REVISTA DE LA ASOCIACIÓN CANARIA DE ESCRITORES - Nº 8 - MES DE MARZO

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ACTE VIRTUAL

REVISTA DE LA ASOCIACIÓN CANARIA DE ESCRITORES Nº 8 MARZO 2020


REVISTA Nº 8

ÍNDICE Editorial María Elena Padrón Morales Secretaria de ACTE Actividades Presentaciones Literarias Club de Lectura de Narrativa - LA CUEVA Club de Lectura de Poesía - VERSOS AL ATARDECER Club de Lectura de Poesía - HESPÉRIDES Club de Lectura de Narrativa - SENDERO DE LA PALABRA Club de Lectura de Poesía - POEMAS AL VIENTO Club de Lectura Infantil - FANTASÍA Club de Creación Literaria - ALISIOS DE VERSO Y PROSA Tardes de Autor en el Centros ISIDRO RODRÍGUEZ CASTRO Noticias y Eventos Colaboraciones Rosario López González Lázara Tania Linares Ramos Tania Ramos Morales Carlota Sosa Felipe Consuelo Rodríguez Rodríguez Felicidad Batista Damián H. Estévez Mercedes Reyes Ariel Azor Balbina Rivero Pimienta Isabel Expósito Morales Dalia Beatriz Rodríguez Chavez Félix Díaz Ana Tejera Aguiar Ana Isabel Robles Santos Laly Marcelino Laura González Epílogo Gloria de la Soledad López Perera Directora de la Revista Enlaces de la Asociación


REVISTA Nº 8

EDITORIAL MARÍA ELENA PADRÓN MORALES SECRETARIA DE ACTE

LO QUE AHORA NOS OCUPA Y de pronto sin avisar llegó el silencio a las calles. Dejaron de oírse los coches atravesando veloces el pavimento. El tranvía se espació en el tiempo y hasta el aire se volvió más espeso. Nadie nos avisó que tendríamos que quedarnos a resguardo metidos en casa. Es verdad que nos han regalado un tiempo que no tenemos a diario. Ahora tenemos que llenarlo, pues nos sobra. Ahora nos acordamos de armarios, de gavetas, de gabinetes, de trasteros olvidados en los quehaceres de cada día. Desempolvamos libros que tuvimos aparcados a la espera de algún rato libre. Nos suena aquel puzle de mil piezas que ha dormido durante meses en el altillo. Lavamos ropa que ha estado colgada, limpiamos zapatos cansados de dar las mismas vueltas. Y de pronto, nos acordamos del vecino que vive solo. De la vecina del tercero recién operada que siempre esperaba a que alguien entrara por su puerta. Ahora parece que recordamos a los que a diario trabajan para que podamos vivir como lo hacemos. Los que por uno u otro motivo, estamos en casa aplaudimos lo que nos regalan frecuentemente a fuerza de sacrificio y tenacidad. No puedo evitar recordar cierta ocasión en que pasé un toque de queda que nos llegó después de muchos anuncios por un gobierno ladrón y corrupto. Nos pareció que íbamos a la cárcel. Sin salir, sin comprar, sin vivir. Aquello para nosotros fue una más de las tantas pruebas que tenemos que superar a diario, quizás por nuestros erróneos comportamientos en multitud de ocasiones. Pasó aquello y seguimos viviendo. Comprando, cocinando, saliendo, trabajando y el mundo no se paró. En aquella ocasión la gente se tiró a las calles a saquear y delinquir, cosa que afortunadamente esta vez, no hemos visto ni veremos, con suerte.


REVISTA Nº 8 En realidad creo que la vida termina poniendo a todo el mundo en su sitio. Ahora, por un tiempo no llenaremos nuestras valiosas horas con las trivialidades que nos machacan a diario y no podemos resolver aunque nos creamos con mucha razón. Será que ahora, toca pensar seriamente, toca aprender de lo que está pasando. El ser solidario, consecuente, empático, buena persona no tiene ni fecha ni día asignado. Debe ser un compañero de a diario. Que nos visite y nos lleve de la mano sin necesidad de que lo pidan. Ahora nos asomamos a las ventanas a aplaudir. A mí, me parece maravilloso ese gesto. Fantástico que podamos agradecer a quienes están luchando nuestra propia lucha. Pero es que eso es a diario, no es nuevo. Cajeras, reponedores, médicos, enfermeras,

cuidadoras,

madres,

profesores,

maestros,

camioneros,

taxistas,

conductores de guaguas Siempre han estado allí, cerca de cada uno. Ya vendrán tiempos de culpas y deberes. Ya podremos resolver los problemas mundiales con nuestras versiones y sentencias. Ahora toca parar. Tener miedo se vale, por supuesto. Tenemos ese derecho que no nos pueden arrebatar. Sentir miedo es de humanos y estas situaciones nuevas y tremendas, lo requieren. Así que no hay que esconderlo ni avergonzarse por ello. Saldremos de nuevo a la calle a sonreír de otra manera. Ojala más sensatos. Ojala más humanos.

María Elena Padrón Morales


REVISTA Nยบ 8

ACTIVIDADES PRESENTACIONES LITERARIAS Debido a las circunstancias acaecidas durante este mes de marzo, las presentaciones literarias de nuestros socios solo se pudieron llevar a cabo durante la primera semana del mes.

6 de marzo - Sala Cilindro del TEA Santa Cruz de Tenerife Elena Villamandos EGIPTO

7 de marzo - Biblioteca Municipal de Vilaflor Vilaflor Salvador Reverรณn EL POZO DE LAS ALMAS OLVIDADAS


REVISTA Nº 8 TALLERES DE LECTURA Y TALLERES POÉTICOS Club de Lectura de Narrativa - LA CUEVA Coordinado por Lali Marcelino

Marzo en La Cueva de Acte, Club Literario de Narrativa. Sólo hemos podido ir un día, pero sacamos jugo a nuestros dos escritores, a quienes dedicamos nuestras lecturas: D. Benito Pérez Galdós y D. Gabriel García Márquez. Seguimos leyendo en casa porque de momento es dónde podemos hacerlo y no vamos a dejar de leerlos, ahora más que nunca, terminaremos nuestros dos libros La Fontana de Oro y El amor en los tiempos del cólera. Dos títulos de peso para nuestro confinamiento, que vamos a disfrutar y a comentar a través de nuestro grupo de wasap y cuando podamos regresar celebraremos las dos lecturas y comentaremos qué nos han parecido. Nuestro proyecto para cuando volvamos es seguir hablando de D. Benito e incorporar al uruguayo Mario Benedetti, que está cumpliendo 100 años de su nacimiento, por lo que le rendiremos un merecido homenaje, leyendo una de sus novelas y comentándola entre todas. Así que, desde esta revista de Acte, saludamos a nuestras fieles lectoras: Isabel Vidal, Emma Coello, Haydee Bouzac, Isabel Castro, Mercedes Álvarez, Mercedes González y Rosario Rodríguez. Volveremos con más fuerza y con más ganas de devorar esas lecturas que nos reúnen cada lunes quincenalmente alrededor de la mesa de la Sala Pérez Minik de la Casa de la Cultura, nuestra Casa del Parque. Sean felices y no se olviden de dedicar cada día un tiempo para la lectura.

“La lectura es a la mente, lo que el ejercicio al cuerpo”

Lali Marcelino


REVISTA Nº 8 Club de Lectura de Poesía - VERSOS AL ATARDECER Coordinado por Inma Velázquez

Durante siglos, no aparecen nombres de mujeres escritoras canarias y las pocas que aparecen lo hacen adoptando seudónimos para no ser señalados con el dedo. La autora que vamos a tratar en esta ocasión es Pino Ojeda (Teror, 1916- Las Palmas de Gran Canaria, 2002). Pino Ojeda rompió moldes, en una sociedad donde la mujer artista tenía poca cabida. Desde siempre, se enfrentó al dolor y a la adversidad. En sus poemas transmite con palabras sus experiencias personales y posee un tono nostálgico y dramático muy cercano al de la posguerra. La forma que tiene de escribir es íntima y personal; nos revela la existencia de un complejo y rico mundo interior que sabe sobreponerse a las adversidades. En la primera sesión dedicada a esta autora, conocemos su biografía y algunos de sus poemas, como Te busqué por los sueños o ¡Cómo quisiera ser tus pequeñas cosas! Ambos preciosos. En la segunda sesión del club recibimos con entusiasmo a una invitada especial, Covadonga García Fierro, filóloga y escritora, la cual nos regaló una charla sobre Pino Ojeda. Un privilegio contar con Covadonga, ya que ella se ha dedicado a investigar la literatura escrita por mujeres canarias, especialmente la figura de Pino Ojeda. Y que en 2018, coordinó la revista de Pino Ojeda te busqué por los sueños, así como otros materiales divulgativos para el programa del Día de las Letras Canarias.


REVISTA Nº 8 Covadonga, supo transmitirnos la admiración que siente por Pino Ojeda y también la valía de sus obras, en

una tarde mágica, envuelta de palabras y versos que

disfrutamos muchísimo. Darle las gracias por ser tan encantadora y por compartir con nosotras esta velada.

Inma Velázquez


REVISTA Nº 8 Club de Lectura de Poesía- HESPÉRIDES Coordinado por Daniel Bernal Suárez

En el Club de lectura de poesía Hespérides tuvimos la oportunidad de tener con nosotros a la joven poeta Aida González Rossi, que nos visitó el lunes 9 de marzo. Disfrutamos de la lectura de sus poemas, algunos pertenecientes a su libro Deseo y la tierra y otros inéditos. Asimismo, charlamos con ella sobre diversos aspectos de la creación poética. Aida González Rossi nació en Santa Cruz de Tenerife en 1995. Es periodista. Ha colaborado en los espacios radiofónicos Recovecos y Poetas en Serie (PenS), ha sido guionista de La Calle Habla y ha dirigido y presentado el programa El Rompeolas. Ganó,en 2017, el XX Premio Internacional Julio Cortázar de Relato Breve de la Universidad de La Laguna (ULL) con "Casas, desiertos o bosques". Ha publicado el poemario Deseo y la tierra. Daniel Bernal Suárez


REVISTA Nº 8 Club de Lectura de Narrativa - SENDERO DE LA PALABRA Coordinado por Pedro de la Rosa Rodríguez

Club de Lectura de Poesía- POEMAS AL VIENTO Coordinado por Balbina Rivero

Club de Lectura Infantil - FANTASÍA Coordinado por Rosa María Deledda

Este mes de marzo, los Clubs de Lectura Sendero de la Palabra, Poemas al Viento y Fantasía no pudieron llevar a cabo ninguna de las actividades programadas. Desde que se estabilice la situación actual, volveremos con más ganas, si cabe, a retomar nuestro trabajo.


REVISTA Nº 8 Club de Creación Literaria - ALISIOS DE VERSO Y PROSA Coordinado por Luisa Chico

Alisios de verso y prosa, nuestro Club de creación literaria, en tiempos de obligado aislamiento nos hemos negado a renunciar a nuestros martes de escritos y lecturas compartidas, así que se nos ocurrió reunirnos en el chat de wassap que usamos habitualmente y estamos haciendo allí nuestra tertulia virtual. Sus miembros se siguen reuniendo cada martes desde sus casas, móvil cargado en mano, a las 17:00 en punto, compartiendo allí sus lecturas, bromas y su amistad. Una forma más de seguir unidos y en contacto demostrando que cuando se quiere, se puede. Ya llevamos dos semanas de tertulias virtuales y tenemos previsto seguir haciéndolo cada martes hasta que la rutina y la normalidad vuelvan a nuestras vidas y podamos hacerlo de forma presencial. Hoy quiero compartir contigo uno de los textos que, al hilo del reto que puse para esta última semana, que consistía en unir tres títulos de libros en un pequeño relato, leyó nuestra compañera Elena Padrón, quién eligió para ello: El túnel, El Club de los viernes y Cumbres borrascosas. “Decidí llegar pronto a mi destino, dejé atrás la verde e imponente montaña y aceleré al entrar al túnel, el otro lado solía ser más generoso con el clima. Estaba aún a tiempo de llegar a reunirme con las chicas del Club de los viernes, era una cita a la que no solíamos faltar. Cada una llevaba la labor del día y compartíamos un rato de cháchara, hasta allí llegaban historias de cuando el sol se ocultaba en las frías tardes de invierno, de cuando se convertían los días en otra cosa con lluvia cuando caía de golpe sobre nosotras y nos dejaba sumidas, sin pensarlo, en oscuras cumbres borrascosas”. He elegido el texto de nuestra compañera Elena porque, además, ha cumplido años en esta semana, por lo que desde este rinconcito en Acte Virtual queremos felicitarla también. Luisa Chico


REVISTA Nº 8 TARDES DE AUTOR EN EL CENTRO ISIDRO RODRÍGUEZ CASTRO El día 2 de marzo, el taller de literatura del centro de mayores Isidro Rodríguez recibió la visita de Pilar Blanco, que bajo la coordinación de Candelaria González compartió con los alumnos y con su profesora Rocio Martinez, su más reciente trabajo literario, CUENTOS IMPOSIBLES.


REVISTA Nº 8

NOTICIAS Y EVENTOS El día 4 de marzo Salvador Reverón fue entrevistado por el programa Radio Comarcal Daute Radio FM 91.4 y online de Tenerife.

El día 8 de marzo Dalia Beatriz fue entrevistada en Radio la Guancha por Dacil Abreu Falcón, en su programación especial por el día de la mujer.

La jornada del día 8 continuó en la Biblioteca Pública de la Guancha, donde Dalia Beatriz participó en una presentación dedicada al papel de la mujer y su trayectoría, con la intervención de miembros del proyecto

BIBLIOCAP,

integración.

ejemplo

de

superación

e


REVISTA Nº 8 II CONCURSO LITERARIO AMPARO WALLS HERNÁNDEZ

Con el objeto de fomentar la creación y difusión literarias, y recordar la figura de la escritora canaria Amparo Walls Hernández, la Asociación Cultural Canaria de Escritores, ha convocado este mes el II Premio Literario Amparo Walls Hernández, dedicado este año 2020 a Relatos Cortos.


REVISTA Nº 8 Podrán optar al II Premio Literario Amparo Walls Hernández todas las obras que se ajusten a las siguientes BASES: - Debe presentarse un conjunto de relatos cortos de temática libre, escritos en castellano, con una extensión mínima de 30 y máxima de 40 páginas (DIN A4) en su totalidad, formado por relatos que no deben superar las 300 palabras cada uno de ellos, en letra Times New Roman, tamaño 12, e interlineado de 1,5. La utilización de otro formato podrá ser motivo de descalificación. - Podrán concurrir escritores canarios y/o residentes en Canarias, mayores de 18 años. -Quienes se presenten al II Premio Literario Amparo Walls Hernández garantizarán por escrito, en la plica adjunta, su autoría y absoluta originalidad de la obra presentada, el carácter inédito y que la misma no ha sido presentada a otro concurso que aún no hubiera sido fallado. - Las obras que concurran deberán presentarse con pseudónimo de la siguiente manera: Se enviará un solo original en formato PDF, especificando el título y pseudónimo de la obra, tanto en la primera página del interior del texto como en el exterior del archivo, exclusivamente al siguiente correo electrónico de la Asociación Cultural Tinerfeña de Escritores concursoacte@outlook.es. En el mismo envío se incluirá, en un archivo aparte, una plica que reproducirá en el exterior el mismo título y pseudónimo y, en cuyo interior se harán constar los datos personales del autor, nombre y apellidos, domicilio, teléfono de contacto, fotocopia del DNI y un resumen de su currículum, junto a las garantías de originalidad, su carácter inédito, incluido que no haya sido presentada a otro premio. - El plazo de recepción de manuscritos comienza el 5 de marzo y se cerrará el 5 de mayo de 2020, a las 24:00 hrs. - Se establece un único premio consistente en la edición de 100 ejemplares, en forma de libro, de la obra ganadora, a cargo de la Asociación Cultural Canaria de Escritores Acte, de los cuales 50 libros serán entregados al autor premiado. ACTE se compromete a presentarlo en el marco de las III Jornadas de Convivencia Literaria que tendrá lugar en octubre de 2020. - El autor premiado cede los derechos de la obra en favor de la Asociación Canaria de Escritores Acte durante 1 año, de conformidad al modelo de contrato de cesión de derechos. La presentación al premio implica el conocimiento y la aceptación expresa de dicho contrato de cesión de derechos. En caso de ser premiado, el autor firmará dicho contrato de cesión de derechos, y si esto no se hiciere, se dará como firmado y aceptado por el premiado pudiendo la Asociación Cultural Canaria de Escritores Acte, proceder a la explotación de derechos sobre la obra durante 1 año. - El fallo del Jurado será inapelable y se comunicará el 5 de septiembre de 2020. - En el caso de las obras que no han sido premiadas, se procederá a su destrucción, desde el momento en que se conozca el fallo del jurado. - La presentación al Premio implica la aceptación íntegra e incondicional de estas bases por parte del concursante.


REVISTA Nº 8 ARTÍCULO DE NUESTRA VICEPRESIDENTA, FELICIDAD BATISTA EN LA REVISTA TENERIFE EN ACTIVO - NÚMERO DE MARZO


REVISTA Nยบ 8


REVISTA Nยบ 8


REVISTA Nº 8 PRESENTACIÓN DEL LIBRO CIEN ESCRITORAS CANARIAS La escritora María del Carmen Reina Jiménez presentó el día 7 de marzo, en la Casa Colón, su último libro CIEN ESCRITORAS CANARIAS. El acto contó con la presencia de numerosas escritoras, muchas presentes en la antología, escritores y representantes de la cultura en Canarias. Estuvieron presentes Elena Acosta, directora de la Casa de Colón, la consejera de Educación y Cultura del Gobierno de Canarias, María José Guerra Palmero y la poeta Berbel, que la acompañaron en la presentación. Desde ACTE queremos felicitar a Chicha por esta gran obra y agradecer que en la misma aparezcan recogidos los nombres de varias de nuestras socias.


REVISTA Nº 8 CONCURSO - VERSOS PARA VIVIR Con motivo del día de la poesía que se celebró el día 21 de marzo y ante la imposibilidad de realizarlo en las calles del Municipio de Candelaria, tal y como estaba previsto en la agenda de ACTE, se decidió por la Junta Directiva celebrar un Concurso online, a través de Facebook, que se denominó VERSOS PARA VIVIR. Según las bases del mismo el concurso fue público y abierto a todos los poetas, socios o no de la Asociación. En total se presentaron 42 participantes que tras el recuento de votos obtenidos, dio como resultado la elección de 10 finalistas, de los que salió el primer premio que recayó en el poema de Margarita Otero Solloso títulado "Dos almas que se han unido". Los otros nueve finalistas fueron: Francisco Morales, Inma Velázquez, Macu Galván, Ricardo Martín, Magdalena Barreto, Ariel Azor, Mariara Hernández, Lydia Moreno y Josemi Martín. Muchas felicidades a todos los participantes, a la ganadora y a los finalistas. Agredecemos su participación y les emplazamos para el Recital "Versos para Vivir", cuya fecha de celebración comunicaremos en nuestras redes y en la cual haremos entrega de los premios a todos los galardonados.


REVISTA Nยบ 8


REVISTA Nº 8

1 FINALISTA - MARGARITA OTERO SOLLOSO

DOS ALMAS QUE SE UNEN Dos entes entrelazados

Dos mentes amalgamadas,

dos almas que se han unido

dos esencias engarzadas

en los jardines del sueño, y se aferran con empeño. Dos ánimas atrapadas

por la distancia y el tiempo,

dos sustancias que cohesionan, dos relojes a destiempo.

Dos cuerpos que a la vez arden, dos sueños y una quimera,

dos llamas que combustionan viendo de lejos la hoguera. Dos caballos desbocados cabalgando el universo, dos espacios y un vacío

en ese vínculo adverso. Dos seres apasionados

que se funden en secreto, dos fuerzas debilitadas

que no consiguen su reto. Dos intelectos tenaces

comulgando en armonía, dos entidades audaces

que se aman con osadía.

Dos corazones cansados

que laten a un mismo ritmo,

dos psiques en consonancia que casi sienten lo mismo. Dos espíritus inquietos

trascendiendo la materia,

dos norias que van girando

aunque no en la misma feria.

dos voluntades unidas, por esta irónica vida.

Dos miedos abigarrados

sin causas ni fundamento;

dos conciencias separadas emitiendo su lamento.

Dos disconformes sensibles que no quieren causar daño, dos morales educadas

según los tiempos de antaño.

Dos vergüenzas, dos pudores, dos gemidos, dos clamores... Dos estrellas aisladas

brillando en el mismo cielo, dos anhelos apagados

en un mismo desconsuelo. Dos sentimientos ligados, dos afanes muy diversos,

dos impulsos controlados y grabados en un verso.


REVISTA Nº 8

2 FINALISTA - LYDIA MORENO

MALA MADRE Hija, te pido perdón

Ojalá que los billetes

la hora. Qué mala madre

y poder la vida entera

por no conseguir que cuadre me siento, mi corazón

está roto. No hay opción para sostener la casa.

Ahora mi mente repasa el minuto que pasó al dejarte, mi reloj

solo va cuando te abraza.

pesaran en mi cartera estar juntas. Los juguetes haríamos. Dos caballetes para pintar compraría. Hija, qué fácil sería

que mi único trabajo

fuera cuidarte, agasajo materno-filial diría.

De verdad, cuánto lamento

Hija, te pido el indulto

no pueda ver cuando sueña

porque tampoco tu padre

que tu carita risueña

por el trabajo. Lo siento,

hija. Llegará el momento en que todo cambie. Sé

que esto es muy difícil, que solo quieres a mamá,

como yo, que me hice a los besitos de bebé.

Solo unas horas, mi amor. Prometo buscarte a prisa para recoger tu risa,

tus dos luceros, tu olor. Guarda todo mi calor

para cuando algún pedazo de ti flaquee, que el lazo

que nos une, aunque invisible, para cuando estés sensible te recoge en un abrazo.

por ser una mala madre,

pueda cuidarte. Un adulto

solo es un niño insepulto, sin receptor de reclamo. Hija, no llores si llamo para preguntar por ti, tú disfruta, juega y

nunca olvides que te amo


REVISTA Nº 8

3 FINALISTA - FRANCISCO MORALES DOMÍNGUEZ

Cuando te conocí sentí la diversión. En tu feminidad vi una esperanza,

vi cerca la luz y un futuro de labranza,

las ganas de vivir y de recobrar mi ilusión, una ilusión que no perdía ni olvidaba.

Me mostraba vivo y contigo palpitaba la sensación de ser feliz en una isla

cuyo sol no me quemaba mi pasión ardía mi corazón y mi vida soñada

de estar junto a alguien enamorada de un hombre que vivía y adoraba el arte y la cultura que esperaba

que la vida le diera talento y sustento

pues la luna llena en tu rostro reflejaba una mujer que se sentía ilusionada de estrellas dulcemente añoradas

que ahora emocionaban y brillaban el duro arte, el de escribir y desear,

pues el mayor sentido ante una amada es ser alguien libre de resentimientos ni ataduras que me impidan amar,

pues a tu lado me siento adulto y maduro, dispuesto a sacrificar mi vida en calma.

Y ante la batalla de los momentos duros,

yo me encuentro con el reflejo de tu alma. Aunque estés en otra isla separada

es mi amor por ti un barco azucarado del más dulce sentimiento que bebo ante el trago más amargo de la vida.


REVISTA Nº 8

4 FINALISTA - MACU GALVÁN

DEJÁME UNA FLOR Deja flores en mi cama

y en mis mejillas calas blancas, déjame el perfume de tus alas, llévate mis caricias en tu cara.

Y al amanecer, escucha el sonido de la lluvia en mi almohada. Te marchas,

Déjame flores en mi cama y escucha mis pasos en la hondonada

del vacío inmenso que me abarca.

Sube al borde de mi alma y contempla la dulzura

de mi mirada, que ahora calla. Escucha el silencio de mis palabras, del lamento de

mi mar cuando brama. Sé que se hundió tu barca

en la silueta de otra mirada. Déjame calas cuando te vayas.


REVISTA Nº 8

5 FINALISTA - INMA VELÁZQUEZ

AUSENCIA Si tú me faltaras esparciría gotas de tu recuerdo sobre mi pecho y besaría mis manos como lo harías tú.

Perdería la razón y sumergida en nuestro mundo colmaría tu cuerpo de caricias.

Quedaría envuelta de ternura y sin conciencia despojada de vida atrapada en mi sueño.


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6 FINALISTA - RICARDO MARTÍN

TE DIJE QUE QUIERO AMARTE La verdad que vivir al borde de la locura es tan tranquilo... Es como tener hambre y terminar casi tragando las noches sin luna. Es como abrir rocas para sentirte despierto. Más, lo que más deseo de mi locura, es terminar desparramado por tus besos. Alimentándome de tu ensalitrada charca con la locura de mi boca. Y que diluvien de púrpura las blancas estrellas. Y te miro… Te miro tras tu primer milagro. Y atando la hebra que reverbera bajo las aguas, te digo que hoy reviento las maletas llenas de suicidios. Que se acabaron las polillas de mi carcomida mente. Como los caminos de infiernos sin estaciones aunque las campanas sigan tañendo. Hoy solo mis ganas llevan tu nombre.


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7 FINALISTA - ARIEL AZOR

HOMBRES DE PIEDRA Cuando el infierno sea y las aves vuelen esquivando las llamas. Cuando los brazos se extiendan sobre el fuego queriendo alcanzarlas, y el calor sea lo que los sueños nunca fueron. Cuando los hombres de piedra con sus entrañas calientes miren satisfechos como nada cambia, y las aves recuperen sus alas y hablen las bocas que fueron silenciadas. Cuando los espíritus vacíos, los espíritus oscuros callen sus actos arrogantes. Entonces volverán a ser hermosas, las aves con sus vuelos, los peces en el agua, las plantas en la tierra y los olvidados recuperarán su canto. Volverán a brillar sus espíritus y sus palabras.


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8FINALISTA - JOSEMI MARTIN

Lo hacemos lento, despacio al ritmo constante de la cadera sutil que aún nos mueve las entrañas. Sin prisa, como a punto de empezar cuando se marcha sin rumbo fijo, sin el horario abusivo de tu reloj sin esfera, como aguardando la espera sin vistas de bienestar. Lo ha ce mos lento, si no sabes esperar quizás tu sitio no es este, no nos pudieron las prisas ni tanto atajo mediante, no nos creímos la historia de tenerlo todo a mano, no en vano vimos que lejos aguardaba el buen final. Preciso paso certero en la fórmula que aplican las que cambiar quieren todo, no por ir lento perdemos la constancia al caminar.


REVISTA Nº 8

9 FINALISTA - MARIARA HERNÁNDEZ

CONTENCIÓN En mi casa alojada las ventanas se convierten en el refugio de mi mirada. La mirada de la ausencia. La añoranza por la vida. Todo se ha vuelto sutil. Nos invade la nostalgia. El tiempo se ha detenido y parece que, precisamente ahora, todo cobra sentido. Quizás, después de esto podamos optar a un mundo mejor, a un mundo distinto. Quizás, después de esto, nos demos cuenta de que vivir es un asunto urgente.


REVISTA Nº 8

10 FINALISTA - MAGDALENA BARRETO

LA REINA DE TU CAMA Ámame en silencio, ámame bajito

Quiero que nos envidien hasta las olas del mar

que se escapen todas las penas, en forma de

porque esta noche mi vida, volveremos a

suspiros.

naufragar

Quiéreme sin prisa, quiéreme sin pausa,

entre silencios y besos, caricias y mucha pasión

desnúdame despacio, que quiero limpiar el

que las olas se lleven lejos cualquier

alma.

preocupación.

Bésame con furia, bésame con ganas

Tápame con tu cuerpo, que no quiero tener frío

hazme sentir que esta noche, soy la reina de

arrópame entre tus brazos, que son mi mejor

tu cama.

cobijo.

Dibuja mil corazones, píntalos en mi espalda

Hazme perder el control, sobre mi propio

imagina que somos náufragos, en una isla

deseo.Llévame al infinito entre caricias y besos

olvidada.

sssshhhh!;-calla, no digas nada-

Dame agua de tu boca, caliéntame con tus

hazme sentir que esta noche, soy la reina de tu

manos

cama.

que empieza a hacer frío y necesito resguardo. Abrázame con pasión y quiéreme con locura que esta noche mi amor, se termine mi amargura. Enrédate por mi cuerpo, sumérgete por mi piel bucea entre mis silencios, hazme sentir mujer. Que suene nuestra canción, hecha con los suspiros


REVISTA Nº 8 Colaboración - Rosario López González DE LA MANO Caminando por el monte Atrás contigo me quedo Para que no te sientas solo De la mano yo te llevo Allanando el camino Mirando el paisaje, suelo Respirar el aire puero Que desprende el mismo cielo Y entre hierbitas de olor Floraciones del sendero Se ve todo tan hermoso Que volver es mi deseo Te acompaño en tu paso Que suele ser algo quedo Acomodándose al mío Que ya no es tan ligero Y suceden instantáneas Irrepetible pestañeo Por captar aquel segundo Que surgió del parpadeo Cuando vemos con asombro Una araña en su juego Tejiendo su linda tela En la mata de poleo Sigue caminando, amor Que yo te espero Paseando por el monte Atrás contigo me quedo © Rosario López González 2020


REVISTA Nº 8 Colaboración - Lázara Tania Linares Ramos ORACIÓN POR UNA ROMERA A la abuela canaria "Echo tu barca,romera, con el trino del ausente" Ricardo E. Rodríguez Casañas

Como una romera de Candelaria desanda libre bajo este techo en que crecimos deprisa y donde vuela despacio el clamor. Los ritos en su delantal auguran cualquier acontecimiento pendiente. Todavía asombra la bisabuela cuando sus manos moldean constelaciones, símbolos de un archipiélago con la avidez del trigo para el sustento. Es una pena que los dioses de sus islas vengan por ella. Cuando transita una nueva centuria y sus consejos al vuelo necesitan extender cada mañana del año. "La última pauta lírica vertió en vez de lágrimas, rocío,vino,miel...." Mas yo no creo en el sino del reposo esperado por las gentes buenas. A una romera así, siempre le sobran tabaibas silvestres con que inundar la casa. © Lázara Tania Linares Ramos 2020


REVISTA Nº 8 Colaboración - Tania Ramos Morales YSABEL A la memoria de Ysabel Reina Morales Pérez "¿Por qué la rosa del placer no existe Y quedaron los tallos espinosos?" Mercedes Matamoros.

He venido a tus años a encontrar verdad, sabiduría. Necesito desterrar errores, sombras, pasiones mutiladas. Trémula de tanto desatino abrazas un tiempo huidizo. La memoria te es infiel. Pero,no huyas. He venido a la fuente de tu serenidad donde hay luz y sombras. Tu experiencia cristaliza en metáforas. Eres el epílogo de un otoño que necesito. © Tania Ramos Morales 2020


REVISTA Nº 8 Colaboración - Carlota Sosa Felipe EL TRONCO PERDIDO

Parece ser un tronco perdido y hueco que cayó en un monticulo. Es algo más. Representa la escenografía de un gran misterio: el de los ciclos. Lleva inscrito el nacimiento, crecimiento, caída muerte, y transformación, entregándose por completo, creando riqueza y abundancia en ese lugar que le presto su esencia, dando vida a la vida, fructificando la tierra. La lluvia y el paso del tiempo perfilan cada espacio, cada rincon, sin dejar nada al azar. Un mundo immeso pulula por los caminos rugosos de su piel. Pequeños seres se ocultan en sus entrañas; vidas de otros mundos no pertenecientes al reino de nuestros dominios que hablan un lenguage silencioso para el oido humano, entonando una sinfonía que ningún compositor puede tan siquiera imaginar. Si empleas la imaginacion, su forma puede contarnos miles de historias: La boca abierta de una ballena acaba de engullir a un posible Jonas. Seguramente podrá regresar para contar su aventura. Una cueva caprichosa, marcada por la mano de la naturaleza con el símbolo del infinito en la boveda de la puerta de entrada, invita a explorar sus oquedades a aquel osado que se adentre en sus recovecos, buscando oro y piedras preciosas para comprar sueños. Pudiera ser que los siete amigos de Blanca Nieves guarden en sus profundidades sus tesoros; quizás el gato con botas espere agazapado el momento propicio para acabar con el ogro de aquel lugar.


REVISTA Nº 8 Riachuelos sinuosos bordean sus orillas otrora secas. Ahora esponjados por la lluvia o el rocio: Un niño juegua con un barco de papel surcando los siete mares. Si lo miras del revés, pueden distinguirse dos damas de espaldas dispuestas a adentrarse a los misterios. ¡Quien sabe los rituales de invocacion que efectuaran allí! En cada pliegue habitan pequeñas hadas que ayudan en la construccion de espacios nuevos. Quizas sea el lugar donde se refugian los nomos cuando comienza el invierno. Una pequeña araña teje, en perfecta sintonia musical las notas de su red. Puede contarse una historia de terror, fantasmagórica, inimaginabne que haria temblar al comun de los mortales. En fin su forma va cambiando recreando nuevas historias... Al final un carpintero cualquiera, au que no se llame Gepeto. tomara su madera para crear un pinocho cualquiera que pueda acabar con convirtiéndose en niño. El ciclo continua. Volvera a la nada a fundirse con el Todo.

© Carlota Sosa Felipe 2020


REVISTA Nº 8 Colaboración - Consuelo Rodríguez Rodríguez POEMA Y pinté el velero y la cruz chica, y el boliche que rodó más abajo de la acera, mientras nadaban los peces en el estanque, y en la pradera se hizo pequeña la margarita. Luego llegó a mi frente el estallido azul de la noche, casi, repetí el acento nostálgico para tenerte cerca. Finguia despacio estar contando las hora para llegar a tí. Un arrebol, como azahares, iluminó la tarde y pronto llegó la primavera, y tú con ella , el círculo en el vacío puede ser el día, para traer sobre el regaso coronas y las flores en el pelo, un pañuelo brillando, y lágrimas que salieron de mis ojos, sin esperarlo. Pero no se siente un grito cuando estalla, pues acaba de ser que no hay esperanza.

© Consuelo Rodríguez Rodríguez 2020


REVISTA Nº 8 Colaboración - Felicidad Batista SI NO ESTÁS Al rayo incendiado junto a la casa roja

Incesantes, no paran de encallar mensajes en el teléfono. Anuncios en cascada de luces en claroscuros. Eventos cercanos, conciertos de piano, mensajes obsoletos, películas por amar, ofertas de hoteles de estrellas solitarias en Buenos Aires, París o Hong Kong. La pantalla del móvil se convierte en una pequeña Time Square neoyorquina. Pero tu mirada, la que me hacía gravitar al otro lado de tantos planetas no cruza, ni siquiera inasible, por cartel alguno. Ni se oculta detrás de la escafandra de un astronauta olvidado. Tampoco salta tu sonrisa en la que navegaba por mares invisibles. Y un golpe seco de ausencia me revela que el Báltico ha desaparecido y ya no me descubrirás los pasadizos medievales de Lübeck. Ni caminaremos cómplices por las calles de Londres tras los pasos de la Señora Dalloway. Bate el oleaje de latidos en la bahía de un instante. Y aguardo a que tu viento se aleje, detenga mi sueño aspado y esparza, bajo el desierto del silencio, la piel de tu nombre, los deseados labios de tus palabras y la mano que entrelazó la mía.

© Felicidad Batista 2020


REVISTA Nº 8 Colaboración - Damián H. Estévez UN HOMBRE, UN VOTO

En la plaza del Estatuto de San José se celebra un mitin, a pocos días de unas elecciones. En la tarima, el aspirante a ser electo se dirige al auditorio que desborda los límites de la explanada y de cuando en cuando realza las propuestas del ofertante con aplausos, bravos o murmullos. La celebración es tal que el candidato, olvidando los consejos de sus asesores, va soltando sobre los asistentes su habitual vehemencia comunicativa. Pero cuando se le acaban las ideas comienza a repetirlas, cada vez con mayor énfasis, con mayor excitación. Y entonces le ocurre lo que sus asesores querían evitar: su propensión a cerrar los ojos cuando quiere comunicar sus ideas. Continúa, pues, repitiéndose con los ojos bien cerrados, apretados los párpados y suelta la lengua, los gestos con los que subraya su discurso. Cuando los abre advierte que en la explanada solo queda una persona, que agita en la mano un papel, que identifica como una papeleta de voto. También distingue que el logotipo de la papeleta corresponde a su partido.

NULIDAD DE LOS LÍMITES

Algunas tardes nítidas, si el crepúsculo policroma los confines del océano, el muchacho se sube a la cima de este solitario montículo y contempla la difusa línea en que, en la lejana costa de Entremontes, se encuentran la isla y el mar. Tal imprecisión de los límites físicos se asemeja a su ser. ¿Dónde acaba su persona masculina y dónde la femenina? ¿En qué línea de su costa interior se aúnan ambas sustancias?.


REVISTA Nº 8 DESHIELO

Desde que se recuerdan como pareja, cada año, en los días del deshielo, han subido a alguna de las cumbres más elevadas de Lotavia, entre el volcán Primero y el Pico Fecho. En una cueva de hielo miran la nieve helada licuándose en gotas cristalinas. Después de un tiempo impreciso, extraen de sendos estuches en que consiste su único equipaje unos cuchillitos ligeros y hurgan en la masa helada. Se embelesan con el venero que provocan. Contemplan los regatos deslizándose por el piso e infiltrándose hacia el interior del mundo. Luego salen de la gruta y se tumban y aplican sus sentidos a la piel de la isla y apenas tardan en ver el agua que fluye por las ínfimas galerías subterráneas con aromas de tierra húmeda. Pronto aprecian cómo profundiza más en el subsuelo, cómo se une, con recónditos saludos, a miríadas de suculentos arroyos que provienen de otros neveros. Sus corazones se estremecen cuando consiguen percibir la afluencia de las gélidas corrientes en la laguna interior con un retumbo de minúsculas cascadas; el éxtasis sobreviene cuando constatan el incremento del acuífero que da de beber a la isla. Al cabo, abismados en este misticismo telúrico, se buscan los ojos, mantienen un tiempo impreciso la mirada antes de asentir con una seña tan leve como el cuchillo y se sajan las muñecas. Miran cómo su sangre mana sobre la tierra, cómo discurre en cárdenos arroyos; sienten cómo en sus profundidades se deslíe en el agua del deshielo, aprecian cómo el acuífero se tinta de rojo. Pronto, sobre la superficie de la isla solo permanece la huella de dos cuerpos y un vaho de agua y sangre.

© Damian H. Estévez 2020


REVISTA Nº 8 Colaboración - Mercedes Reyes EL BANCO DEL PARQUE

En un céntrico parque por donde solía pasear, allí estaban él, el borrachito del parque y ella como cada día. Juanillo que así se hacía llamar, acostado sobre un banco de madera con el sombrero tapando su cara, pues los rayos de sol nublaban su mirada y no podía ver más allá de la cara de su compañera Mita, con la que compartía su peculiar vida, sentada a su lado ojeaba un libro de esculturas, que lo había sacado de un contenedor de basura, encontrado cuando buscaba algo que echarse a la boca. A un lado del mugriento banco una botella de alcohol que lo más probable era vino a granel que despachan en alguna venta de su barrio. Ella muy animada le ponía el preciado líquido en una taza no muy limpia y se la ofrecía a su compañero que muy rápido se incorporó, se sentó muy cómodo esperando que ella abriera el paquete de galletas que sacaba de su bolso de tela negro, no porque fuera de ese color, sino por la roña que este tenía. Los dos muy animados empezaron a mojar las galletas en el líquido elemento dándose un gran festín como desayuno, como cada mañana. Triste realidad, pero cierta.


REVISTA Nº 8 SOMBRAS EN LA NOCHE En una noche de plenilunio Eulalia estaba en la cocina batiendo nata con una cuchara de madera para hacer mantequilla. De pronto a través de las cortinas de la ventana que daba al jardín ve unas sombras, pero no puede ver con claridad de que se trata. Antes de averiguar lo que es, quiere terminar de hacer la mantequilla pues quiere hacer unas galletas para el té del día siguiente, pues sus amigas vienen a jugar al mus. Algo confusa y con mucho cuidado se acerca para ver quien anda merodeando en su jardín, cual no sería su sorpresa cuando ve al su vecino que parecía un esperpento de lo desaliñado que estaba, resuelve el problema y entra nuevamente a su casa, cuando llega a la cocina ¡ya no había mantequilla! ¿Quién se la comió?

© Mercedes Reyes 2020


REVISTA Nº 8 Colaboración - Ariel Azor ANUBIS

«Esta noche he venido a decirte que lamento mucho todo lo que te va a pasar» me dijo, parado allí al lado de la cama. Siempre estaba sentado, a los pies de ella, preguntaba y anotaba todo en una libreta, pero esta noche no, estaba parado y muy cerca. Se agachó y su cara de chacal, negra, casi tocó la mía. Decía venir de otro mundo, que ni siquiera estaba en nuestra dimensión, hablaba el español, como yo y según él todos los otros idiomas existentes en nuestro planeta, incluso también se comunicaba con los animales. Aseguraba llamarse el señor que abre las puertas de abajo, el que cuenta los corazones y decía que su cara era negra por la putrefacción de los cuerpos, a veces estaba solo y otras veces se veían atrás de él siete más y otras veces era yo, los ojos, la boca, la voz, su cara y su cuerpo eran el mismo que el mío, solo que transparente, inmaterial. A mitad de la noche me despertaba y mientras anotaba le contaba mis sueños, mis pesadillas. «¿Por qué dices que lamentas mucho todo lo que me va a pasar?» le pregunté. Acercó sus ojos a los míos nuevamente, como cuando uno aproxima la cara al espejo, hasta tocarlo, respiró hondo y a mí me costó hacerlo, como cuando un gato agazapado te quita el aire, el alma, y comenzó a hablar en una voz profunda: «Todos tus sueños son iguales, no lo sabes, pero tú ya estás en el infierno, todas las noches sueñas con todas las cosas malas que has hecho, ese es tú castigo, pero ahora he venido a decirte que hemos tomado una resolución sobre ti: no te mereces el perdón, arderas en el fuego psicológico de tus actos eternamente».


REVISTA Nº 8 «No deberías acaso ayudarme, apagarte, ¿Por qué no me dejas descansar en las noches y me atormentas en los días?, solo he hecho lo que me han mandado a hacer». «Yo soy tú y a mí no me puedes engañar, soy todo lo que fuiste y todo lo que sos, todo lo que tienes adentro soy yo, soy tus pensamientos, tus recuerdos, tu corazón impuro. Hay personas que viven en paz consigo mismas, mueren en paz sabiendo que hicieron el bien, tú te mereces vivir así y temerle a la muerte, como tus victimas te temieron a ti. Solo tú puedes apagarme, cuando seas valiente y aprietes el gatillo».

© Ariel Azor 2020


REVISTA Nº 8 Colaboración - Balvina Rivero Pimienta EL PLAN Llevaban varias horas reunidos y aún les quedaban asuntos por tratar. En algunos temas no se ponían de acuerdo, era difícil llegar a un consenso. Llegó el momento y el presidente dio por terminada la reunión. -Juanito,

Laura

y

Agustín,

¿pueden

quedarse

un

momento? –les pidió el presidente. Los tres ministros mencionados volvieron a sentarse y esperaron a que el resto de compañeros terminaran de salir. -Bien, se imaginarán para que les he pedido que se queden, ¿no? -Sí, claro que sí –contestó Laura y luego asintieron los otros dos compañeros. -Pues hay que poner manos a la obra, hay que comenzar ya. No podemos seguir retrasándolo por más tiempo. -Cómo sugieres que lo hagamos, ¿estudiando cada expediente? –se interesó Juan, ministro del interior. -Yo propongo que se haga aleatoriamente –dijo Agustín, ministro de justicia. -Y tú, ¿que dices, Laura? Laura era la responsable de Sanidad y era en su terreno dónde se llevaría a cabo los recortes drásticos que querían llevar a cabo para ahorrar importantes cantidades de dinero a las arcas públicas. -Creo que lo mejor sería poner las dosis en determinados alimentos y que el azar se encargue de elegir a los mártires. ¿Cuántos en cada centro, presidente? -Actuaremos según los primeros cálculos que hicimos, con intervalo de una semana. Seguimos con esa cifra, ¿no? -Sí. Y los contactos, ¿ya están preparados? ¿En todo el territorio?


REVISTA Nº 8

-Sí, están esperando órdenes. El personal escogido es de toda confianza –aseguró el líder. Se produjo un silencio que nadie quería romper. -Perfecto, ya pueden poner en marcha todo el plan, adelante –dijo con firmeza el presidente. Tenía que demostrar que se puede gobernar un país y ahorrar dinero. Tenía que ser práctico y eliminar todo lo que se interpusiera en la consecución de los propósitos que él consideraba verdaderamente fundamentales. ¿Qué importancia tenían unos cuantos niños enfermos, unos pocos viejos y otros tantos mendigos, gente sin techos y algunos vagabundos? Había que sacrificarlos por el bien del país. Esa sería la contribución que hicieran a la sociedad después de que la sociedad hubiera hecho tanto por ellos. Y la reunión terminó…

© Balbina Rivero Pimienta 2020


REVISTA Nº 8 Colaboración - Isabel Expósito Morales LEER "EGIPTO" DESDE EL CONFINAMIENTO AUTORA - ELENA VILLAMANDOS Vuelvo de un viaje premonitorio. He paseado por un Egipto raíz de lo que somos para, desde él, observar cómo se acercan los tiempos que seremos. Que sea justo ahora cuando me siente a escribir sobre un poemario que llegó a mis manos antes de ser publicado, no es extraño. La propia Elena sugiere esta causalidad cuando, a través de redes, lanza una pregunta al aire: “¿Tuvo que ser presentado Egipto para que todo esto se precipitase de este modo?”. Tal parece que sí. Vivir en medio de esta distopía que nos cerca, añade una nueva perspectiva a mi lectura. Antes, pude haber dicho muchas cosas sobre Egipto. Que es una apuesta valiente, que apela a la emoción; pero a esa que remueve, rasga, rompe; a ratos rechazas, porque la verdad pesa, es intensa, desagrada. Que no es fácil leer Egipto sin que cierres sus páginas para hacerte preguntas, porque Elena Villamandos te obliga a que lo hagas (no sé si fue su pretensión al escribirlo, pero lo hace). Que si a algo NO nos lleva la lectura de Egipto es a la indiferencia; nadie puede permanecer impertérrito, impasible, entre sus hojas. También hubiera escrito que leer Egipto es prepararse para mirar la hondura desde arriba, en vuelo raso, rastrear lo incómodo, lo transgresor, porque no hay espacio en Egipto para los lugares comunes.


REVISTA Nº 8 Desde la belleza del primer poema Hay un rosario de estrellas engalanando mis dedos. Alrededor de mis huellas la extensa luz de mi nombre ciega la mañana entera

a la crudeza agigantada, hábilmente, a partir de un lenguaje sencillo pero efectivo de Mater Predator habrá que salir a matar perros, mater, digo, estoy dispuesta, me planto frente a la nevera con el cuchillo afilado deseando la sangre de la carne

Que sus versos nos exigen caminar sobre las arenas movedizas de la irreverencia. Elena sabe muy bien cómo hacerlo y yo, como lectora seducida por la insolencia sin trabas, a quemarropa, me dejo arrastrar por los pasos que marca su poema Zorras. Búsquenlo. Que levante la mano aquel, aquella a quien no descoloque la lectura de Sangre en tus heces. Confieso que este poema ha sido tema de conversación y controversia entre amigas que comparto con la autora: hablamos mucho sobre lo incómoda que resulta su aspereza, la dificultad de su abordaje. La propia Elena Villamandos, antes de alguna lectura del poema en público, se ha visto forzada a aclarar que ama a su madre. Y lo hace porque no habla de su madre el poema, habla de romper con lo intocable, de acercarse a lo oscuro que anida en la construcción de unos roles que nos alienan. Esto es lo que plantea este tajante poema, de contundencia suma. Rastréenlo.


REVISTA Nº 8 Todo eso y más hubiera dicho de Egipto antes de que el miedo nos invadiera, antes de que llegara el confinamiento. Ahora, a partir de este cambio brusco del acontecer de las cosas, descifro también el poemario a través de claves nuevas. A Egipto, empiezo a entenderlo en estos momentos extraños en los que nos movemos, como una grieta, una rasgadura por la que escapa (¿o entra?) la certidumbre del CAMBIO, así con mayúsculas. La certeza aplastante de que desde el cimiento de lo que hasta ahora ha sido el mundo, algo se rompe, se desmorona; para empezar de nuevo. María de Vega hizo un análisis profundo de la obra, el día de su presentación en la Sala El Cilindro del Tea, en Santa Cruz. Una clarificadora disección del poemario, entendido desde el prisma de una conocedora del pensamiento humano; un análisis magnífico al que me encantaría acercarme otra vez, si su autora se anima a publicarlo. Estos apuntes, sin embargo, explican únicamente qué emociones me produce la lectura de Egipto, qué espacios me invita a transitar, qué me seduce de sus versos. Y desde este recorrido personal por la poesía de Elena Villamandos, les animo a leer su nuevo poemario. Puede que sus versos escandalicen, pero esa estudiada inclemencia, esa insolencia sin coto, te llevará de la mano hacia la poesía con sustancia, ésa que hace que te detengas a reflexionar, cuestionar. Así está planteada la construcción de Egipto; nada es gratuito entre sus lindes. Egipto es una obra para ser leída como un todo. Háganlo y después debatiremos; entonces algo empezará a cambiar.

© Isabel Expósito Morales 2020


REVISTA Nº 8 Colaboración - Dalia Beatriz Rodríguez Chavez Relato corto presentado al concurso organizado por la premio planeta María de la Pau Janer, "Concurso texto libre"

Otro día. Suena la alarma, y estirar el brazo para encender su verdadera falsa vida es el primer gesto de Marta cada mañana… y el último. «¡Mierda! Si es que nada tiene sentido, me quiero morir. Veinte ‘unfollows’ más. Se supone que con #Petstagram debía petarlo. Ese hashtag es infalible, y pelusa quedó monísimo. Mi vida es un asco, soy una porquería, no le importo a nadie en este mundo. Espera… ¡¿Javier me ha dejado de seguir?! No… Esto se acabó». Marta está a un clic de acabar con esa vida impostada que subyace detrás de la pantalla de su iPhone, pero también a un clic de acabar con la suya propia, o al menos lo que queda de ella. Ha sido fácil hacerse con la escopeta de papá, últimamente ya nadie espera que Marta salga de su habitación. Las rutinas se han establecido; llegar del colegio, regalar un par de muecas a su madre y encerrarse otra vez… encerrarse en esa pantalla de la que ya no sabe cómo salir. «Puedo hacerlo, claro que puedo hacerlo». Se repite una y otra vez, pero le tiemblan las manos en un amago por darle al botón ‘eliminar tu cuenta’, en su perfil de Instagram. «No puedo, no puedo. Prefiero que mi madre lo use para dar la noticia. Por Dios, esa mujer no sabrá poner un hashtag decente. El post tendrá un feedback malísimo». Otra vez la agitación, lágrimas en sus ojos y el clic suena inaplazable….

© Dalia Beatriz Rodriguez Chavez 2020


REVISTA Nº 8 Colaboración - Félix Díaz PÁNICO

El último hombre sobre la Tierra está sentado en su habitación. De pronto, oye que tocan a la puerta. Se levanta, abre y no hay nadie. Era fruto de su imaginación, por supuesto. Pero él siempre va a abrir. Por si acaso... No tiene nada que hacer, salvo escribir sus memorias. “Es curioso, pero el fin de la Humanidad se produjo por un resfriado. Era un virus nuevo, parecido al resfriado común y poco más peligroso, pero muy contagioso. El verdadero peligro no estaba en el virus en sí, sino en el pánico que se produjo. No había cura, por el momento, y los síntomas eran fáciles de reconocer: fiebre, estornudos, tos, malestar general. La gente usaba mascarillas por la calle, en los transportes, sin que eso sirviera de algo. Se lavaban las manos, se evitaban los contactos, pero eso no detenía el avance de la enfermedad. Se suspendieron toda clase de actividades: deportivas, de ocio, religiosas, congresos, escuelas, trabajo, viajes. Se cerraron cines, teatros, salones recreativos, centros comerciales, estaciones, fábricas… La economía se vino abajo. empezaron a faltar toda clase de productos. Comenzó a faltar comida en las ciudades y surgieron algunos casos de canibalismo. Nadie salía de sus casas Poco a poco, todos fueron muriendo. Yo he podido sobrevivir porque tengo a mi disposición todo el almacén de un hipermercado. Aparte de una buena colección de armas, claro está. Pero ya no hay electricidad, no me queda nada que comer, solo tengo algunas latas. Ni tengo agua aunque haya estado recogiendo la de lluvia. Hace meses que no llueve. Así que soy el último hombre sobre la Tierra. Y me queda poco tiempo.” © Félix Díaz 2020


REVISTA Nº 8 Colaboración - Ana Tejera Aguiar LA VIDA FLORECIENDO

Mira cómo sonríen los verdes árboles de la ciudad callada, observa el baile cómplice de sus hojas con el viento don Juan, siente las energías que emanan de la tierra de todos, que nos abraza, y vuelve, vuelve al tú compartido y al nuestro generoso, vuelve al reflejo de tu niño feliz en todos los iris, que de lejos te ven, para ser del viento tus preocupaciones, y de la tierra, paciente, la vida floreciendo.

© Ana Tejera Aguiar 2020


REVISTA Nº 8 Colaboración - Ana Isabel Robles Santos YO POETA "Yo poeta declaro que escribir poesía es decir el estado verdadero del hombre"

Yo, poeta, declaro ¡que amo la poesía! Poesía para decir adiós al amigo que se va antes del alba, sin tiempo para despedidas. Poesía para cantar al amor; para encender el fuego de la pasión que, de nuevo, llama a nuestra puerta. Poesía para lamer las heridas del desamor y llorar, una vez más, la ausencia. Poesía para mecer la vida, para sostenerla, para abrazarla. Poesía para denunciar las injusticias, la crueldad, el oprobio. Poesía para sembrar la paz. Poesía para luchar contra el olvido, para evocar los recuerdos y retenerlos, prendidos en los versos. Poesía para trascender la mirada, en busca de nuevos horizontes; poesía para mirarme, y para mirarte. Yo, poeta, declaro ¡que amo la poesía! Poesía para ser y estar, para sentir y pensar; poesía para vivir, y poesía para morir. Poesía, sí, siempre poesía. © Ana Isabel Robles Santos 2020

Agustín Millares


REVISTA Nº 8 Colaboración - Lali Marcelino CON CORONA O SIN CORONA

Una corona es un icono de majestuosidad, realeza, éxito y todo lo relacionado con una carga elitista. De verdad que nunca me había parado a pensar cuán elitista es. Jamás me he puesto una y creo que nunca me gustaría llevarla. En estos momento puede que me toque coronarme, pero como digo a la fuerza y espero, si es que me coge desprevenida, quitármela de encima lo más rápido posible. En estos momentos me veo obligada a recluirme porque una corona me persigue, la verdad es que, ¿qué empeño en ponerme una corona en contra de mi voluntad? ¡Qué no, que no la quiero! aunque ustedes se esfuercen en que la lleve. Voy a hacer todo lo posible porque semejante artilugio no se pose en mi cabeza. En estos momentos hay muchas coronas revoloteando, ahí fuera, en la calle, por lo tanto habrá que aislarse para que todas…las coronas, que por lo visto son muchas… pero, ¿qué pasa, es que ya los reyes no las quieren? ¿están contaminadas?, ¿es por eso? Si es así, es una maldad que las hayan liberado para que caigan en las cabezas de los de sangre roja. En estos momentos la sangre azul está en decadencia y ahora me explico por qué se rifan o se venden al mejor postor.No quiero ser reina de nada ni de nadie, así que “sal corona, de mi vida”.

© Lali Marcelino 2020


REVISTA Nº 8 Colaboración - Laura González SIMPLEMENTE SOLA La belleza de lo inaudible, el silencio contenido, la palabra que no tuvo nombre, ni alma que le diera voz. Oculta bajo la sombra del sosiego de la tarde, quedó impresa su nobleza sirviendo de referencia su cándido fulgor. EL CIRUELO Muájadman, profeta seguidor del Islam planteó el tema de la trascendencia, cuando en uno de sus relatos decía que habían tres cosas que hacer en la vida. ''Plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro'' . Posteriormente se ha desvirtuado la frase dándole otro matiz y añadiendo, ''lo difícil es regar el árbol, criar un hijo y que lean tu libro'. En definitiva, se trata de tener conciencia de nuestro paso por la vida y lograr dejar una huella, como legado o recuerdo de nuestra experiencia a los demás. Otras interpretaciones sobre el tema, aluden al principio de "cuanto des te será devuelto", llamado también, efecto bumeran. Como dice el Corán todo el bien que hagas te será recompensado bien en ésta vida o en La Eternidad. Se supone que el árbol te dará frutos, el hijo te cuidará en la vejez y el libro será un testimonio viajero del conocimiento o sabiduría que pudiste tener. Algunas personas no habrán tenido hijos propios pero habrán amado los ajenos como suyos, no habrán plantado un árbol pero sí un gajo de cualquier florl en una maceta. Escribir lo hacen cuando comparten parte de sus vida, ideas, letras, ...etc. Es decir, sin atarnos textualmente al guión, cumplimos parte de estos tres objetivos para continuar siendo los conductores de nuestros sueños.


REVISTA Nº 8 Hace algunos años, llegó a casa un árbol muy joven, casi un niño, hijo de otro grande y generoso que producía ciruelas pequeñitas de sabor muy dulce. El dueño lo cuidaba con cariño y parte de su esfuerzo se transmutó en el resultado de sus frutos. El arbusto fue tomando cuerpo y bajo sus pies nacieron hierbas, flores y algunos pajarillos anidaron en sus frágiles ramas. Llegado el invierno el Ciruelo entró en un profundo letargo, perdió sus hojas y los tallos se abrieron como brazos suplicantes al Cielo. Quedo desnudo, completamente solo.Enmudecieron los gorjeos de los pájaros, se sacaron las flores que besaban sus pies, creció la hierba hasta sus rodillas y dejamos de acercarnos a él. El pobrecillo soportó el granizo frío de la noche, la lluvia inclemente, el viento airado, el silencio crudo y añoró la presencia de quienes sólo se acercaban a recoger sus frutos. En su garganta hervía el desconsuelo por ver llegar la Primavera. Reencontrarse con los niños, servir de nido a los polluelos y sombrear las petunias y lirios bajo su pecho cubierto de hojas verdes. Con el paso de los meses, la benignidad del tiempo le fue siendo favorable y hoy con curiosidad me he acercado hasta él. Sorprendida quedé al verlo todavía desnudo, despojado de sus valiosas prendas y en sus brazos un ramillete de flores blancas, tan níveas como la Azucena y diminutas como flor de Almendro. Anunciaba la llegada del cambio de estación, su nuevo Abril y mostraba lo que sería su regalo. Le di las gracias, toqué su tronco, regué su cuerpo. El agua serpenteó por sus más íntimos rincones . Una vez más había sobrevivido otro invierno, preparándose para deleitarnos con generosos frutos y regalarnos el preciado néctar que guardaba dentro de su coraza.

© Laura González Hernández 2020


REVISTA Nº 8

EPÍLOGO GLORIA DE LA SOLEDAD LÓPEZ PERERA DIRECTORA DE LA REVISTA ACTE

ME FUI DE VIAJE Y cerré los ojos para contemplar con más nitidez todos mis pensamientos. Estos se alborotaron, ansiando en su individualidad ser el primero, el que obtuviera mi aprobación y tomar posesión de mi mente. Pero yo me negaba, tenía un único deseo y este luchaba incesante por salir. En el camino se tuvo que enfrentar con el pensamiento de la oscuridad, con el del miedo, con el de la muerte, con el de la tristeza... con tantos y tantos que cuando logró salir a flote, ya iba herido, desgarrado, deslucido, pero yo lo salvé y lo traje conmigo. Lo refugié en mi alma, en mi corazón, en mis sentidos. Y mi fuerza le dio fuerza y mi vida le dio vida y de repente vibró y me inundó por completo. Era libre y se esparció sin limites abriendo mi mente a la experiencia que tanto había ansiado. Y me vi volando sin alas sobre mis hermosas islas, bailando con las olas del océano, jugando con los delfines, hundiendo mis manos en la negra arena bajo la atenta mirada del padre Teide, mientras las flores del almendro inundaban de color todo el paisaje. Pero el verdadero propósito de mi viaje se cumplió cuando me reuní por fin con mis seres queridos, con mis amigos, con las gentes que hacía tiempo que no veía. Y los actos sencillos como los abrazos, los besos, las risas, volvieron a tener sentido. Cuando por fin abrí los ojos, supe que aquel viaje tan especial pronto se convertiría en realidad; me lo había dicho la esperanza cuando me la encontré en uno de los momentos más hermosos de mi travesía, el segundo en que mis padres besaron juntos mi frente.

Gloria de la Soledad López Perera


REVISTA Nº 8

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