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EL PSICODRAMA: del teatro a la terapia
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ariluz, Iratxe y Javier son tres personas dedicadas a la atención y tratamiento de personas que padecen enfermedades mentales. Los tres se han encontrado a lo largo de varios años en el mundo del teatro en sus dimensiones terapéuticas, formativas y artísticas, enriqueciéndose de ello a nivel personal y profesional. Hace varios días decidieron dramatizar una escena en la que un entrevistador y dos invitadas se reunían para dar cuenta del psicodrama como método terapéutico. El texto que viene a continuación recoge el resultado. M: Buenas tardes. Es un placer que me hayas invitado a esta tertulia para poder compartir ideas y reflexiones en relación al psicodrama. I: Me sumo al agradecimiento por brindarnos esta oportunidad para comunicar a todos vosotros nuestra experiencia en el psicodrama. J: ¡Eso es! Estamos reunidos para hablar del psicodrama. Y ¿qué es el psicodrama? I: Es un método. Un método terapéutico.
M: Así es. Es un método de intervención basado en técnicas activas que utilizan el poder terapéutico del teatro. Pero no solo es intervención clínica… I: También tiene otras vertientes: la social, la educativa... Últimamente, el sociodrama, una aplicación del psicodrama al desarrollo y mejora de roles sociales específicos, está tomando un papel importante en el terreno de las empresas como método en la mejora de las dinámicas de funcionamiento de los equipos de trabajo. El desarrollo teórico posterior a Moreno ha tenido una gran diversificación, aproximándose a teorizaciones de otras orientaciones como el psicoanálisis tanto freudiano como junguiano, la terapia gestalt o la terapia transpersonal. Asimismo, el psicodrama ha aportado a otros métodos actuales, como el coaching, una gran influencia en su cuerpo teórico. M: Su objetivo fundamental es desarrollar la espontaneidad, como propuso Jacob Levy Moreno, su creador, quien aplicó las técnicas del teatro de improvisación a la psicoterapia. Para él, Ilustraciones hechas por el Dr. Kuhalainen.
Javier Alejandro Kuhalainen Munar Médico Psiquiatra
Iratxe Aguirre
Mariluz Pradana
Médico Psiquiatra Psicoterapeuta Psicodramatista
Psicóloga especialista en psicología clínica Psicoterapeuta Psicodramatista
la espontaneidad es la clave de la salud mental. Así como en el teatro se busca la creación artística desde el punto de vista estético, el psicodrama busca la producción espontánea del protagonista para resolver su sufrimiento. El actor busca representar personajes de otros, mientras que el paciente busca en sí mismo la creación de los personajes de su propia vida. I: Moreno habla de las formas naturales en las relaciones humanas. Son roles espontáneos, que conservan la capacidad infantil de crear, menos sujetos a las expectativas sociales, familiares y transgeneracionales.
M: Por ejemplo: si un niño tiene dificultades de aprendizaje reitera su relación con el desempeño de su actividad de la misma manera. Eso perpetúa su problema de aprendizaje, pero también su rol de mal estudiante define su modo de relacionarse con los compañeros, la familia y profesores.
M: Conforme nos vamos haciendo adultos entramos en un conglomerado social que nos va atribuyendo roles, los cuales vamos asumiendo, y eso nos lleva a perder la propia capacidad de crear nuevos roles de forma espontánea. Esa, por el contrario, es la capacidad que se puede observar en el juego del niño.
I: El psicodrama educativo buscaría despertar nuevas formas genuinas del niño para desbloquear esa situación.
I: Más bien hay formas que no son útiles. Se pretende facilitar, a través de la espontaneidad, el descubrimiento de actuaciones más adaptativas.
J: ¿Cuáles son vuestras experiencias del psicodrama en la clínica?
J: ¿Cuál es la situación actual del psicodrama en España?
M: Hemos colaborado en varios proyectos conjuntos aplicando las técnicas con usuarios afectos de Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA), así como en el tratamiento de psicosis o trastornos graves de personalidad.
M: Desafortunadamente el sistema formativo y educativo público español, como en la mayoría de las formaciones en psicoterapia, no proporciona esta enseñanza específica. Uno debe recurrir a los circuitos privados de formación, a través de instituciones o asociaciones que actualmente están en crecimiento y abarcando cada vez más el territorio nacional.
I: La finalidad del psicodrama es recuperar la libertad de elegir los papeles que le han sido asignados a uno o bien crearlos.
J: ¿Cuál es el papel del psicodramatista?
I: La vivencia y la dificultad que tienen los pacientes afectados de TCA con su propio cuerpo es un aspecto en el que el psicodrama tiene un papel muy útil. El cuerpo se convierte en objeto patológico, en el que la conexión cuerpo-emoción queda bloqueada.
I: El director-terapeuta psicodramatista es un agente que, mediante técnicas activas, facilita la entrada del paciente en sus contenidos mentales de forma también activa, mediante el uso del cuerpo y del espacio.
M: El psicodrama permite representar el mundo interno del paciente de forma dramática, visual y directa, sin mediación de la palabra sino poniendo el cuerpo y las emociones en juego en el aquí y ahora, con la resonancia que ello tiene para el protagonista y el resto del grupo.
J: ¿En qué lugar?
I: No es que no haya palabra. Sino que es un elemento más que se une a la expresión corporal y afectiva.
J: Libertad de elegir y crear. I y M: Descubrir, elegir, y crear.
M: Es un método eminentemente grupal. Aprovecha la situación grupal como propio agente de cambio, en la que se busca dramatizar escenas vividas para que la persona encuentre, a través de sus propios recursos y con ayuda del grupo, una nueva forma de afrontarlas. A diferencia del role playing no se da una orientación o una educación de lo que se tiene que hacer, sino que se permite que la persona busque en su mundo una forma novedosa de resolverla. J: ¿Qué es “el papel del enfermo” para el psicodramatista? M: Es la repetición de forma continuada de roles patológicos o formas de funcionamiento social de mala adaptación. I: Esto le genera sufrimiento psíquico y una situación social y relacional disfuncional.
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Ilustraciones hechas por el Dr. Kuhalainen.
M: Con pacientes psicóticos o afectos de trastornos de personalidad graves se han obtenido resultados muy interesantes. Destacaría la apertura a las vivencias, al sentir y el pensar de los pacientes. Lo ponen en la escena, actualizando también aspectos biográficos pasados. I: Ello sorprende incluso al propio paciente cuando observa las manifestaciones que se generan en el grupo, puesto que el método ha facilitado la caída de los sistemas defensivos del paciente, le permite ver qué papel tiene en su escena, qué es lo que está haciendo y puede empezar a valorar una forma distinta de actuar. M: El psicodrama también es una herramienta diagnóstica muy útil. Se basa en la observación y análisis del paciente en la escena. Cada persona tiene formas de estar, de comunicarse y relacionarse, está “pegado a ellas”. Visualmente se descubre el problema a través de la forma corporal que
adopta el paciente en la escena. Ello nos proporciona una gran información que podemos utilizar en otros contextos. J: ¿Hay formas fijas o patológicas?
I: Por otro lado, cada institución opta por una de las diferentes orientaciones teóricas del psicodrama y sus distintas aplicaciones social, educativa o clínica. M: Es destacable, sin embargo, el interés y la aceptación que ha generado la aplicación de este método entre usuarios y clínicos que trabajamos en las instituciones públicas. De hecho, el trabajo psicodramático realizado en personas afectadas de TCA ha sido objeto de varias comunicaciones y talleres en el VI Congreso Iberoamericano de Psicodrama celebrado en La Coruña en 2007 (*) y el reciente VII Congreso Nacional de la Asociación Española para el Estudio de los Trastornos de la Conducta Alimentaria de 2009, celebrado en Palma de Mallorca. I: En todo caso, es un reto que se puedan estandarizar y protocolizar su aplicación en la práctica clínica diaria. De momento depende más de la persona del terapeuta en el ejercicio de su profesión y del lugar que ocupa en su dispositivo clínico. Yo destacaría el papel del psicodrama en los dispositivos que tratan a pacientes adolescentes, que es una etapa en la que en ocasiones el uso exclusivo de la palabra como vía de acceso a su mundo interno no resulta fácil. (*) “El psicodrama como lenguaje en una unidad de trastornos de la alimentación: una experiencia grupal”; Iratxe Aguirre, Isabel Flórez, Oriol Lafau , Mª Luz Pradana; VI Congreso Iberoamericano de Psicodrama. 85