Al considerar la actual crisis política y social de Colombia, país que con decenas de muertes y centenares de heridos tras las protestas legítimas y movilizaciones contra la ya hundida reforma tributaria que sólo sirvió de detonante, y en la que la violencia de lado y lado cuando afecta derechos humanos inalienables deslegitima a los actores, a pesar de que se proponen enmiendas por el gobierno como reducir el recaudo a la mitad y llegar a acuerdos, preguntémonos sobre los problemas estructurales que la explican, e invitan a reflexionar y presentar algunas ideas que aunque parezcan utópicas, si fortalecemos la institucionalidad social y la autonomía del Estado, le vendrían bien al país.