Influido por el street art y gracias a su formación en arte mural (que recibe en el Centro Técnico de las Artes Aplicadas de Bingerville, Costa de Marfil), ABOUDIA pinta la calle como se pinta en la calle. Esta vida de altibajos, risas y llantos, sigue siendo su principal fuente de inspiración, que alimenta con los recuerdos de los dibujos al carboncillo sobre la pared de una casa de su pueblo que tanto le impresionaron de niño. Y también con el recuerdo de los muñecos esbozados de los letreros de las peluquerías, de los grafitis, de los « tags » y, por supuesto, de las palabras melodiosas y llenas de imágenes del nouchi, este argot de los jóvenes de la calle.
ABOUDIA se caracteriza por pintar telas de gran tamaño, donde combina la inocencia y la espontaneidad. Recuerdan la vitalidad del estilo Basquiat, con un mundo interior donde lucha para conseguir sus sueños. Con mucha energía, mezcla elementos de su barrio con fragmentos de cómics y de publicidad encontrados en revistas.