También conocido como oso de agua, el tardígrado es “un pequeño animal acuático que bate récords de supervivencia en condiciones extremas”, según explica un artículo del periódico español El Mundo. Supe de estos microscópicos seres -miden solo medio milímetro de longitud y habitan ambientes acuáticos- viendo en Netflix uno de los capítulos de la serie de divulgación científica “Cosmos: A Spacetime Odyssey”, basada en la producción de 1980, presentada por el reconocido astrónomo Carl Sagan. Para mí este ser vivo es lejos el mejor superhéroe y me ha servido de inspiración. Por eso titulé así este libro: Tardígrados (as), porque asocio a estos primos microscópicos con la gente resiliente, que resiste, que se adapta a los tiempos buenos y malos, que cambia, que vive y sobrevive.