El cambio climático como factor de riesgo que compromete el suministro de agua en el 63% de las ciudades del planeta y la seguridad alimentaria a nivel global, según el Consejo Mundial del Agua (2017), debe ser motivo para reflexionar en Manizales sobre la necesidad de una cultura que vele por la protección, conservación y restauración de los bosques, y en particular sus área de interés ambiental. Si la intensidad de algunos impactos de la ciudad de Manizales sobre la Reserva Forestal Protectora de Río Blanco ubicada a 1,4 km para el caso de la contaminación lumínica y térmica varía inversamente con el cuadrado de la distancia, entonces comparados estos con los de la ciudadela Tierraviva construida en la zona con función amortiguadora y a tan solo 140 m del bien que se protege, son cien veces mayores al estar diez veces más cerca de la Reserva de Río Blanco. Por: Gonzalo Duque Escobar, Profesor U.N. de Colombia. Documento U.N. SMP Manizales. La Patria. Manizales (2017)