Evaluar para conocer, examinar para excluir. Juan Manuel Álvarez Méndez.
El campo semántico de la evaluación. Más allá de las definiciones. En el ámbito educativo debe entenderse la evaluación como actividad crítica de aprendizaje, porque asume que la evaluación es aprendizaje en el sentido que por ella adquirimos conocimiento (Álvarez Méndez, 1993). Profesor
Alumno.
Aprendemos de evaluación cuando la convertimos en actividad de conocimiento, y en acto de aprendizaje el momento de la corrección.
Caracterización global de la evaluación educativa.
Constituye una oportunidad excelente para quienes aprenden, también
afloren las dudas, las inseguridades, las ignorancias. Tienen que estar continuamente al servicio de la práctica para mejorarla y
al servicio de quienes participan en la misma. La negociación entre los implicados de los criterios que se van a aplicar. Los criterios de valoración y de corrección han de ser explícitos, públicos y
publicados. La evaluación forma parte de un continuum y, como tal, debe ser
procesual, continua, integrada en el currículum. Será siempre motivadora, orientadora y si hacemos un ejercicio continuo,
no hay razón para el fracaso. Una de las formas en las que pueden participar quienes aprenden es
aplicado en técnicas de triangulación. Cada parte debe asumir y exigir la responsabilidad para desempeñar su
papel que cada parte debe desempeñar. Las tendencias actuales se caracterizan en la evaluación educativa por la
orientación y el aprendizaje, no al examen. La preocupación se centra más en la forma en que el alumno aprende, sin descuidar la calidad de lo aprendido.