Toda una alegría recibir este segundo trabajo de Mal Abuso. Los de Valencia dejaron muy buen sabor con su primer trabajo “Rompe El Dolor” y regresan para seguir creciendo con aquel mismo aroma que se nos quedó pegado. Es congratulante encontrarte con bandas que no siguen a nadie en concreto en estos tiempos, o al menos, que no tienen el mínimo interés en parecerse a nadie para llamar la atención. Es más, escuchando la música de la banda parecería que su última intención sea resultar llamativa en medio de este conglomerado de estilos que es hoy en día el rock. Lo suyo es hacer un rock básico que resulta espontáneo, cercano, carismático e identificativo. Hablar una vez más para referirnos a una banda de sencillez y sinceridad puede resultar ya muy trillado, pero es que si hay una banda que responda a tales términos la tenemos entre manos. El título de este disco lo dice todo y es que esa es la sensación de “Seguimos Improvisando”, de que el primer ingrediente de este puñado de canciones ha sido una naturalidad sin la que la expresión de Mal Abuso no tendría MAL ABUSO razón de ser. Así, temas como “Vientos de Ensueño” se convierten en comunicación con cuatro acordes bien tocados que te meterán un ritmo en el cuerpo del más puro SEGUIMOS IMPROVISANDO rock & roll en la lengua de Cervantes. DFX RECORDS Las colaboraciones son demasiado numerosas para nombrar todas una por 7,5/10 una, pero son una contribución más al buen rollo que posee este trabajo, sin dejar de lado las letras con todo el significado. Se hacen especialmente notorias las de Quini de Benito Kamelas en “¿Qué Te Creíste? y la de Aris de Transfer (que repite tras su aportación sensacional en el anterior trabajo en el inolvidable “La Conjura De Los Necios”) en “Bajo La Lluvia”, donde los riffs rockeros se mezclan con un mayor atisbo de melodía. Tampoco dejéis pasar de lado la colaboración de Manolo Kabezabolo en el tema oculto, siendo un epílogo festivo que es la culminación definitiva para redondear el disco. “Una historia así no se puede escribir, una historia así solo la se sentir” dicen unos de los versos de “Nuestro Argumento”, otro de los destacados temas del disco (y es que todos terminan embriagados por el mismo encanto). Esa misma filosofía con la que el grupo se expresa es la que se debe de aplicar a la escucha de un disco de los que se convierten en especiales por su capacidad de transmisión. Podrás sentirte reflejado, comprendido e identificado en estos sonidos de nuestra propia vida, menos cotidiana cuando utilizamos un prisma como el de “Seguimos Improvisando” para mirarla. ANTONIO REFOYO Los madrileños lanzan al mercado un temprano disco debut de la mano de DFX Distribución, un álbum con 13 cortes cargados de rabia, protesta, cambio social, fiesta e ilusiones. Abundan los cambios de ritmo en un disco marcado por un claro estilo Punk Rockero que nos recuerda a Boikot, Reincidentes o Salida Nula, aunque bien es cierto que estos chicos demuestran también una pequeña influencia del panorama americano de No use for a name, Deftones o Rise Against. Destacable es el gran número de colaboraciones que dan un poco de color a este álbum: Iker Piedrafita (Dikers) en el tema “Miedo a perderme”, Maxi (Fe de Ratas) en “Palestina” y “Cuba”, Moro (Censurados) en “Tribunal” y “Susurros de Primavera” y Raúl Conejo (Cripta) en el tema “Donde está tu Dios”, bajo mi parecer el mejor del disco junto al single “Susurros de primavera”.
BLOKEO
COMIENZA EL JUEGO
DFX DISTRIBUCION 6/10
Hablábamos antes de que éste es un debut quizás adelantado, ya que los temas en el disco no parecen estar rematados, demostrando algunas veces fallos en la ejecución o en la composición de los mismos, pero también dejan entrever las ganas, ilusión y proyección de futuro de una banda prometedora. La producción de Javier de Gregorio en los recién estrenados Estudios 2ºB tampoco es para tirar cohetes y la masterización de Juan Olmos en los Olmostudios no es la misma que demuestra en los álbumes de Antigüa. Aún así, un disco interesante de escuchar, que deja ver el potencial de estos jóvenes con ganas de comerse el mundo. J. GARRIDO
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