divina comedia

Page 283

Aún lo llora la triste de Cleopatra, que, escapando de aquél, con la culebra se dio la muerte atroz e inesperada.

76

Con él llegó a la orilla del mar Rojo, con él en tanta paz al mundo puso, que las puertas de Jano se cerraron.

79

Mas lo que el signo del que estoy hablando, hizo primeramente y luego haría, por el reino mortal al que subyuga,

82

78

81

84

se vuelve en apariencia oscuro y poco, si en manos del tercer César la vemos con vista clara y con afecto puro;

87

pues la viva justicia que me inspira, le concedió, en las manos del que digo, la gloria de vengar su santa cólera.

90

Y asómbrate de lo que digo ahora: corrió después con Tito a hacer venganza de la venganza del pecado antiguo.

91

Y al morder los lombardos a la Santa Iglesia con sus dientes, Carlomagno la socorrió, venciendo, con sus alas.

94

Ahora puedes juzgar a esos que antes me escuchaste acusar, y sus pecados, que son causa de todas vuestras penas. Uno al signo común los amarillos lirios opone, y otro se lo apropia, y es difícil saber quién más se engaña. Urdan los gibelinos, urdan tretas bajo otro signo, que mal sigue a éste aquel que de él aparta la justicia;

93

96

99 100 102

105

y que este nuevo Carlos no lo abata con sus güelfos, mas tema de sus garras que a leones más fuertes han vencido.

106

¡Muchas veces los hijos han llorado por las culpas del padre, y no se crea que Dios cambie su emblema por las lises!

109

108

111

Esta pequeña estrella se engalana Este documento ha sido descargado de http://www.escolar.com


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.