¿Para qué sirven los monstruos? El encanto del terror Monstruos clásicos actualizados, fantasmas tradicionales y renovados, casas abandonadas y gritos de medianoche permiten a los chicos proyectar sus miedos y vivirlos a salvo, en relatos que hoy buscan incorporar nuevos temores y apelan al humor Gabriela Baby PARA LA NACION Domingo 12 de junio de 2016
Ilustración: Pablo Bernasconi. Desde la Antigüedad hasta el presente, los adultos cuentan a sus hijos historias construidas con situaciones y escenas terroríficas. Mitos de dioses malvados y crueles, niños abandonados en el bosque, madrastras envidiosas y asesinas, y caperucitas rojas de diversas épocas siempre a punto de ser masticadas por el lobo feroz. Consolidados por las versiones de los hermanos Grimm y de Charles Perrault, versionados por otros autores y el cine de Disney, los chicos escuchan, leen y miran en las pantallas historias terribles, a las que también se han sumado nuevos monstruos y vampiros remixados. En el siglo XXI, los cuentos de terror gozan de excelente salud. "Siempre fui entusiasta del terror. Desde niño adquirí ese gusto por el miedo, principalmente por el cine y la televisión, seguramente porque de una manera muy intuitiva sabía que no corría ningún peligro y que la adrenalina producida en la sala de