LINEAMIENTOS PARA LA CONSTRUCCION DE PNEA CUNDINAMARCA

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LINEAMIENTOS PARA LA CONSTRUCCIÓN DE LA POLÍTICA DEPARTAMENTAL DE EDUCACIÓN AMBIENTAL EN CUNDINAMARCA

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Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca


CORPORACIÓN AUTÓNOMA REGIONAL DE CUNDINAMARCA-CAR Cra 7 N° 36-45, PBX 3209000 Bogotá D.C., Colombia (Suramérica) www.car.gov.co DIRECTOR GENERAL Édgar Alfonso Bejarano Méndez SECRETARIO GENERAL José de Jesús González Alarcón SUBDIRECTORA DE GESTIÓN SOCIAL Carmen Elisa Ordóñez Rodríguez PROGRAMA DE EDUCACIÓN AMBIENTAL Y PARTICIPACIÓN CIUDADANA Olga Patricia Silva DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN Gabriel Alberto Moreno Monroy REVISIÓN Y ASESORIA EDITORIAL Oficina de Comunicaciones WWW EU Empresa consultora AUTOR GUSTAVO WILCHES-CHAUX MISAEL MURCIA GARCÍA Bogotá ,Diciembre de 2009


PRESENTACIÓN

SOCIALIZACIÓN DEL PROCESO PARTICIPATIVO DE FORMULACIÓN DE LINEAMIENTOS DE LA POLÍTICA DEPARTAMENTAL DE EDUCACIÓN AMBIENTAL Estimados representantes de las Instituciones privadas y públicas del orden nacional, departamental y municipal, de los gremios, de las Organizaciones No Gubernamentales, de las organizaciones Comunitarias, de las comunidades indígenas, de los medios de comunicación, de la sociedad civil, asentados en el Departamento de Cundinamarca, queremos compartir con todos ustedes los resultados del trabajo participativo que se llevó a cabo a través de cinco mesas de trabajo para definir lineamientos que permitan formular la Política Departamental de Educación Ambiental para nuestro departamento de Cundinamarca. Fue para la Corporación muy satisfactoria la acogida y convocatoria que tuvo este proceso y el compromiso que asumieron todos los actores del CIDEA, frente a la responsabilidad de fijar línea para fortalecer los procesos de Educación Ambiental en el Departamento, los valiosos aportes que todos ustedes nos brindaron a partir de sus conocimientos y experiencias, enriqueció de manera significativa este importante proceso, con el cual queremos aportar un granito de arena para generar impacto en la construcción de una verdadera cultura ambiental en los habitantes de nuestro Departamento Cundinamarca. El acompañamiento brindado por el Dr. Gustavo Wilches Chaux, generó para la Corporación y para los actores participantes en este proceso, un sello de garantía, seriedad y efectividad en la construcción colectiva de este proceso, a él mis agradecimientos por el apoyo a esta gestión, en la cual está comprometida esta administración. A todos los actores del CIDEA DEPARTAMENTAL DE CUNDINAMARCA, los invito a continuar en este reto tan importante a partir de estos lineamientos, construir la Política de Educación Ambiental que oriente y sea la carta de navegación para la gestión de la educación ambiental en el Departamento.

ÉDGAR ALFONSO BEJARANO MÉNDEZ Director General


INTRODUCCIÓN

¿Qué es primero, la gallina o el huevo? Esta pregunta nos la hicimos permanentemente al intentar determinar con qué capítulo iniciábamos el informe final de nuestra consultoría: si el referente a la re-constitución y consolidación del CIDEA Departamental, o el correspondiente a los lineamientos para una futura Política Departamental de Educación Ambiental para Cundinamarca, que ese mismo CIDEA deberá diseñar, discutir y adoptar de manera formal. Finalmente decidimos por comenzar por el capítulo correspondiente al CIDEA, lo cual quiere decir que iniciamos nuestra reflexión y nuestras propuestas por lo que toca a LOS ACTORES DE LA EDUCACIÓN AMBIENTAL. De esos actores dependerá cuáles de nuestras propuestas recogen, enriquecen y aplican, y cuáles no consideran pertinentes o prioritarias. De todas maneras, ambas partes de este documento se pueden manejar (e incluso imprimir y difundir) de manera independiente, por lo cual cada una cuenta con su propia tabla de contenido y con su propia Introducción. Nosotros estamos aportando las piezas del mecano, y algunas propuestas de lo que se puede armar con ellas. Seguramente, con la experiencia que cada uno de esos actores tiene en materia de educación ambiental, podrá descubrirle nuevas y mejores posibilidades a esas piezas y propuestas. Unas y otras surgen de experiencias acumuladas por los consultores en materia de trabajo comunitario, gestión ambiental (incluida la educación ambiental) y gestión del riesgo (incluida la educación y la comunicación social como herramientas para la gestión participativa del riesgo), y especialmente de la elaboración del libro “Brújula, bastón y lámpara para trasegar los caminos de la educación ambiental”, trabajo que tuve la oportunidad de realizar conjuntamente con funcionarios y funcionarias de la Oficina de Educación y Participación del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial. Como ese libro estará disponible para los actores de la educación ambiental en Cundinamarca, debido a la re-impresión que la CAR ha hecho del mismo, no consideré necesario repetir aquí muchos de los contenidos que ya están desarrollados allá, y que en gran medida sustentan lo que proponemos en las páginas siguientes. Solamente incluimos, a manera de Anexo, la introducción al concepto de SEGURIDAD TERRITORIAL, por considerar que constituye la columna vertebral de estas propuestas, que se basan en la convicción de que la educación ambiental constituye una herramienta para contribuir a la


construcción de territorios capaces de ofrecerles seguridad tanto a las comunidades como a los ecosistemas que los conforman. Seguridad frente a los efectos de dinámicas provenientes de su propio interior, y a las provenientes del exterior, incluidos aquellos efectos que tienen su origen en territorios remotos (como es el caso de algunas de las amenazas vinculadas al cambio climático). Debo decir que ese concepto de seguridad territorial se ha venido consolidando desde que lo comencé a explorar en una consultoría sobre “desarrollo endógeno” que realicé hace varios años para el Departamento Nacional de Planeación1 ; y que ha constituido la columna vertebral de varias publicaciones que he realizado desde entonces (entre otras una para la Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres EIRD2 y otra para UNICEF3 ). También ha servido de base teórica (al tiempo que se ha enriquecido con la prueba de ácido de la realidad), para algunos procesos concretos de construcción de procesos de desarrollo endógeno y crecimiento humano a partir de conflictos, en los cuales he tenido la fortuna de participar. Es decir, que el concepto ha demostrado su eficacia en la práctica. Deseo expresar mis agradecimientos a la doctora Carmen Elisa Ordóñez Rodríguez, Directora de la Oficina de Gestión Social de la CAR y a la doctora Olga Patricia Silva, profesional especializada de la misma Oficina, quienes me invitaron a realizar esta consultoría, y que han participado de manera activa y decisoria en los distintos talleres que realizamos en desarrollo de la misma. Agradezco también al personal de apoyo administrativo de esa Oficina por la colaboración para la convocatoria y el desarrollo de los talleres, uno de cuyos “indicadores de éxito” es que una gran parte de las 200 personas que participaron en ellos, permanecieron totalmente activos en el recinto de la CAR aún después de las aproximadamente cinco horas de trabajo intenso que duró cada sesión. Mis agradecimientos a esas 200 personas por su participación en los talleres, por su trabajo en los grupos, por la generosidad con que compartieron sus experiencias y recomendaciones, y por el tiempo que dedicarán en el futuro a revisar estos resultados. También a las 87 personas que participaron en la sesión de socialización de estos documentos. Los resultados de esa sesión de socialización y los comentarios que enviaron posteriormente o con anterioridad algunas personas, en especial los doctores Hernán Piñeros y Augusto Riveros, contribuyeron de manera importante a la precisión de estos documentos y a su utilidad para los futuros usuarios de los mismos.

1 “DIMENSIONES HUMANA Y AMBIENTAL EN LA PLANIFICACIÓN Y CONCERTACIÓN DEL DESARROLLO ENDÓGENO” (DNP / CAF, Bogotá 2003) 2 “La gestión del riesgo hoy: Contextos globales, Herramientas locales” (EIRD 2007) 3 “Escuela Segura en Territorio Seguro” (UNICEF, en prensa en Agosto 2008)


Reitero aquí los agradecimientos que hago en la Introducción a la segunda parte de este documento, a Andrés González Posso, a Claudia Capera y a Ana María Cárdenas, responsables de dos consultorías que se realizaron de manera simultánea y trenzada con esta. Y por supuesto, mis agradecimientos a mi colega y amigo Misael Murcia García, quien asumió conmigo la responsabilidad de este trabajo.

Gustavo Wilches - Chaux Bogotá, Agosto 11 Septiembre 26 de 2008


PRIMERA PARTE

PROPUESTA PARA LA RE-CONSTITUCIÓN Y CONSOLIDACIÓN DEL CIDEA DEPARTAMENTAL DE CUNDINAMARCA


CONTENIDO PRIMERA PARTE

I-

Pagina

Los actores actuales y/o potenciales de la Educación Ambiental en Cundinamarca.................................................................................

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II- Resumen de las conclusiones sobre el estado de la Educación

Ambiental en Cundinamarca, obtenidas a partir de los cinco talleres realizados por la consultoría ...................................................................

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III- Los CIDEA en la Política Nacional de Educación Ambiental....................

20

IV- Un CIDEA posible para el Departamento de Cundinamarca...................

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- Objetivo general del CIDEA..................................................................... - Qué puede ser el CIDEA.......................................................................... - Funciones del CIDEA................................................................................

24 24 25

• En su condición de espacio de encuentro • En su condición de observatorio de procesos • En su condición de oferente de servicios 1. Servicios de Capacitación 2. Servicios de Gestión de Recursos 3. Servicios de Información 4. Servicios de Monitoreo a procesos de educación ambiental

V- Agenda para el cumplimiento de las funciones que puede asumir el

CIDEA Departamental..........................................................................

VI- Ingredientes para constituir el Sistema Departamental de Educación

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Anexo # 1: Ejemplos de redes y/o grupos temáticos relacionados con educación ambiental a nivel internacional......................................

39

Anexo # 2: Mandato de la Comisión de Educación y Comunicación de la Unión Internacional para la Naturaleza UICN...................................

39

Ambiental SIDEA

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I LOS ACTORES ACTUALES Y/O POTENCIALES DE LA EDUCACIÓN AMBIENTAL EN CUNDINAMARCA En el Departamento de Cundinamarca existen múltiples actores que poseen responsabilidades en la educación ambiental y/o que realizan actividades en ese campo. Algunos no adelantan directamente acciones de educación ambiental, pero sí tienen responsabilidades e incidencia en la gestión ambiental y, en consecuencia, deben reconocer la educación ambiental como una herramienta de primer orden para realizar de manera adecuada -y sobre todo participativa - esa gestión. A continuación se enumeran los principales actores:

1. INSTITUCIONES DEL ORDEN DEPARTAMENTAL / REGIONAL -

Gobernación del Departamento4: • Secretaría de Educación • Secretaría de Hábitat y Recursos Mineros – Dirección de Ambiente (Antes Secretaría de Ambiente5). • Planeación Departamental (no posee responsabilidades directas en educación ambiental, pero sus decisiones sí tienen injerencia directa en la gestión ambiental). • Comité Regional para la Prevención y Atención de Desastres, CREPAD (en especial en cuanto se refiere a la gestión del riesgo y al papel que la educación y la comunicación juegan o pueden jugar en la misma).

4. - Existen propuestas en el sentido de que al CIDEA Departamental se convoquen a otros actores de la gestión del territorio y de la gestión del desarrollo en el Departamento y en el país (tales como otras Secretarías Departamentales y otros ministerios, fuera del de Educación y de Salud). La opinión de la consultoría es que el CIDEA se conforme con aquellos actores y sectores que puedan garatnizar una cierta permanencia en este espacio, sin perjuicio de que puedan ser invitados cuantas veces el mismo CIDEA lo considere conveniente para participar en debates o actividades alrededor de temas puntuales. 5 - La Dirección de Gestión de Ecosistemas de esta Secretaría tiene entre sus funciones la de “Consolidar la instancia de Red de Educación Ambiental de Cundinamarca, como espacio de trabajo interinstitucional articulado a las organizaciones comunitarias domiciliarias y/o residentes en diferentes provincias.” Sería muy importante que ese propósito se vinculara al proceso de fortalecimiento del CIDEA Departamental. http://www.cundinamarca.gov.co/cundinamarca/Dependencia/iniciodependencia. asp?codigo=73

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-

Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca, CAR Además de las actividades de educación ambiental que realiza de manera directa, tiene en sus manos la Secretaría Técnica del CIDEA Departamental y participa activamente en los CIDEA municipales.

-

Las tres autoridades ambientales: CORPOGUAVIO, CORPORINOQUIA y CAR En el territorio de Cundinamarca confluyen tres Corporaciones Autónomas Regionales: la CAR (cuya jurisdicción cubre 98 municipios de Cundinamarca), Corpoguavio (8 municipios: Fómeque, Gachalá, Gachetá, Gama, Guasca, Junín, Medina y Ubalá) y Corporinoquia (9 municipios: Guayabetal, Quetame, Une, Paratebueno, Chipaque, Fosca, Gutiérrez, Choachí y Ubaque).

-

Contraloría Departamental y otros entes fiscalizadores (tales como la Defensoría del Pueblo) Tanto a nivel nacional como departamental y distrital, la Contraloría está asumiendo un papel más activo en el control y seguimiento de la gestión ambiental en su ámbito correspondiente.

2.

INSTITUCIONES DEL ORDEN NACIONAL - Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial - Ministerio de Educación Nacional - Instituto Alexander von Humboldt6 - IDEAM (no hay registro de que se haya vinculado anteriormente al CIDEA Departamental ni participó en los talleres facilitados por esta consultoría, pero cumple un papel de primera importancia en la región y debería vincularse). - Servicio Nacional de Aprendizaje, SENA

6. - Entre los valiosos comentarios que se han hecho a la consultoría sobre estos documentos, está la de incluir en la conformación del CIDEA a la Unidad Administrativa del Sistema Nacional de Parques Nacionales. Por supuesto que sería valiosísima la participación de este ente en el CIDEA –y en el futuro SIDEA- siempre y cuando se logre una participación continua y activa en el mismo como, por ejemplo, la que ha tenido el Instituto Humboldt en este proceso. En manos del CIDEA mismo está ampliar el rango de sus participantes.

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- Otras instituciones del orden nacional: ICBF (adelanta actividades de educación/gestión ambiental en su propio interior), INPEC (adelanta actividades de educación ambiental con la población carcelaria), INCODER Fuerzas Armadas y de Policía

3.

INSTITUCIONES DISTRITALES - Secretaría Distrital de Medio Ambiente. Aunque formalmente no adelanta actividades de educación ambiental en el Departamento, dados los fuertes vínculos de todo tipo que existen entre Bogotá y el Departamento de Cundinamarca debe fortalecerse su participación activa en el CIDEA Departamental. Los lineamientos de la Política Departamental de Educación Ambiental se han diseñado de manera que resulten totalmente compatibles y complementarios con los de la correspondiente Política Distrital. - Jardín Botánico “José Celestino Mutis”. - Unidad Ejecutiva de Servicios Públicos, en particular en cuanto hace referencia a la gestión de residuos sólidos que llegan al relleno sanitario “Doña Juana” de Bogotá, una cantidad importante de los cuales provienen de varios municipios de Cundinamarca. - Dirección Distrital para la Prevención y Atención de Emergencias, DPAE. Aunque no tiene vínculos directos con la gestión ambiental en el Departamento, resulta importante compatibilizar sus políticas con las de Cundinamarca y la CAR, en particular en cuanto se refiere al impacto directo e indirecto que sobre la región podría tener la ocurrencia de un desastre de gran magnitud en esa ciudad. (Por ejemplo: política sobre vertimiento de escombros).

4.

PROGRAMA REGIÓN-CAPITAL (ANTIGUA MESA DE PLANIFICACIÓN REGIONAL BOGOTÁ-CUNDINAMARCA) Esta es una instancia importantísima para la planificación concertada entre el Departamento de Cundinamarca y Bogotá Distrito Capital, en la cual participa activamente la CAR, en términos de igualdad con la Gobernación de Cundinamarca y con la Alcaldía Mayor de Bogotá. El actual Plan de Desarrollo de Cundinamarca, afirma en uno de sus apartes que “.... para el presente período de gobierno se constituye en reto crear y consolidar una región

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ambiental, social y económicamente sostenible, integrada y competitiva, que esté a la vanguardia de las principales ciudades de América Latina.....”7 En la reestructuración del Departamento está prevista la creación de la Secretaría Región Capital. La educación ambiental tiene un papel muy importante que cumplir en la consolidación de ese proceso.

5.

EMPRESAS PRESTADORAS DE SERVICIOS PÚBLICOS Empresas de Acueducto y Alcantarillado, empresas recolectoras y manejadoras de residuos sólidos en los municipios, empresas de energía y gas. Tampoco hay registro de que se hayan vinculado con anterioridad al CIDEA, pero dadas sus múltiples relaciones con el tema ambiental deberían vincularse de manera activa y permanente.

6.

AUTORIDADES Y OTROS ACTORES MUNICIPALES QUE CONFLUYEN EN LOS CIDEA MUNICIPALES En varios municipios de Cundinamarca los CIDEA funcionan de manera activa y permanente y en muchos casos han sido reconocidos por los alcaldes como una herramienta de primera importancia para su gestión ambiental. Asímismo existen los CLOPAD (Comités Locales para la Prevención y Atención de Desastres), que son las instancias municipales del Sistema Nacional para la Prevención y Atención de Desastres. Con voluntad política y la debida orientación, los CIDEA Municipales estarían en capacidad de asumir el papel de “Comisiones Permanentes de Educación” de los CLOPAD8.

7.

INSTITUCIONES EDUCATIVAS PÚBLICAS Y PRIVADAS Y DOCENTES DEL ORDEN DEPARTAMENTAL Y MUNICIPAL Están entre los actores más visibles y comprometidos con la educación ambiental. Existen distintos niveles de desarrollo dependiendo de diferentes factores, entre los que se cuentan los recursos disponibles y el apoyo y la asesoría con que hayan contado en el pasado.

7. - Pág. 60, artículo 16, programa 1: Región Capital 8. - También existe la propuesta de que se inviten a formar parte del CIDEA a las UMATAS municipales. En teoría, al menos, estás deben formar parte de los CIDEA Municipales y a través de estos accederían al CIDEA Departamental. Sin perjuicio, como decíamos en una nota anterior, de que pueda invitarse específicamente alguna UMATA para tratar sobre temas puntuales de interés del CIDEA Departamental.

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8.

UNIVERSIDADES PÚBLICAS Y PRIVADAS Su participación en el CIDEA Departamental no ha sido notoria en el pasado, a pesar de lo cual en los talleres facilitados por la Consultoría (incluyendo la sesión final para socializar los resultados del proceso) participaron la Universidad de Cundinamarca, la Universidad Distrital “Francisco José de Caldas”, la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales, UDCA y otros representantes de instituciones de educación superior, que dejaron constancia no solamente de su interés en vincularse activamente al CIDEA, sino que presentaron las múltiples posibilidades de apoyo que la academia puede aportarle al proceso de consolidación de la educación ambiental en el Departamento. Todas esas instituciones y otras que no se han vinculado todavía, pero cuya participación en el futuro es deseable, presentan importantes avances y programas en materia de gestión ambiental y específicamente de educación ambiental.

9.

ORGANIZACIONES NO GUBERNAMENTALES (ONG) Tal como sucede en el nivel nacional, a nivel departamental también existe un fuerte movimiento de Organizaciones No Gubernamentales que adelantan acciones de educación ambiental con distintas características y con variados objetivos, muchas veces en alianza con la CAR y con otros actores, como las alcaldías municipales; otras veces, de manera aislada. Redes de organizaciones ambientalistas como el ECOFONDO, la Red de Páramos, la Red de Reservas de la Sociedad Civil y las redes de agricultura orgánica, entre otras, deben convocarse de manera expresa a este proceso. En la medida en que los efectos del cambio climático se vayan haciendo más evidentes en especial en el ámbito de los conflictos ambientales y los movimientos de población, otras organizaciones deberán apropiarse de las herramientas que ofrece la educación ambiental. Nos referimos a organizaciones de derechos humanos, gestión del riesgo, protección de niñez, organizaciones con enfoque de género, etc.

10.

ORGANIZACIONES COMUNITARIAS Y DE BASE, INCLUYENDO ÉTNICAS Y CULTURALES Al igual que sucede en otras regiones del país, en Cundinamarca existen múltiples organizaciones de base, desde las Juntas de Acción Comunal hasta organizaciones

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de carácter étnico, las cuales han incorporado en sus agendas el tema ambiental y concretamente la educación ambiental. También existen múltiples organizaciones culturales y artistas y trabajadores de la cultura que realizan aportes importantes a la educación ambiental informal. Estas organizaciones y sus integrantes tienen muchas experiencias y saberes para aportar al proceso de consolidación de la educación ambiental en Cundinamarca y seguramente podrán recibir múltiples beneficios de ese mismo proceso.

11.

SECTOR PRODUCTIVO PÚBLICO, PRIVADO Y MIXTO Resultó muy interesante la participación en los talleres de empresas como ECOPETROL, de gremios como el de empresas distribuidoras de gasolina o el de pequeños mineros del carbón, industriales de distintos sectores de Cundinamarca (tales como el Muña y Soacha) y otros. Quedó demostrado que varias de las empresas pertenecientes al sector productivo adelantan acciones de gestión ambiental (incluida en algunos casos la educación ambiental) en desarrollo de sus políticas de Responsabilidad Social Empresarial o con el objeto de obtener certificaciones ISO, y que tienen tanto qué ofrecer al proceso, como beneficios qué recibir del mismo. Es muy importante la participación de empresas prestadoras de servicios públicos y de otros sectores económicos y gremios de la producción, entre otros los floricultores, que tanta importancia tienen en Cundinamarca.

12.

MEDIOS DE COMUNICACIÓN El hecho de que los medios de comunicación estén cerrando esta enumeración no jerárquica (y tampoco exhaustiva) es precisamente para resaltar la importancia de los mismos en la gestión ambiental. Al quinto de los talleres realizados, al igual que al de socialización del documento final, asistieron representantes de medios locales y de redes de medios, que expresaron su compromiso con el proceso que se está consolidando, su ánimo de contribuir al mismo y su necesidad de apoyo por parte de otros actores de la educación ambiental. Una de las prioridades expresas que proponemos en los lineamientos de la política es buscar la manera de diseñar y poner en práctica estrategias que permitan que la educación ambiental no solamente llegue a las bases de la sociedad sino, muy especialmente, a las instancias y personas en donde se toman las grandes decisiones del sector público y del sector privado. No es necesario explicar la importancia que en este sentido tienen los medios de comunicación a través de unas personas éticamente comprometidas y científicamente cualificadas para hacerlo.

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MUNICIPIOS Concejos y Alcaldias

CLOPAD

CREPAD

CIDEA’s Municipales

7 . REGIONALES 98 MUNICIPIOS EN CUNDINAMARCA

CORPORA CIÓN AUTÓNOMA REGIONAL DE C/MARCA CA R

GOBERN ACIÓN CUNDINAMARC A

HÁBITAT Y RM DIR. AMBIENTE

ORGANISMOS DE CONTROL

EDUCACIÓN PLANEACION

PROGRAMA REGIÓN - CAPI TAL

MESA DE PLANIFICACIÓN REGIÓN BOGOTÁ - CUNDINAMARCA

DPAE SECRETARIA DE AMBIENTE

JARDÍN BOTANICO

UNIDAD EJECUTIVA DE SERVICIOS PÚBLICOS

INTITUCIONES EDUCATIVAS

UNIVERSIDADES PÚBLICAS Y PRIVADAS

ALCALDÍA MA YOR DE BOG OTÁ

CORPOG UAVI O CORPORINOQUI A

MINISTERI O DE AMBIENTE VIVIENDA Y DESARROL LO TERRI TORIAL

MINISTERI O EDUCA CIÓN NACIONAL

SECTOR PRODUCTIVO GREMIOS ECONÓMICOS

ONG AMBIENTALISTAS

EMPRESAS PRESTADORAS DE SERVICIOS PÚBLICOS

INSTITUTO HUMBOLDT IDEAM

ORGANIZACIONES COMUNITARIAS ÉTNICAS Y CULTURALES

MEDIOS DE COMUNICACION

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II RESUMEN DE LAS CONCLUSIONES SOBRE EL ESTADO DE LA EDUCACIÓNAMBIENTALENCUNDINAMARCA,OBTENIDASAPARTIR DE LOS CINCO TALLERES REALIZADOS POR LA CONSULTORÍA9 1. Varias instituciones y personas que han participado en los distintos talleres convocados por la CAR en el marco de esta consultoría, destacaron los múltiples avances que en materia de educación ambiental se han realizado en Cundinamarca en el pasado, especialmente a partir de la expedición de la Constitución Nacional de 1991. Uno de esos avances fue la Red de Educación Ambiental de Cundinamarca, que tuvo su auge entre 1993 y 1998. Escapa a los objetivos de esta consultoría recoger y sistematizar la historia de la educación ambiental en el Departamento, pero sí sería muy importante que el CIDEA propiciara las condiciones para hacerlo, pues la memoria es uno de los principales patrimonios con que cuenta un territorio. 2. En el Departamento de Cundinamarca se lleva a cabo una gran cantidad de actividades de Educación Ambiental bajo la orientación o con el apoyo de los múltiples actores presentes en la misma: instituciones educativas (desde escuelas hasta universidades), instituciones de educación no formal como el SENA, instituciones públicas que no son educativas ni ambientales (con casos muy interesantes como los del ICBF y el INPEC), organizaciones no gubernamentales, organizaciones comunitarias y de base, empresas privadas, entidades prestadoras de servicios públicos, emisoras locales y comunitarias, alcaldías y, por supuesto, la CAR misma, generalmente mediante alianzas con varios de los actores mencionados. 3. Falta, sin embargo, “unidad de propósito” y “unidad de criterio” en cuanto al conjunto de esas actividades se refiere. Por supuesto no sería posible ni deseable que todas las actividades de Educación Ambiental siguieran un “guión” unificado, ni mucho menos que quienes las promueven o ejecutan renunciaran a sus particularidades y a su diversidad. Pero sí es conveniente que los actores de la Educación Ambiental compartan, dentro de la necesaria diversidad, un marco conceptual surgido, preferiblemente, del debate sobre sus propias visiones y experiencias, y que se evite el activismo aislado y sin resultados concretos. 9. - Estas conclusiones forman parte del Informe sobre los cinco talleres realizados, que entregó la consultoría el 2 de Julio de 2008.

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Algunas de las actividades que se llevan a cabo responden a procesos de mediano o largo plazo, pero otras son meramente coyunturales y se realizan sin una fundamentación conceptual que les otorgue firmeza y capacidad de impacto. Uno de los principales papeles que debe cumplir el CIDEA Departamental es servir de espacio para el debate y para el intercambio de experiencias, y contribuir a que esas múltiples actividades adquieran cierta coherencia y fortalezcan su capacidad para impactar positivamente las dinámicas del territorio. 4. Un tema muy importante relacionado con lo anterior es el desarrollo de indicadores cuantitativos y/o cualitativos que permitan identificar el impacto real de las actividades de Educación Ambiental, y sobre todo la claridad conceptual sobre el papel real que la misma puede jugar en los procesos de construir “seguridad territorial”. La CAR está realizando avances importantes en cuanto a, por ejemplo, cuantificar el impacto de las campañas de ahorro de agua y de energía. El CIDEA Departamental es el espacio ideal para discutir y difundir esas herramientas. 5. Particularmente quienes llevan a cabo actividades de Educación Ambiental desde la educación, están familiarizados con la Política Nacional de Educación Ambiental y concretamente con los Proyectos Ambientales Escolares PRAE. La sistematización de “experiencias significativas” realizada y publicada por la CAR demuestra el nivel de apropiación que existe en la región en cuanto a estas estrategias. Algunas de las organizaciones que realizan actividades de EA en la comunidad, están familiarizadas con los PROCEDA. En ambos casos, sin embargo, existe necesidad de mayor orientación sobre cómo formular estos proyectos, cómo gestionarlos, cómo vincularlos (en el caso de los PRAE) a las actividades “normales” de la institución educativa, lo cual es objeto de la consultoría que adelanta Ana María Cárdenas paralela o mejor: trenzadamente con la nuestra. 6. En lo que se refiere a estrategias como la formación de Promotores Ambientales (proceso que la CAR comenzó hace algunos años pero que hasta donde sabemos no continuó) y el Servicio Ambiental Obligatorio, no se utilizan en el área de jurisdicción de la Corporación. En cuanto a este último tema hace referencia, resultó muy importante la participación en el quinto taller del capitán Virgilio Forero de la Facultad de Estudios Ambientales de la Policía Nacional, pues a partir de alianzas entre esa institución y las autoridades ambientales podría desarrollarse la última estrategia mencionada.

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7. Pensamos que los talleres realizados en desarrollo de esta consultoría contribuyeron a resaltar la importancia de la Educación para la Gestión del Riesgo como estrategia y aplicación concreta de la Educación Ambiental. No solamente en Colombia, sino en otros países de la Región Andina, hemos promovido la convicción de que la Educación Ambiental y la Educación para la Gestión del Riesgo no son “ramas” o “especialidades” diferentes dentro de la educación, sino maneras de aproximarse a un objetivo común: mejorar las relaciones entre la dinámica de los ecosistemas y la dinámica de las comunidades y evitar que cada una de ellas se convierta en una amenaza contra la otra. Incluso vamos más allá: compartimos la creencia de que el reto principal que tenemos entre manos es el de “ambientalizar” todo el proceso educativo, con miras a obtener una educación sin apellidos y de buena calidad. 8. En general existe desconocimiento casi total sobre la existencia y las funciones del CIDEA departamental, no así sobre los municipales, en algunos de los cuales participan activamente varias de las personas asistentes a los talleres, al igual que otras organizaciones. La consultoría para el fortalecimiento de los CIDEA municipales que están realizando Andrés González y Claudia Capera confirma que en varios de los municipios de la jurisdicción CAR los CIDEA son una realidad tangible y un espacio real de encuentro, de concertación y de apoyo a los gobiernos municipales. 9. Aunque el CIDEA departamental existe formalmente, es necesario reconfigurarlo, ampliar la convocatoria y la participación en el mismo de distintos actores. Sin excepción, todas las personas participantes manifestaron salir con muchas expectativas sobre lo que puede ser el CIDEA departamental en el futuro. 10. En los talleres surgió la propuesta de reconsiderar el significado de la sigla CIDEA, pues lo de “Interinstitucional” resulta limitante, excluyente de los actores privados y comunitarios. Se propone que el CIDEA se convierta en un Comité Integral de Educación Ambiental, que no solamente convoque a todo el conjunto de actores y sectores sociales, sino que el apoyo que ofrezca a la Educación Ambiental sea integral. 11. Muchas de las organizaciones y personas participantes han trabajado o trabajan con la CAR, pero para otras es una institución que debería educar más y sancionar menos. En general hay expectativa sobre lo que puede ser el trabajo futuro con esa entidad en el marco del CIDEA, sin que se renuncie a una posición crítica sobre algunos aspectos de la misma.

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12. El Sena se reconoce como un actor de primera importancia en materia de educación ambiental, en la medida que ha abierto la posibilidad de capacitación y formación técnica en temas ambientales. 13. Algunas de las organizaciones públicas y privadas que participaron en los talleres cuentan con profesionales en carreras ambientales o afines, pero en la mayoría de los casos han adquirido la capacitación específica para adelantar acciones de Educación Ambiental a través de esfuerzos y experiencias personales, no de procesos de formación con ese objetivo. Uno de los servicios que el CIDEA Departamental puede ofrecer, es el de “formación de formadores” de docentes y en general de personas dedicadas a la educación ambiental en los distintos sectores. 14. En cuanto al sector Privado (y a empresas como Ecopetrol), se encontró que hay diferentes niveles de acercamiento al tema de la Educación Ambiental. En tanto en algunos lugares la relación intergremial e institucional es baja, en otros, existen relaciones de mutua colaboración que se pueden y deben consolidar en el marco de la Educación Ambiental. 15. Es necesario gestionar y aprovechar mejor el potencial que puedan ofrecer las universidades, tanto a nivel de recursos, como de desarrollo de conocimiento. También como medio de difusión y de formación hacia la comunidad. 16. Los recursos con que cuentan quienes adelantan actividades de Educación Ambiental en el Departamento de Cundinamarca varían de unos actores a otros y de unos municipios a otros. En general, la ausencia de recursos económicos aparece como una limitante. Sin embargo existen muchas fuentes de recursos que no se conocen o que no se aprovechan debidamente, por falta de información y de capacidad de gestión. Debe quedar claro que el CIDEA Departamental no es un “banco de recursos”, pero sí puede ser un “banco de información” sobre donde están esos recursos y cómo es posible acceder a los mismos, tanto a nivel local como nacional e incluso internacional. Una de las propuestas que vamos a hacer en el documento final, es que el CIDEA promueva espacios de encuentro entre quienes poseen los recursos (financiadores actuales o potenciales) y quienes los necesitan (ejecutores de proyectos de Educación Ambiental); especies de “ferias” para promover la constitución de relaciones de simbiosis entre unos y otros. 17. Un tema que cada vez adquiere mayor importancia, pero sobre el cual existe mayor confusión, es el del cambio climático. Ese tema está totalmente ligado a la Educación Ambiental y a esa aplicación de la misma que es la Educación para la Gestión del

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Riesgo. El CIDEA Departamental tiene la posibilidad de facilitar contactos entre los actores de la Educación Ambiental y las instituciones y personas que se dedican al estudio del cambio climático y de sus implicaciones en el territorio nacional y particularmente en Cundinamarca. El fortalecimiento de las capacidades de resistencia y de resiliencia del territorio frente a los efectos del cambio climático y de otras dinámicas no ligadas a ese proceso, es uno de los criterios para “medir” cuantitativa o cualitativamente el impacto de la Educación Ambiental. 18. La consultoría concluye que con este ciclo de talleres se abrieron grandes expectativas sobre el futuro del CIDEA y que existe una disposición general para integrarse activamente a él una vez esté reconstituido y para participar de sus actividades.

III LOS CIDEA EN LA POLÍTICA NACIONAL DE EDUCACIÓN AMBIENTAL En su capítulo VI sobre ESTRATEGIAS Y RETOS, la Política Nacional de Educación Ambiental consagra la creación de Comités Técnicos Interinstitucionales de Educación Ambiental, sobre los cuales afirma lo siguiente: Para hacer de la Educación Ambiental un componente dinámico, creativo, eficaz y eficiente dentro de la gestión ambiental, es necesario generar espacios de concertación y de trabajo conjunto entre las instituciones de los diferentes sectores y las organizaciones de la sociedad civil, involucrados en la Educación Ambiental. En este sentido, es importante impulsar el trabajo de las entidades y organizaciones que hacen parte del Sistema Nacional Ambiental y fortalecer el trabajo en red de las mismas para darle coherencia, credibilidad y viabilidad a las acciones que éstas emprendan. Para desarrollar esta estrategia es importante darle prioridad a: • La Implementación y la promoción de los Comités Técnicos Interinstitucionales del Consejo Nacional Ambiental y de los Consejos Ambientales de la Entidades Territoriales. • La promoción y el Impulso de los comités interinstitucionales locales en Educación Ambiental (a nivel municipal y departamental).

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• El apoyo y el Impulso de espacios de concertación y de trabajo conjunto de las instituciones gubernamentales entre sí y con las organizaciones de la sociedad civil a nivel nacional, regional y local. RETOS Superar la atomización de esfuerzos en la consecución de los objetivos de la Educación Ambiental y propender por la inclusión de ésta en los planes de desarrollo nacional, departamental y municipal, teniendo en cuenta los perfiles ambientales locales y regionales y partiendo de la priorización de problemáticas y alternativas de solución. En este sentido, la política se propone: 1.1. Conformar y consolidar el Comité Técnico Interinstitucional de Educación Ambiental nivel nacional. 1.2. Consolidar y fortalecer los Comités Técnicos Interinstitucionales en los departamentos donde se desarrolle la Educación Ambiental. 1.3. Consolidar y fortalecer los Comités Técnicos Interinstitucionales Locales en Educación Ambiental en algunos municipios del país (Decreto 1743 de 1994). 1.4. Conformar y fortalecer la Organización Nacional de Comités Técnicos Interinstitucionales de Educación Ambiental. La propuesta que sigue tiene como objetivo desarrollar el punto 1.2, a saber, “Consolidar y fortalecer los Comités Técnicos Interinstitucionales en los departamentos donde se desarrolle la Educación Ambiental”, en este caso en el Departamento de Cundinamarca. ANTECEDENTES: Esta no es la primera vez que se trabaja con miras a la constitución de un CIDEA en el Departamento de Cundinamarca. De hecho, en los archivos de la CAR constan múltiples esfuerzos y algunos avances alcanzados en esa dirección por distintas instituciones nacionales y/o regionales, los cuales condujeron a la constitución de un CIDEA. . El CIDEA se convirtió en un espacio en el que cada persona natural o jurídica se limitaba a informar sobre sus productos y servicios en gestión ambiental, pero sin que lograran cumplirse los objetivos previstos en términos de educación ambiental. O por lo menos, las instituciones y personas que participaban no encontraban allí la solución a los problemas que compartían o que las convocaban.

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La CAR asumió entonces no solamente la Secretaría Técnica del CIDEA, sino además el reto de promover un proceso de reconstitución y fortalecimiento del Comité, de lo cual forma parte esta consultoría, y como resultado del cual se espera, entre otros resultados, que la gobernación de Cundinamarca y los demás actores de la educación ambiental en el Departamento, retomen o asuman el papel y las responsabilidades que les corresponden para la construcción de este espacio y la ejecución de esta estrategia. Cuando se pretendió conformar inicialmente el CIDEA, las instituciones participantes habían definido sus objetivos de la siguiente manera :

- GESTIONAR Y DINAMIZAR RECURSOS PARA LA EJECUCIÓN DE INICIATIVAS DE EA FORMAL Y NO FORMAL. - REALIZAR CENSO DE ORGANIZACIONES Y ALTERNATIVAS / ARTICULARLAS / ORIENTARLAS / CONFORMAR RED. - MOTIVAR ORGANIZACIONES Y COMUNIDADES PARA PARTICIPAR EN LA GESTIÓN AMBIENTAL. - DEFINIR LINEAMIENTOS PARA PRAE Y PROCEDA. -ASESORAR PRAE Y PROCEDA EN SUS COMPONENTES DE TRANSVERSALIDAD, INTERINSTITUCIONALIDAD E INTERDISCIPLINARIEDAD. - GENERAR ESPACIOS DE DEBATE Y FORMACIÓN.

RESULTADOS ESPERADOS: - RED AMBIENTAL EN EL DEPARTAMENTO DE CUNDINAMARCA - ESQUEMA DE GESTIÓN, CONSECUCIÓN Y ASINGACIÓN DE RECURSOS - ESTANDARIZACIÓN DE LINEAMIENTOS PARA PRAE Y PROCEDA - ASESORÍA Y ACOMPAÑAMIENTO - FORMACIÓN PERMANENTE DE LÍDERES Y GESTORES

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Espacios encuentro entre actores de la Educación Ambiental en Cundinamarca

CIDEA

Depa rt amenta l

Observatorio de procesos

Fórmula Política de EA Apoya su ejecución Monitorea y Evalúa Núcleo gestor y coordinador de l SIDE A: SISTEMA DEPARTAMENTAL DE EDUCACIÓN AMBIEN TAL

Emite ALER TAS Identifica oportunidades para la Educación Ambienta l

Capacitación Oferentes de Servicios

Gestión de Recursos Información

Monitoreo

Esta consultoría recogió esos y otros antecedentes y construyó a partir de los mismos, teniendo en cuenta que eran el resultado de una reflexión conjunta de varios actores de la educación ambiental en el Departamento de Cundinamarca. En los archivos de la CAR también existe un borrador de reglamento para la estructuración y el funcionamiento del CIDEA.

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A ese respecto la propuesta de la Consultoría es que luego de re-configurar el CIDEA Departamental se elabore una nueva propuesta de reglamento interno, el cual solamente se eleve a la condición de Ordenanza Departamental una vez su eficacia y funcionalidad hayan sido puestas a prueba durante un tiempo no inferior a seis (6) meses

IV UN CIDEA POSIBLE PARA EL DEPARTAMENTO DE CUNDINAMARCA OBJETIVO GENERAL DEL CIDEA: • Desde el punto de vista del Estado, es una estrategia y una herramienta que busca fortalecer la capacidad de los tomadores de decisiones y de los demás funcionarios y funcionarias de las instituciones estatales, para realizar una función pública con enfoque ambiental, lo cual incluye reconocer y aprovechar la educación ambiental como herramienta de gestión. • Desde el punto de vista de los actores y sectores no gubernamentales y comunitarios, es una estrategia y una herramienta que busca fortalecer su capacidad para participar activa y proactivamente en la gestión ambiental.

QUÉ PUEDE SER EL CIDEA: • Un espacio de encuentro entre todos los actores que realizan actividades de educación ambiental en el Departamento de Cundinamarca. • Un observatorio de procesos de “evolución” del territorio, a partir de lo cual: - Emite ALERTAS a las autoridades ambientales sobre aquellos procesos que pueden generar riesgos ambientales o sociales que pongan en peligro la calidad de vida de las comunidades y/o la integridad y diversidad de los ecosistemas, y en general procesos de desarrollo que requieran especial apoyo para garantizar su sostenibilidad. - Identifica POSIBILIDADES PARA CONTRIBUIR DESDE LA EDUCACIÓN AMBIENTAL a transformar los primeros, con el objeto de ayudar a corregir su rumbo, y a “acompañar” los segundos con miras a apoyar a su sostenibilidad integral.

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• Un oferente de servicios a los distintos actores de la educación ambiental en el Departamento de Cundinamarca. • El núcleo gestor y coordinador del SIDEA o SISTEMA DEPARTAMENTAL DE EDUCACIÓN AMBIENTAL.

FUNCIONES DEL CIDEA: • En su condición de espacio de encuentro entre actores de la educación ambiental, le corresponde al CIDEA asumir las siguientes funciones: - Formular la POLÍTICA DEPARTAMENTAL DE EDUCACIÓN AMBIENTAL (para lo cual este documento es un recurso orientador, pero que ni es la Política ni sustituye la responsabilidad que tiene el CIDEA de formularla). - Apoyar la ejecución de esa Política. - Monitorear y evaluar su ejecución y sus resultados. - Proponer e impulsar la creación, consolidación y funcionamiento del SIDEA o SISTEMA DEPARTAMENTAL DE EDUCACIÓN AMBIENTAL, y constituirse como NÚCLEO COORDINADOR del mismo. •

En su condición de observatorio de procesos le corresponde al CIDEA identificar todos aquellos procesos y espacios en los cuales se abren posibilidades para que la educación ambiental se consolide como herramienta eficaz para la gestión ambiental participativa, entendida la “eficacia” como su capacidad real para transformar, mediante la CUALIFICACIÓN DE LOS ACTORES SOCIALES E INSTITUCIONALES, aquellos procesos que se alejen de la sostenibilidad, y para consolidar aquellos que avancen en dirección adecuada. Una vez identificados esos espacios y procesos, le corresponde al CIDEA apoyar la elaboración y la “negociación” de propuestas para la incorporación de la educación ambiental en esos procesos.

En su condición de oferente de servicios a los distintos actores de la educación ambiental, le corresponde al CIDEA desarrollar su capacidad para prestar directamente los siguientes servicios, o para servir de puente entre quienes los requieren y quienes están en capacidad de prestarlos:

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1. SERVICIOS DE CAPACITACIÓN Generar y apoyar procesos tendientes al fortalecimiento de los actores de la educación ambiental (especialmente mediante la formación de formadores y multiplicadores) en los siguientes aspectos: - Metodologías y en general dominio de herramientas pedagógicas para la educación ambiental (desarrollo del Aprender a Comunicar). - Incorporación de la educación ambiental en la currícula (incluida la educación para la gestión del riesgo como aplicación específica de la educación ambiental). - Dominio de nuevos enfoques y contenidos, de manera que se garantice la precisión conceptual sobre los mismos (desarrollo del Aprender a Aprender). Entre esos nuevos enfoques está el de seguridad territorial y entre los nuevos contenidos el tema del CAMBIO CLIMÁTICO / CAMBIO GLOBAL, sus implicaciones concretas en el Departamento de Cundinamarca y las estrategias para el fortalecimiento –desde la educación ambiental- de las capacidades de resistencia y de resiliencia del territorio frente a los efectos del mismo. - Identificación, adopción y consolidación de VALORES Y ACTITUDES en la educación ambiental, y “materialización” de esos valores y actitudes en los procesos de gestión ambiental (desarrollo del Aprender a Ser). Entre esos valores y actitudes se destacan la PARTICIPACIÓN y la IDENTIDAD, al igual que el concepto de ACCIÓN SIN DAÑO, que consiste en un compromiso ético por parte de quienes tienen en sus manos procesos de desarrollo o intervenciones de cualquier tipo que puedan afectar un territorio, de anticipar los daños (ecológicos, sociales, culturales, económicos, efectivos, etc.) que puedan surgir de dicha intervención y de concretar estrategias que permitan reducirlos al máximo y compensar a quienes puedan verse afectados por ellos10. - Utilización de la educación ambiental como herramienta para facilitar la resolución de conflictos que directa o indirectamente partan de una situación o tensión ambiental. Es muy probable que los efectos más traumáticos del cambio climático no sean directamente de carácter hidrometeorológico sino que tengan que ver con los movimientos poblacionales (“desplazados ambientales”) y con 10. - La consultoría ha recibido sugerencias en el sentido de que se incluya en este listado la BIOÉTICA. El CIDEA tiene en sus manos la decisión e incorporar ésta y otras áreas del conocimiento a su portafolio de temas y servicios (o de eliminar o “aplazar” algunos de los sugeridos por la consultoría) en la medida en que lo considere necesario para contribuir a la consolidación de la educación ambiental en el Departamento.

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los conflictos que esos movimientos van a generar, incluidos aquellos por el acceso a recursos y servicios ambientales. - Formulación y gestión de proyectos de educación ambiental (particularmente PRAE y PROCEDA) con miras a responder desde la educación ambiental a los retos de carácter ambiental y social que surgen desde el territorio (desarrollo del Aprender a Hacer). - Identificación, formulación concertada y aplicación de INDICADORES de gestión y de resultado en los procesos de educación ambiental. - Capacitación integral de PROMOTORES AMBIENTALES con un perfil que les permita asumir el papel de verdaderos gestores de desarrollo sostenible en su respectiva comunidad. El CIDEA Departamental podrá desarrollar un portafolio de opciones de capacitación, enfocado especialmente a FORMAR FORMADORES o MULTIPLICADORES. Entre esas opciones se destacan las siguientes: 1) Convenios con universidades para: - Adelantar cursos virtuales y semi-presenciales en educación ambiental o temas similares (por ejemplo, la Universidad Nacional está adelantando un Diplomado y comenzará a adelantar una Especialización en el tema de “Acción sin Daño”, enfocado, en resumen, a asumir integralmente la dimensión ética del desarrollo). - Adelantar cursos presenciales in situ. - Asignar becas a docentes destacados para cursar estudios en distintos lugares del país o a nivel internacional. 2) Talleres intensivos sobre educación ambiental para docentes, promotores ambientales, funcionarios públicos y otros actores que defina el CIDEA. Por ejemplo: 12 talleres para 20 personas cada uno. Total: 240 participantes, lo cual equivale aproximadamente a dos formadores por cada municipio de Cundinamarca. Duración: una semana (5 días)

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TEMARIO TENTATIVO Día 1

Presentación de la Política Departamental de Educación Ambiental.- Marco conceptual. Dinámicas naturales, dinámicas sociales y retos para la gestión ambiental en Cundinamarca.

Día 2

La Educación Ambiental: una herramienta para construir Seguridad Territorial. Estrategias innovadoras para la Educación Ambiental.

Día 4 Día 5

La Escuela como promotora y difusora de Seguridad Territorial (“Escuela Segura en Territorio Seguro”). La Educación para la Gestión del Riesgo en la Escuela. Cundinamarca frente a los retos del cambio climático. Elaboración y gestión de proyectos de Educación Ambiental (PRAE, PROCEDA, etc). Acceso a fuentes de financiación. Cooperación horizontal, nacional e internacional. Monitoreo y evaluación de proyectos de Educación Ambiental. Desarrollo participativo de indicadores cuantitativos y cualitativos.

3) Talleres para periodistas y comunicadores, en su papel de actores de la educación ambiental informal. (Por ejemplo: 9 talleres, 7 en cada una de las regionales de la CAR, 1 en zona Corpoguavio y 1 en zona Corporinoquia).

Metodologías Creación y dominio de herramientas pedagógicas.

PRIORIDADES DE CAPACITACIÓN

Día 3

Incorporación de la Educación Ambiental en la curricula (Incluida la educación para la gestión del riesgo) Dominio de nuev os enf oques (Ej: Seguridad Territorial) y contenidos ( pe : Cambio climático y sus implicaciones en C undinamarca) Identificación, desarrollo, apropiación y comunicación de valores y ac titudes. La educación ambiental como herramienta facilitadora para la resolución de confli ctos. Formulación y Gestión de Proyectos, acceso a recursos Identificación, Formulación concer tada y aplicación de indicadores cuantitativ os y cualitativ os. Formulación integral de promotores ambientales como gestores de desarollo sostenible .

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2. SERVICIOS DE GESTIÓN DE RECURSOS Generar y apoyar procesos tendientes a poner en contacto a quienes requieren determinados recursos para alcanzar los objetivos que se han propuesto en el campo de la educación ambiental, y quienes tienen esos recursos. Esos recursos pueden ser de carácter ECONÓMICO, TÉCNICO y METODOLÓGICO, o distintas combinaciones de los anteriores. Esos servicios se pueden prestar a través de distintas estrategias: - La capacitación en formulación y gestión de proyectos de educación ambiental a que hace referencia el numeral anterior. - La realización de FERIAS que pongan en contacto a los oferentes de recursos con los demandantes de los mismos (“quién tiene lo que usted busca y quién busca lo que usted tiene”). Esas ferias se pueden realizar con oferentes de los niveles local, departamental, nacional e internacional. Los demandantes de recursos deberán acudir a las ferias con proyectos específicos en los cuales aparezcan los recursos que requieren para alcanzar sus objetivos concretos, indicando el impacto de los mismos en términos de la consolidación de la seguridad territorial. - La capacitación para acceder a nuevos mecanismos de financiación de proyectos ambientales, como los llamados MDL o Mecanismos de Desarrollo Limpio, vinculados a la problemática del cambio climático. - El monitoreo permanente de fuentes de recursos económicos, técnicos y metodológicos para la educación ambiental, las áreas de interés de los oferentes, los procedimientos y oportunidades y, en general, todos los requisitos que deben cumplir los demandantes de recursos para acceder a los mismos. 3. SERVICIOS DE INFORMACIÓN Generar y apoyar mecanismos que les permitan a los actores de la educación acceder virtual o materialmente a la información que requieren para alcanzar sus objetivos de manera satisfactoria. Dicha información debe comprender, entre otras, las siguientes áreas: - Retos específicos para la gestión ambiental en el Departamento de Cundinamarca,

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para lo cual se debe garantizar el acceso, por ejemplo, a documentos como el Plan de Desarrollo del Departamento, el Plan de Gestión Ambiental Regional 2001 – 2010 de la CAR, el Plan de Acción Trienal 2007 – 200911, documentos de política nacional con incidencia en el Departamento (como por ejemplo el “Informe País” sobre cambio climático) y, en general, todos aquellos que les permitan a los actores de la educación ambiental en el departamento identificar y desarrollar su papel actual y potencial como co-responsables de la gestión ambiental participativa. El acceso a esos documentos puede contemplar tres modalidades complementarias entre sí: a. La disponibilidad de los documentos en medio físico (centros de información o de documentación) y en medio virtual (páginas web). b. La elaboración y difusión de boletines periódicos –impresos o virtuales- que informen sobre la existencia de esos documentos y destaquen su importancia desde el punto de vista de la educación ambiental. c. La información actualizada sobre páginas web y otras fuentes de información que faciliten el acceso a ese tipo de materiales. d. La realización de foros sobre documentos de especial interés, o la información oportuna sobre foros que se vayan a realizar con ese mismo objetivo por parte de otros actores. - Actividades y procesos de educación ambiental (incluyendo educación para la gestión del riesgo) que se estén llevando a cabo en otros lugares del mundo y particularmente en América Latina y el Caribe, de los cuales se puedan derivar lecciones aplicables al Departamento de Cundinamarca. Más allá del mero acceso a la información, se buscará la vinculación de los actores de la educación ambiental en Cundinamarca a REDES o grupos temáticos con objetivos similares. Anexo # 2 4. SERVICIOS DE MONITOREO A PROCESOS DE EDUCACIÓN AMBIENTAL: Generar y apoyar mecanismos que permitan monitorear procesos de educación ambiental en el Departamento de Cundinamarca, lo cual incluye el desarrollo de INDICADORES CUANTITATIVOS Y CUALITATIVOS que permitan determinar el impacto real de esos procesos sobre la seguridad territorial. 11. - Los Planes de Acción Trienal (PAT) son los instrumentos de planeación de las Corporaciones, mediante los que se concreta el compromiso institucional para el logro de los objetivos y metas planteados en el Plan de Gestión Ambiental Regional (PGAR). (Contraloría General de la República, “El estado de los recursos naturales y del ambiente 2006-2007”.

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-V

AGENDA PARA EL CUMPLIMIENTO DE LAS FUNCIONES QUE PUEDE ASUMIR EL CIDEA DEPARTAMENTAL a. Constituir un grupo gestor que se encargue de un primer análisis de las propuestas de la consultoría, incluida la propuesta de Lineamientos para la Política Departamental de Educación Ambiental. En dicho grupo gestor deberán estar presentes “representantes provisionales” de los distintos sectores identificados como “actores de la educación ambiental en Cundinamarca”, especialmente: Gobernación del Departamento (Secretarías de Ambiente, Educación y CREPAD); autoridades ambientales a nivel regional (CAR, Corpoguavio, Corporinoquia), Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial; Ministerio de Educación Nacional; Instituto Humboldt (dada su participación permanente en el CIDEA Departamental); por lo menos siete (7) representantes de los CIDEA Municipales (uno por cada regional de la CAR); Contraloría Departamental; Defensoría del Pueblo a nivel Departamental; instituciones educativas y personal docente (incluyendo instituciones universitarias); sector productivo y gremios económicos; organizaciones no gubernamentales (con preferencia redes); organizaciones comunitarias y étnicas; Medios de Comunicación. b. Designar una Secretaría Técnica que se encargue de prestar el apoyo técnico y logístico necesario para adelantar el plan de trabajo del grupo gestor. La consultoría recomienda que de esas Secretaría Técnica formen parte la CAR (dado su conocimiento detallado del proceso), la Gobernación de Cundinamarca y por lo menos un representante de los actores no gubernamentales que esté en capacidad de garantizar compromiso, permanencia, disponibilidad y recursos logísticos para asumir las responsabilidades que le corresponderán. c. Elaborar una agenda de actividades tendientes a re-conformar el CIDEA Departamental, entre otros objetivos como núcleo gestor y coordinador de un futuro Sistema Departamental de Educación Ambiental SIDEA. Esa agenda realizará una priorización de las actividades que es necesario ejecutar en el corto y mediano plazo, cronograma, responsables y mecanismos de evaluación. d. Oficiar a las instituciones públicas cuya presencia en el CIDEA se considera importante, informándolas sobre el estado del proceso de consolidación del CIDEA y solicitándoles la designación de una persona que las represente en el proceso y especificando el perfil de esa persona y la necesidad de que institucionalmente asuma un compromiso de continuidad.

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e. Realizar una convocatoria amplia a través de comunicaciones directas y de los medios de comunicación, a los distintos actores y sectores que adelantan actividades de educación ambiental en el Departamento de Cundinamarca, con el objeto de que de manera amplia, transparente, democrática y participativa elijan representantes para la conformación del CIDEA Departamental. Previamente el equipo gestor deberá haber determinado: a) Los requisitos que debe cumplir la persona elegida; b) Los requisitos que debe cumplir el proceso de elección; c) Los indicadores de representatividad y legitimidad de la persona elegida; d) Los compromisos de doble vía que debe asumir la persona elegida con el CIDEA y especialmente con el sector que va a representar. El CIDEA podrá convocar para la elección de un o una representante principal y hasta dos suplentes y establecerá el periodo del o de la representante, los mecanismos de rotación y demás detalles que garanticen la transparencia, legitimidad y eficacia de su representación. f.

Convocar a una Asamblea General para la reconstitución formal del CIDEA Departamental, a la cual deberán asistir las personas designadas para tal fin por las instituciones públicas y las elegidas por los sectores no gubernamentales y comunitarios, de conformidad con lo establecido en el literal anterior.

g. Realizar dicha Asamblea, en la cual sus integrantes asumen formalmente las responsabilidades y tareas que venía ejecutando el grupo gestor. h. En dicha Asamblea se deberán elegir: -

Una Junta Directiva

-

Una Secretaría Técnica colegiada, cuyos integrantes podrán formar parte del la Junta Directiva

-

Unos equipos de trabajo o COMITÉS TEMÁTICOS encargados de planificar y de cumplir las funciones que le corresponde asumir al CIDEA en su condición de espacio de encuentro, de observatorio de procesos, de oferente de servicios y de núcleo gestor y coordinador del futuro SISTEMA DEPARTAMENTAL DE EDUCACIÓN AMBIENTAL.

-

Unos equipos de trabajo o COMITÉS TERRITORIALES encargados de monitorear permanentemente las necesidades de educación ambiental en las distintas zonas del Departamento y las posibilidades que se le abren a la educación ambiental como herramienta de gestión frente a problemáticas particulares, así como de monitorear los procesos que se llevan a cabo en cada región.

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Cada uno de estos equipos de trabajo o comités temáticos y territoriales podrá constituir subcomités encargados de planificar y adelantar tareas específicas, en cada una de las áreas propuestas. Así por ejemplo, el Comité responsable del tema de OFERTA DE SERVICIOS constituirá subcomités de CAPACITACIÓN, GESTIÓN DE RECURSOS, INFORMACIÓN Y MONITOREO A PROCESOS DE EDUCACIÓN AMBIENTAL. Cada uno de los equipos de trabajo o comités, al igual que cada uno de los subcomités que estos conformen, elaborará un plan de trabajo con cronograma, responsables, metas e indicadores, sobre lo cual mantendrá permanentemente informado al CIDEA y a la comunidad. Se recomienda la creación de una página web del CIDEA Departamental que, entre otros, tendrá este objetivo. i. Corresponderá al CIDEA Departamental, además de otras responsabilidades: - Elaborar un borrador de reglamento interno, que discutirá, adoptará y cumplirá de manera provisional, y que, con los ajustes a que haya lugar, será elevado a Ordenanza Departamental una vez haya probado su eficacia durante un tiempo no menor de seis (6) meses. - Adoptar formalmente y difundir la Política Departamental de Educación Ambiental, la cual será elevada a Ordenanza Departamental. La propuesta de lineamientos que entrega la Consultoría constituye uno de los ingredientes con que contará el CIDEA Departamental para realizar esa actividad. - Promover la constitución del Sistema Departamental de Educación Ambiental SIDEA y elevarlo a Ordenanza Departamental una vez lo considere conveniente. - Elaborar y concertar un plan de trabajo para el conjunto del CIDEA, del cual formarán parte los planes de trabajo de los distintos comités y subcomités. - Rendir cuentas periódicas sobre su labor a las autoridades y a los distintos actores y sectores del Departamento directa e indirectamente interesados en la educación ambiental. Tanto el CIDEA Departamental como los comités y subcomités que lo conforman, se constituirán como ESTRUCTURAS DE SERVICIO y no como estructuras de poder, y elaborarán su reglamento y sus planes de trabajo buscando la máxima simplificación

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posible de sus procesos y trámites y teniendo en cuenta que el resultado de sus actividades debe concretarse en: • Un PRODUCTO, que es un Departamento capaz de ofrecerles una mayor seguridad territorial tanto a sus habitantes humanos como a sus ecosistemas. • Unos PROCESOS, como resultado de los cuales debe quedar una mayor comprensión de las dinámicas sociales y naturales que confluyen en el territorio y un fortalecimiento de los actores institucionales y sociales para interactuar de manera sostenible con esas dinámicas.

VI INGREDIENTES PARA CONSTITUIR EL SISTEMA DEPARTAMENTAL DE EDUCACIÓN AMBIENTAL SIDEA La consultoría propone que una vez re-constituido el CIDEA Departamental, se proponga como meta la creación, desarrollo y consolidación de un SISTEMA DEPARTAMENTAL DE EDUCACIÓN AMBIENTAL – SIDEA, que integre a los distintos actores, sectores y recursos que existen en el Departamento y que actual o potencialmente se dedican a la educación ambiental. El Sistema no reemplaza al CIDEA sino que éste último se convierte en núcleo coordinador del primero. Un Sistema es mucho más, cuantitativa y cualitativamente, que un comité. El SIDEA se integraría al SINA (Sistema Nacional Ambiental) al igual que al Sistema nacional para la Prevención y Atención de Desastres (SNPAD), en la medida en que la Educación para la Gestión del Riesgo está formalmente reconocida como una de las estrategias de la Política Nacional de Educación Ambiental. Más aún, estamos convencidos de que la educación para la gestión del riesgo constituye una aplicación específica de la educación ambiental. 1. Qué es un sistema: un sistema es un conjunto de elementos interactuantes en el cual, a causa de esas mismas interacciones, el “todo” es cuantitativa y cualitativamente “mayor” que la mera suma de las partes que lo conforman. Al mismo tiempo, cada uno de los elementos o partes que conforman el sistema, contiene la “totalidad” en su propio interior. En términos prácticos esto quiere decir que “la visión del

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todo”, su filosofía y el propósito colectivo orientan la acción de cada una de las partes, sin que estas pierdan su autonomía ni su identidad. 2. Cuáles serían los componentes del Sistema Departamental de Educación Ambiental: - Los actores de la educación ambiental en el Departamento, que coinciden con el “mapa” de la página 15. - La comunidad, como usuaria última (junto con los ecosistemas) de los programas y actividades de educación ambiental en sus distintas modalidades. - El CIDEA Departamental, como instancia coordinadora del Sistema. (Los CIDEA Municipales, piezas fundamentales del Sistema, ya están considerados en el “mapa” mencionado). - Todas las interacciones formales e informales que tengan lugar entre los componentes anteriores, es decir, la información y la comunicación que fluyan por el Sistema. - Todas las interacciones entre los componentes del SIDEA (y el SIDEA mismo), con otros sistemas que existen en el país, tales como el Sistema Nacional Ambiental SINA, el Sistema Nacional de Educación, el Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología, el Sistema Nacional para la Prevención y Atención de Desastres, el Sistema Nacional de Salud, etc. - Todas las interacciones entre los componentes del SIDEA (y el SIDEA mismo), con otros sistemas que existen en el Departamento de Cundinamarca, al igual que en los Departamentos en cuyos municipios la CAR, CORPOGUAVIO y CORPORINOQUIA tienen jurisdicción. - La “unidad de propósito” de todos los componentes del Sistema, la cual estará representada por la Política Departamental de Educación Ambiental. Creado el Sistema, el CIDEA deberá promover un proceso para que de manera participativa se definan su MISIÓN y su VISIÓN. - Las normas de distinto orden que rigen la educación ambiental y en general la gestión ambiental en el país.

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- Las Estrategias y los Planes que rigen la actividad de los distintos actores del Sistema o a los cuales éstos están vinculados, a nivel municipal, departamental, nacional y eventualmente internacional. - Los recursos con que cuenta el Sistema para funcionar, entre los cuales se destacan los siguientes: • Las personas que confluyen en él, con sus experiencias, saberes y experticias. • Los recursos pedagógicos y metodológicos que aportan instituciones, organizaciones y personas. • Las publicaciones, archivos, materiales de educación y similares con que cuentan los componentes del Sistema y otros a los cuales sea posible acceder de manera material o virtual. • Los “escenarios para la educación ambiental” que existen en el Departamento, desde las aulas de las instituciones educativas hasta los PARQUES DEPARTAMENTALES, AULAS AMBIENTALES y otros escenarios que forman parte del SISTEMA DE ÁREAS PROTEGIDAS – SIRAP, al igual que todas aquellas áreas sujetas a condiciones especiales de manejo debido a sus características ecológicas y culturales y, en general, los escenarios naturales y sociales en donde tiene o pueda tener aplicación la educación ambiental. • Los escenarios de riesgo y de “problema” en los cuales puede actuar la educación ambiental, o que constituyen fuentes de aprendizaje. • Los recursos financieros existentes o “gestionables”, que se encuentran en los presupuestos de las instituciones u organizaciones pertenecientes al Sistema o a los cuales es posible acceder a través de proyectos de cooperación y otros medios.

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4) Cuál sería el objetivo general del Sistema: integrar funcionalmente a todos los actores, esfuerzos y recursos que se utilizan en el Departamento para la educación ambiental, con miras a lograr una mayor coherencia de las acciones y programas, y una mayor eficacia en cuanto a la capacidad real de esos esfuerzos para la construcción de un territorio capaz de ofrecerles mayor calidad de vida y mayor seguridad integral tanto a las comunidades como a los ecosistemas que conforman los territorios de Cundinamarca

EL SIDEA COMUNIDAD MUNICIPIOS Concejos y Alcaldias

CLOPAD’

CREPAD

CIDEA Municipales

CORPORA CIÓN AUTÓNOM A REGIONAL DE C/MARCA CA R

GOBERN ACIÓN CUNDINAMARCA

HÁBITAT Y RM DIR. AMBIENTE

7 . REGIONALES 98 MUNICIPIOS EN CUNDINAMARCA

ORGANISMOS DE CONTROL

EDUCACIÓN PLANEACION

CIDEA

DEPARTAMENTAL DPAE SECRETARIA DE AMBIENTE

ALCALDÍA MA YOR DE BOG OTÁ

MINISTERIO DE AMBIENTE VIVIENDA Y DESARROLL O TERRI TORIAL

JARDÍN BOTANICO

UNIDAD EJECUTIVA DE SERVICIOS PÚBLICOS

CORPOG UAVI O CORPORINOQUI A

SECTOR PRODUCTIVO GREMIOS ECONÓMICOS

ONG AMBIENTALISTAS INTITUCIONES EDUCATIVAS Y DOCENTES

MINISTERIO EDUC ACIÓN NACIONAL

UNIVERSIDADES PÚBLICAS Y PRIVADAS

EMPRESAS PRESTADORAS DE SERVICIOS PÚBLICOS

COMUNIDAD

INSTITUTO HUMBOLDT IDEAM

ORGANIZACIONES COMUNITARIAS ÉTNICAS Y CULTURALES

MEDIOS DE COMUNICACION

COMUNIDAD

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SISTEMA NACIONAL DE CIENCIAS Y TECNOLOGÍA

SIDEA

Sistema Depar tamental de Educación Ambiental

Co rp

ora

Alcaldía Ma yor de Bogot á

Minist erio de Ambiente , Vivienda y Desarrollo Terrritorial

s

Minist erio de Educación Nacional

POLÍTICA NACIONAL DE EDUCACIÓN AMBIENTAL

ció Reg nes A ion u tó ale n s om a

SISTEMA NACIONAL DE CULTURA

SISTEMA NACIONAL DE EDUCACIÓN

Gobernación de Cundinamarc a

SISTEMA NACIONAL PARA LA PREVENCIÓN Y ATENCIÓN DE DESASTRES

SISTEMA NACIONAL AMBIENTAL SINA

ALGUNAS DE LAS RELACIONES ENTRE EL SIDEA Y OTROS SISTEMA QUE EXISTEN EN EL PAÍS

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ANEXO # 1 Ejemplos de redes y/o grupos temáticos relacionados con educación ambiental a nivel internacional: GRUPO IBEROAMERICANO DE DISCUSIÓN EN EDUCACIÓN AMBIENTAL Participan 109 personas vinculadas al tema ambiental en América Latina y España http://groups.google.com/group/G-IDEA?hl=es COMISIÓN DE EDUCACIÓN Y COMUNICACIÓN DE LA UNIÓN INTERNACIONAL PARA LA NATURALEZA UICN “Profesionales en comunicación y educación de todas partes del mundo ofrecen su conocimiento y experiencia de manera voluntaria a través de esta Comisión. Nos esforzamos por ser relevantes y prácticos para responder a los desafíos actuales de conservación y conducir un proceso de aprendizaje novedoso para el desarrollo sostenible.” Keith Wheeler, Presidenta de la Comisión de Educación y Comunicación

VER ANEXO # 2 http://cec.wcln.org/index.php?module=pagesetter&func=viewpub&tid=11&pid=27 cec.wcln.org/modules.php?name=UpDownload&req=getit&lid=154 En las siguientes páginas web se aborda el tema de la educación para la gestión del riesgo como un componente esencial de la educación y, en general, con un enfoque de educación ambiental (a lo cual ha contribuido en parte el responsable de la Consultoría de la cual surge este documento). LA PREVENCIÓN DE DESASTRES EMPIEZA EN LA ESCUELA ESTRATEGIA INTERNACIONAL PARA LA REDUCCIÓN DE DESASTRES – EIRD y UNICEF http://www.eird.org/esp/revista/no_13_2006/boletin.htm “GUIA BÁSICA “ESCUELA SEGURA EN TERRITORIO SEGURO” Esta guía (en publicación) fue elaborada por Gustavo Wilches-Chaux por encargo de UNICEF, y se basa en el concepto de SEGURIDAD TERRITORIAL que sirve de eje al libro “Brújula, bastón y lámpara para trasegar los caminos de la Educación Ambiental” y a la consultoría para la CAR de la cual surge este documento (MAVDT, 2007). Web pendiente

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“VENTANA” SOBRE EDUCACIÓN Y COMUNICACIÓN PARA LA GESTIÓN DEL RIESGO DE LA INICIATIVA PARA LA COMUNICACIÓN Y PREDECAN http://www.comminit.com/es/mainpage/549 El anterior es uno de los resultados del proyecto PREDECAN (Apoyo a la Prevención de Desastres en la Comunidad Andina), y particularmente de su Resultado 4 sobre Educación y Comunicación: El fortalecimiento de los niveles de concientización y conocimiento sobre la gestión del riesgo es imprescindible para garantizar que los distintos actores tanto institucionales como de la sociedad civil, tengan acceso oportuno a la información para la toma de decisiones y la participación ciudadana frente a la temática del riesgo y su gestión. Las actividades de sensibilización y comunicación, y las de capacitación y educación, son un apoyo del PREDECAN al CAPRADE, muy concretamente al Eje 4: “Fomento de una cultura de prevención con participación social” de la Estrategia Andina para la Prevención y Atención de Desastres (EAPAD, 2004, Decisión 591). Existiendo una estrecha relación entre el Eje 4 de CAPRADE y el Resultado 4 del PREDECAN, el cual apoya la implementación de actividades de sensibilización y comunicación, así como de capacitación y educación, las que por razones operativas se han organizado de la siguiente manera: 1. Formulación de las Estrategias de Educación y Comunicación. 2. Apoyo a la implementación de lineamientos curriculares. 3. Apoyo a la implementación de actividades de capacitación con periodistas. El siguiente es un ejemplo de uno de los eventos periódicos de carácter mundial relacionados con Educación Ambiental, de los cuales podrán participar real o virtualmente las personas interesadas en educación ambiental en Cundinamarca: QUINTO CONGRESO MUNDIAL DE EDUCACIÓN AMBIENTAL Montreal Mayo 10 a 14, 2009 http://www.5weec.uqam.ca/ES/ El 5o Congreso mundial de educación ambiental lanza una invitación a contribuir en la búsqueda de modos adecuados para vivir en la Tierra, este hogar común que compartimos seres humanos y otros seres vivos. La complejidad de los problemas ambientales actuales, su globalidad y la controversia que éstos provocan requieren que sean abordados a partir de un enfoque que

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integre las perspectivas ambientales y sociales. Sólo de este modo se podrá hacer frente a los graves problemas que representan los cambios climáticos, el deterioro de los ecosistemas, la contaminación, la pérdida de biodiversidad y la acumulación de desechos, entre otros, que se producen al mismo tiempo que se agudizan las problemáticas sociales como la inequidad, la discriminación, la pobreza, la violencia y la guerra, entre otros males actuales. Hoy más que nunca, la educación ambiental es llamada a jugar un papel preponderante para contribuir al desarrollo de una ciudadanía informada, reflexiva, crítica y competente, comprometida con los cambios sociales y políticos por una sociedad eco-responsable y una Tierra más sana, digna, justa y solidaria. El congreso ofrecerá a profesores, investigadores, estudiantes, maestros, animadores, intérpretes, artistas, líderes, responsables de programas, consultores, periodistas y a todos múltiples actores de la educación ambiental, un espacio para continuar abriendo caminos de compromiso para aprender a vivir mejor en nuestras escuelas, organismos e instituciones, en nuestros barrios, pueblos, ciudades y regiones hacia formas más apropiadas de vivir juntos en la tierra. ANEXO # 2

COMISIÓN DE EDUCACIÓN Y COMUNICACIÓN DE LA UICN MANDATO 2005-2008 1. Misión Abogar por el uso estratégico de la comunicación y la educación, y ofrecer liderazgo en la creación de un espacio institucional para el aprendizaje que ayude a influenciar, alentar y ayudar a las sociedades de todo el mundo a conservar la integridad y diversidad de la naturaleza y asegurar que todo uso de los recursos naturales sea equitativo y ecológicamente sostenible. 2. Meta Promover el liderazgo en la conservación y el uso sostenible mediante la innovación, la orientación y la asistencia en el uso estratégico del conocimiento, el desarrollo de la capacidad, el aprendizaje y la educación y la comunicación como medios para planificar y llevar a la práctica objetivos de políticas, de programa y de gestión.

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3. Prioridades • Guiar la planificación y desarrollo de la Red mundial de aprendizaje para la conservación, como una iniciativa para toda la UICN conectada con otras iniciativas de la Unión relativas al conocimiento (incluyendo PALNet, ECOLEX y SIS), y brindar oportunidades de aprendizaje a profesionales en los campos de los recursos naturales y el desarrollo. • Abogar a favor de la Década de la Educación para el Desarrollo Sostenible y los programas de trabajo sobre comunicación, educación, participación, sensibilización, y desarrollo de la capacidad de las convenciones relativas al medio ambiente, y dar apoyo a las iniciativas regionales. • Generar conocimientos y propiciar el desarrollo de la capacidad sobre la educación, participación, comunicación y aprendizajes que sean efectivos, basándose en la investigación y la práctica, a través del entrenamiento, monitoreo, acceso a la red, el sitio web y otros medios apropiados. • Brindar asesoramiento a los programas y redes de la UICN para orientar la generación, análisis, construcción y comunicación del conocimiento con el fin de alcanzar de manera efectiva los objetivos estratégicos. • Abogar en favor de la integración de la comunicación, educación y aprendizaje en el trabajo de los programas de la UICN, las Comisiones y los miembros como medios para la potenciación, y dar apoyo al seguimiento de las recomendaciones del V Congreso Mundial de Parques relativas al desarrollo de la capacidad y la comunicación. 4. Objetivos (a) Liderazgo para el desarrollo sostenible: Para 2008, la Red mundial de aprendizaje para la conservación está operando, con cursos prácticos para el desarrollo profesional que hacen uso de los conocimientos existentes dentro de la Unión, los interesados directos clave y las universidades, en su carácter de asociados en la iniciativa. (b) Promoción: Para 2008, la UICN ya es una reconocida fuente de conocimiento y motivación para dar apoyo a un programa de comunicación, educación, participación y sensibilización (CEPaS) que conecta las principales convenciones sobre el medio ambiente con los acuerdos regionales y la Década de la Educación

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para el Desarrollo Sostenible (EDS), y la UICN es un asociado principal en los programas de trabajo de CEPaS y EDS. (c) Potenciación: Para 2008, los Programas Mundial y Regionales de la UICN reciben apoyo para desarrollar la capacidad en el campo de la educación y comunicación ambiental y para el desarrollo sostenible, con el fin de promover el aprendizaje de los interesados directos y potenciarlos para que participen en el logro de la misión de la UICN. En los proyectos y programas de la UICN, la planificación para la comunicación estratégica se integra desde la fase inicial. 5. Resultados (a) La Red mundial de aprendizaje para la conservación es reconocida como una iniciativa de carácter amplio y como un espacio institucional para el aprendizaje dentro de la UICN. (b) Se brinda orientación para el desarrollo y la adaptación cultural de 25 cursos de aprendizaje vía Internet, que resultan de la colaboración con los programas mundial y regionales de la UICN, las Comisiones y los asociados externos pertinentes, como una contribución a la Red mundial de aprendizaje sobre la conservación, auspiciada por la UICN. (c) Se desarrollan y gestionan acuerdos de asociación con 100 universidades e institutos para constituir la Red mundial de aprendizaje para la conservación. (d) Se brinda asesoramiento a un elemento de programa a nivel regional y mundial en las áreas de humedales, Iniciativa Agua y Naturaleza, gestión de ecosistemas, iniciativa de la UICN sobre conservación para responder a la pobreza, y conservación de especies, sobre cómo utilizar de manera efectiva la comunicación estratégica participativa desde la fase inicial de cada programa. (e) La CEC ha puesto a disposición, en el sitio web, una base de datos sobre buenas prácticas, resultados de investigación e innovaciones en los campos de las comunicación, participación, sensibilización y educación, como apoyo al diseño de proyectos y programas, a las Convenciones, y a la Década de la Educación para el Desarrollo Sostenible.. (f) Se informa a los miembros de la Comisión de manera regular acerca del trabajo de la CEC, y por lo menos el 30% de ellos evidencian cierto grado de compromiso con el Programa de la UICN.

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6. Estructura y organización La CEC es una red mundial de profesionales activos en las áreas de la comunicación, la educación y la gestión del aprendizaje. La Presidencia propone, para ser aprobados por el Consejo, un Presidente/a Ajunto/a y un Comité Directivo, compuesto por líderes de las principales áreas de trabajo de la Comisión y representantes de las organizaciones asociadas. El Comité Directivo será responsable de la óptima organización del programa, finanzas, monitoreo y evaluación de la CEC y produce un plan de trabajo anual que indique las áreas de cooperación con los programas regionales, global y de las Comisiones integrados en el Programa de la UICN. El Comité Director aprobará el reglamento de la Comisión. Una Mesa tomará las decisiones en los períodos entre reuniones del Comité Directivo. Los interesados en ser miembros de la CEC deben aportar conocimientos específicos, experiencia o redes a una de las áreas estratégicas de la Comisión, la que trabajará para alcanzar un equilibrio regional y de género entre sus miembros y líderes. El Programa Mundial de la Secretaría sobre Comunicación y Educación dará apoyo al programa y a la red de la Comisión y al trabajo de ésta con los distintos componentes del Programa de la UICN, incluyendo los de las Comisiones. Se pondrán a disposición dos miembros del personal a nivel mundial para dar apoyo a la Comisión, y en las oficinas regionales de la secretaría se contará con personas de contacto designadas para apoyar los programas regionales de la CEC.

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SEGUNDA PARTE

LINEAMIENTOS PARA LA POLÍTICA DEPARTAMENTAL DE EDUCACIÓN AMBIENTAL

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INTRODUCCIÓN Esta propuesta de lineamientos para una Política Departamental de Educación Ambiental, es uno de los resultados de la consultoría que contrató la CAR con la firma WWW EU, consultoría que tiene como objetivo prestar “servicios para la asesoría y acompañamiento al fortalecimiento del CIDEA Departamental de Cundinamarca” Paralelamente, o más bien: trenzadamente, se realizaron otras dos consultorías con objetivos complementarios, la una a cargo de Andrés González Posso y Claudia Capera, cuyo propósito es aportar elementos para el fortalecimiento de los CIDEA Municipales; y la otra a cargo de Ana María Cárdenas, cuyo objetivo es establecer directrices para la incorporación de la educación ambiental en la currícula. Desde un principio compartimos con las personas mencionadas y con la doctora Patricia Silva, de la Oficina de Gestión de la CAR, un marco teórico general para aproximarnos a las distintas consultorías, intercambiamos documentos y coincidimos en varios espacios de encuentro, lo cual nos permitió, como esperamos, entregar unos resultados coherentes y de utilidad no solamente para la CAR, sino especialmente para la gestión ambiental participativa en el Departamento, una de cuyas herramientas básicas es la educación ambiental. En los cinco talleres que realizamos en Bogotá, en los cuales participaron 200 personas de distintas instituciones y de distintas regiones y sectores sociales, compartimos el enfoque propuesto para los lineamientos de la Política Departamental, discutimos sus fundamentos conceptuales y “calibramos” nuestras propuestas con las visiones, las necesidades, las ofertas y las expectativas de quienes nos acompañaron. Esto quiere decir que mucho de lo que aparece en las páginas siguientes no será nuevo para quienes estuvieron en esos talleres.

RELACIÓN CON OTRAS POLÍTICAS DE EDUCACIÓN AMBIENTAL Los lineamientos para lo que en el futuro será la Política Departamental, se enmarcan en la Política Nacional de Educación Ambiental, sobre la cual, en otro momento, afirmamos lo siguiente:

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La Política Nacional de Educación Ambiental formulada por los Ministerios de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial y de Educación Nacional, y adoptada por el Consejo Nacional Ambiental en Julio de 2002, tiene una particularidad: sus principios son compartidos por una gran parte de los “actores” institucionales y sociales que se dedican en Colombia a la educación ambiental, y la gran mayoría de las estrategias que la conforman están en ejecución. Una de las razones que han permitido lo anterior, es que la Política recoge y eleva a la categoría de documento rector, los resultados de, por lo menos, tres décadas de experiencias y aprendizajes acumulados por instituciones públicas de nivel nacional, regional y local, por comunidades urbanas y rurales, y por organizaciones de la sociedad civil dedicadas a explorar el significado de la educación ambiental y la manera de llevarla a la práctica como instrumento esencial de una gestión ambiental participativa12. Adoptar una Política Departamental de Educación Ambiental se justifica por la necesidad de “aterrizar” los postulados de la Política Nacional a las condiciones específicas de Cundinamarca, pero su objetivo no es, ni mucho menos, sustituirla. Todo lo contrario: esperamos contribuir, desde lo Departamental, a darle mayor aplicabilidad y eficacia práctica a la Política Nacional. En varios de los talleres que realizamos participaron funcionarios y funcionarias del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, que hicieron valiosos aportes a nuestro proceso. Y, por otra parte, en el libro “Brújula, bastón y lámpara para trasegar los caminos de la Educación Ambiental” que tuve la oportunidad de elaborar conjuntamente con la Oficina de Educación y Participación del MAVDT, están muchos de los fundamentos teóricos en que se basan estos lineamientos. La CAR acaba de realizar una reedición de ese libro y está previsto que se utilice ampliamente en Cundinamarca, como una de las herramientas de apoyo para la ejecución de la Política Departamental. Muy a finales del año 2007, la Alcaldía Mayor de Bogotá expidió el Decreto 617 mediante el cual “se adopta y reglamenta la Política Distrital de Educación Ambiental”. Ese es otro de los documentos que hemos tenido a la vista mientras diseñamos estos lineamientos, entre otras razones porque la Política Departamental y la Distrital necesariamente tienen que ser complementarias. De hecho, en uno de los capítulos introductorios de la Política Distrital se resalta “la articulación educativa de Bogotá con la Región Central [...] proceso que contribuye a establecer, en materia de educación, relaciones de intercambio y apoyo mutuo entre Bogotá y los municipios vecinos, en 12.- Introducción al libro “Brújula, bastón y lámpara para trasegar los caminos de la Educación Ambiental”, publicación del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial. Bogotá, 2006.

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aras de fortalecer y consolidar, en una escala regional, la sostenibilidad, la competitividad, la productividad y la equidad del territorio y todos sus habitantes.” En los cinco talleres que realizó nuestra consultoría, al igual que en los que han realizado las otras dos consultorías que mencionamos atrás, se han hecho evidentes tanto la riqueza de las experiencias que existen en el Departamento en materia de educación ambiental y que son protagonizadas por una amplia gama de actores, como las grandes expectativas de esos mismos actores sobre las posibilidades futuras de la educación ambiental. Y también la voluntad de contribuir activamente a la reconstitución del CIDEA, tema sobre el cual versa la primera parte de este documento. Allí indicamos que una de las funciones del CIDEA debe ser “Formular la POLÍTICA DEPARTAMENTAL DE EDUCACIÓN AMBIENTAL (para lo cual este documento es un recurso orientador, pero que ni es la Política ni sustituye la responsabilidad que tiene el CIDEA de formularla)”. Aquí reiteramos esa afirmación: la consultoría aporta propuestas, elementos de juicio, pero quienes tienen en sus manos la adopción de la Política son los actores directos de la educación ambiental en el Departamento. Esperamos que el resultado de nuestro trabajo de verdad les resulte útil a quienes “se la juegan” por hacer de Cundinamarca un territorio feliz para la Vida y capaz de ofrecerles a sus habitantes y a sus ecosistemas una seguridad integral.

Gustavo Wilches-Chaux Bogotá, Agosto 11 de 2008

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CONTENIDO SEGUNDA PARTE

I. Hipótesis de partida..........................................................................

Pagina

I.1 Objetivo general de la (futura) Política Departamental de Educación Ambiental I.2 Objetivos específicos

II. Ejes de la política............................................................................... - Aprender a Ser - Aprender a Aprender - Aprender a Hacer - Aprender a Comunicar

III. Temas o Ejes “específicos” para la totalidad

o para determinadas regiones de Cundinamarca.............................. II.1 Los macrovectores de desarrollo

IV.La educación ambiental y los planes de ordenamiento territorial

de los municipios del Departamento.................................................

V. El continuum educación-comunicación - Participación..................... VI. Los actores de la educación ambiental en Cundinamarca................ VII. La implementación de los lineamientos y su elevación a Política Departamental............................................

Anexo # 1 El concepto de Seguridad Territorial Anexo # 2 Ejemplo de aplicación de los cuatro “Aprenderes” alrededor de los cuales gravita la propuesta de lineamientos para la Política Departamental de Educación Ambiental, para el diseño de un programa de educación enfocado a los actores de la minería de materiales de construcción Anexo # 3 Propuesta de Derechos de personas afectadas o susceptibles de ser afectadas por desastres.

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I HIPÓTESIS DE PARTIDA:

1. La educación ambiental constituye una estrategia y una herramienta para la gestión ambiental participativa, en la medida en que mediante la educación los seres humanos somos capaces de transformarnos y, al hacerlo, fortalecemos nuestra capacidad para transformar la realidad de la cual formamos parte. 2. Hablamos de educación ambiental (como hablamos también de educación para la gestión del riesgo, o de educación para el desarrollo sostenible), aunque el ideal sería que algún día volviéramos a hablar solamente de EDUCACIÓN, sin apellidos. De EDUCACIÓN DE CALIDAD. 3. La CALIDAD implica necesariamente elementos como la pertinencia de las metodologías y de los contenidos, entendida como la relación con las realidades del territorio concreto en donde se lleva a cabo, y la apropiación de una serie de valores que, en últimas, determinan el uso que les demos a los aprendizajes que obtengamos por medio de la educación. 4. De la CALIDAD de la educación depende, entonces, en qué sentido y con qué objetivos vamos a ejercer nuestra capacidad para transformar la realidad. 5. Los problemas ambientales que atañen al mundo, y en particular a Colombia y al Departamento de Cundinamarca, solamente se podrán resolver en la medida en que confluyan elementos como los siguientes: • Verdadera decisión política (basada en un compromiso ético) por parte de los tomadores de decisiones, tanto en el sector público como en el privado. • Viabilidad política, económica, social y ecológica de las decisiones que se adopten, lo cual quiere decir que las mismas sean ejecutables en la práctica y que no se queden en buena voluntad o en meras declaraciones.

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6. Todo lo anterior resulta coherente con lo que se planteó como el “Objetivo general del CIDEA”: • Desde el punto de vista del Estado, es una estrategia y una herramienta que busca fortalecer la capacidad de los tomadores de decisiones y de los demás funcionarios y funcionarias de las instituciones estatales, para realizar una función pública con enfoque ambiental, lo cual incluye reconocer y aprovechar la educación ambiental como herramienta de gestión. • Desde el punto de vista de los actores y sectores no gubernamentales y comunitarios, es una estrategia y una herramienta que busca fortalecer su capacidad para participar activa y proactivamente en la gestión ambiental.

I.1 OBJETIVO GENERAL PROPUESTO PARA LA (FUTURA) POLÍTICA DEPARTAMENTAL DE EDUCACIÓN AMBIENTAL: Contribuir desde la educación ambiental a fortalecer sujetos sociales capaces de participar activa y decisoriamente en la construcción de territorios integralmente seguros, capaces de ofrecer las condiciones necesarias para el crecimiento humano con calidad, dignidad y sostenibilidad en las relaciones entre el desarrollo y los ecosistemas13.

I.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS: • Aportarles a los distintos actores de la educación ambiental en el Departamento, elementos de juicio que les permitan diseñar, ejecutar, monitorear y evaluar acciones y procesos de educación ambiental que contribuyan de manera integral y eficaz a la solución de los problemas ambientales existentes, y a la prevención de futuros problemas, incluyendo (pero no exclusivamente) los que puedan derivarse del cambio climático. • Contribuir a la construcción de una visión compartida sobre la educación ambiental, su esencia, su importancia y su aplicabilidad en el Departamento de Cundinamarca. • Aportarles a los actores de la educación ambiental integrados alrededor del CIDEA Departamental, líneas orientadoras para el fortalecimiento de su capacidad de 13. - Para el alcance del concepto de Seguridad Territorial, Ver Anexo # 1

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coordinación y de intervención en la gestión ambiental, y para la creación de un Sistema Departamental de Educación Ambiental. (Ver la primera parte de este documento).

II EJES DE LA POLÍTICA: La educación ambiental en Cundinamarca aportará elementos para el desarrollo de los seres humanos alrededor de cuatro “aprenderes14” o ejes generales, y de unos ejes específicos para determinadas regiones y retos de Cundinamarca. Al avanzar en la descripción de estos ejes aparecerá como obvio que están totalmente interconectados entre sí, hasta el punto de que algunos de los elementos que aparecen, por ejemplo, como expresiones del “aprender a ser”, bien pudieran estar en cualquiera de los otros ejes, lo cual es aplicable para muchos de los demás.

LOS EJES GENERALES: • Aprender a Ser: hace referencia a la dimensión ética de la educación ambiental, lo cual incluye la construcción y apropiación de valores y el ejercicio de la gestión ambiental participativa con enfoque de derechos15. • Aprender a Aprender: hace referencia a la adquisición de habilidades que permitan convertir la vida en una experiencia permanente de aprendizaje, aun por fuera de los espacios y tiempo formalmente destinados a la educación. • Aprender a Hacer: hace referencia a la adquisición de conocimientos y al desarrollo de habilidades que permitan que como resultado de los procesos de educación ambiental, efectivamente se logran cambios tangibles en el territorio, tanto en la 14. - En el mundo de la “educación por competencias” no se habla de “aprenderes” sino de “saberes”. En este documento mantenemos el concepto de “aprenderes”, por cuanto nos parece que resulta más “abierto” a nuevas posibilidades surgidas de los “diálogos de ignorancias”, los cuales consideramos un pre-requisito para poner a dialogar nuestros saberes. Solamente podemos compartir realmente lo poco o mucho que sabemos, en la medida en que seamos conscientes de lo mucho que ignoramos. Frente a retos como los que ya le está trayendo a la humanidad el cambio climático, las incertidumbres se imponen sobre las certezas. Uno de los objetivos de la educación es aportarnos elementos para reducir la incertidumbre, lo cual solamente es posible en la medida en que estemos permanentemente abiertos a nuevos aprendizajes. Por supuesto, para que podamos apropiarnos de esos aprendizajes, o sea convertirlos en parte integral de nosotros (transformarnos como resultado del aprendizaje), debemos poseer unos saberes que nos permitan “digerir” los nuevos conocimientos. 15. - Como Anexo # 3 se incluye una propuesta de “Derechos de Personas y comunidades afectadas o susceptibles de ser afectadas por desastres” que puede servir de ejemplo sobre la manera de abordar estos temas con enfoque de derechos.

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solución o por lo menos reducción de problemas existentes como en la prevención de problemas futuros que podrían aparecer de no tenerse en cuenta determinadas variables y conductas. En resumen, de esto depende la EFICACIA REAL de la educación en términos de gestión ambiental. Mientras los “aprenderes” a Ser, a Aprender y a Comunicar, se pueden considerar comunes a todas las regiones del Departamento, el Aprender a Hacer debe apuntar en lo posible a la solución de los problemas y situaciones ambientales específicas de la respectiva región, las cuales han sido identificadas en el “Diagnóstico ambiental regional y municipal” del Departamento, que forma parte del Plan de Gestión Ambiental Regional PGAR 2001 – 2010. • Aprender a Comunicar: hace referencia al desarrollo de conocimientos y habilidades que permitan compartir y socializar los aprendizajes adquiridos, lo cual resulta especialmente importante para el caso de docentes y comunicadores sociales, pero sin excluir a los demás actores de la gestión ambiental, a los cuales se les propone adelantar su labor “con sentido pedagógico”.

APRENDER A SER

APRENDER A COMUNICAR

CIDEA

APRENDER A APRENDER

APRENDER A HACER

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II.1 APRENDER A SER16 : Existen múltiples maneras de referirse a la educación ambiental (no derivadas tanto de diferencias conceptuales como de “competencias” entre los organismos internacionales que las promueven17 ), pero de una u otra manera todas comparten un marco de valores que se puede resumir de la siguiente manera: • El respeto a la vida en todas sus manifestaciones. • Conocimiento, respeto y ejercicio de los Derechos Humanos. • El “enfoque de derechos” en la gestión ambiental (y en la educación ambiental que forma parte de ella), no es solamente una declaración teórica, sino que se concreta, entro otros muchos aspectos, en el ejercicio del derecho a disfrutar de un ambiente sano (correlativo al deber de llevar a cabo una gestión ambiental adecuada) y al derecho a la gestión del riesgo que no aparece consagrado expresamente en la Constitución colombiana, pero que se puede inferir de los derechos ambientales. • La participación ciudadana, en la acepción según la cual la gente asume el papel de protagonista decisoria y activa de los procesos a los cuales pertenece y pretende transformar. En un Estado de Derecho, esa participación incluye aspectos como: - Conocimiento, respeto y ejercicio de la Constitución Nacional - Conocimiento, respeto y ejercicio de los Derechos Constitucionales - Reconocimiento y ejercicio de la gestión ambiental (incluida la gestión del riesgo como derecho) que es posible ejercer y reclamar. (Las generaciones actuales y futuras tenemos derecho a que el Estado y los particulares lleven a cabo una gestión ambiental integral, responsable y adecuada). • La democracia, entendida no solamente como un postulado formal, sino como la posibilidad real de todas las personas --hombres y mujeres-- de todas las edades, para participar activa y eficazmente en la construcción de su proyecto de vida y en la toma de las decisiones que las afectan. 16. - Este listado se basa en el documento “Educación para el Desarrollo Sostenible en América Latina y el Caribe” elaborado por Eloisa Tréllez y Gustavo Wilches-Chaux para la UNESCO y la OEA y publicado como documento #67 de la serie Interamer de la OEA. 17. - Por ejemplo mientras el PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente) habla de educación ambiental, la UNESCO promueve el concepto de “educación para el desarrollo sostenible”. Y últimamente ha aparecido el concepto de “educación para la gestión del riesgo”, que consideramos que es una aplicación específica y práctica de la educación ambiental, como bien lo consagra la Política Nacional de Educación Ambiental de Colombia cuando la adopta como una de sus estrategias.

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• Nuestra responsabilidad con las generaciones que heredarán de nosotros la tierra (responsabilidad intergeneracional), como también la responsabilidad de cada uno de los actores sociales frente a los demás seres vivos y actores sociales con los cuales compartimos el planeta. Esa responsabilidad con las generaciones actuales y futuras compromete de manera especial –aunque no exclusiva- a las personas que toman las grandes decisiones tanto en el Estado como en la empresa privada y en general en la sociedad civil, a las cuales normalmente nunca llegan los programas de educación ambiental. El concepto de acción sin daño resume el compromiso expreso que deberían asumir quienes tienen en sus manos tomar decisiones en cualquier nivel, de visualizar anticipadamente los daños de distinto tipo que se puedan derivar de una decisión, y de intentar evitarlos o reducirlos al máximo, así como de compensar adecuadamente a quienes puedan resultar afectados. • La solidaridad, a partir de la consciencia de que todos dependemos de todos y de que en un modelo sostenible del mundo el bienestar individual no se puede concebir sin el beneficio colectivo. • La equidad, entendida como la igualdad de oportunidades para todos los seres humanos y como la capacidad real de cada uno para acceder a dichas oportunidades. • El respeto y la valoración de la biodiversidad en todas sus expresiones y formas, de la cual los diferentes grupos étnicos y culturales a que pertenecemos los seres humanos somos una expresión tangible. Parte de ese respeto y valoración consiste en la obligación de garantizar igualdad de oportunidades y derechos sin que el prerequisto sea renunciar a la identidad. • La perspectiva de género, que parte de reconocer el derecho a la igualdad de oportunidades dentro del respeto y la valoración de las diferencias entre géneros, el reconocimiento de que los hombres y mujeres de distintas edades poseen diferentes maneras de mirar el mundo y distintas aspiraciones y necesidades (muchas veces complementarias), las cuales deben ser tenidas en cuenta en todos los aspectos no solamente de la gestión ambiental sino en general de la gestión del desarrollo.

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• Los sentidos de pertenencia e identidad, los cuales están estrechamente ligados con el territorio en el cual se habita o del cual se es originario (y con todo lo que significa vivencialmente ese territorio, como los alimentos de que nos provee, la manera de nombrarlos y de prepararlos, los acentos regionales, la apropiación simbólica de los espacios y los tiempos, etc). • La comprensión de la realidad como un sistema complejo, producto de múltiples interacciones, y la capacidad para entender y asumir la sostenibilidad como un proceso, dependiente tanto de las decisiones humanas como de nuestra capacidad para sincronizarnos con los ciclos de la naturaleza. • La búsqueda de la gobernabilidad, concebida como la capacidad de los Estados y de las comunidades para adoptar y ejecutar pactos sociales que permitan gestionar las diferencias y tensiones en condiciones de paz, y para construir de manera conjunta proyectos colectivos de sociedad. De allí que la preparación para construir una nueva cultura política, enfocada hacia el largo plazo y por el bien común, también forme parte de la educación para la sostenibilidad. • El significado de la gestión ambiental en un Estado de Derecho, como una expresión de la gobernabilidad18. Una educación que contribuya a la construcción del desarrollo sostenible, nos deberá enseñar también a recuperar la humildad como virtud, en un mundo en donde la capacidad para aplastar a los demás (en términos reales y metafóricos) constituye una de las principales medidas del “éxito”. Humildad que nos permita reconocer nuestras propias carencias y limitaciones, al tiempo que valorar nuestras potencialidades, como requisito para poder entablar los diálogos de saberes y los diálogos de ignorancias, a partir de los cuales podremos determinar qué significa el desarrollo sostenible en la práctica para cada una de las comunidades que conforman este continente biodiverso, en el cual mal cabría un solo modelo o una fórmula única de sostenibilidad. Diálogos entre el saber de los científicos y el conocimiento tradicional de las comunidades; entre científicos de diferentes disciplinas y entre actores de distintos campos del hacer; entre los habitantes de la ciudad y los del 18. - La Política Distrital de Educación Ambiental se basa en los siguientes valores: Justicia y Equidad, Autonomía, Austeridad, Corresponsabilidad y Solidaridad, Armonía y Concertación, Aprendizaje colectivo y educación referencial y Participación.

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campo; entre los “humanistas” y los “tecnócratas” o “técnicos”; además de los diálogos entre éstos y los políticos y los burócratas, y los de todos los anteriores con los ciudadanos y las ciudadanas comunes. En virtud de tales diálogos, se debe profundizar el conocimiento científico (tanto el que proviene del laboratorio y del satélite como el de la partera y el chamán) y, sin sacrificar ni su rigor ni su profundidad, se debe democratizar y utilizar como patrimonio y herramienta de la comunidad. Todo lo anterior deberá concretarse en una redefinición del concepto que hasta este momento ha predominado sobre lo que significa el “desarrollo”, para redirigirlo hacia la búsqueda de una mejor calidad de vida para todos los seres humanos. Para que no sigamos hablando de países “desarrollados” y de países “subdesarrollados”, sino de países “sostenibles” y de países “sub-sostenibles”, en función de sus propias características, de sus propios imaginarios y de sus propias prioridades.” Eloisa Tréllez Gustavo Wilches-Chaux

II.2 APRENDER A APRENDER: • Conocimiento y manejo de conceptos fundamentales de gestión ambiental y territorial. Capacidad para generar nuevos conceptos a partir del contacto y análisis de la realidad. • Desarrollo de la capacidad para actualizarse de manera permanente. • Desarrollo de la capacidad para convertir la realidad y la práctica en experiencias de aprendizaje. • Desarrollo de la capacidad para identificar y enfrentar creativamente nuevos retos, nuevas interacciones y nuevas implicaciones en un mundo cambiante, tanto en las dinámicas sociales como en las naturales (particularmente las dinámicas derivadas del cambio climático, muchas de las cuales nos colocarán frente a dinámicas inéditas o por lo menos desconocidas para una gran parte de la población).

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• Relaciones de la educación ambiental con el currículo. El reto de la transversalidad. • Vinculación de los y las participantes a redes “reales” y a redes virtuales (locales, nacionales, internacionales). • Generación de “movimiento ambiental”. Aprender a Hacer: • Participación activa y decisoria en la construcción y gestión de un territorio seguro. - Desde la base social - Como tomadores y ejecutores de decisiones en el sector público (“Gobernar con Sentido Ambiental”) • La responsabilidad ética de los tomadores de decisiones, con especial énfasis en quienes toman decisiones de carácter ambiental. Del comportamiento ético de las autoridades ambientales, desde los funcionarios y funcionarias del más alto nivel, hasta un inspector, dependen en gran medida la legitimidad de las decisiones y de las acciones de la autoridad ambiental y, en consecuencia, su gobernabilidad. • La dimensión ambiental en los planes de gobierno y en los planes de desarrollo. • Participación activa y decisoria en la solución de problemas ambientales a distinto nivel, a través de proyectos ambientales (PRAE y PROCEDA) o de otras estrategias y actividades contempladas o no en la Política Nacional de Educación Ambiental. - Persona - Familia - Escuela - Comunidad - Municipio - Provincia - Cuenca o microcuenca - Región - País

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• La Gestión del Riesgo como componente de la Gestión Ambiental (y la Educación para la Gestión del Riesgo como componente de la Educación Ambiental). • Los Planes Escolares de Gestión del Riesgo y su relación con los PRAE. • Desarrollo de capacidades teóricas, metodológicas y actitudinales para la resolución pacífica de conflictos ambientales19 . • Desarrollar la capacidad para monitorear y evaluar procesos – El tema de los INDICADORES. Como indicamos arriba, mientras los “aprenderes” a Ser, a Aprender y a Comunicar, se pueden considerar comunes a todas las regiones del Departamento, el Aprender a Hacer debe apuntar en lo posible a la solución de los problemas y situaciones ambientales específicas de la respectiva región, las cuales han sido identificadas en el “Diagnóstico ambiental regional y municipal” del Departamento, que forma parte del Plan de Gestión Ambiental Regional PGAR 2001 – 2010. De acuerdo con ese documento, el Objetivo General del diagnóstico es “Preparar una línea base del territorio de cada regional, que sirva para realizar una gestión ambiental más estructurada y proactiva, mediante la identificación, conocimiento, evaluación y georreferenciación de los macrovectores del desarrollo y los impactos ambientales principales en cada regional y la caracterización ambiental de sus municipios. En la primera parte de este documento, al proponer el papel del CIDEA como observatorio de procesos de evolución del territorio, se le proponían también las funciones de identificar POSIBILIDADES PARA CONTRIBUIR DESDE LA EDUCACIÓN AMBIENTAL a: • Transformar los aquellos procesos que pueden generar riesgos ambientales o sociales que pongan en peligro la calidad de vida de las comunidades y/o la integridad y diversidad de los ecosistemas, con el fin de corregir su rumbo, y • Acompañar los procesos de desarrollo que requieran especial apoyo, con miras a contribuir a su sostenibilidad integral. Una y otra tarea exigen que los actores que confluyen en el CIDEA departamental, conjuntamente con los CIDEA Municipales, estén en capacidad de establecer los 19. - El MAVDT ha desarrollado una metodología para el Manejo y Resolución de Conflictos

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componentes del “Aprender a Hacer”, a través de los cuales la educación ambiental puede contribuir eficazmente a modificar esos procesos.

II.3 APRENDER A COMUNICAR: •

La Gestión Ambiental con sentido pedagógico: - Tomadores de decisiones - Servidores públicos en general

Los Promotores Ambientales.

Liderazgo para el desarrollo sostenible.

Medios de comunicación.

Comunicación y gestión del riesgo.

III. TEMAS O EJES “ESPECÍFICOS” PARA LA TOTALIDAD O PARA DETERMINADAS REGIONES DE CUNDINAMARCA • El tema de la identidad en Cundinamarca: muchas comunidades de este Departamento, al igual que las de otros lugares de Colombia, padecen un problema grave de falta de identidad, que de alguna manera refleja falta de sentido de pertenencia frente al territorio del cual se forma parte. Construir identidad significa reconocer y en lo posible entender las dinámicas naturales y culturales del territorio del cual se forma parte (y, por supuesto, entender y sentir que se forma parte de ese territorio) identificar y valorar aquello que nos hace “distintos” a los habitantes de otros territorios del país y del mundo; desarrollar la capacidad de construir “pensamiento universal” sin renunciar a las raíces. En otras palabras, siguiendo el lema tradicional de los ambientalistas, “pensar globalmente y actuar localmente”, pero al mismo tiempo poder “actuar globalmente” (como lo exige, por ejemplo, el cambio climático) y al mismo tiempo “pensar localmente”, de manera que se subvierta ese orden arbitrario que divide el mundo entre los que tienen derecho a pensar y los que solamente pueden actuar. En muchos lugares del mundo es posible demostrar cómo la pérdida de identidad y la construcción de vulnerabilidad son procesos ligados, que demuestran de qué manera

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la ruptura de la comunicación con el territorio (incluida esa incomunicación con el pasado que es la pérdida de la memoria colectiva), constituye uno de los principales factores generadores de riesgos. Uno de los retos principales de la educación ambiental es, entonces contribuir a restablecer esa comunicación, para lo cual tiene múltiples alternativas, que van desde el aprovechamiento de todos los espacios que se abren en la currícula para “ambientalizar la educación”, hasta el papel cotidiano que realizan los medios de comunicación (papel que si se lleva a cabo de manera inadecuada, los convierte en medios de incomunicación social). • Relaciones Ciudad – Región20 (las interacciones de Cundinamarca con Bogotá) Cundinamarca tiene la ventaja (o la desgracia) de tener al Distrito Capital enclavado en su corazón, lo cual determina que estas dos entidades territoriales y las dinámicas de todo tipo que las caracterizan, se encuentren atadas por un matrimonio indisoluble, que muchas veces parece ser, además, insostenible. E N T O R N O N A C I O N A L E I N T E R N A C I O N A L

DIAGRAMA SIMPLIFICADO DE INTERA CCIONES ENTRE LA CIUDAD Y LA REGIÓN

Información Educación Atención medica Comerc io “Gobierno” “seguridad” Oportunidades

BIENES Y SERVICIOS

BIENES Y SERVICIOS

“Rebusque”

Alimentos Energía

Seguridad Ecológica y Amenazas

Contaminación de Aguas, Aire Suelo etc. Calentamiento Expansión urbana en conflicto con el uso del suelo

Servicios Ambientales tangibles : Agua,Aire, Paisajes etc...

REGIÓN

Mano de Obra

CIUDAD ENTROPIA AMENAZAS

ENTROPIA

Desplazamiento Contaminación

E N T O R N O N A C I O N A L E I N T E R N A C I O N A L

Centralismo

AMENAZAS

AMENAZAS

20. - Ver el documento “Mesa de Planificación Regional Bogotá-Cundinamarca: Un espacio para unir voluntades” y otros resultados de ese proceso.

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Las ciudades son, por definición, organismos insostenibles (así exista un programa internacional que habla de “ciudades sostenibles”), a pesar de lo cual sí es posible buscar la sostenibilidad –basada en la equidad- en las interacciones entre las ciudades y las regiones de las cuales forman parte. En este caso la sostenibilidad se entendería como la característica de unas relaciones en las cuales ni las dinámicas de la ciudad se conviertan en amenazas para las regiones, ni las dinámicas de éstas se conviertan en amenazas para las ciudades (ENTROPÍA). Y también como las relaciones que permitan que los bienes y servicios que la ciudad recibe de la región circundante, sean retribuidos con los bienes y servicios que la ciudad le entrega a la región (INTERCAMBIO DE BIENES Y SERVICIOS). En cualquiera de los dos casos las concertaciones capaces de aproximar unas relaciones al camino de la sostenibilidad no se pueden realizar exclusivamente entre actores y sectores humanos sino que deben involucrar a la naturaleza, con sus propios intereses y su propia voz. Lograrlo es uno de los retos de la educación ambiental. El varias veces invocado Plan de Gestión Ambiental PGAR 2001 – 2010, le dedica un apartado al análisis de los “Impactos ambientales de Bogotá sobre el territorio21”. Esos impactos, y la indisolubilidad de los vínculos entre Bogotá y Cundinamarca, determinan que las políticas de educación ambiental del Distrito y del Departamento deban avanzar y ejecutarse de la mano de manera permanente. • Retos específicos de la Gestión Ambiental / Gestión del Riesgo según regiones, a los cuales debe responder la educación ambiental como una de las herramientas de gestión (que deben complementarse con otras).

EL PLAN DE GESTIÓN AMBIENTAL – PGAR- 2001-2010 de la CAR se basa en el reconocimiento y la intervención sobre los denominados MACROVECTORES DE DESARROLLO, entendidos como “los canales de interacción” entre el sistema natural y el sistema cultural de cuya interacción surge “lo ambiental”. Dicho Plan define los siguientes macrovectores principales: • • •

Urbanización Agricultura tradicional Agricultura comercial

21. - Páginas 124 a 130

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• • • • • • • • • •

Agroindustria, industria Producción y uso de energía Transporte Aprovechamiento forestal Explotación minera Exploración y explotación de hidrocarburos Ganadería de especies menores Ganadería de especies mayores Piscicultura Turismo y recreación

A partir de allí se realizaron los diagnósticos ambientales, que determinaron de qué manera y en qué orden de importancia esos llamados macrovectores se manifiestan en las distintas regiones de Cundinamarca. Ese documento, conjuntamente con el Plan de Acción Trienal 2007-2009 de la CAR y el Plan de Desarrollo del Departamento, deben ser de consulta permanente para el CIDEA Departamental y los CIDEA Municipales, pues determinan el “universo de intervención” de los distintos procesos y actividades de educación ambiental que se lleven a cabo en Cundinamarca. La eficacia de la educación como herramienta de gestión ambiental dependerá de su capacidad para incidir sobre los problemas identificados en esos diagnósticos. En el Anexo # 2 se ejemplifica la manera como los cuatro “Aprenderes” alrededor de los cuales gravitan estos lineamientos de Política, pueden contribuir a un más adecuado ejercicio de la actividad minera, específicamente de la extracción de materiales de construcción.

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RESULTADOS DE CARÁCTER COMÚN Y SITUACIONES AMBIENTALES ESPECÍFICAS22 Con el fin de lograr una visión integrada y articulada de los Diagnósticos Ambientales Regionales y Municipales realizados y avanzar de esa manera en el grado de precisión del diagnóstico del territorio, se realizó un análisis en busca de los problemas ambientales más graves y de las situaciones ambientales que requieren especial atención. Esta identificación se realizó como una profundización del conocimiento de la problemática ambiental del territorio, que debe entenderse como un proceso de mejoramiento continuo que se constituya en una actividad permanente para ir logrando una gestión cada vez más precisa y eficaz. Los resultados de este proceso son los siguientes: • En el momento presente la sostenibilidad del territorio se halla seriamente comprometida por la intensa presión antrópica que se ejerce sobre su base natural, en un grado que no tiene igual en el país. • Si se mantienen las tendencias actuales de uso y aprovechamiento de los recursos naturales y el medio ambiente, esta situación se irá agravando paulatinamente de tal manera, que se llegará al momento en que no se contará con la oferta ambiental necesaria para soportar la actividad socioeconómica y satisfacer las demandas de calidad de vida de la población en términos competitivos. • Existen diferencias muy marcadas en las características biofísicas y socioeconómicasde cada regional, lo cual genera situaciones e impactos ambientales específicos que implican respuestas adecuadas a cada situación particular. • A pesar de la heterogeneidad y las diferencias en la problemática ambiental de las regionales, existen situaciones comunes para algunas o todas las regionales, que están generando fuertes presiones o un deterioro ambiental muy marcado en el territorio. Los casos y situaciones especiales que se describen en seguida no buscan repetir o sintetizar los diagnósticos realizados, sino señalar problemas ambientales de especial significado, que tienen una expresión particular en las diferentes regionales: 22. - Tomado del PLAN DE GESTIÓN AMBIENTAL –PGAR- 2001-2010

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- Presión sobre el recurso hídrico, en cuanto a cantidad, calidad y distribución temporal. - Presión sobre zonas protegidas y otras zonas ambientales valiosas. - Afectación de la calidad del aire. - Conflictos de uso del suelo debidos a la urbanización. - Disposición inadecuada de residuos sólidos.

IV LA EDUCACIÓN AMBIENTAL Y LOS PLANES DE ORDENAMIENTO TERRITORIAL DE LOS MUNICIPIOS DEL DEPARTAMENTO Algunas comunidades indígenas afirman que no es necesario “ordenar el territorio” pues este ya está ordenado, sino que lo que hay que ordenar son las actividades humanas sobre ese territorio. Y tienen razón. En condiciones ideales, los planes de ordenamiento territorial no deberían ser exclusivamente el resultado de análisis técnicos, sino el producto de procesos de concertación entre actores y sectores humanos, y entre estos y los ecosistemas y sus dinámicas. Si la naturaleza no participa y no es tenida en cuenta en esos procesos de concertación, tarde o temprano su voz se hace sentir, y cuando lo hace por las malas estamos ante los mal llamados “desastres naturales”. La educación ambiental constituye una herramienta que facilita que en las etapas previas del proceso de elaboración de los planes de ordenamiento territorial se defina la manera de tener en cuenta la voz y los intereses de la naturaleza, y que en las etapas de aplicación se entiendan y respeten las decisiones tomadas. Estructura conceptual y funcional de los procesos de educación ambiental en el Departamento Los anteriores ejes generales y específicos aportan elementos para concretar el carácter MULTIDIMENSIONAL e INTERDISCIPLINARIO que necesariamente deberá tener todo proceso o acción de educación ambiental que se lleve a cabo en el Departamento de Cundinamarca. No se trata de una lista de requisitos formales que deberán cumplirse “en el papel” para obtener la validación de un proyecto (tarea que, por ejemplo, les corresponde a los CIDEA Municipales con respecto a los proyectos de educación ambiental que se presenten en busca de financiación por parte de la CAR), sino de una manera integral de aproximarse al tema ambiental. La educación ambiental tiene por objeto fortalecer y contribuir a formar integralmente seres humanos y son éstos quienes, dotados de las herramientas de conocimiento que les da la educación, están en capacidad de transformar la realidad.

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En distintas “dosis”, dependiendo de las condiciones particulares del entorno y de la situación sobre la cual se pretende intervenir, cada proceso o acción debe contemplar los “cuatro aprenderes” mencionados, y responder por lo menos a uno de los retos específicos de la educación ambiental en Cundinamarca. Asimismo, el ideal es que las distintas estrategias que propone la Política Nacional de Educación Ambiental (Proyectos Ambientales Escolares y Ciudadanos, formación de Promotores Ambientales, Educación para la Gestión del Riesgo, Servicio Ambiental y, por supuesto, los CIDEA Departamental y municipales) se manejen en forma coordinada, que unas y otras se refuercen mutuamente. Entre muchos Proyectos Ambientales Escolares y muchos Proyectos Ciudadanos de Educación Ambiental debería haber un continuum que permitiera que la comunidad penetrara a la escuela y que la comunidad educativa verdaderamente se extendiera a la comunidad. Ambos proyectos, actuando de manera conjunta, constituyen herramientas para llevar a cabo el propósito de contar con “escuelas seguras en territorios seguros”.

V EL CONTINUUM EDUCACIÓN-COMUNICACIÓN-PARTICIPACIÓN La estructura conceptual y funcional a que hace referencia el apartado anterior (y en general todo cuanto se propone en estos lineamientos) es aplicable a la educación en todos sus niveles y modalidades: Formal, No formal, Informal. Y también lo es para la Comunicación, ingrediente sin el cual es imposible una verdadera participación. Los Lineamientos de la Política Nacional de Educación Ambiental afirman “que la educación ambiental no formal tiene tanto una conceptualización como unos objetivos, que no se diferencian, en su generalidad, de los de la educación formal. Por el contrario, estos deben servir de marco para las estrategias y acciones que en esta modalidad de educación se desarrollen. Cabe enfatizar, en este sentido, que la educación ambiental no formal también debe guiarse por los mismos criterios que orientan la educación formal, es decir, debe trabajar por proyectos, en este caso Proyectos Ciudadanos de Educación Ambiental, que tengan en cuenta el diagnóstico ambiental de la comunidad en la que se pretende intervenir; debe ser intersectorial e interinstitucional, interdisciplinaria, intercultural, propender por la formación en valores y ser regionalizada y participativa. […] “La educación ambiental, en cuanto sugiere una

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reconstrucción de actitudes, valores y prácticas de los individuos y de la sociedad en su conjunto en relación con el entorno, debe verse como un proceso que abarca distintos niveles de sensibilización, concientización y comunicación. La educación ambiental debe ser un ir y venir permanente entre la comunidad y la escuela, con el fin de que las fronteras entre la educación formal y la no formal sean cada vez más tenues. Por consiguiente, debe haber un acercamiento entre la escuela y la comunidad de la cual ella hace parte. Los Proyectos Ambientales Escolares deben servir como referente de los Proyectos Ciudadanos de Educación Ambiental que se trabajen con otros grupos y, a su vez, estos deben servir de referente a los Proyectos Ambientales Escolares con el fin de que se enriquezcan y fortalezcan los procesos de resolución de problemas.”

REMITIMOS AL CAPÍTULO 5 DEL LIBRO “BRÚJULA, BASTÓN Y LÁMPARA PARA TRASEGAR LOS CAMINOS DE LA EDUCACIÓN AMBIENTAL” para

ahondar sobre el tema:

EDUCACIÓN, COMUNICACIÓN, PARTICIPACIÓN: TRES DIMENSIONES DISTINTAS DE UN MISMO PROCESO La educación es, en todos sus momentos y modalidades, esencialmente un proceso de comunicación, no solamente entre seres humanos que compartimos un mismo espacio (real o virtual) y unas mismas circunstancias de temporalidad, sino también de comunicación entre el presente y el pasado. La comunicación nos permite conectar el hoy con el ayer (que según muchas cosmovisiones indígenas está “adelante” y no atrás23 ) y entender lo que somos en función de procesos en marcha. Y también nos permite comunicar el hoy con el mañana, es decir, visualizar y construir el futuro, lo cual resulta muy importante si como autoridades o comunidades pretendemos realizar una gestión ambiental –y en general una gestión del desarrollo con visión prospectiva. A través de la educación nos apropiamos del saber acumulado de una comunidad, que puede ser esa a la cual pertenecemos por razones de familia, de nacionalidad o de vecindad. O del saber de una comunidad científica, o de una de esas que ahora se denominan “comunidades de práctica”, que son conjuntos de personas que, en distintos lugares del mundo, comparten unos intereses y construyen unas experiencias en campos similares de la actividad humana. La comunicación vía internet facilita la existencia real de esas “comunidades de práctica”, sin importar las distancias físicas ni las diferencias horarias. 23. - Porque claro: nosotros llegamos “primero” y el mañana viene atrás... es decir: después.

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VI LOS ACTORES DE LA EDUCACIÓN AMBIENTAL EN CUNDINAMARCA En la primera parte de este documento analizamos los distintos actores actuales y potenciales de las educación ambiental en el Departamento, al igual que formulamos propuestas para mejorar su capacidad de coordinación e interacción alrededor del CIDEA, primero, y posteriormente como integrantes de un posible futuro Sistema Departamental de Educación Ambiental SIDEA, que no sustituye al CIDEA sino que será coordinado por este. En consecuencia, no viene al caso repetir aquí lo que se expuso con anterioridad. • Aparece el CIDEA Departamental como núcleo coordinador del Sistema. • Incluye (en rojo) algunas de las interacciones entre el CIDEA y los otros actores que conforman el Sistema. Recordemos que en un sistema tan importantes son los elementos que forman parte de él, como las interacciones entre los mismos. No colocamos todas las interacciones posibles para no sacrificar la claridad del diagrama. • Incluye a la COMUNIDAD de manera expresa como parte del Sistema. Más allá de las organizaciones no gubernamentales y de las organizaciones de base y étnicas, existe una comunidad no organizada bajo formas jurídicas, que no solamente constituye el objetivo final (junto con los ecosistemas) de la educación ambiental, sino que en muchos momentos también necesitará participar activamente en la gestión ambiental, a través de los mecanismos que consagran la Constitución y la ley, para ejercer tanto su derecho a la participación como la defensa de sus derechos ambientales. Al CIDEA le corresponderá abrir canales que estimulen y faciliten esa participación. Un paso importante, que no agota el tema, es garantizar la legitimidad y la representatividad de los representantes de las organizaciones de la sociedad civil en el CIDEA y en los demás espacios formales de la gestión ambiental.

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MUNICIPIOS Concejos y Alcaldias

CLOPAD

CREPAD

CIDEA’s Municipales

7 . REGIONALES 98 MUNICIPIOS EN CUNDINAMARCA

CORPORA CIÓN AUTÓNOMA REGIONAL DE C/MARCA CA R

GOBERN ACIÓN CUNDINAMARC A

HÁBITAT Y RM DIR. AMBIENTE

ORGANISMOS DE CONTROL

EDUCACIÓN PLANEACION

PROGRAMA REGIÓN - CAPI TAL

MESA DE PLANIFICACIÓN REGIÓN BOGOTÁ - CUNDINAMARCA

DPAE SECRETARIA DE AMBIENTE

JARDÍN BOTANICO

UNIDAD EJECUTIVA DE SERVICIOS PÚBLICOS

INTITUCIONES EDUCATIVAS

UNIVERSIDADES PÚBLICAS Y PRIVADAS

ALCALDÍA MA YOR DE BOG OTÁ

CORPOG UAVI O CORPORINOQUI A

MINISTERI O DE AMBIENTE VIVIENDA Y DESARROL LO TERRI TORIAL

MINISTERI O EDUCA CIÓN NACIONAL

SECTOR PRODUCTIVO GREMIOS ECONÓMICOS

ONG AMBIENTALISTAS

EMPRESAS PRESTADORAS DE SERVICIOS PÚBLICOS

INSTITUTO HUMBOLDT IDEAM

ORGANIZACIONES COMUNITARIAS ÉTNICAS Y CULTURALES

MEDIOS DE COMUNICACION

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SISTEMA NACIONAL DE CIENCIAS Y TECNOLOGÍA

SIDEA

Sistema Depar tamental de Educación Ambiental

Co rp

ora

Alcaldía Ma yor de Bogot á

Minist erio de Ambiente , Vivienda y Desarrollo Terrritorial

s

Minist erio de Educación Nacional

POLÍTICA NACIONAL DE EDUCACIÓN AMBIENTAL

ció Reg nes A ion u tó ale n s om a

SISTEMA NACIONAL DE CULTURA

SISTEMA NACIONAL DE EDUCACIÓN

Gobernación de Cundinamarc a

SISTEMA NACIONAL PARA LA PREVENCIÓN Y ATENCIÓN DE DESASTRES

SISTEMA NACIONAL AMBIENTAL SINA

ALGUNAS DE LAS RELACIONES ENTRE EL SIDEA Y OTROS SISTEMAS QUE EXISTEN EN EL PAÍS

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VII LA IMPLEMENTACIÓN DE LOS LINEAMIENTOS Y SU ELEVACIÓN A POLÍTICA DEPARTAMENTAL CORRESPONDEN AL CIDEA DEPARTAMENTAL LAS SIGUIENTES ACTIVIDADES 1. Re-constituirse a sí mismo de conformidad con las propuestas consagradas en la primera parte de este documento, para lo cual deberá establecer una agenda como la sugerida en el capítulo V, página 30 (Agenda para el cumplimiento de las funciones que puede asumir el CIDEA Departamental). 2. Convocar a todos los actores de la educación ambiental en el Departamento para la discusión y ajuste de estos lineamientos, para la definición de la Política a partir de los mismos y para su elevación a la categoría de Ordenanza Departamental una vez que, en un periodo de tiempo determinado, hayan probado su pertinencia y eficacia. 3. Establecer un portafolio de servicios y una programación de actividades que, en su triple papel de espacio de encuentro, de observatorio de procesos y de oferente de servicios de capacitación, gestión de recursos información y monitoreo y evaluación, satisfaga realmente las necesidades de los actores de la educación ambiental y demuestre la necesidad y la importancia de dotar al CIDEA (y al SIDEA) de una estructura jurídica formal y de mantenerlo activo y actualizado técnica y metodológicamente. La permanencia y continuidad de los actores de la educación ambiental en el CIDEA dependerá de que encuentren en él un recurso que verdaderamente les ayude a solucionar problemas, llenar vacíos y satisfacer necesidades.

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Anexo # 124 El concepto de SEGURIDAD TERRITORIAL La SEGURIDAD TERRITORIAL puede definirse como la capacidad de un territorio para ofrecerles seguridad integral a sus habitantes humanos y a los ecosistemas que lo conforman, frente a los efectos de las amenazas de distinto origen (natural25, socio-natural26 o antrópico27 ) que en un momento determinado puedan llegar a afectarlos. El concepto de SEGURIDAD TERRITORIAL recoge el de “SEGURIDAD HUMANA” que vienen impulsando con éxito las Naciones Unidas y que en resumen se entiende como “proteger a las personas expuestas a amenazas y a ciertas situaciones, robusteciendo su fortaleza y aspiraciones. También significa crear sistemas (políticos, sociales, ambientales, económicos, militares y culturales) que faciliten a las personas los elementos básicos de supervivencia, dignidad y medios de vida.28” Sin embargo la “seguridad territorial” va más allá, pues además de proteger a las personas y a sus comunidades de las amenazas que puedan afectarlas, le otorga igual importancia a proteger la integridad y la diversidad de los ecosistemas frente a las amenazas que atenten contra ellas, particularmente las de origen humano.

24. - Este anexo recoge apartes procedentes de distintas fuentes, entre otros el ya citado libro “Brújula, bastón y lámpara para trasegar los caminos de la Educación Ambiental”, y el documento “Ingredientes para elaborar una propuesta para la incorporación de la gestión del riesgo en la nueva Constitución Ecuatoriana desde un enfoque de derechos” (Gustavo Wilches-Chaux, 2008). 25. - Amenazas naturales son aquellas que se derivan directamente de la dinámica de la naturaleza, tales como un terremoto, una erupción volcánica o un tsunami. 26. - Amenazas socio naturales son aquellas que se expresan en la naturaleza pero cuyas características están directa o indirectamente influenciadas por actividades humanas, tales como un deslizamiento provocado por un inadecuado movimiento de tierras (como en la construcción de una carretera) o por manejo indebido de aguas (como las aguas residuales de una urbanización). 27. - Amenazas antrópicas son aquellas que se derivan de actividades humanas, tales como un accidente nuclear o industrial, o la contaminación de la atmósfera o del agua. Otras amenazas de origen antrópico que pueden afectar el ejercicio pleno del derecho a la vida y la calidad de la vida en un territorio, pueden ser, por ejemplo, un conflicto armado o la caída de los precios en los mercados internacionales de un producto estratégico para la economía del territorio. 28. - Comisión de Seguridad Humana. “Informe Final” en www.humansecurity-chs.org/finalreport/outline_spanish.html Ver también: Karina Batthyány, “Obstáculos a la seguridad humana. Análisis de los informes nacionales de Social Watch http://www.socialwatch.org/es/informesTematicos/77.html

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Esto es, evitar que la dinámica de los ecosistemas se convierta en una amenaza contra las comunidades, y al mismo tiempo (y con la misma importancia) evitar que la dinámica de las comunidades se vuelva una amenaza contra los ecosistemas. Las comunidades vulnerables se convierten o generan amenazas contra los ecosistemas, y los ecosistemas vulnerables se convierten o generan amenazas contra las comunidades. • UNO, de la capacidad del territorio para ofrecernos los bienes y servicios ambientales que requerimos. A esto vamos a llamarlo seguridad ecológica. Al hablar de bienes ambientales nos referimos a elementos como el agua y el aire con la calidad y la cantidad necesarias para que puedan ser utilizados por los seres humanos, o a suelos fértiles, capaces de producir alimentos. Y por servicios ambientales nos referimos, por ejemplo, a la estabilidad de esos suelos, para que podamos habitar o producir sobre ellos sin peligro de deslizarnos; a la capacidad de los bosques para absorber gas carbónico y producir oxígeno; o al servicio de sombra –o de absorción de ruidoque nos prestan los árboles... Normalmente llamamos recursos naturales a esos bienes y servicios ambientales, pues constituyen medios para alcanzar determinados objetivos.... nuestros objetivos. Desde ese punto de vista el concepto de recurso natural es válido, pero proponemos acercarnos a él de manera más crítica, pues normalmente entre los recursos y quienes los utilizan se establece una relación de explotación, no de convivencia, ni mucho menos de simbiosis, es decir, de beneficio mutuo. Pero los ecosistemas no son solamente “canteras” proveedoras de recursos, sino que son seres vivos, con su propia dinámica y con su propia capacidad de autorregulación, que equivale al sistema inmunológico de los animales, incluidos los humanos29. Más información sobre los orígenes y el alcance del concepto de SEGURIDAD HUMANA puede encontrarse en el documento de Hans Günter Brauch titulado “Environment and Human Security: Towards Freedom from Hazard Impacts”, publicación del United Nations University Institute for Environment and Human Security (UNU-EHS). Bonn, 2005, disponible en http://www.ehs.unu.edu/file.php?id=64

29. - El sistema inmunológico es la capacidad que poseemos los organismos vivos para defendernos de virus y bacterias y, en general, de los agentes patógenos (causantes de enfermedad) y de otras amenazas de carácter biológico que puedan afectarnos. El VIH/SIDA es una condición en virtud de la cual el sistema inmunológico del individuo que la padece es desactivado, y en consecuencia ese individuo queda vulnerable o expuesto a los ataques de cualquier agente patógeno. Los ecosistemas costeros que pierden su capacidad de autorregulación, por ejemplo por la desecación de los humedales y la destrucción de los manglares, quedan vulnerables y expuestos a los efectos de los huracanes y las altas mareas, como también a los tsunamis. El sistema inmunológico es una expresión, a nivel del individuo, de los sistemas de autorregulación con que contamos los seres vivos.

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Así como afirmamos que el concepto de seguridad territorial es de doble vía, así sucede con cada una de estas “seguridades parciales”, a través de las cuales intentamos analizar el concepto global: la seguridad ecológica no solamente depende de que los ecosistemas nos ofrezcan los bienes y servicios que necesitamos, sino también de que nosotros no pongamos en peligro ni su integridad, ni su diversidad, ni su capacidad de autorregulación, tal y como lo consagran los artículos 79 y 80 de nuestra Constitución Nacional. • DOS: la seguridad y la soberanía alimentaria. Este es otro de los clavos en los cuales se sustenta o de los cuales “cuelga” ese tejido o telaraña que llamamos seguridad territorial, y está estrechamente ligado con la seguridad ecológica. La seguridad y la soberanía alimentaria hacen referencia a la capacidad del territorio para ofrecernos los alimentos que requerimos los seres humanos para crecer integralmente, no solamente por su valor estructural o energético, sino también por su significado. Cualquiera de los alimentos que consumimos -por decir algo: una piña- son unos “paquetes” que, por una parte, encierran fundamentalmente energía solar, agua, gas carbónico y nutrientes del suelo, y por otra parte toda una historia cultural que permite que esos productos lleguen a nosotros. La cultura humana está presente en cada uno de esos alimentos: desde los procesos que condujeron a seleccionar las variedades de frutas más dulces y/o más grandes, hasta las redes de mercadeo que las ponen al alcance de los consumidores que no las cultivamos. Y así, en general, con todos los productos que utilizamos. Nuestra seguridad y nuestra soberanía alimentarias dependen entonces de la estabilidad de ciclos naturales como el del carbono, el del nitrógeno o el del agua, y también de la estabilidad de la cultura en sus distintas expresiones: desde la conservación en la memoria colectiva de las recetas tradicionales, hasta la estabilidad de las cadenas de comercialización y la seguridad de sus distintos eslabones o actores, al igual que su capacidad para responder adecuadamente a los complejos retos que les impone el mercado. La soberanía alimentaria es, también, la posibilidad que tenemos los habitantes del territorio de contar con esos alimentos, sin depender de decisiones que se tomen en otros centros económicos o de poder, por fuera de ese territorio.

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Cuando, por ejemplo, un campesino cultivador de maíz está en capacidad de seleccionar las mejores mazorcas de su última cosecha y de conservarlas para que sirvan como semillas de la próxima, está ejerciendo su soberanía alimentaria (y a través de él, la comunidad entera asegura su seguridad y ejerce su soberanía). Pero cuando, como les sucede a millones de campesinos del mundo, por causa de la hambruna se ven obligados a comerse hasta el último grano de maíz, sin conservar las semillas, están perdiendo seguridad y soberanía alimentarias. Y cuando las variedades de maíz son tratadas genéticamente, de manera que los campesinos no pueden dejar para semillas sus mejores mazorcas, sino que obligatoriamente deben comprarles las semillas a los dueños de las patentes o a los laboratorios que las producen, ahí si que la comunidad y su territorio pierden –perdemos- seguridad, soberanía y autonomía alimentaria. La Constitución Nacional recoge estos conceptos que estamos tratando, en sus artículos 44 y 65, que hablan específicamente del derecho a la alimentación y de la seguridad alimentaria, y en artículos como el 7 y el 16, que resaltan la importancia de la diversidad étnica y cultural, y el libre desarrollo de la personalidad (que está estrechamente ligada al territorio al que pertenecemos y a los alimentos que consumimos). • TRES: la seguridad social hace referencia a factores que la Constitución Nacional consagra como el derecho a la salud (artículo 49), el derecho a la vivienda (artículo 51), el derecho a la recreación (artículo 52) y el derecho a la educación (artículo 67). Las relaciones entre las posibilidades reales de ejercer estos derechos y los demás clavos de los que pende y depende esta telaraña que estamos utilizando como metáfora de la seguridad territorial, resultan evidentes... y si no, invitamos a los lectores y lectoras a realizar la exploración necesaria para que obtengan sus propias conclusiones. ¿Por qué –por ejemplo- resulta imposible ejercer el derecho a la salud o el derecho a la vivienda en un entorno sin seguridad ecológica? ¿En qué medida uno y otro de esos derechos dependen de que el territorio esté en capacidad de ofrecernos, entre otros bienes y servicios, agua potable y suelos firmes? • CUATRO: cierto es que el dinero no hace la felicidad, pero también que sirve para comprar algunas de las cosas que sí la hacen... o que de una u otra manera contribuyen a hacerla. O por lo menos, como afirma el canta-autor Jorge Veloza,

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“el dinero no hace la felicidad, pero ayuda a quitar los nervios”. La seguridad económica hace referencia a las posibilidades que les ofrece un territorio a sus habitantes, de generar los recursos y los excedentes económicos que les permitan acceder a los bienes y servicios que no producen directamente, sino que tienen que conseguir en el mercado. La Constitución colombiana contiene una serie de artículos relacionados con este aspecto de la seguridad territorial, como el derecho al trabajo (artículo 25), el derecho a la propiedad privada con función social y ecológica (artículo 58, que además lanza un lazo explícito entre la seguridad económica y la ecológica), los artículos 60 y 64 que establecen el acceso a la propiedad y a la tierra rural como derechos, y los artículos 333 y 365, que hablan sobre la libertad de empresa y la finalidad social del Estado y los servicios públicos. • CINCO: el último de los artículos constitucionales mencionados, nos tiende un lazo o hamaca hacia otro de los clavos de que depende la seguridad territorial: el de la seguridad jurídica e institucional, que se puede resumir en lo que normalmente se conoce como la existencia de un Estado de Derecho (que cuando se “amarra” al clavo de la seguridad social, se convierte en un “Estado Social de Derecho”). Esto es, la existencia de una sociedad con unas reglas de juego jurídicamente preestablecidas, que consagren los derechos humanos, económicos, sociales y culturales de sus integrantes, y con unas instituciones (cuyo conjunto es el Estado) encargadas de hacer cumplir y respetar esos derechos y de prestarle a la comunidad los servicios que requiere. Este clavo se materializa en la plena vigencia de la Constitución Nacional, y nos merecen especial atención dos de los artículos de los cuales depende que ese Estado de Derecho se refleje en la práctica. Uno, el artículo 29 que establece el llamado “debido proceso” que se debe aplicar a todas las actuaciones judiciales y administrativas que se lleven a cabo en el país. Y el otro, el artículo 209 que consagra los principios que deben regir la función administrativa, es decir, la actuación del Estado, a saber: igualdad, moralidad, eficacia, economía, celeridad, imparcialidad y publicidad. El principio de publicidad se concreta, entre otras formas, en la obligación de garantizar que las leyes y las decisiones que tome la administración (decretos, resoluciones, etc.) puedan ser conocidas por todas las personas, para lo cual se deben publicar

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en el Diario Oficial30. Y, ligado a lo anterior, en la obligación de los funcionarios de motivar los actos administrativos (con algunas excepciones puntuales que establece la Ley). Esto es, el deber de “expresar los motivos que llevan a una determinada decisión, como elemento esencial para procurar la interdicción de la arbitrariedad de la administración.31” En palabras comunes, esto quiere decir que la función pública no se puede ejercer de manera oculta ni secreta y que las razones que la mueven deben estar expuestas al escrutinio y a la controversia por parte de los ciudadanos y las ciudadanas. Esto forma parte esencial del sistema democrático. Mal podrá la administración pública ejercerse con sentido pedagógico, y no sólo como práctica autoritaria, si no se observa de manera cuidadosa el principio de publicidad. El principio de publicidad busca otorgarle transparencia a la administración pública, sin la cual no es posible que el territorio les ofrezca a sus habitantes seguridad jurídica e institucional. SEGURIDAD Y SOBERANIA ALIMENTARIA

SEGURIDAD JURÍDICA INSTITUCIONAL

SEGURIDAD ECONÓMICA

SEGURIDAD ECOLÓGICA

SEGURIDAD SOCIAL

30. - El artículo119 de la Ley 489 de 1998 establece que “todos los siguientes actos deberán publicarse en el Diario Oficial: a) Los actos legislativos y proyectos de reforma constitucional aprobados en primera vuelta; b) Las leyes y los proyectos de ley objetados por el Gobierno; c) Los decretos con fuerza de ley, los decretos y resoluciones ejecutivas expedidas por el Gobierno Nacional y los demás actos administrativos de carácter general, expedidos por todos los órganos, dependencias, entidades u organismos del orden nacional de las distintas Ramas del Poder Público y de los demás órganos de carácter nacional que integran la estructura del Estado. Parágrafo: Únicamente con la publicación que de los actos administrativos de carácter general se haga en el Diario Oficial, se cumple con el requisito de publicidad para efectos de su vigencia y oponibilidad. 31. - Corte Constitucional en Sentencia 54 de 1996”

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Anexo # 2 Ejemplo de aplicación de los cuatro “Aprenderes” alrededor de los cuales gravita la propuesta de lineamientos para la Política Departamental de Educación Ambiental, para el diseño de un programa de educación enfocado a los actores de la minería de materiales de construcción. El Plan de Gestión Ambiental 2001 – 2010 de la CAR identifica la MINERÍA DE MATERIALES DE CONSTRUCCIÓN como una de las actividades que ejercen un mayor impacto sobre zonas protegidas y otras zonas ambientalmente valiosas y, en general, sobre los ecosistemas cuyo manejo adecuado resulta indispensable para mantener y en lo posible incrementar la oferta ambiental de la región, de la cual dependen su competitividad futura, la seguridad del territorio frente a cambios ambientales y la calidad de vida de sus habitantes. Veamos cómo caracteriza el PGAR los impactos de esta actividad económica32 : Como es propio de los países en vías de desarrollo, este y otros sectores económicos presentan en la región, una variedad de formas con diversas dimensiones, accesos tecnológicos y modos de organización. Su desempeño ambiental y los problemas relacionados son, asimismo, diversos. Dentro de la jurisdicción, este sector comprende, en orden de importancia: - Materiales de cantera para construcción, principalmente arena, recebo y piedra Anexo: producción de ladrillo y otros cerámicos. - Carbón combustible y para coquización. Anexo: fabricación del coque. - Materiales de aluvión para construcción. Anexo: fábricas de mezclas y agregados. - Exploración y explotación de hidrocarburos. - Otros renglones mineros muy localizados y en menor proporción. Estado: los principales efectos de la minería son, en general, de alta intensidad, difícilmente reversibles y muy concentrados en el espacio. 32. - PGAR, página 214. Programa 4.

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La calidad del aire se encuentra severamente afectada en los sectores del coque (Tausa, Cogua, Sutatausa, Lenquazaque, Cucunubá) y de chircales33 (Soacha, Nemocón, Zipaquirá). Los vertimientos del beneficio de minerales de cantera y socavón aumentan la carga de sedimentos en los caudales receptores y en el segundo caso, la afectación inmediata de la calidad del agua de fuentes superficiales receptoras de aguas provenientes del subsuelo sin ningún pre - tratamiento, disminuyendo la disponibilidad para otros usos en las zonas inmediatamente aledañas aguas abajo. La minería de canteras frecuentemente genera amenazas geotécnicas sobre asentamientos e infraestructura vecinos, degradación del paisaje y favorece el crecimiento de asentamientos humanos subnormales al constituir una oferta de suelo peligroso, degradado, ilegal, cercano a ciudades y provisto de accesos y subempleo. Presión interna: el peso del transporte en los costos de la minería de cantera obliga a la localización periurbana y suburbana de las explotaciones. Adicionalmente, la dinámica típica de subempleo en las canteras genera cadenas económicas informales que favorecen el asentamiento de los participantes cerca o dentro de las canteras. Todo esto agrava los impactos y los riesgos generados. La falta de organización, capital de trabajo y capacitación limita severamente el acceso de los mineros a mejores formas de producción, por lo cual se mantienen en dinámicas tradicionales de alto riesgo, alto impacto y bajo margen de utilidad. Es uno de los casos más claros donde la pobreza, la degradación ambiental y el riesgo se refuerzan recíprocamente. El sector tiene una dinámica de competencia agresiva favorecida por el marco normativo, lo cual dificulta la consolidación de la información, la formación y operación efectiva de organizaciones gremiales y la concertación de acuerdos de ordenamiento y manejo de la actividad. Usualmente la explotación minera no incorpora a su planificación ni a su contabilidad los costos de manejo ambiental ni los de restauración, más onerosos. La frecuencia con que la minería es operada por actores diferentes a 33. - Fábricas de ladrillo artesanales o de muy bajo nivel de industrialización.

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los propietarios superficiales y la falta de reglamentación sobre los contratos de arrendamiento para minería inciden en que se desprecie el costo de oportunidad del suelo perdido para usos posteriores. De este modo se van acumulando pasivos ambientales representados en canteras abandonadas en condiciones de alto riesgo y degradación ambiental. Presión externa: el crecimiento urbano en la Sabana de Bogotá genera un aumento sostenido de la demanda de materiales de construcción. En la medida en que se refuerzan las normas y controles sobre la minería dentro del Distrito Capital y las tasas de urbanización comienzan a mover su centro de gravedad a los Municipios periféricos, la minería de canteras, chircales y gravilleras tiende a ampliar su cobertura y a diseminarse en la jurisdicción CAR. Por añadidura, la capacidad de los municipios para controlar el manejo de la minería es muy baja, como lo es, también, el apoyo de los organismos nacionales a cargo del sector. La voluntad política de ejercer dicho control varía en cada municipio desde la proscripción de la actividad hasta la total indiferencia o connivencia ante las irregularidades de localización y manejo. La bonanza en los precios internacionales del acero y el coque, junto con la situación de Colombia como único país en Latinoamérica con reservas importantes de carbones coquizables están generando actualmente un aumento de esta minería y la proliferación de minas y plantas de coquización, en su mayoría, pequeñas, de bajo rendimiento, diseminadas y en condiciones críticas de seguridad y efecto ambiental. Impactos directos: la dinámica propia de la minería informal genera condiciones de pobreza, alto riesgo e insalubridad para las comunidades desarrolladas en torno a ella. Las condiciones de degradación paisajística, riesgo y subnormalidad social generan depreciación del suelo y pérdida de oportunidades de desarrollo sobre áreas vecinas a los asentamientos, las cuales tienden a perpetuarse como cinturones deprimidos. Estas condiciones se extienden a las comunidades vecinas y, en el caso de los vertimientos del carbón y la alteración hidráulica de las pequeñas gravilleras, los efectos pueden extenderse a gran distancia aguas abajo.

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Impactos indirectos: vistos a mayor escala, los problemas de la minería conllevan la acumulación de fuertes problemas de ordenamiento territorial a mediano y largo plazo que pueden limitar sensiblemente el desarrollo de determinados municipios. En primer lugar, la acumulación de áreas degradadas y socioeconómicamente deprimidas bloquea el suelo y resta posibilidades de desarrollo a los Municipios. En segundo lugar, los riesgos aparejados al manejo antitécnico y el abandono de las explotaciones tienden a crecer con el tiempo por las dinámicas geológicas, hidráulicas, climáticas y urbanísticas. Finalmente, la falta de ordenamiento de la minería resta viabilidad y competitividad a un sector vital para el desarrollo económico y social de la región. Mientras el modelo de desarrollo predominante en el mundo, en el país, en Cundinamarca y en el Distrito Capital, no solamente siga favoreciendo, sino más aún: obligando, a la creciente urbanización del territorio y a una migración cada vez más fuerte del campo hacia las grandes ciudades (y aquí incluimos a Bogotá y a todos los núcleos urbanos que crecen en su zona de influencia directa), la demanda de materiales de construcción continuará en aumento, lo cual, de no tomarse medidas rápidas y adecuadas, significará un deterioro directamente proporcional de ecosistemas y paisajes. Nos encontramos frente a una actividad económica cuyo impacto negativo sobre el ambiente, y sobre el territorio en general, no puede solucionarse solamente con programas de educación ambiental, ni esa solución está en manos de colegios y escuelas. Sin embargo, en la medida en que la educación ambiental (entendida en su sentido más amplio) logre impactar de manera simultánea distintos sectores y actores claves del ciclo productivo y de las esferas donde se toman las decisiones, podrá contribuir a generar condiciones que conduzcan hacia un manejo más racional –desde el punto de vista ecológico y social- de esta industria.

APRENDER A SER: Difícilmente se van a poder ejecutar programas de “educación en valores” dirigidos a quienes, desde los altos niveles del Estado y del sector privado, toman las decisiones que determinan el rumbo de la minería de materiales de construcción.

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Es necesario, entonces, definir estrategias alternativas que permitan “educar” a esos tomadores de decisiones. El CIDEA Departamental, en asocio con los CIDEA de los municipios en donde esta rama de la minería constituye un renglón económico principal (pero al mismo tiempo un factor de deterioro ambiental), puede promover una convocatoria a esos tomadores de decisiones, desde la comunidad educativa y, en particular, desde la población infantil, invocando su DERECHO AL FUTURO y su DERECHO A DISFRUTAR DE UN AMBIENTE SANO34 , de los cuales la RESPONSABILIDAD INTERGENERACIONAL de quienes planifican, financian y ejecutan el desarrollo, resulta un deber correlativo. Esa convocatoria a los tomadores de decisiones realizada desde la comunidad educativa, la niñez y la juventud, puede proponer la realización de pactos intersectoriales e inter-generacionales, tendientes a racionalizar el ejercicio de la minería alrededor de unos principios orientadores que prioricen el derecho a la vida con calidad y dignidad, los derechos de la niñez, la integridad y diversidad del ambiente y la seguridad del territorio. Proponemos como valor rector el de la responsabilidad intergeneracional, pero sin olvidar que en él confluyen los de equidad, solidaridad, perspectiva de género y otros que propusimos en el listado del capítulo correspondiente de este documento. A quienes no toman las grandes decisiones, pero sí ejecutan de manera directa las actividades mineras, sí resulta más posible convocarlos a procesos educativos directos que incluyan conferencias, talleres, visitas de campo, pasantías y encuentros con la comunidad educativa y con otros actores interesados en este proceso. En este caso, el principal reto consiste en que, si se logra que estos actores sociales adopten los valores propuestos, se les garanticen las condiciones necesarias para que los mismos puedan ser puestos en práctica. (Usualmente oímos decir que “en Colombia se acabaron los valores”, cuando en realidad las que parecen haberse acabado son las condiciones que permiten ejercerlos en la práctica sin resultar tácitamente penalizados. Es posible que muchas de las personas que lean estas páginas, consideren el valor de la solidaridad como “propio” y estén dispuestos a practicarlo cuantas veces resulte necesario. ¿Pero cuántas están en posibilidad real, por ejemplo, de detener su automóvil en una avenida de Bogotá a media noche para recoger a una persona que se encuentre tendida en el pavimento, aparentemente atropellada por un carro?) 34. - En Colombia todavía no está consagrada la Gestión del Riego como un derecho a favor de los habitantes del país, como si quedó expresamente en la nueva Constitución ecuatoriana. Sin embargo en la Constitución y en las leyes colombianas existen múltiples derechos que permiten sustentar esa convocatoria, en particular los derechos ambientales y los derechos de la infancia. De allí que en su “Informe sobre el estado de los recursos naturales y del ambiente 2006-2007”, la Contraloría General de la República manifieste que “la gestión del riesgo es un deber constitucional y legal de las diferentes esferas y agencias del Estado; bajo ese entendido, es una prioridad incluir este componente en las políticas, reglamentaciones, planes y programas que se desarrollenpor parte de los diferentes sectores.” (Página 220)

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El ejercicio de la responsabilidad intergeneracional por parte de los pequeños mineros de materiales de construcción requiere, entre otros factores, una responsabilidad ética manifiesta de los gobernantes y, en particular, de quienes por las posiciones que ocupan en la sociedad y en el Estado, están obligados a servirle de ejemplo a la comunidad. Un antecedente nefasto para la legitimidad de la gestión ambiental en Cundinamarca, lo constituyó la actuación de un antiguo Gobernador del Departamento, en ese momento Presidente del Consejo Directivo de la CAR, presuntamente involucrado en presiones delictivas en contra de familias dedicadas a la extracción de arena35. Esto nos conduce al tema del significado de la gestión ambiental en un Estado de Derecho, como una expresión de la gobernabilidad, del cual también hicimos referencia en el capítulo sobre valores. Y necesariamente resalta necesidad de la participación y el pleno compromiso de las autoridades políticas, de las autoridades ambientales y de los organismos de control a nivel nacional, departamental y municipal, en ese pacto propuesto. Implica, además, condiciones objetivas que les garanticen a quienes se sometan a las normas legales y que lleven a cabo su actividad extractiva con procedimientos adecuados, que van a poder concurrir a los mercados en condiciones favorables con respecto a quienes lo hacen violando las normas, y no viceversa. En Colombia, en los hechos, muchas veces se sanciona a quienes cumplen las normas y se someten a los procedimientos establecidos, mientras se premia a los infractores. En esos casos, el mensaje “maleducativo” es explícito y de alta eficacia neutralizadora de la educación ambiental.

APRENDER A APRENDER Cuando caracterizamos las potencialidades del CIDEA Departamental destacamos su papel de oferente de servicios, uno de ellos el de información. Remitimos a ese capítulo (página 29 de este documento) en donde se sugieren distintos medios a través de los cuales el CIDEA puede situar información sobre políticas, decisiones administrativas, avances tecnológicos, buenas prácticas y otras relacionadas con la minería de materiales de construcción, de manera que resulte accesible a quienes la 35. - Ignoramos cómo habrá sorteado la CAR esa situación “tan especial” -y que por fortuna ya es asunto del pasado-, pero supongo que para un funcionario de campo resultaría muy incómodo exigirle responsabilidad con el medio ambiente a un arenero víctima de esa supuesta extorsión.

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necesitan. Las personas que se dedican a esta industria no pueden limitarse a recibir capacitación a través de los programas que las autoridades establezcan, sino que deben adquirir el hábito del auto-aprendizaje y la actualización constante, aprovechando las facilidades que conjuntamente les ofrezcan los CIDEA Departamental y los Municipales. Lo mismo resulta válido para los funcionarios y funcionarias de las instituciones relacionadas con esta actividad. El Plan de Acción Trienal PAT 2007-2009 destaca que la CAR ha suscrito convenios de Producción Más Limpia (PML) con los sectores ladrillero, carbonero y de materiales de construcción y canteras, los cuales deben convertirse en fuente de aprendizaje y de auto-aprendizaje a través de su socialización al resto de la comunidad.

APRENDER A HACER A pesar de lo anterior, el mismo PAT, en su “Síntesis diagnóstica de los sectores productivos”, anota, con respecto al Subsector Canteras, que “la CAR, como autoridad ambiental, realiza visitas de verificación de la gestión ambiental que adelantan las canteras, pero su función se ha limitado a ejercer el control y la vigilancia por el cumplimiento y realización e implementación de planes de manejo ambiental, que propendan al manejo adecuado de los recursos.” (Punto 1.4.2.2.6). Y más adelante (Punto 1.4.2.2.7), al hablar del Subsector Industria Ladrillera, destaca la importancia de “la divulgación y ejecución de programas por parte de la autoridad ambiental que permitan al empresario conocer los mecanismos que pueda desarrollar para llevar a cabo la producción de una manera amigable con el medio ambiente”. Desde los CIDEA Departamental y Municipales se pueden diseñar programas de educación con distintas modalidades, dependiendo del público objetivo, que den respuesta a esa necesidad. Por ejemplo: • Talleres, ciclos de conferencias y visitas de campo dirigidos a funcionarios públicos (alcaldías municipales, autoridades ambientales, medianos y grandes empresarios, comunidad educativa y medios de comunicación de los municipios afectados), que permitan visibilizar y analizar problemas derivados de las prácticas inadecuadas, pero que también muestren las distintas soluciones posibles, con énfasis en el conocimiento

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de aquellas que ya se estén poniendo en práctica en entornos socio-económicos similares (por ejemplo visitas guiadas a exploraciones mineras en las cuales se cumplan los convenios de Producción Más Limpia, experiencias de restauración de zonas afectadas por la minería, manejo adecuado de minería de río, etc.) • Realización de “ferias” como las propuestas en el capítulo donde identificamos al CIDEA Departamental como un apoyo para la gestión de recursos (página 29 de este documento). • Proyectos Ciudadanos de Educación Ambiental PROCEDA elaborados por comunidades de pequeños y medianos mineros (por ejemplo los areneros), con el apoyo de la autoridad ambiental, a través de los cuales se busque darles respuesta a los problemas resumidos en el diagnóstico del PGAR: fallas de administración, problemas de manejo técnico, problemas de manejo ambiental, problemas derivados del transporte inadecuado de los materiales, etc. • Proyectos Ambientales Escolares PRAE dirigidos a vincular la comunidad educativa de los municipios mineros a este propósito. De hecho, si la campaña propuesta de elaborar pactos inter-generacionales e inter-sectoriales en pro de un manejo adecuado de la industria minera surge en cabeza de las comunidades educativas, en nombre de los derechos de la niñez y la juventud, esa misma campaña deberá construirse alrededor de una red de Proyectos Ambientales Escolares con ese objetivo. En este caso particular, esos PRAE girarían, sobre todo, alrededor del “Aprender a Comunicar”, pues el objetivo de los mismos sería desarrollar la capacidad movilizadora de la comunidad educativa para exigir la solución de un problema actual con graves implicaciones para las generaciones futuras. • Formación de Promotores Ambientales en los municipios mineros, con especialización en temas relativos a esta actividad y con una visión y una capacidad de “promoción” de la misma alrededor de los cuatro Aprenderes. Instituciones como el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, la CAR, el Ministerio de Minas, el SENA, la Secretaría del Ambiente de Bogotá y otras del sector público, además de gremios y otros actores del sector privado, las universidades y los medios de comunicación, están en capacidad de realizar una “minga” de servicios con el objeto de alimentar esta iniciativa liderada por el CIDEA Departamental.

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APRENDER A COMUNICAR Queda claro que la campaña propuesta en este ejemplo, constituye toda una experiencia de comunicación alrededor del tema de la minería de materiales de construcción y del mensaje de que esta industria debe llevarse a cabo respetando los derechos ambientales de las generaciones actuales y futuras. Los CIDEA Departamental y los Municipales participantes, se asocian con las respectivas comunidades educativas para desencadenar el proceso. Los PRAE, como se indicó atrás, son, en este caso, una herramienta para fortalecer la capacidad de movilización que tiene la comunidad educativa. Las autoridades y los empresarios de distinto tamaño, son los primeros receptores de los mensajes que les envían los impulsores de la propuesta, directamente (a través de visitas puerta a puerta, de convocatorias gremiales, etc.) y de manera pública, en asocio con los medios de comunicación. Estos mismos actores institucionales y privados, pasan a ser emisores cuando, en respuesta a la convocatoria, comienzan a compartir sus inquietudes y sus problemas, pero también sus experiencias y saberes. Desde este punto de vista, el objetivo de este ejercicio de comunicación es elevar los convenios de Producción Más Limpia al nivel de propósitos colectivos en los municipios mineros que resulten seleccionados. Esta reflexión constituye apenas un ejemplo sobre las posibles maneras de “aterrizar” y de enfocar los lineamientos propuestos, hacia la solución de un problema crítico de Cundinamarca. Anexo # 3 PROPUESTA DE DERECHOS DE PERSONAS Y COMUNIDADES AFECTADAS O SUSCEPTIBLES DE SER AFECTADAS POR DESASTRES

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Desde hace más de una década el autor de estas páginas36 viene impulsando una propuesta de derechos de personas afectadas o susceptibles de ser afectadas por desastres, que como uno de sus principales propósitos tiene la de servir de guía de acción para quienes interactúan con grupos humanos en condiciones de riesgo. Este listado de derechos ha servido también como conjunto de indicadores para determinar si un determinado proceso avanza hacia la sostenibilidad de la comunidad con la cual se lleva a cabo, o si por el contrario avanza hacia una mayor vulnerabilidad. Es decir: para “leer” si el proceso genera condiciones para el ejercicio de estos derechos o si por el contrario dificulta el cumplimiento de los mismos. Un ejemplo del uso de la propuesta de derechos como indicadores de sostenibilidad se encuentra en el libro “La Reconstrucción de San Cayetano”, publicado por la Universidad de los Andes (Bogotá), la Gobernación de Cundinamarca y la Dirección General para la Prevención y Atención de Desastres de Colombia37. Todos los seres vivos, incluyendo las comunidades humanas y sus ecosistemas, poseen “mecanismos de superación” que les permiten transformarse creativamente como resultado de las crisis. La Corporación NASA KIWE entiende su propia función y la de los distintos actores externos que intervienen o intervendrán en la zona de desastre, como el papel que cumplen las medicinas biológicas sobre los organismos afectados por alguna dolencia: no sustituyen el sistema inmunológico que le permite al organismo enfermo asumir el protagonismo de su proceso curativo, sino que lo fortalecen a través de estímulos de energía que el mismo organismo se encarga de procesar según sus propias carencias y necesidades. Esos estímulos de energía, representados en este caso por los aportes económicos, metodológicos o técnicos que realicemos en la zona los actores externos, deben reconocer en las distintas expresiones de la cultura de las comunidades locales, la columna vertebral de su sistema inmunológico y de sus posibilidades creativas. De los “Principios Orientadores” de la Corporación NASA KIWE (1994)

36. - Gustavo Wilches-Chaux. La propuesta se encuentra en varias publicaciones (enrte otras en el libro “La gestión del riesgo hoy: contextos globales y herramientas globales”, publicado por la Estrategia Internacional para la Prevención de Desastres EIRD) y en varias páginas de internet, entre otras: http://www.col.ops-oms.org/desastres/docs/quindiovive/3derechos.htm 37. - Editorial Carrera 7ª , Bogotá, 2004.

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INTRODUCCIÓN

La presente propuesta se formuló y se sigue impulsando con el ánimo de motivar un debate sobre los derechos de las personas y comunidades afectadas o susceptibles de ser afectadas por desastres, ya sean desencadenados por fenómenos de origen natural, o por fenómenos antrópicos (de origen humano) o socio-naturales (aquellos que se expresan a través de cambios en la naturaleza, pero cuyo origen está en la actividad humana). Se fundamenta en la concepción según la cual los desastres en sí no son “naturales” ni “actos de Dios”, sino el producto de la convergencia entre unos fenómenos propios de la dinámica de la naturaleza o de la dinámica de la sociedad humana (que se convierten en amenazas), y unos factores de vulnerabilidad que determinan que una comunidad no esté en capacidad de adaptarse sin traumatismos a la ocurrencia de esos fenómenos, o que bloquean o reducen la capacidad humana para recuperarse de los efectos nocivos de los mismos. También parte de la base de que los desastres no constituyen hechos súbitos y aislados de la vida “normal” de la comunidad, sino que es necesario entenderlos en el contexto de los procesos en virtud de los cuales la comunidad afectada entra en interacción con los ecosistemas que ocupa o sobre los cuales interviene. Los desastres son también procesos enraizados en el pasado y cuyos efectos positivos o negativos se proyectan hacia el futuro y alteran el curso de la vida de una comunidad. La propuesta se edifica también sobre las base de que las personas y comunidades afectadas por un desastre, no se convierten de manera automática e inevitable en “víctimas impotentes”, sino que tanto ellas, como los ecosistemas, poseen “mecanismos

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de superación” que no solamente les permiten recuperarse de los efectos del desastre, sino rediseñar el curso de la comunidad en función de aproximarse a la sostenibilidad. En consecuencia los derechos de las personas y comunidades afectadas por desastres, se pueden resumir en el derecho a que toda actividad posterior al fenómeno que lo desencadenó, se realice en función de activar y fortalecer esos “mecanismos de superación”. Mientras algunos de los derechos aquí recopilados aparecen y ya se reconocen al menos teóricamente como obvios, existen algunos temas que todavía merecen y requieren un mayor debate, como por ejemplo el del derecho que les asiste a personas y comunidades de negarse a evacuar una zona declarada por las autoridades como de amenaza inminente y alto riesgo, y las consecuencias que el ejercicio de ese derecho puede acarrear en términos de responsabilidad tanto para las autoridades como para los líderes y miembros de las comunidades afectadas. ¿Debe reconocerse el derecho de una comunidad a negarse a una evacuación forzada, cuando existen de por medio amenazas inminentes y condiciones de alto riesgo, y cuando ha mediado información suficiente para que la comunidad pueda evaluar las consecuencias de su negativa? De no reconocerse ese derecho, ¿existe para las autoridades el derecho y el deber de forzar una evacuación en las circunstancias descritas? ¿Cómo se haría compatible este derecho con el interés colectivo que se concreta y expresa en los planes de ordenamiento territorial, que son una herramienta para hacer efectivo el derecho de las comunidades a la prevención de desastres? Por último, hay que decir que en este listado tentativo no se incluye el derecho que les asiste a las personas y comunidades afectadas por un desastre, para exigir una indemnización económica cuando se demuestre objetivamente que el desastre se ha producido por culpa o negligencia del Estado o de otros actores, por considerar que sobre ese derecho existe todo un cuerpo de teoría jurídica y de jurisprudencia, alrededor de temas como el de la “responsabilidad civil extracontractual”. Los derechos que aquí se invocan, hacen más referencia a la manera de “manejar” el desastre por parte tanto del Estado como de las comunidades afectadas, y de todos aquellos actores externos que intervienen en una u otra forma en un escenario de crisis. Otro campo que queda por explorar, es el de los deberes correlativos a estos derechos, es decir, las responsabilidades que deben asumir los distintos actores sociales e institucionales en caso de que se reconozca efectivamente la existencia de los derechos propuestos. LOS DERECHOS

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1)

DERECHO A LA PROTECCIÓN DEL ESTADO:

Las personas y comunidades afectadas por desastres, tiene derecho a que el Estado, directamente o a través de los organismos de socorro nacionales e internacionales y de otras instituciones con fines similares, les otorgue sin distingos de ninguna especie, la protección que requieren mientras recuperan las condiciones que les permitan satisfacer por sus propios medios sus necesidades esenciales. Dicha protección se concreta en el suministro de albergue, alimentación, vestido, atención médica y sicológica, recreación y seguridad para sí mismos y para sus bienes (incluyendo los bienes colectivos que forman parte del patrimonio cultural de la comunidad), todo lo anterior teniendo en cuenta las particularidades culturales de cada comunidad afectada. Lo anterior incluye el derecho a la evacuación oportuna y concertada de zonas de amenaza inminente y alto riesgo cuando las circunstancias así lo ameriten, y la reubicación concertada, temporal o permanente, en zonas libres de amenaza o en donde las amenazas sean manejables. Sin embargo, las personas y comunidades también poseen el derecho a no ser evacuadas en contra de su voluntad de una determinada zona, a pesar de poseer toda la información necesaria sobre los posibles riesgos de permanecer en dicha zona.

2)

DERECHO A LA INFORMACIÓN:

Las personas y comunidades afectadas por desastres, tienen derecho a conocer de manera adecuada, oportuna, clara, precisa y veraz, la información disponible sobre aspectos tales como: a. Los fenómenos que desencadenaron la situación de desastre, su naturaleza, sus consecuencias actuales y potenciales, etc. b. Su propia situación de vulnerabilidad frente a dichos fenómenos y los riesgos que de la misma se puedan derivar. c. Información necesaria para que las comunidades y sus líderes puedan tomar, de manera concertada con las autoridades, la decisión de ser evacuados de una zona de amenaza inminente y alto riesgo, o la decisión de permanecer bajo su responsabilidad en dicha zona en contra de las advertencias e instrucciones de las autoridades. d. Los planes de prevención, de contingencia, de emergencia, de recuperación y de reconstrucción existentes, los recursos disponibles o previstos para llevarlos a cabo, los mecanismos de administración y de control de los mismos, etc.

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El derecho a la información incluye el derecho a que las percepciones, interpretaciones y puntos de vista de los distintos actores sociales sean tenidos en cuenta como elementos para construir una visión compartida del desastre y de la situación de la comunidad dentro de él, a través de los llamados “diálogos de saberes”, “diálogos de ignorancias” y “diálogos de imaginarios” En general, la comunidad tiene derecho a conocer a través de la educación formal y no formal (desde el nivel preescolar hasta la educación superior), de la formación profesional y de la información pública la realidad ambiental y la dinámica natural de la región que ocupa, así como los riesgos surgidos de la interacción humana con dicha realidad.

3)

DERECHO A LA PARTICIPACIÓN:

Las personas y comunidades afectadas por desastres, tienen derecho a una participación directa, activa, decisoria y eficaz en todas las etapas del proceso, desde aquellas previas a la ocurrencia del evento desencadenante (cuando haya lugar a ello, como en el caso de las alertas previas a huracanes o erupciones volcánicas), hasta las etapas de emergencia, recuperación, reconstrucción y posterior desarrollo de la región afectada y de sus habitantes. El derecho a la participación incluye el derecho de la comunidad a elegir sus propios voceros, delegados o representantes ante las distintas instancias con injerencia en los procesos que surjan como consecuencia del desastre, sin que el nombramiento y la actuación de dichos voceros, delegados o representantes, supla y agote por sí misma el derecho de las comunidades a la participación.

4)

DERECHO A LA INTEGRALIDAD DE LOS PROCESOS:

Las personas y comunidades afectadas por desastres, tienen derecho a que los procesos tendientes a su recuperación, reconstrucción y posterior desarrollo, sean concebidos con carácter integral y con sentido humano, social, económico, ambiental y cultural, y a que no se centren en la mera reconstrucción de la infraestructura física. Lo anterior implica el derecho a que la recuperación y el fortalecimiento del tejido social de las comunidades afectadas, y de su capacidad de gestión y autogestión, se consideren como prioridades de los procesos, con miras a la sostenibilidad global de las comunidades que los protagonizan. Asimismo, comprende el derecho a la protección y recuperación del patrimonio cultural, tangible e intangible, en sus diferentes expresiones, que le otorgan a la comunidad sentido de identidad, de pertenencia, de propósito colectivo y de continuidad en medio de la crisis.

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5)

DERECHO A LA DIVERSIDAD: Disaster risk reduction needs to be customized to particular settings. States vary greatly in their political, socio-economic, cultural, environment and hazard circumstances. Measures that succeed in reducing risk in one setting may not work in others. Customizing involves making use of others’ experience, for instance by reviewing the context of particular measures and the nature of good practices and lessons learned, and then tailoring these to implement policies and activities that are appropriate for the local contexts. An important aspect of customizing is an awareness of cultural diversity, recognizing the differences among groups of people in language, socio-economic and political systems, religion and ethnicity, and in their historical relationship with nature. Local socio-political structures and cultural conditions, such as kinship arrangements, customary rights, community and family networks and systems of leadership, nearly always persist during times of stress. It is important to take these factors as a starting point and to build on them when designing and implementing new policies and practices. A set of guiding principles for implementing disaster risk reduction Words into Action: A Guide for Implementing the Hyogo Framework International Strategy for Disaster Reduction (2007)

Las personas y comunidades afectadas por desastres, tienen derecho a que se respeten las particularidades culturales de cada actor y sector social en las distintas etapas y expresiones de los procesos que surjan como consecuencia del desastre, lo cual incluye la necesidad de tener en cuenta las necesidades específicas de los sectores más vulnerables de la comunidad (niños, ancianos, enfermos, discapacitados, etc.) Lo anterior comprende así mismo el derecho a que las ayudas externas se realicen teniendo en cuenta las necesidades y particularidades de los receptores o beneficiarios de las mismas, más que las necesidades de los donantes, y el derecho a que toda ayuda se realice como un insumo para el proceso hacia la autogestión de las comunidades, y no como un auxilio a damnificados impotentes.

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6)

DERECHO A LA PERSPECTIVA DE GÉNERO: Gender is a core factor in disaster risk and in the implementation of disaster risk reduction. Gender is a central organizing principle in all societies, and therefore women and men are differently at risk from disasters. In all settings - at home, at work or in the neighbourhood - gender shapes the capacities and resources of individuals to minimize harm, adapt to hazards and respond to disasters. It is evident from past disasters that low-income women and those who are marginalized due to marital status, physical ability, age, social stigma or caste are especially disadvantaged. At the grass roots level, on the other hand, women are often well positioned to manage risk due to their roles as both users and managers of environmental resources, as economic providers, and as caregivers and community workers. For these reasons it is necessary to identify and use gender-differentiated information, to ensure that risk reduction strategies are correctly targeted at the most vulnerable groups and are effectively implemented through the roles of both women and men. A set of guiding principles for implementing disaster risk reduction Words into Action: A Guide for Implementing the Hyogo Framework International Strategy for Disaster Reduction (2007)

Las personas y comunidades afectadas por desastres, tienen derecho a que en las distintas etapas y expresiones de los procesos, se garantice la participación decisoria de las mujeres, de manera tal que sus puntos de vista, sus propuestas, sus necesidades, sus aspiraciones y su potencial, sean tenidos en cuenta en la dirección, planeación, ejecución, control y evaluación de dichos procesos.

7)

DERECHO A LA AUTOGESTIÓN:

Las personas y comunidades afectadas por desastres, tienen derecho a que en las distintas etapas y expresiones de los procesos, se respete y se fortalezca la capacidad de decisión, gestión y autogestión de los distintos actores locales, tanto gubernamentales como no gubernamentales.

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Lo anterior incluye el principio de que un nivel de superior jerarquía solamente deberá tomar decisiones o ejecutar acciones que sobrepasen la capacidad de decisión o ejecución del nivel jerárquico inmediatamente inferior. Por ejemplo, las decisiones que deben y pueden ser tomadas por un alcalde municipal, no deberán ser tomadas por el gobernador del departamento, ni las que les corresponden al gobernador deberán ser tomadas por el nivel nacional.

8)

DERECHO DE PRIORIDAD:

Las personas y comunidades afectadas por desastres, tienen derecho a que las acciones y procesos tendientes a restituir su autonomía y su capacidad de gestión perdidas o reducidas como consecuencia del desastre, sean atendidos con carácter prioritario frente a los intereses y objetivos de sectores políticos, o de sectores económicos o sociales no afectados, así pertenezcan a la misma región.

9)

DERECHO A LA CONTINUIDAD DE LOS PROCESOS:

Las personas y comunidades afectadas por desastres, tienen derecho a la continuidad de los procesos tendientes a su recuperación y reconstrucción, y a la asignación de los recursos necesarios para adelantarlos, por encima de la duración de los periodos de las autoridades locales, regionales o nacionales, lo cual significa que dichos procesos deben tener carácter de programas de Estado y no de programas de Gobierno.

10)

DERECHOS FRENTE A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN:

Las personas y comunidades afectadas por desastres, tienen derecho a que los medios de comunicación respeten su intimidad, a que no las conviertan en motivo y oportunidad para el sensacionalismo, y a que los medios cumplan el papel de facilitadores de los procesos de comunicación entre las comunidades afectadas y las autoridades o actores y sectores sociales de distinto nivel que intervienen o vayan a intervenir en los procesos. Asimismo, tienen derecho a que la información que transmitan los medios contribuya a comprender de manera veraz, objetiva y racional las causas y procesos que condujeron al desastre, y a descubrir y fortalecer el potencial de recuperación y gestión existente en las mismas comunidades, en lugar de consolidar el estereotipo según el cual los afectados por un desastre son entes incapaces de retomar el control de su propio destino.

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11)

DERECHO A LA PARTICIPACIÓN DE LA NATURALEZA:

Las personas y comunidades afectadas por desastres, al igual que los ecosistemas con los cuales éstas interactúan, tienen derecho a que la voz de la naturaleza sea escuchada en la toma de las decisiones que determinarán el rumbo de los procesos de recuperación, reconstrucción y desarrollo, de manera tal que los mismos avancen hacia la construcción de unas relaciones sostenibles entre las comunidades y su entorno.

12)

DERECHO A LA PREVENCIÓN:

Las personas y comunidades afectadas por desastres, al igual que los ecosistemas con los cuales estas interactúan, tienen derecho a que en los procesos, planes y programas tendientes a su recuperación, reconstrucción y desarrollo, se incorpore el concepto de prevención de nuevos desastres, mediante la herramienta de la gestión del riesgo, a través de la cual se busca el manejo adecuado de las amenazas y la mitigación de los factores de vulnerabilidad, de manera que ni la dinámica de la naturaleza se convierta en un desastre para las comunidades, ni la dinámica de éstas en un desastre para los ecosistemas. En general, la comunidad tiene derecho a que dentro de la institucionalidad del país exista y opere un sistema técnico, estable, eficaz y dotado de recursos para la gestión de los riesgos, con miras a contribuir a la sostenibilidad global del desarrollo, a reducir la probabilidad de ocurrencia de nuevos desastres y a mejorar los niveles de preparación de los actores gubernamentales y sociales para el caso de que éstos ocurran.

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