– “No lo se, pero no me gustaría tener que ir allá y espero no tener que hacerlo, es demasiado peligroso, hay muchos arboles espinados, trampas, y demonios con apetito voraz, lo mejor es mantenernos alejados de por allá” –responde Sébastian, el príncipe. 12
Un campo verde agridulce una visita inesperada