Memoria de prácticas

aprendieron en la escuela lo mismo que yo y yo enseñare algún día como docente lo mismo que aprendí. La cosa no está en cambiar el “qué” se enseña, si no el “cómo”. La metodología que la mayoría de profesores usa podría asemejarse con la que se usaba hace treinta años, exceptuando los recursos digitales con los que cuentan la mayoría de las aulas y de los que tampoco se saca partido al cien por cien.

Partiendo de la motivación como base del aprendizaje significativo, el enfoque que le damos a la enseñanza deja mucho que desear. Parece que dar una clase magistral a niños de diez años como si fuesen universitarios, pensando que van a escuchar siquiera la mitad de lo que decimos es una buena idea.

Haciendo las prácticas he podido ponerme en el lugar del profesor pero también en el de los niños, como forma de autocritica para el modelo de enseñanza. Lo más parecido a fomentar la motivación que he visto han sido llamamientos a la competitividad, no trabajo porque me interese, lo hago por ser mejor y más rápido que mis compañeros, buscando la recompensa del profesor. Creo que hay mejores formas de motivar al alumnado, partiendo desde sus conocimientos previos y avanzando hasta donde nos dejen llegar.

He podido observar también cierta presión en los profesores a la hora de seguir métodos didácticos que se salen de la rutina, debido a la vigilancia constante de los equipos de dirección que juzgan y critican la metodología y resultados de los mismos. Estamos anclados en un modelo de enseñanza de repetición. Los niños memorizan, y en algunos casos llegan a asimilar con los contenidos, cuando en mi opinión, desde un modelo de deducción los niños tienen más facilidad para hacer suyos esos contenidos y aplicarlos en su día a día.

En conclusión, la escuela de hoy en día se parece en poco o en nada al modelo de escuela que nos enseñan en la facultad de magisterio, por ello las prácticas sirven para darnos cuenta de ese desnivel y ser conscientes de a lo que nos enfrentamos. Nos ayudan a encontrar esa metodología con la que nos podemos sentir más cómodos, y a la vez valorar críticamente otros métodos de enseñanza. Nos acercan a la realidad tanto a nivel de las familias del alumnado, de los recursos, de la administración y de tantos otros aspectos que apenas percibimos a la hora plantear una unidad didáctica. Dentro de la autonomía que tengamos como maestros de prácticas, bajo la tutela de otro profesor, podremos hacer de nuestra estancia en las prácticas, algo valioso y significativo, un 4