

PALABRAS DEL EDITOR
BIENVENIDOS A WANDERLUST WORLD
Estimados lectores,
Nos complace presentarles nuestra revista, una publicación que busca llevarles información relevante, entretenimiento y experiencias enriquecedoras. En cada edición, nuestro objetivo es brindarles una visión única y emocionante del mundo que nos rodea.
En nuestra, nos comprometemos a ofrecerles contenido de calidad en una amplia variedad de temas. Desde artículos sobre moda, belleza y estilo de vida, hasta noticias de actualidad, cultura y arte, nuestro equipo editorial se esfuerza por brindarles una experiencia de lectura enriquecedora y estimulante.
Nuestra revista se destaca por su enfoque fresco y vanguardista. Creemos en la importancia de la diversidad y la inclusión, por lo que encontrarán una amplia representación de voces y perspectivas en nuestras páginas. Valoramos la autenticidad y la originalidad, buscando descubrir y presentar historias y talentos únicos que merecen ser conocidos.
Además de los contenidos escritos, también nos enorgullece presentarles una sección de fotografía de alta calidad. A través de imágenes cautivadoras, queremos transportarlos a lugares lejanos, capturar momentos mágicos y despertar su imaginación.
Nuestra revista es mucho más que una simple publicación. Queremos construir una comunidad de lectores apasionados y curiosos que compartan nuestras mismas inquietudes y valores. Por eso, los invitamos a unirse a nosotros en este emocionante viaje, a través del cual descubriremos juntos las maravillas del mundo.
Agradecemos sinceramente su apoyo y su participación en este proyecto. Su entusiasmo y comentarios nos ayudan a mejorar constantemente y a seguir ofreciéndoles una revista de calidad excepcional. Esperamos que disfruten cada página y que encuentren en ella inspiración, conocimiento y momentos de verdadero deleite.
¡Bienvenidos a nuestra revista “WANDERLUST WORLD”! Atentamente,
Gabriela Alcarraz.
En un mundo lleno de maravillas naturales y culturales, los lugares turísticos se alzan como testigos silenciosos de la grandeza y diversidad que nuestro planeta tiene para ofrecer. Desde majestuosas montañas hasta ciudades llenas de historia y playas de ensueño, cada rincón del mundo tiene algo único que cautiva a los viajeros ávidos de nuevas experiencias. En esta editorial, queremos destacar algunos de los destinos turísticos más fascinantes del mundo y celebrar el impacto positivo que el turismo puede tener en la preservación y promoción de estos lugares.

Comencemos nuestro viaje en el corazón de América del Sur, donde se encuentra la imponente ciudad de Machu Picchu en Perú. Esta joya arqueológica de la antigua civilización inca nos transporta a un pasado misterioso y fascinante. Rodeada de montañas verdes y envuelta en la niebla de las alturas, Machu Picchu es un testimonio de la ingeniería y la
cosmovisión andina. Su belleza y misticismo nos recuerdan la importancia de preservar y respetar nuestro patrimonio histórico.
Siguiendo nuestro camino hacia el este, nos encontramos con las enigmáticas pirámides de Giza en Egipto. Estas enormes estructuras construidas hace miles de años por los antiguos egipcios siguen siendo un enigma para los arqueólogos y una fuente de fascinación para los visitantes. Contemplar las pirámides de cerca es un recordatorio de la grandeza y la capacidad humana de crear obras monumentales que resisten al paso del tiempo.
No podemos dejar de mencionar la hermosa ciudad de Venecia en Italia, conocida como la “Reina del Adriático”. Este enclave urbano único y romántico, construido sobre un conjunto de islas, nos invita a pasear por sus estrechos canales en góndola y a perderse
por sus encantadoras calles empedradas. Sin embargo, la belleza de Venecia también nos recuerda la importancia de abordar los desafíos ambientales a los que se enfrenta, como el aumento del nivel del mar y la erosión. El turismo responsable y sostenible se convierte en una herramienta crucial para preservar este tesoro histórico y natural.
En nuestro periplo mundial, no podemos olvidar mencionar la asombrosa Gran Barrera de Coral en Australia. Este ecosistema marino es el hogar de una increíble diversidad de vida marina, con miles de especies de peces, corales y otros organismos marinos. La Gran Barrera de Coral es un recordatorio de la frágil belleza de nuestros océanos y de la necesidad urgente de protegerlos. La conciencia generada por el turismo puede desempeñar un papel vital en la conservación de este invaluable tesoro natural.
Por último, nos adentramos en los exuberantes paisajes de la Patagonia, compartida por Argentina y Chile. Este vasto territorio ofrece una combinación perfecta de montañas majestuosas, glaciares imponentes y lagos cristalinos. La Patagonia nos regala un entorno natural prístino y virgen, invitándonos a conectar con la grandeza de la naturaleza y a reflexionar sobre nuestra responsabilidad de protegerla para las generaciones futuras.
Estos destinos turísticos son solo una pequeña muestra de la abundancia de maravillas que nuestro mundo alberga. Sin embargo, es esencial que el turismo se desarrolle de manera sostenible y respetuosa, preservando la autenticidad y la integridad de los lugares que visitamos. Los viajes pueden ser una fuerza positiva para el desarrollo económico y la conservación, pero solo si se gestionan adecuadamente, priorizando el respeto por el medio ambiente y las comunidades locales.

Como viajeros responsables, tenemos la responsabilidad de cuidar y proteger estos tesoros turísticos para que las generaciones futuras también puedan disfrutar de su belleza. Al elegir destinos y actividades turísticas sostenibles, al respetar las normas locales y al ser conscientes del impacto que nuestros viajes tienen en el entorno, podemos convertirnos en guardianes de estos lugares mágicos.

Recordemos que la verdadera riqueza del turismo radica en la capacidad de abrir nuestras mentes y nuestros corazones a nuevas experiencias, en aprender de diferentes culturas y en apreciar la asombrosa diversidad de nuestro mundo. A medida que planificamos nuestras próximas aventuras, abracemos la oportunidad de explorar, descubrir y preservar los tesoros turísticos que nos maravillan, para que perduren en el tiempo y sigan inspirando a las generaciones venideras.

1. Burj Khalifa, Dubái, Emiratos Árabes Unidos:


Los 828 metros de altura de este estilizado rascacielos dubaití le convierten en el edificio más alto del mundo y también el más caro: 20 mil millones de dólares.
Fue diseñado por el arquitecto estadounidense, Adrian Smith. Su base está inspirada en la Hymenocallis, una flor de 6 pétalos que crece en Dubái.
El ingenioso diseño de la torre que forma parte de un complejo urbano del centro de Dubái, permite soportar los fuertes vientos y tormentas de arena de la ciudad.
La obra consta de 163 plantas a las que se accede por 58 ascensores. Está construido en hormigón armado y acero de alta resistencia. Su interiorismo inspirado
en la cultura dubaití combina pisos de roca, piedra pulida, acero inoxidable, vidrio, estuco, texturas artesanales y más de mil de obras de arte.
El edificio tiene 700 apartamentos de lujo, mirador, observatorio y el primer hotel mundial de la marca Armani.
2. Castillo de Neuschwanstein, Baviera, Alemania:

El sitio más fotografiado de Alemania fue mandado a construir en 1869 por la mente enfebrecida del rey Luis II de Baviera, cuando los castillos habían perdido su utilidad estratégica como baluartes de defensa.

Es una combinación de torres, naves y patios en armonía con las montañas y lagos de los Alpes Bávaros, concebida por el rey como un castillo medieval idealizado.
Contiene varias alegorías de los personajes legendarios de las óperas de Richard Wagner, amigo y confidente del rey.

El castillo es una mezcla de estilos con elementos románicos, góticos y bizantinos. Entre sus principales aposentos están la sala
del trono y la sala de los cantores, bellamente ornamentadas.
Las recámaras reales se encuentran en la tercera planta del sector este del palacio y disponen de una espléndida decoración con murales, tapices y mobiliario.
La obra sirvió de modelo de Walt Disney para su castillo de la Bella Durmiente del parque Disneyland, en Anaheim.
3. Gran Palacio de Bangkok, Tailandia:

El monumento arquitectónico más importante de Tailandia fue mandado a construir en los años 1790 por el rey de Siam, Rama I el Grande. Está protegido por un lado por el río Chao Phraya y por el otro por un canal construido con propósitos defensivos, por lo que parece estar en una isla.
El conjunto palaciego fue residencia real hasta mediados del siglo XX. Ahora es utilizado para ceremonias como coronaciones, bodas, banquetes de Estado y funerales de la realeza.
Su lugar más famoso es el Templo del Buda de Esmeralda, la figura de Buda más reverenciada del país. Fue llevada desde Vientián (actual capital de Laos) cuando esta ciudad fue ocupada por Rama I en
1779. Los laosianos afirman que el auténtico hogar del Buda de Esmeralda es Vientián.
La figura, que no es de esmeralda sino de jade verde, mide 45 cm. Se cree que fue hecha en la India en el año 43 a.C.

4. Chichén Itzá, Yucatán, México:

Ciudad arqueológica en el municipio yucateco de Tinum que fue la máxima realización urbanística de los mayas en México. La mayoría de sus edificaciones fue erigida durante el período clásico tardío (800-1100 d. C.).
Chichén Itzá fue incluida en 2007 entre las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno y es Patrimonio de la Humanidad desde 1988.
La arquitectura del conjunto tiene una evidente influencia tolteca y la principal deidad homenajeada, Kukulkán, es claramente una representación de Quetzalcóatl, dios fundamental de la cultura que se desarrolló en el altiplano mexicano.

El monumento más importante de Chichén Itzá es el Templo de Kukulkán, una pirámide
de 24 metros de altura y 4 fachadas de sorprendentes detalles constructivos y astronómicos.
El Cenote Sagrado, uno de los principales sitios de peregrinación en la antigüedad maya, fue escenario de ofrendas y sacrificios

5. Guerreros de Terracota, Xi’an, China:


Es un monumental conjunto de más de 8.000 figuras en tamaño real de guerreros y caballos de terracota, encontrado casualmente en 1974 cerca de la ciudad china de Xi’an, en el mausoleo de Qin Shi Huang, primer emperador de la China unificada entre 221 y 210 a.C.
El ejército en orden de batalla fue mandado a construir por el mismo emperador, que le dedicó cerca de 38 años de su vida creyendo que después de morir seguiría al frente de las tropas.
El conjunto ocupa 60 km2. Se estima que en su construcción participaron 700.000 trabajadores.
El mausoleo permaneció enterrado por más de 2000 años, hasta que fue descubierto en
1974 durante las excavaciones para construir un acueducto.
El ejército está dispuesto en 3 fosos de entre 4 y 8 metros de profundidad. Cada soldado llevaba un arma (lanza, espada, arco), aunque los saqueos en la antigüedad despojaron a
6. Coliseo, Roma, Italia:

Se estima que el Imperio romano llegó a tener cerca de 60 millones de habitantes durante su apogeo y Roma, su gran metrópoli, era muy ávida de espectáculos.


Para entretener a las masas, el emperador Vespasiano ordenó construir en 70 d.C. un gran anfiteatro con capacidad para 65 mil personas: el coliseo.
La monumental obra cercana a cumplir 2.000 años es una de las más famosas de la Antigüedad clásica, un Patrimonio de la Humanidad que integra la lista de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno.
Los principales espectáculos eran las luchas entre gladiadores y enfrentamientos de estos con fieras. Se sabe que en las fiestas de inauguración del coliseo, que duraron 100 días, murió más un centenar de luchadores.
7. Estatua de la Libertad, Nueva York, EE.UU:
Estatua metálica, regalo de Francia a Estados Unidos en el primer centenario de la independencia estadounidense, está en la isla de la Libertad, en la desembocadura del río Hudson.
El monumento más famoso de Nueva York tiene 93 metros de alto, incluyendo la antorcha. Fue construida en un armazón de acero inoxidable recubierto de cobre, con la llama de la antorcha cubierta con láminas de oro.
Su diseño es obra del escultor Frédéric Auguste Bartholdi, con una estructura interna por parte del ingeniero, Gustave Eiffel, que incluye la escalera de caracol de 354 escalones que llega a la corona.
Además de un símbolo de la libertad, la estatua fue el primer punto de avistamiento de los inmigrantes que viajaban desde barcos europeos a América, a finales del siglo XIX y principios del XX.



8. Santa Sofía, Estambul, Turquía:


En su larga historia desde el siglo IV fue catedral ortodoxa, catedral católica y mezquita, hasta su secularización y conversión en museo en 1935.
Es famosa por su enorme cúpula, considerada la máxima realización arquitectónica del Imperio bizantino y por más de mil años fue la iglesia más grande del mundo, hasta la construcción de la catedral de Sevilla.
Fue escenario de momentos trascendentales para el cristianismo como la excomunión del patriarca, Miguel Cerulario, en 1051, evento que detonó el Cisma de Oriente.
Fue desde 1453 la principal mezquita de Constantinopla y el modelo a seguir para la construcción de otros templos islámicos, como la mezquita azul y la mezquita de Solimán.
Sus minaretes y la cúpula que cambió la historia de la arquitectura son dignos de admiración, así como sus mosaicos bizantinos, reliquias de santos, el Cristo Pantocrátor sobre la puerta del emperador, el altar con magníficos candelabros, bellos pabellones, enormes cisternas de alabastro y preciosos medallones caligrafiados.
9.Gran Muralla, China:

Esta fortificación de 212 mil km, de la que se conserva aproximadamente 1/3, es la construcción en su tipo más grande del mundo y uno de los iconos turísticos de China.


La obra unía la frontera chinocoreana con el desierto de Gobi y fue construida como protección contra pueblos chinos hostiles y enemigos extranjeros, entre los siglos V a.C. y XVI.
Su altura es de entre 6 y 7 metros y su ancho máximo es de 5 metros, por lo que no se puede ver desde la Luna, menos desde Marte.
Para su construcción se emplearon los materiales que había a mano a lo largo del extenso recorrido. Tiene sectores de piedra caliza, grava triturada, ladrillos cocidos y granito.
Las torres de igilancia y los cuarteles fueron ubicados para aprovechar las ventajas estratégicas de la topografía.
La Gran Muralla China fue incluida entre las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno y es Patrimonio de la Humanidad.
10. Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, Barcelona, España:

La obra cumbre del arquitecto español del siglo XIX, Antoni Gaudí, gran maestro del modernismo, es una de la catedrales más fotografiadas del mundo.
El artista catalán comenzó la monumental iglesia en 1882 y pese a pasar más de 130 años, el templo más visitado de Europa después de la Basílica de San Pedro de Roma, aún está inconcluso.

Gaudí consiguió con la Sagrada Familia una perfecta armonía entre los elementos
estructurales y decorativos.
La catedral es compendio artístico de sus experiencias de obras que realizó en Barcelona, entre las que destaca el Parque Güell.
El templo consta de 5 naves centrales y 3 fachadas dedicadas al Nacimiento, la Pasión y Muerte y la Resurrección de Jesús. Cuando haya sido terminada tendrá 18 torres, una para cada apóstol, 4 para los evangelistas, una para la Virgen y una para Jesús.
Antes de la muerte de Gaudí, atropellado por un tranvía, se habían concluido la fachada dedicada al Nacimiento (parcialmente),
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