La COP-27 del 2022 sobre el clima en Egipto, que pondrá en el centro de las negociaciones las pérdidas y daños por el cambio climático, confrontará a los países más industrializados como responsables, frente a los países más vulnerables del planeta por los impactos que sufren. En Colombia, sin desestimar la pérdida de calidad del aire, en lugar de resolver la vulnerabilidad de poblados que recurrentemente se inundan, le hemos apostando a reducir emisiones sabiendo que las nuestras son irrelevantes y olvidando la urgencia de enfrentar la amenaza hidrogeológica de forma directa, restableciendo los derechos bioculturales de los territorios. Por: Gonzalo Duque-Escobar; Profesor de la U.N. de Colombia, Miembro Correspondiente de la Academia Caldense de Historia, Socio Honorario de la SCIA y Socio de la SMP de Manizales. Manizales, noviembre 7 de 2022.