cerrando el paso junto con dos vehículos mas al auto de perifoneo de la empresa “Publisonido ARIES propiedad precisamente de Arturo Alonso Escobar mejor conocido como "El azabache" Director delante revista >Échale un Ojo< el móvil encontraba en pleno perifoneo evidenciando del porque no llegaría el vital liquido a la colonia del municipio. Eso seguramente fue la molestia del cavernícola edil, de quien hemos comentado en un par de ocasiones, el tipo siente que su autoridad incluye callar los señalamientos de los representantes de medios de comunicación, el periodista Azabache, señala que una vez retenido su auto y el conductor por mas de 15 minutos se mantuvo incomunicado, llegando a manifestar que el delito es secuestro, por lo que acudió ala agencia del Ministerio Publico. La AVERIGUACION PREVIA es la No. 026/fedcci-cjt1/2012 en contra de Jorge de León y Jesús Arnulfo Castillo Milla, misma que ya fue remitida a la Fiscalía Especializada para Servidores Públicos así como a la Fiscalía Especializada en Atención a Periodistas de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Chiapas, conociendo al Azabache, ya le envió copias al papa Benedicto XVI, a la Asociación Nacional de Actores, ahh y desde luego a Rutilio Escandón Cadenas, al AMLO, a Pablo Salazar, Enoch Hernández y al "abogadazo" Mauricio Gándara Gallardo... El asunto se le complica al edil, pues diferentes actores POLITICOS en la región y en su misma administración le han preguntado si sabe contar ... Pues que no cuente con ellos, por lo que se le observa mas solo que el diputado 41. DATOS DEL AÑO BISIESTO ¿Que es lo que no ocurría en este país desde hace cuatro años y ocurrió ayer? sencillamente se trata de que ayer fue 29 de febrero. Y es que sólo tenemos 29 de febrero cada cuatro años. O sea cuando es año bisiesto. Para muchos diputados el año ideal, porque pueden disfrutar dos siestas extras (bisiesto) precisamente en fechas como la de hoy. En cambio, para los Presidentes no suele ser lo mismo. A Felipe Calderón, quien debe andar con ganas de entregar el poder desde el primer día, le tocaron dos años bisiestos: 2008 y 2012. En cambio doña Marta de Fox, quien sí disfrutó Los Pinos a plenitud, sólo tuvo un año bisiesto: el de 2004. Carlos Salinas de Gortari, quien no se resigna a ser ex Presidente y sigue ejerciendo como eggs Presidente, nomás tuvo en su sexenio un año bisiesto: 1992. Pero a Ernesto Zedillo, quien deseaba renunciar desde el día que se puso la banda, para irse a trabajar con los gringos, le tocaron dos bisiestos: 1996 y 2000. O sea que de cada dos Presidentes de este país, a uno le toca trabajar –mejor dicho disfrutar o sufrir– 24 horas extras. puntos suspensivos... Van mis mejores deseos para mi amiga Arlett Aguilar Molina, quien ayer cumplió un año mas de vida, me agrada saber que esta mas puesta que nunca en compañía de nuestro amigo Carrión, felicidades. Opiniones, quejas, gritos, puteadas, susurros y calambres al correo rogerlaid@mail.com
Mexicana, ¿quién será el valiente? Julio Serrano A pesar de que un juez recién determinó que una de las empresas interesadas en adquirir Mexicana de Aviación cuenta con los recursos para iniciar operaciones, continúa estando en duda si la aerolínea volverá a volar o no. El mayor misterio para mí es cómo alguien puede estar dispuesto a rescatarla. De por sí el negocio de la aviación es difícil. Es más común ver historias de fracaso que de éxito. Apenas hace unos meses American Airlines, una de las líneas aéreas más importantes del mundo, se declaró en quiebra. Pero la situación de Mexicana es particularmente complicada. De entrada lleva más de un año sin volar, lo que sin duda ha afectado su imagen. Muchos de los afectados por el concurso mercantil, desde viajeros hasta proveedores, pensarán dos veces antes de devolverle su lealtad. Durante el tiempo que ha dejado de operar, Mexicana ha perdido otros valiosos activos además de una parte de su reputación. Varios de los slots y mostradores con los que contaba en diversos aeropuertos, incluyendo en el de la Ciudad de México, los han asumido otras líneas aéreas. Lo mismo sucede con algunas rutas. Recuperarlos no será fácil. El aspecto laboral también parece ser complejo. Todo indica que los tres sindicatos apoyan la entrada del nuevo
inversionista, lo que podría interpretarse como una buena noticia. Otra interpretación más cínica es que si los sindicatos están de acuerdo entonces significa que no se están obteniendo las enormes concesiones laborales que se requieren para hacer de Mexicana una empresa viable. Para acabarla de amolar está el aspecto político. Mexicana se ha vuelto un tema radioactivo. Los ojos del gobierno, de los medios y de un sinnúmero de abogados están sobre la aerolínea. Cómo alguien puede estar dispuesto a meterse en esta telaraña no entiendo. Supongo que a determinado precio y con suficientes concesiones, cualquier empresa, por más emproblemada que esté, siempre encontrará un comprador. Se habla de una quita de 80 por ciento por parte de los acreedores en las millonarias deudas que tiene Mexicana. Esto ayuda. Pero aún así, ante la enorme adversidad que enfrenta, me cuesta trabajo entender cómo alguien pueda querer meter lo que se dicen son 600 millones de dólares en revivir una aerolínea en estado de coma. A lo mejor se me escapa algo y el potencial económico más que compensa el riesgo, pero desde afuera no lo veo. Lo que sí sé es que como consumidor me daría mucho gusto que algún valiente compre Mexicana.
La inteligencia estúpida Martín Bonfil Olivera Hace 59 años, en 1953, se descifró la estructura en doble hélice del ADN, que revela el mecanismo básico de la reproducción. James Watson y Francis Crick lo consiguieron analizando abundante información y explorando posibilidades hasta hallar la solución. Un logro de la racionalidad científica, aunque no exenta de un necesario toque de creatividad. En 1990, 37 años después, cuando el Proyecto del Genoma Humano se lanzó a descifrar la totalidad de la información genética de nuestra especie, quedó claro que no siempre el enfoque racional y ordenado es el mejor. El proyecto “oficial”, encabezado por el propio Watson, tomó cada uno de los cromosomas humanos, partiéndolos en fragmentos grandes, éstos en pequeños y leyendo la información de cada uno, para luego armar el genoma total. Pero surgió un proyecto paralelo y privado, encabezado por el rebelde Craig Venter, quien utilizó un abordaje insólito: partir todo el genoma en pedacitos, leer cada uno desordenadamente y luego, utilizando la fuerza bruta de las mejores computadoras disponibles, armar el rompecabezas. Muchos pensaron que fracasa-
ría: era absurdo trabajar de manera tan caótica. Pero funcionó. Venter alcanzó y adelantó al proyecto oficial, que tuvo que acelerar el paso. Al final, se decretó un “empate” en el año 2000. Otro ejemplo de fuerza bruta fue el triunfo en 1997 de la computadora Deep Blue de IBM sobre el gran maestro de ajedrez Garry Kasparov. Se habló de que ganó sólo gracias a su mayor memoria y velocidad. Pero ganó. Habría que preguntarse si los procesos que ocurren en el cerebro biológico de Kasparov realmente son tan diferentes de lo que hizo Deep Blue. Hoy el inmenso poder de cómputo actual permite que Google traduzca textos de un idioma a otro con resultados que, si bien distan de lo perfecto, son sorprendentes. Y lo hace no mediante una “inteligencia” racional, aplicando reglas gramaticales, sino mediante un método estadístico, comparando millones de textos disponibles en internet. Al final, parece que será la “inteligencia estúpida”, de fuerza bruta, la que permita que las computadoras realicen funciones que antes nos parecían limitadas al cerebro humano.