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CASA EN CAPILLA_ Del análisis a la materialización Casa en Capilla del Señor*
Daniel Ventura
* El marco teórico de este ensayo forma parte de la tesis doctoral de Daniel Ventura, Re Corte. Del análisis al proyecto dirigida por Roberto Fernández en FADU UdelaR Montevideo y de los proyectos de investigación Intersticios (realizado en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Planeamiento Socio Ambiental de la Universidad de Flores dirigido por Daniel Ventura, Federico Paz y Andrés Virzi) y Dispositivos de Intermediación en la vivienda individual y colectiva (dirigido por Daniel Ventura y Nadia Donato en la FADU, UBA).
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La tradición de la Arquitectura en Latinoamérica ha girado en las últimas décadas en la búsqueda de caminos propios con ciertos códigos del Movimiento Moderno y cierta preocupación por los problemas del clima, los modos de habitar y el uso de materiales locales. Se ha conseguido generar obras de calidad espacial y ambiental haciendo énfasis en el sitio y el uso de los espacios para ser habitados.
El objetivo de este ensayo es desandar las formas de producción de una obra de vivienda contemporánea en el pueblo de Capilla del Señor, en la Provincia de Buenos Aires.
La elección de este caso de estudio permite visualizar las problemáticas puestas en juego para la realización de una vivienda unifamiliar en un lote suburbano lindante con un área rural.
El proyecto, entendido como proceso, no utiliza la intuición para su realización, sino que pone en relación una cantidad de variables con las que se desenvuelve de manera simultánea. Esas múltiples capas van entrelazándose hasta generar un único dispositivo para alcanzar la nueva estructura arquitectónica. Dicha estructura es pensada como un sistema de expresión que permite repensar contenidos conceptuales por medio de símbolos puestos en relación con aquellos en los que la sociedad manifiesta lo que piensa; es decir, el lenguaje como instrumento sin el cual sería imposible cualquier forma de cultura.
Mansilla y Tuñón denominan a los procesos generadores de forma como Sistemas Expresivos, los que permiten una aproximación más abstracta, pero no por ello menos material. Entender estas lógicas permite luego comprender los modelos de conocimiento proyectual. Este soporte refuerza el concepto de construcción tectónica, entendida como una estructura de pensamiento que involucra la materia y es capaz de abordar los temas inherentes al espacio arquitectónico, profundizando coherencias en un proceso proyectual.
Investigar los espacios de habitabilidad desde las propias acciones del sujeto en el espacio y no desde modelos prefigurados resulta una oportunidad para indagar cuáles son las posibles formas de pensar y producir –en términos arquitectónicos– relaciones más profundas que propongan la interacción entre los diferentes espacios público-privado, propiciando interacciones variadas entre sujetos que habitan y recorren el espacio construido.
Juhani Pallasmaa (2016) pone de manifiesto el problema fenoménico a partir de hacer una identificación corporal. Dice que (…)La autenticidad de la experiencia arquitectónica se basa en el lenguaje tectónico de la construcción y en la integridad del acto de construir para los sentidos. Contemplamos, tocamos, escuchamos y medimos el mundo con toda nuestra existencia corporal, y el mundo experiencial pasa a organizarse y articularse alrededor del centro del cuerpo.
Para Pallasmaa, habitar implica un acontecimiento que pone en relación a una cualidad mental con un escenario funcional y técnico. Considera además que (…)
La noción de hogar se extiende mucho más allá de su esencia física y sus límites. Además de las cuestiones prácticas de la vivienda, el propio acto de habitar es un acto simbólico e, imperceptiblemente, organiza todo el mundo para el habitante. Además de nuestras necesidades físicas y corporales, también deben organizarse y habitarse nuestras mentes, recuerdos, sueños y deseos. Habitar forma parte de la propia esencia de nuestro ser y de nuestra identidad. 1
La utilización de la Casa en Capilla como modelo empírico de la experiencia proyectual pone al descubierto los intereses teóricos para la construcción de las ideas. Richard Sennet en El Artesano (1997) hace alusión a la Práctica como medio para poner en relación con el pensamiento y hace un paralelismo entre la mano y la cabeza al expresar El artesano explora estas dimensiones de habilidad, compromiso y juicio de una manera particular. Se centra en la estrecha conexión entre la mano y la cabeza. Todo buen artesano mantiene un diálogo entre unas prácticas concretas y el pensamiento; este diálogo evoluciona hasta convertirse en hábitos, los que establecen a su vez un ritmo entre la solución y el descubrimiento de problemas. 2
Tal exploración a lo largo del desarrollo pone en términos de experiencia la forma por la cual el proyecto encuentra la manera de descubrir los problemas y le da respuestas concretas.
Decisiones sobre la inserción
La casa opera sobre el tejido en un sector urbanizado próximo a consolidarse y lindante con una extensa área rural en el partido de Exaltación de la Cruz. El lote es parte de ese límite, la operación proyectual plantea esa frontera y ubica a la casa sobre la medianera, toca sobre dos puntos extremos y tensiona un espacio vacío de manera tal que, al desprenderse del tejido, dialoga con el campo abierto.
Esta operación plantea la dicotomía entre el tejido consolidado de la ciudad y su relación con un paisaje rural. El borde urbano es parte de esta investigación proyec- tual, es el determinante de las relaciones de intermediación, estos espacios ambiguos se calibran para poder habilitar las posiciones antagónicas.
Todas las operaciones formales se abren hacia el campo. Dichas acciones permiten tanto una relación visual con el paisaje como con la mejor orientación. El nivel 0 se eleva a + 0.50 m de la tierra mediante una plataforma de hormigón que opera a manera de podio, separando a la casa del territorio. El muro curvo de ladrillo cribado sobre la línea municipal de la rotonda pública materializa un límite traslúcido entre el espacio público y el espacio privado.

En palabras de André Corboz, en su ensayo El territorio como palimpsesto de 2001
Representar el territorio es comprenderlo. Ahora bien, esta representación no es una copia, es una construcción. Se elabora un mapa, en primer lugar para conocer y en segundo lugar, para actuar. El mapa comparte con el territorio, el ser un proceso, un producto, un proyecto y como es también forma y sentido corremos incluso el riesgo de considerarlo como un sujeto. Convertido en modelo posee la fascinación de un microcosmos y es una simplificación absolutamente manejable, que suele suplantar a la realidad misma que representa. (…)
Una observación tan cuidadosa de las huellas y transformaciones del territorio no quiere decir que se profese una actitud fetichista hacia ellas. No se trata de ponerlas en un pedestal para conferirles una dignidad que no viene al caso, sino de utilizarlas solamente como elementos, como puntos de apoyo, como acentos, como estímulos para nuestra propia planificación. Un lugar no es un dato sino el resultado de la acumulación de elementos. En las regiones que el hombre se ha instalado desde hace muchas generaciones, desde hace milenios con mayor razón, todos los accidentes del terreno tienen un significado. Comprenderlos es darse la posibilidad de transformarlos de una manera más inteligente. 3


La casa toma el modelo que Rafael Moneo denomina inmovilidad sustancial para referirse al lugar como pertenencia. Dice que la arquitectura alcanza su verdadero status cuando se realiza. El suelo es el que garantiza su condición de objeto. Sin el terreno, sin un específico y único lugar, la arquitectura no existe. Uno de los rasgos característicos que con más fuerza se distingue a la arquitectura es la construcción. Sin embargo quisiera reservar este concepto de arquitectura para la auténtica permanencia de la realidad construida y tal deseo implica que haga acto de presencia aquella “inmovilidad sustancial” que solo puede ser alcanzada con un lugar...4
Construcción de dispositivos de intermediación
La noción de intermediación conlleva la exploración de las proximidades y gradientes entre espacios con cualidades diferentes, público-privado / exterior-interior/ abierto-cerrado, tanto fuera como dentro de la vivienda. Las intermediaciones están definidas por las transiciones entre estos diferentes usos a través de los elementos arquitectónicos que los constituyen, se despliegan de manera tangible en la disposición de límites que se desdoblan para enlazar acciones de naturalezas diversas.
Aldo Van Eyck desarrolla este concepto a través de la noción de Umbral:
Hay una cosa más que ha estado creciendo en mi mente desde que los Smithson pronunciaron la palabra ‘puerta’ en Aix. No me ha dejado desde entonces. He estado reflexionando sobre ello, ampliando el significado tanto como pude. Incluso he ido tan lejos como para identificarlo como símbolo de lo que la arquitectura significa como tal y debe lograr. Establecer el ‘intermedio’ es reconciliar polaridades conflictivas. Proporcionar el lugar donde puedan intercambiarse y restablecer el fenómeno dual original. Llamé a esto ‘la plus grande réalité du seuil’ (la mayor realidad del umbral) en Dubrovnic. Martin Buber lo llama ‘das Gestalt gewordene Zwischen’ (el intermedio que se ha convertido en forma). 5
5 Van Eyck, Aldo. Collected articles and other writings Sun, 2008, p. 204.
Por otra parte, Van Eyck también manifiesta que la propia naturaleza del proyecto apunta a la necesidad de reanudar la revalorización de la relación real entre unidad-diversidad, parte-todo, grande-pequeño, mucho-poco, adentro-afuera, abierto-cerrado, masa-espacio, continuidad-cambio. Parte de la convicción de que todos estos son fenómenos duales se perdieron entre sí cuando se vieron obligados a separarse en polaridades conflictivas y falsas alternativas. La casa, como describe Alvar Aalto en el texto Del Umbral a la Sala de Estar, después de atravesar la puerta en el muro cribado y subir por la rampa que la vincula a la tierra, se accede a un hall semicubierto en doble altura que se distingue de los demás, tanto por su forma como por su condición espacial que tiene una función psicológica perceptible al ojo sensible. Es la metáfora del aire libre bajo el tejado de la casa. (…) Es también una manera de atenuar el contraste entre ambos; y además, un procedimiento artístico enteramente natural para decorar un espacio que precisamente contiene el paso ‘exterior-interior’. He aquí, en pocas palabras, el fundamento estético del porche de entrada a nuestras viviendas.6


Esta primera acción de intermediación entre el espacio público y el espacio privado permite la interacción entre nuevos espacios que ofician de transiciones entre el espacio abierto y el cerrado.


Los límites que se construyen permiten percibir un espacio continuo que ofician a manera de Umbrales que se desdibujan para generar una mayor fluidez espacial. El borde lindero a la medianera es un intersticio que tensiona los espacios interiores y exteriores desde el cual se genera una multiplicidad de situaciones. Aquí se constituyen los recorridos horizontales y verticales de la vivienda y se plantean los patios que la propia estructura arquitectónica produce.
El borde norte de la vivienda constituye la segunda operación de intermediación hacia el jardín y hacia el campo abierto. Aquí se producen tanto la transición entre el interior y el exterior como los filtros de luz por la incidencia del sol. Estos gradientes permiten el control lumínico dentro de la vivienda y es donde se producen los espacios de contemplación. También aquí se configuran los balcones en planta alta y la terraza semicubierta de la planta baja.


El verdadero umbral de nuestros hogares se atraviesa en el momento en que pasamos de calle o del camino al jardín. El muro del jardín es el que delimita verdaderamente el recinto; que en su interior reine pues, sin obstáculos, la unidad, no sólo entre el edificio en conjunto y las formas del jardín, sino también entre éstas y la disposición de las habitaciones. El jardín (el patio) forma parte de la casa, en la misma medida que cualquiera de sus habitaciones. Que el paso de los parterres a los dormitorios establezca un
6, 7 y 8 contraste mucho menor que el paso de la calle o del camino al jardín. 7

Materialización de una estructura arquitectónica
La configuración de los elementos constitutivos de una obra de arquitectura y su materialización producen una expresión particular y significativa en la obra. La técnica cumple un rol importante en la construcción material del objeto y su expresión una posibilidad de generar lenguaje.
Su investigación está centrada en las formas con los que se vinculan cada uno de los elementos o las lógicas de repetición, en el caso de los mampuestos; en los moldes con los que se van a realizar los colados y determinar sus texturas; y en las uniones de los elementos que componen los sistemas de montaje.
Cualquiera de los sistemas tiene diferentes maneras de ser producidos tanto de forma individual o conformando sistemas mixtos de producción material. La experimentación sobre la estructura arquitectónica del objeto devela los mecanismos de producción material para la realización de un nuevo proyecto. Ana María Rigotti plantea la idea de que la forma es una manera de desmontar el modo de producción de cosas y a menudo esa forma como tal no es abstracta sino estrictamente dependiente de una materialidad.
fica designando las formas del material y sus técnicas de producción. En el capítulo Las Técnicas del libro La construcción de la Arquitectura clasifica a las prácticas constructivas utilizadas en arquitectura como sistemas de producción por montaje, sistemas de producción por mampuestos y sistemas de producción por moldeo8. Todos estos modos de hacer materializan el espacio e influyen directamente sobre la configuración del objeto arquitectónico. El estudio de las técnicas posibilita la creación expresiva de la obra y su modo coherente de utilización la vuelve inteligible. En la casa se utilizan los tres sistemas y entre sus vínculos se genera la estructura arquitectónica. La platea elevada de hormigón armado, la rampa de acceso y la pileta son los elementos que vinculan el proyecto con la tierra. El sistema de producción por moldeado aparece en el territorio dejando una huella en su superficie. La estructura de perfiles metálicos con losas de bovedillas construidas en ladrillos constituye el sistema de montaje que genera el sostén de la obra. Los cerramientos están realizados tanto por muros de ladrillos que conforman un sistema de mampuestos y por un borde perimetral de estructura metálica y chapa en la planta superior de la casa que configuran y limitan al espacio arquitectónico.
La casa pone en valor los sistemas de producción con los cuales fueron construidos. Ignacio Paricio los clasi-
La maleabilidad adquiere plena significación estilística en combinación con propiedades más a la Sala de Estar. Número O revista Aitta, Helsinki 1926.
8 Paricio, Ignacio. La construcción de la arquitectura. Las técnicas, Barcelona, Institut de Tecnologia de la construcció de Catalunya, 1996.
9 Sistemas de producción: Montaje, Mampuesto y Moldeo página anterior
10-11-12 Sistemas de producción: Montaje, Mampuesto y Moldeo sólidas de los metales, su resistencia, dureza, impermeabilidad y durabilidad, propiedades que ningún otro material combina en igual grado de maleabilidad y flexibilidad comparables. Estas virtudes lo hicieron el material más importante para el vestido defensivo, es decir, para la protección ya no contra la lluvia y el frío sino también contra acciones externas violentas, que a lo revestido lo mantiene a la vez firme, además de adornarlo.
El espacio habitable Pensar en espacios flexibles implica, entre otras estrategias de diseño, definir una adecuada articulación de los diversos sistemas (elementos constructivos e instalaciones) que confluyen en la vivienda. Estos deben ser pensados de forma tal que permitan la mayor evolución y adecuación de los componentes a los requerimientos cambiantes de los usuarios. El objetivo es definir sistemas constructivos que no se conviertan en obstáculos para las transformaciones. 9




Pensar en los usos es lo que convierte a la obra de arquitectura en un lugar habitable. La casa no se rige a partir de un programa de necesidades sino de las acciones tendientes a reflexionar acerca de los lugares para dormir, comer, descansar, reunirse, asearse, contemplar, etc. Pensar en las actividades contemporáneas, las nuevas conformaciones de familias y las nuevas tecnologías posibilita la creación de lugares inéditos de uso.


La casa se manifiesta a partir de comprender su relación con el paisaje circundante. Los usos se generan proporcionándole al sujeto la posibilidad de interactuar con el espacio exterior. La flexibilidad de los espacios de la planta baja permite la multiplicidad de usos. Los núcleos de baño, cocina y parrilla se disponen de tal forma que configuran dispositivos que intermedian entre los diferentes usos. En la planta alta los espacios para dormir y estudiar incorporan la acción de contemplar el paisaje rural a través del balcón que funciona como espacio de intermediación entre el afuera y el adentro.
La cualidad espacial que el uso le aporta a la obra le confiere un potencial que pone de manifiesto la presencia del sujeto como generador de una experiencia sensorial. Rosalind Krauss, en el capítulo sobre la obra Cambio de Richard Serra, remite a Fenomenología de la Percepción de Merleau Ponty, donde tanto obra, territorio y sujeto se funden para generar nuevas relaciones perceptivas:
(...) una red de perspectivas con la que establecer un horizonte interno para la obra, (por oposición al horizonte real), una red por la cual definir a su vez constantemente la visión personal del objeto en términos de relación con dicho objeto, su idea de la transitividad de esta relación (‘elevar’, ‘extender’, ‘comprimir’, ‘girar’), de manera que la obra marca la actividad de la relación del espectador con su mundo.10
La casa en Capilla indaga particularmente sobre el espesor del límite. En el umbral entre espacios cubiertos, semicubiertos y descubiertos y acciona sobre sus vínculos. Estas operaciones proyectuales transforman el espacio y permiten establecer diferentes grados de jerarquías y resolver nuevas instancias de recorridos. La interacción entre los espacios propuestos produce nuevas percepciones en el sujeto.

Marcel Proust narra en En Busca del Tiempo Perdido esta relación perceptiva que entabla el sujeto al recorrer un espacio a través del tiempo y que está también

Implantación

1 Depósito
2 Guardacoche
3 Jardín
4 Pileta
5 Sala de máquinas
6 Acceso
7 Terraza
8 Parrilla presente en la búsqueda de esta investigación para la realización de esta vivienda contemporánea:

(...) ya hacía rato que habíamos salido de Martinville, después que el pueblecillo nos había acompañado unos minutos, y, aún solitarios en el horizonte, sus campanarios y el de Vieuxvicq nos miraban huir, agitando en señal de despedida sus soleados remates. De cuando en cuando uno de ellos se apartaba, para que los otros dos pudieran vernos un momento más; pero el camino cambió de dirección, y ellos, virando en la luz como tres pivotes de oro, se ocultaron a mi vista. Un poco más tarde, cuando estábamos cerca de Combray y ya puesto el sol, los vi por última vez desde muy lejos: ya no eran más que tres flores pintadas en el cielo, encima de la línea de los campos...
Planta Baja
1 Estar
2 Comedor
3 Terraza
4 Acceso
5 Toilette
6 Cocina
7 Parrilla
Planta Alta


1 Estudio
2 Dormitorio


3 Baño
4 Circulación

Datos
La casa en Capilla es una obra finalizada en 2022 del Estudio Ventura. El proyecto fue de los arquitectos Daniel Ventura y Andrés Virzi y la dirección de obra de Daniel Ventura siendo colaboradores los arquitectos Luciana Teper y Dana Martínez De’Nobili y los señores Martin Cribilone, Javier Sandrini y Luis Scazufca. Fueron asesores Stefano D´Amario y Juan Duggan (Paisajismo) y el ingeniero Eduardo Marco (Estructuras). La construcción fue realizada por A4 (arquitecto Sebastián Piovi).

Las fotografías son de Javier Agustín Rojas.
