LOS PRECIOS DEL PESCADO EN LA CIUDAD DE CARACAS

Neira Soto y Abelardo A. Riera F.- FUNDATUN (23 de Octubre 2018)

El resultado de la información recopilada nos indica que entre los productos que se ofrecieron con mayor precio se ubican el carite sierra, la curvina (que reaparece) y el dorado; cuyos precios promedios se ubican entre BsS. 777 y BsS. 677 por kilo. En cuanto a los productos que se mercadearon a menor precio promedio se observan: (1) la sardina, que fuera de los operativos gubernamentales se cotiza a un precio promedio de BsS. 35 por kilo; junto a (2) la pepitona, cazón y el jurel que se cotizan en un rango superior a los BsS. 218 e inferior a los BsS. 345 por kilo. Este segundo grupo de rubros supera, en su valor promedio inferior, por más de seis veces el valor de la sardina.

Se debe recordar que, entre los recientes anuncios de medidas económicas por parte del Ejecutivo Venezolano, quedó establecido en la Gaceta Oficial Nº 41.465 de fecha 22 de agosto de 2018 y por parte de la Vicepresidencia Sectorial de Economía (que corrige los errores de la Gaceta Oficial Nº 6.397 Extraordinaria del 21 de agosto de 2018), los precios del Atún Enlatado de 140 gramos en BsS. 72,00, de la Sardina en Lata de 170 gramos en BsS 24,00 y de la Sardina Fresca en 17,50 Bs/Kg; quedando a la espera de la repercusión que tendrá en los otros rubros y en los precios fuera de los operativos de venta del gobierno (que es donde se podrán conseguir estos precios).

Se observa que se elevan a 18 (58%) el número de rubros evaluados, que muestran precios “estables” o “cero variación”, tienen una “ausencia de variación” del precio promedio que está asociada directamente a su ausencia en la oferta de productos al consumidor; más no porque estén presentes y hayan verdaderamente mantenido su cotización con respecto al mes inmediato anterior; con lo que se regresa a la tendencia de tener más del 50% de los rubros evaluados ausentes de la oferta. Debe recordarse que es poco lo que los actuales puestos en la lista pueden estar indicando; dado que cuando reaparecen los mismos regresan con fuertes ajustes de precio y saltan puestos por encima de rubros ausentes de mayor valor.

Cinco de trece productos disponibles en la lista de evaluación reaparecen después de un período de ausencia y 8 permanecen desde la evaluación del mes anterior; lo cual ubica en más de un 38% la renovación de la lista de productos ofertados al consumidor. Retorna la tendencia a la disminución de rubros disponibles en la lista de evaluación, con respecto a la evaluación del mes inmediato anterior, y la cual estuvo estabilizada en los meses previos al anterior en 20 de los rubros evaluados (Agosto y Julio).

Entre los rubros que retornan a la oferta, ausentes al menos en la evaluación del mes inmediato anterior, y que regresan con alzas se observan: a) el mejillón, ausente desde diciembre de 2017 en la oferta, retorna con un alza de 206.300%; b) la curvina, también ausente por más de diez meses, reaparece con un alza superior al 113.806%; c) bonita/bonito, tan solo ausente de la evaluación del mes anterior, que registra un aumento de 940%; d) el jurel, ausente en dos evaluaciones consecutivas, retorna con un aumento de casi 686%; y e) la pepitona, tan solo ausente en la evaluación del mes inmediato anterior, retorna con un alza de 445%.

Entre los rubros presentes que presentan incrementos en su cotización promedio aparecen: a) el carite sierra registra un aumento superior al 318%; b) el dorado, que aumenta cerca del 151%; c) el cazón, que incrementa 150%, d) el atún, que aumenta cerca del 92%; e) la merluza, que sube en más de un 91%; f) los camarones, con un aumento de más del 62%; g) la aguja, con un aumento de más del 49%; y h) la sardina, con un aumento superior al 47%.

La brecha de precios promedios, entre el rubro disponible de mayor y de menor valor, se situó en poco más de 22 veces el de menor valor promedio registrado. Ésta diferencia queda instaurada, por los momentos, en BsS. 742 por kilo; con lo cual retorna el ritmo creciente de aumento de la brecha, haciéndola crecer en más de un 127% por el incremento del rubro del mayor valor disponible y el regreso de la sardina como el rubro de menor cotización disponible. La variación del precio promedio del rubro disponible de menor valor, con respecto al considerado para el mes inmediato anterior, fue cercana al 47%; mientras que para el de mayor valor la variación fue superior de 122%. El carite sierra y la curvina ahora son el rubro de referencia para el mayor valor promedio; en el caso del rubro de menor valor, se mantiene la tradición con la sardina.

El seguimiento mensual de los rubros indica una disminución en la oferta de productos y se mantiene la tendencia de la variabilidad en los rubros ofertados al consumidor; adicional a las rápidas y elevadas variaciones de los precios. La situación ha sido advertida reiteradamente en esta misma sección desde boletines previos y debería ser motivo de atención a todos los niveles. Se debería trabajar en corrección de las causas de la desaparición de rubros en la oferta al consumidor y en soluciones para atenuar las consecutivas alzas. Variadas son las causas, explicaciones y justificaciones (sean valederas o no), pero las mismas no son motivo de análisis del presente artículo.

PRESTAR ATENCIÓN AL USO DE LAS CIFRAS

En la mas reciente nota periodística del ministro del Poder Popular para la Pesca y la Acuicultura denominada “Pesca Productiva”, publicada en El Nacional y recogida en la sección “Pescando La Noticia”, se mantiene la tradición de sus predecesores en el cargo de realizar una evaluación de la gestión de los planes sociales, Caravana de la Sardina y Feria Socialista del Pescado, con la totalización de los resultados numéricos (cifras totales).

Se indica que en los 120 días (4 meses) de su gestión se han realizado 1.045 jornadas en todo el país, logrando distribuir 3.063.000 kilos de pescado a 1.014.909 familias. Utilizando estas cifras oficiales para realizar un “rápido, muy optimista y global” ejercicio de análisis, la evaluación indica que se han logrado distribuir 3,02 Kg de pescado por familia en esos cuatro meses; lo que arroja unos 0,75 Kg de pescado por familia por mes.

El programa está dirigido a llevar proteína a la parte de la población más necesitada; sin embargo, a los efectos del cálculo optimista, se utilizará el tamaño promedio familiar del grupo catalogado como “no pobre”, estimado en 4 miembros (conociendo que los siguientes grupos, a los que va dirigido el plan de acción tienen tamaños mayores). Eso ubica el resultado del ejercicio en unos 0,19 Kg de pescado por individuo al mes; lo que ubica el consumo per cápita anual dentro del grupo que se atiende en estos operativos en 2,26 Kg/año. Este sector desprotegido de la población queda lejos de las cifras globales de 13,23 Kg/persona/año 2015 que se puede extraer de datos oficiales o de los aproximadamente 6 Kg/persona/año que refieren una gran mayoría de investigadores del área.

El cálculo optimista no va solo por favorecer las cifras con redondeos y un tamaño familiar pequeño; sino que adicionalmente se ve favorecido en que no se descuenta el porcentaje descartado del peso de pescado distribuido (cifra que con optimismo se puede ubicar en un 30%) y tampoco se evalúa el real alcance espacial de este plan especial de atención.

Como el análisis no trata de evidenciar sólo las carencias, sino de aportar un análisis a las cifras del ministro, se hará una reconstrucción de las cifras y advertir el esfuerzo requerido por el programa para lograr emparejar a las familias atendidas a la más baja de las cifra de consumo per cápita general. Ello implicaría elevar a 0,5 Kg de pescado por individuo al mes, elevando el de la familia a 2 Kg por mes, e implicaría elevar la distribución para ese número de familias a 2.028.198 Kg por mes; es decir 8.112.792 Kg en igual período (cuatro meses), es decir unas 2.768 jornadas manteniendo la misma capacidad de distribución de las jornadas actuales. Se requiere aumentar en más de 2½ veces las jornadas de atención y la cantidad de pescado distribuido.