de situar la Universidad en un terreno cercano a Dzibilchaltún, cerca de la importante pero todavía inmadura carretera a Progreso, se veía a todas luces como una apuesta. No obstante, rindió frutos. Pasaron los años y esos terrenos verdes, disponibles, comenzaron a dar paso al auge económico y social. La Universidad cada vez se veía menos sola, dando paso a no sólo nuevos desarrollos a sus alrededores, sino multiplicando sus edificios en lo que respecta a la cuestión intramuros. En menos de 10 años, antes de cumplir su primera década, se duplicó la oferta académica, se triplicó el alumnado y se inauguró el edificio de rectoría, el de administración, el auditorio Alejandro Gomory Aguilar y una vasta infraestructura didáctica, urbana y deportiva. Muchos urbanistas, incluso, coinciden en que la Universidad Anáhuac Mayab y su imparable progreso, detonó el crecimiento de esta zona de la ciudad, con la consiguiente derrama económica para los poblados anexos y para la región sureste del país. A todas luces, un hito para las instituciones de educación nacionales. Durante estos 30 años, líderes del ámbito
social, político, cultural, entre otros, se han sumado a diversos proyectos de la Universidad, aportando su conocimiento y expertise. Incluso, ya no sólo colaboran con esta institución, sino que egresan de ella. La búsqueda de la excelencia es una constante, por lo que nuestro liderazgo no sólo se refleja en los programas de licenciatura sino también en la oferta de Posgrado y Educación Continua, que durante 20 años ha formado altos directivos y ejecutivos de la región (Yucatán, Campeche, Quintana Roo y Tabasco). En estos treinta años de historia, la hoy Universidad Anáhuac Mayab se ha consolidado como la institución educativa líder del sureste y una de las más importantes de su tipo en el ámbito internacional; a la fecha ofrece 24 programas de licenciatura, 17 maestrías, 4 doctorados y 3 especialidades así como cursos de actualización y extensión universitaria, en un campus amplio y modernamente equipado. Muestra de ello son los edificios de: Comunicación, Arquitectura, Diseño e Ingeniería, la Escuela de Medicina José Trinidad Molina Castellanos, la Hacienda Mayab-Le Cordon Bleu, los modernos laboratorios de Ingeniería, Arquitec-
tura y Diseño Industrial, el clúster de innovación BIOS, la Clínica Universitaria, el Centro de Alta Dirección, Economía y Negocios (CADEN), el Centro de Estrategia y Desarrollo Prospectivo (Campeche), el segundo Edificio de Ciencias de la Salud y ahora tecniA, Parque Tecnológico y de Innovación. Esos son sólo algunos de los logros que la Anáhuac Mayab sumó en los últimos años, sin siquiera detenerse a descansar. Día a día, la zona en la que se desarrolla la Universidad recibe nuevos vecinos. Con el Yucatán Country Club a un costado, el Club de Golf La Ceiba a menos de un kilómetro, el Centro de Espectáculos Coliseo Yucatán a la vuelta de la esquina y más de 5 proyectos inmobiliarios en desarrollo o ya en ejecución, lo que antes resultaba un “largo camino hacia la universidad” ahora es una ubicación estratégica. Seis presidentes de México han pasado. La misma cantidad de gobernadores de Yucatán. Incluso, la propia institución ha tenido tres rectores durante ese lapso. El mundo es muy cambiante, pero la vida se hace de constantes: la Universidad Anáhuac Mayab es, claramente, una de ellas. ¡Y lo que falta!
G E N E R A C I Ó N A N Á HUA C
En menos de 10 años, antes de cumplir su primera década, se duplicó la oferta académica, se triplicó el alumnado y se inauguró el edificio de rectoría, el de administración, el auditorio Alejandro Gomory Aguilar y una vasta infraestructura didáctica, urbana y deportiva
17