REVISTA REFLEJOS N° 45

Page 40

A N U DE A N E U B , N Ó I C A T N E M I L A A H C E H A T ES D A D I L A C LA ! . . . A D I V DE digestión, no se controlaría la acidez de la sangre, ni el equilibrio interno de los líquidos.

El agua es parte indispensable de nosotros mismos, no debemos olvidar que el 60 a 80% de nuestro cuerpo está formado por agua -de acuerdo a la edad- y ésta es esencial para el buen funcionamiento de los riñones e intestinos. El agua es el sistema básico de transporte y la podemos obtener también a través de zumos, refrescos, sopas, verduras y frutas. Por último, las fibras son importantes porque proporcionan la masa necesaria para transportar los desechos corporales y mantener el intestino funcionando con regularidad.

¿Por qué nos preguntamos por los alimentos hoy?

Veamos con un ejemplo cómo hemos cambiado las propiedades nutracéuticas de los alimentos en los últimos tiempos.

El helado es un alimento muy completo; no posee grasas trans. La crema de leche y los huevos, aportan la materia grasa, minerales, proteínas y minerales; el azúcar, los hidratos de carbono; las frutas agregadas proveen de mayor cantidad de vitaminas y minerales, unidas a un proceso de maduración que las hace más digestivas y suaves al paladar.

Estos helados que en nuestra niñez solíamos preparar en casa o comprar en la pequeña fábrica de helados del barrio, hoy se preparan de modo industrial y en grandes cantidades. Para ello, han transformado sus ingredientes en margarinas que aportan grasas trans, huevo en polvo, jarabe de maíz, aditivos químicos para darles color y sabor. La maduración no se produce por estacionamiento, sino por agregado de sustancias químicas, mientras las frutas “brillan por su ausencia”. ¿Qué ha quedado de alimenticio en el helado que compramos en el supermercado? Casi nada. Más que nutracéutico, puede resultar perjudicial para la salud, si es un niño pequeño el que se dispone a saborear la golosina. Las grasas trans, son grasas que se forman al transformar el aceite vegetal en margarinas y que luego, se almacenan en nuestras arterias, tapándolas. Sabemos que las margarinas se utilizan en muchas preparaciones alimenticias industrializadas, por ser más baratas que la manteca o la crema de leche a la hora de comprar. Los minerales y vitaminas en estos helados industriales, se encuentran en pequeñísimas cantidades. Los antioxidantes, provenientes de frutas, tampoco están. Por el contrario, se encuentran llenos de productos químicos que producen el efecto contrario: Envejecen el producto y por ende, al que lo consume.

Los invito a pensar en productos industrializados muy consumidos en sus ciudades y a compararlos con los productos similares, que antes se consumían. Les doy una idea: Jugos, postres, gelatinas, flanes, tortas, sopas, conservas, purés de frutas para bebés, entre otros. Miremos las etiquetas de estos productos y anotemos cuántos de sus ingredientes son productos naturales. Este es un primer paso para detectar cuáles alimentos no son buenos para nuestros niños, si queremos que ellos crezcan sanos y fuertes. Compremos una fruta, la pisamos y se la damos de comer. No usemos purés de frutas enlatadas, que muchas veces contienen conservantes en cantidades excesivas o productos que atraviesan la membrana hematoencefálica, permitiendo que los productos químicos ingresen a sus cerebros como si nada. Los niños crecen mejor si los alimentamos con productos sanos; si juegan y corretean, tratemos de cuidarlos, porque queremos que ellos lleguen a ser adultos y conserven la alegría de estar sanos.

No nos olvidemos que más de la mitad de las enfermedades de la humanidad, provienen de la mala alimentación. Algunos no tienen qué comer y mueren de hambre. Otros sí tienen qué comer, pero se enferman porque no saben seleccionar los alimentos más adecuados para cada uno. Vivimos en un mundo atravesado de contradicciones. Procuremos comprar en empresas de alimentos que protejan su calidad y que desarrollen productos sin perder valor nutricional. O mejor aún, creemos nuestras propias empresas de alimentos, industrializando los mismos de manera artesanal. No se trata de abolir la industria alimenticia, sino de transformarla en una industria que produzca alimentos saludables. De hecho, ya hay algunas empresas que comenzaron a producir galletas, fideos, helados saludables. Estos alimentos no sólo son buenos para los niños y adolescentes, sino que proporcionan mejor calidad de vida a las personas que realizan quimioterapia,

H

h

t

t

p

:

/

/

w

w

w

.

s

i

p

o

r

c

u

b

a

.

i

t

/


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.