L@s chic@s en primera plana

Page 6

¿DESDE DÓNDE NOS PARAMOS? Consideramos que los medios masivos de comunicación se constituyen en nuestra sociedad como actores claves en la construcción de discursos y sentidos. De la naturaleza de sus mensajes depende, en alto grado, la conformación de la opinión publica. En nuestra ciudad además se suman 2 situaciones que facilitan un único discurso hegemónico: 1) el carácter oligopólico en la propiedad y control de los medios, que lleva a la presencia de muchos dispositivos en pocas manos; 2) la relación simbiótica entre los principales medios de comunicación y los tres poderes tradicionales del Estado (Legislativo, Ejecutivo y Judicial). Un acontecimiento se vuelve noticia al ser interpretado/construido por un medio de comunicación que, en tanto “mediador”, da sentido a esos hechos. Esta mirada aleja a los medios de una supuesta “objetividad” o mirada imparcial y los coloca en una posición de privilegio en la construcción de aquellas visiones del mundo que circulan socialmente. Notamos que desde la mayoría de los medios se refuerza la premisa que asocia a l@s jóvenes pobres de nuestra ciudad con la delincuencia. De este modo se promueven prejuicios y actitudes discriminatorias. El discurso racista se vale de los medios como 1

herramienta para imponerse, legitimarse y amplificarse hasta volverse sentido común. Tal como se afirma en el “Informe sobre la representación de las juventudes en programas informativos y periodísticos” elaborado por el Observatorio de la discriminación en radio y tv (Inadi, Comfer y Consejo Nacional de la Mujer), “el estigma se convierte en un actor fundamental que facilita la discriminación por reforzar el desarrollo de relaciones asimétricas que niegan derechos y reducen oportunidades a quien por sus diferencias se considera inferior. Entonces estigmatizar un grupo influye en la manera en que la sociedad lo percibe así como en cambiar las pautas de conocimiento”.1 Cabe aclarar que esta imagen estaría influyendo no sólo en el modo en que los adultos perciben a l@s jóvenes sino también estructurando la imagen que ellos tienen de sí mismos. Siguiendo la perspectiva teórica de Laclau, el Licenciado en Comunicación Social Jorge Huergo (2002), explica que la hegemonía produce un “imaginario de orden, que es coincidente con los propios intereses de los sectores dominantes”. Ese imaginario de orden debe aparecer como natural, es lo que está y lo que es imposible e impensado imaginar de otra manera. A su vez, la

hegemonía elabora “una serie de equivalencias discursivas, esto es: la producción de que determinados significantes tienen un significado fijo y permanente que no debería ser subvertido”. Así, ciertos significantes quedan anclados a ciertos significados de modo aparentemente fijo y permanente. El autor plantea el siguiente ejemplo: MUJER = MADRE = AMA DE CASA = SEXO DÉBIL En este caso, al significante mujer se le atribuyen, de forma naturalizada, ciertos significados. Paralelamente, otros significados permanecen ocultos. Siguiendo el ejemplo, uno de los significados que se oculta es el de TRABAJADORA INDUSTRIAL. Estas equivalencias ponen de manifiesto que uno de los espacios de lucha donde se expresan el poder y la hegemonía es el lenguaje. A la vez, nos sirven para pensar en los sentidos aparentemente cerrados que circulan socialmente. En el caso que motoriza este trabajo, podríamos plantear, siguiendo los ejemplos mencionados, la siguiente equivalencia discursiva: NIÑO POBRE = MENOR = DELINCUENTE = PELIGROSO = VIOLENTO

Informe sobre la representación de las juventudes en programas informativos y periodísticos (noviembre 2008/marzo2009). Observatorio de la discriminación en radio y tv. Inadi – Comfer y Consejo Nacional de la Mujer. Página 6.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.