Boletin informativo fundacion gma antonio jose de sucre nro1

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Fundación de Investigación del Acervo Histórico Gran Mariscal de Ayacucho Antonio Joseph Francisco de Sucre y Alcalá

Boletín Informativo Voluntad de Vencer

Año 1—Número 1 / 2016

Vida, luchas y muerte del General:

Lucas Carvajal ¡Es que Rondón, todavía no ha peleado!

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Editado por: Fundación de Investigación del Acervo Histórico Gran Mariscal de Ayacucho Antonio Joseph Francisco de Sucre y Alcalá

“Sepa Usted, mi querido Lacroix: Yo no nací para la felicidad. ¡No! —dijo en tono grave contrayendo el nostro y mirándome fijamente con sus ojos vidriados llenos de fiebre— ¿Pero cómo pude ignorar este destino mío? A los nueve años quedé huérfano de padre y madre y a los diecinueve, viudo. ¡La felicidad no es para mí, No! Y ahora aquí está mi cuerpo, vea usted, sólo huesos y calenturas terribles que agotan mis fuerzas; la tos me desgarra por dentro como un tridente y ese maldito estreñimiento... Veinte años en guerras y escabrosos triunfos. Y ahora totalmente desengañado de la gloria”. Palabras del Presidente Hugo Chávez Frías pronunciadas en Caracas, el 28 de octubre de 2005 durante la Declaratoria de Venezuela como Territorio Libre de Analfabetismo.

Con el apoyo de: Gran Orden Protectora de la Patria de Bolívar y Sucre

Equipo de Investigaciones de la Fundación de Investigación del Acervo Histórico del Gran Mariscal de Ayacucho Antonio Joseph Francisco de Sucre y Alcalá Cnel. Rafael David Prieto Martínez Tcnel. Sandalio Ernesto Coronel González T.S.U. Gabriel Gómez Publicación: BOLETÍN HISTÓRICO FUNDACIÓN DE INVESTIGACIÓN DEL ACERVO HISTÓRICO ANTONIO JOSEPH FRANCISCO DE SUCRE Y ALCALÁ

Año 1—Numero 1 / 2016 Nuestras canales de contacto: @fundagmasucre @goppbs

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SIMÓN BOLÍVAR EN EL POTOSÍ Autor: Tito Salas

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VIDA, LUCHAS Y MUERTE DE DON LUCAS CARVAJAL GENERAL DE BRIGADA DEL EJERCITO LIBERTADOR ASCENDIDO EN EL CAMPO INMORTAL DE AYACUCHO POR EL GENERAL EN JEFE ANTONIO JOSEPH FRANCISCO DE SUCRE Y ALCALÁ

¿Dónde nació?, ¿Quiénes fueron sus padres?, ¿Contrajo alguna vez matrimonio y tuvo descendencia?, nada sabemos. Solo que al morir, con él estaba una inglesa que era su compañera sentimental, de la cual nunca se

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l diccionario de Historia de Venezuela, dice de él que nació en el Estado Anzoátegui en 1795 y el diccionario Biográfico y Bibliográfico de Colombia escrito por Joaquín Ospina, lo muestra como un General venezolano, pero, Colombia alude que nació en el hoy departamento de Boyacá, en Socha, en Chiscas o en el Cocuy. La historia de Lucas Carvajal se confunde con la de las guerras que nos dieron la independencia. De él se llegó a decir que contaba con más batallas ganadas que años de vida.

Su vida militar comenzó de la mano de Manuel Carlos Piar en las dos batallas de Maturín de 1813, la primera en Niquitao en marzo y la otra en Los Horcones en mayo; con Simón Bolívar en Taguanes, Bárbula, Las Trincheras, Araure, San Mateo y la segunda batalla de la Puerta; con Santiago Mariño en Bocachica y Sabana de Arao; Con Ribas y Bermúdez en Urica; con Gregor McGregor estuvo Carvajal en las batallas de El Alacrán y El Juncal.

En el año de 1817, Carvajal se une a la campaña de Guyana, bajo el mando de Piar y se cubre de gloria en la batalla de San Félix, el 11 de abril y de él tenemos noticias al día siguiente, en que Lucas Carvajal era uno de los Edecanes del Libertador Simón Bolívar, como lo consigna Manuel Carlos Piar en su diario de operaciones de esa fecha: “Al amanecer, además de las partidas que quedaron anoche, salió del cuartel general otra a las órdenes del edecán de S.E El Libertador., teniente Lucas Carvajal, a recorrer el campo de batalla y las riberas del Orinoco. Este oficial ejecutó exactamente su comisión, trayendo algunos prisioneros más, algunas armas, dos cajones de granadas de cañón y varias cartucheras. El mismo oficial ha confirmado a S.E. que habiendo hecho el recorrido hasta las mismas márgenes del río, guiado por las huellas llegó a encontrar el propio lugar en donde se debió haber embarcado Latorre”.

Vuelve Carvajal donde Bolívar y con él hace la campaña del centro de Venezuela, se va para los llanos a encontrarse con Santander. Conocedor de la zona porque allí, en dirección a la cordillera había recorrido el camino ganadero que llevaba a Maracaibo fundado por sus antepasados, fue factor definitivo para que las tropas libertadoras tomaran el camino del páramo de Pisba, el lugar menos protegido y vigilado por el ejército colonial español y que representó una sorpresa para las huestes de Barreiro. 4


En este punto y hora de su vida de guerrero, comienza Lucas Carvajal el más destacado papel de su vida. Sube con la vanguardia que dirige Santander, que sale de Pore el 22 de junio y se bate con los españoles en Paya (junio 27), el 5 de julio estaban en Socha, el 7 sorprendieron a una avanzada de los españoles en Corrales, el 12 triunfaron en Gámeza y el 25 fue la batalla del Pantano de Vargas donde se coronaron de gloria Carvajal y Rondón, sin que la historia avara le reconociera los méritos a Lucas Carvajal, como si lo hizo en los anales militares el General Manuel Antonio López, quien consignó: “Cuando más se empeñó el enemigo en arrollarnos salió el bizarro coronel Rondón con su caballería y derrotó completamente la infantería del centro del enemigo, poniendo en desorden la que no fue cargada…. Simultáneamente el teniente coronel Lucas Carvajal, con un escuadrón de caballería, cargó por el camino principal a la del enemigo, arrojándola completamente”, consolidando una victoria en la que ya ni Bolívar con su optimismo de siempre creía. Lucas Carvajal combatió en Boyacá y se fue para Venezuela con Rafael Urdaneta, como comandante del Fue tanta su colaboración a la escuadrón de cazadores montados, haciendo la camvictoria que, desde allí, fue llamado paña de Carabobo pero sin participar en la batalla por “El León del Pantano.” estar de comandante del puesto de Carora. Lograda la independencia de Venezuela, fue enviado de comandante a Coro. Volvió a su patria y siguió al sur con Bolívar y con él entró a Popayán en 1822, sitio donde dejó una anécdota que muestra la personalidad de Lucas Carvajal contada por Mario Pachajoa Burbano, en su escrito “Pañuelos del Libertador”, en la que el Padre de la Patria le solicitó a la señorita Javiera Moure que bailara con el entonces Coronel Lucas Carvajal, sacando éste a relucir sus mejores virtudes de gran bailarín, con lo que hicieron las delicias de los asistentes. Participó activamente en la batalla de Bomboná o Cariaco, abril 7 de 1822, donde fue herido en momentos en que reemplazaba al herido General Pedro León Torres. Esta fue una batalla de perdedores, nadie triunfó, como lo dice el historiador pastuso Enrique Herrera Enríquez en su libro “Yacuanquer y el General Pedro León Torres “Las notas que se cruzan entre Bolívar (Simón) y García (Basilio) después del conflicto dicen mucho de cuanto pasó en la que se ha considerado como una de las más sangrientas batallas de la independencia de nuestro país. Razón tienen quienes han dicho que Bolívar perdió la batalla por su gran error estratégico y García por no consumar la victoria”. Pasó por Pasto, continuó al sur, pero regresó con Bolívar para enfrentar la rebelión de los pastusos dando ejemplo de valor en el violento enfrentamiento con las tropas de Agustín Agualongo, Estanislao Merchancano y Benito Boves[18] en el combate de Ibarra o ribera de Tahuandó; entró a Pasto en la salvaje represión republicana contra el pueblo pastuso y fue llamado por Bolívar para que lo acompañara en la campaña del Perú como comandante de la caballería colombiana.

En Junín, Carvajal utilizó la estratagema que les dio tanto éxito en las Queseras del Medio de 5


aparentar huir y cuando tres o cuatro estaban por darles alcance, volteaban caras y los lanceaban; fue ésta una batalla muy sangrienta en que no se disparó un solo tiro, todo fue cuerpo y cuerpo y cuando Bolívar consideró que la batalla estaba perdida apareció el coronel Carvajal, herido él y con un prisionero al anca, para darle el parte de victoria. En sus “Biografías Militares”, José María Baraya, en la parte relativa al coronel José María Córdoba, nos cuenta: “restablecido el combate por los esfuerzos del mayor Brown, del teniente coronel Suárez, de los coroneles Silva, Carvajal, Bruix y el General Miller, los realistas no pudieron resistir a la segunda arremetida, tan violenta como inesperada… En Ayacucho se vivieron actos de valor que hicieron que Sucre ascendiera en el campo de batalla a Lucas Carvajal a General de Brigada, por esa lucha gloriosa que selló para siempre la suerte del imperio español en América. Carvajal siguió a Sucre y Córdoba al Alto Perú y volvió a Lima. De regreso de la ya república de Bolivia, en mayo 21 de 1825, fue encargado de la división sitiadora del puerto de El Callao, por órdenes directas de Bolívar. Ya sabemos por el testimonio de Piar que Lucas Carvajal era teniente en 1817, el 26 de julio de 1818 fue ascendido a teniente coronel de caballería, el 7 de abril de 1822 llegó a coronel efectivo de caballería y el 14 de febrero de 1825 se le otorgó el grado de general de brigada, que le fue conferido por Sucre en el campo de batalla de Ayacucho, como consta en la carta que en esa fecha le dirige Santander a Bolívar y que corre publicada en las “Memorias del General O´Leary”: “Al Excmo, señor Libertador Presidente de Colombia y el Perú…Adjunto hallará V.E. los despachos que he librado previa las formalidades constitucionales, ascendiendo a….y a Generales de Brigada a los coroneles Lucas Carvajal…”. Con éste grado acompañó al Mariscal Antonio José de Sucre para enfrentar la invasión de las tropas peruanas que terminó en un triunfo clamoroso de la Gran Colombia en la batalla del Portete de Tarqui, el 27 de febrero de 1827, cerca a la ciudad ecuatoriana de Cuenca, curiosamente el lugar de nacimiento del General La Mar. Pasada esta batalla colgó su espada y pidió la baja del ejército el 27 de marzo de 1827, poniendo así fin a una larga y meritoria carrera de soldado al servicio de la patria.

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LA MUERTE DEL GRAL. LUCAS CARVAJAL

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or orden de su enemigo el general Moreno, Lucas Carvajal, el héroe de la independencia, el bravo combatiente de muchas batallas, cerró para siempre sus ojos en la inmensidad de los llanos de Colombia, acompañado del comandante Miguel Segovia y de una inglesa que era su compañera sentimental.

Cuenta el General Rafael Urdaneta en sus “Memorias” acerca de la muerte del General Lucas Carvajal: “Al llegar Urdaneta a Tunja, supo que en Casanare había sido asesinado su socio en intereses, el General Lucas Carvajal, por orden del General Juan Nepomuceno Moreno, sin otra causa que quitarle los intereses que manejaba; y este asunto y el del comandante Miguel Segovia , compañero de Carvajal, produjeron la separación de la provincia de Casanare, que quiso atribuirse luego a causas más nobles”. En estos momentos Urdaneta preparaba un viaje para el Casanare a visitar sus propiedades.

El General Juan Nepomuceno Moreno, de la Paz de Ariporo, donde ¿Quién fue el nació en fecha no precisada hacia fines del siglo XVIII y murió allí mismo el 31 de diciembre de 1831; combatió en Guasdualito en 1815, se proclaasesino?, mó como Gobernador de Casanare en 1816 y rechazó el nombramiento que de dictador de Casanare y Jefe del ejército le había hecho a Rafael Urdaneta el Presidente José Fernández Madrid, en 1818 Páez lo nombra Gobernador de Casanare, comandante del primer regimiento de lanceros y comandante general del cuerpo de caballería en 1819, participa en la batalla de Boyacá y se regresa a su finca en el Casanare, se va para Venezuela y participa en la batalla de Carabobo y en el sitio de Puerto Cabello, enemigo de Bolívar, es nombrado en 1831 Oficial del estado Mayor Libertador, combate la dictadura de Urdaneta y sale de los llanos con 700 hombres, 300 jinetes y 400 de infantería, con los que llega victorioso a Sogamoso, pasa por Cerinza y derrota a las fuerzas de Urdaneta, llega a Tunja y en Zipaquirá amenaza con derrocar la dictadura del General venezolano y volverse él mismo dictador, pero se encuentra con un muro de jefes civiles y se vuelve garante de los acuerdos de Apulo. Carvajal, socio y amigo del General Rafael Urdaneta militaba en el bando bolivariano, había pedido la baja del ejército el 27 de marzo de 1827 y su amigo Urdaneta, con el visto bueno de Simón Bolívar, lo escogieron del asesinato?, para que se fuera a manejar las antiguas haciendas de los Jesuitas que habían sido arrendadas a la nación por el general Rafael Urdaneta. Con Carvajal allí, mataban dos pájaros de un tiro, le ponían un alto a Moreno y controlaban el robo de ganado. Por eso se utilizaron las sombras de la noche para acabar con su vida y como dijo Bolívar en alguna ocasión: “Al amparo ¿Cuál fue la causa

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de las sombras no florece sino el crimen”. Le tocó enfrentar a Lucas Carvajal el malestar que causó en Casanare el que el gobierno le hubiera adjudicado las antiguas haciendas de los Jesuitas al General Urdaneta y eso le facilitó a Moreno la organización del crimen, hecho de noche y por sorpresa porque matar a alguien como Carvajal no era fácil y más cuando hacía honor al dicho de esta tierra “Pa´lante casanareños porque pa´tras asustan”. La batalla del Pantano de Vargas fue un enfrentamiento armado que se presentó en el hoy llamado Pantano de Vargas, corregimiento del municipio de Paipa el 25 de julio de 1819, entre las tropas patriotas y las tropas realistas en la campaña libertadora por la independencia de en ese entonces La Nueva Granada, hoy Colombia, Panamá, Venezuela, Ecuador. En ella, el ejército granadino-venezolano al mando de Simón Bolívar pretendía cerrar el paso a las fuerzas de apoyo de José María Barreiro que se dirigía a la ciudad de Bogotá. Esta batalla resultó muy difícil para los hombres al mando de Bolívar, que estuvieron cerca de la derrota ya que el ejército se encontraba agotado y desorganizado tras el difícil ascenso al páramo de Pisba, se dice que de todos los llaneros guerreros y valientes de los llanos solo llegaron al pantano de vargas aproximadamente la mitad, ya que de la otra mitad un porcentaje se devolvió por el clima y las enfermedades, otra parte dejó su vida en el páramo por la libertad de su nación. En Gámeza las mujeres al ver a estos hombres prácticamente desnudos y con el fin de ayudarlos, se quitan sus enaguas y se las entregan a ellos para que se abriguen, el ejército patriota sigue su camino, por otro lado José María Barreiro posicionándose en la casa de las seis ventanas dice: "Ni Dios ni nadie me quitará esta victoria", Mientras tanto el libertador y su ejército llegan a donde hoy es el Pantano de Vargas, Simón Bolívar se ubica donde hoy es el cerro de Bolívar y dice que la batalla ya está perdida, le pide ayuda a la virgen de... donde hacen los tiestesitos, refiriéndose a la virgen del Rosario en Tutazá- Boyacá, en ese momento Juan José Rondón de dice que lo deje dirigir las tropas, Bolívar le dice: "Salve usted la patria" y se esconde en la piedra hueca ubicada en el cerro mencionado, es así como Rondón le dice al ejército que lo siga y catorce lanceros lo siguieron, mucha gente cree que solo lucharon catorce lanceros y Rondón. quince; pero, no es así, el ejército patriota desconfiaba de Rondón ya que el primero peleó en las filas realistas y estos catorce lanceros hicieron se formaron como una flecha y rompieron las filas realistas de tal manera que todo el ejército se unió a ello, por otro lado, el flanco del destacamento de la legión británica al mando del coronel James Rooke, y esta oportuna carga de caballería de los lanceros del coronel Juan José Rondón, recién llegados al campo de batalla, hizo cambiar el rumbo de esta batalla. Después de esto, las tropas realistas huyeron a los Molinos de Bonza en Paipa. Sin duda alguna esta fue la batalla más sangrienta y radical vista por el suelo colombiano durante la campaña libertadora, gracias a esta, el ejército libertador llegó a Tunja el día 4 de agosto de 1819 y La Gran Colombia pudo gritar libertad el día 7 de agosto de 1819

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LA ANTESALA A LA BATALLA

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l 12 de junio de 1819, las tropas del general Simón Bolívar se reunieron en Tame con las tropas granadinas bajo el mando del general Francisco de Paula Santander. Allí se decidió que la campaña libertadora continuaría por la ruta hacia Pore, utilizando el camino de Labranza Grande. Y el Libertador decidió atravesar el páramo de Pisba. Al llegar a Paya, el ejército patriota encontró un fuerte realista bien diseñado, bien defendido y que finalmente sería capturado por el general Santander con grupos de asalto. El paso del páramo era totalmente inclemente con las tropas, que se vieron altamente afectadas por las difíciles condiciones que el terreno presentaba. Una gran cantidad de soldados se perdieron en la travesía, ya fuera debido al frío, al hambre o, menos frecuentemente, a enfermedades. La caballería sufrió pérdidas catastróficas, pues todos los animales que el ejército llevaba se perdieron en el camino, por lo que la división de caballería del ejército dejaría de existir durante la travesía. Las armas de fuego tuvieron que cargarse con mucho cuidado para evitar que los cartuchos se dañaran con las lluvias. La vanguardia del ejército, al mando del general Santander, llegó al pueblo de Socha el 5 de julio, luego de atravesar el páramo en su totalidad. En ese pueblo, y con el apoyo de los pueblos cercanos, las tropas descansaron, y fueron ayudadas a recuperarse. Al día siguiente, las tropas del comandante José Antonio Anzoátegui arribaron al mismo sitio, donde también fueron auxiliadas. Cuando los españoles se enteraron de la invasión patriota, enviaron tropas hacia la región invadida bajo el mando del General Barreiro. Dos bloques de 800 hombres fueron enviados a Corrales y Gámeza, junto al río Chicamocha. En ese sitio sucedieron varios enfrentamientos que culminarían con la victoria de las tropas patriotas a cargo del militar merideño Justo Briceño en Corrales y la vanguardia del ejército comandado por Santander en Gámeza que obligó a los realistas a retirarse a Tópaga, serie de combates conocido como la batalla de Gámeza. Luego de esta refriega, el ejército libertador, se repliega a Tasco nuevamente el día 12 de julio y entra a Corrales de Bonza el día 20 de julio, formados en orden de batalla buscando el encuentro con Barreiro, pero este rehúye el combate protegiéndose en la altura; en esta situación sorpresivamente la madrugada del 25 de julio los granadinos se desplazan en dirección a Paipa con el ánimo de cortar la comunicación del ejército realista con Santafé de Bogotá. Barreiro se percató de este movimiento, entonces desplazó también sus tropas y se movió casi en paralelo a Bolívar logrando ubicar su ejército en el cerro el Picacho, desde donde dominaba el paso del ejército libertador por el pantano de Vargas. 9


EL DESARROLLO DE LA BATALLA

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ara el día de la batalla, el 25 de julio de 1819, Bolívar logró reunir unos 2.200 hombres. El general decide guiar a las tropas por el camino del Salitre de Paipa, para realizar un ataque por la retaguardia enemiga. Cuando las tropas avanzaban por el este del Pantano de Vargas, los realistas llegaron a cerrarles el paso. Las tropas patriotas se situaron frente a las españolas; éstas últimas, sin embargo, tenían ventaja de terreno y al menos 3000 efectivos, que inclinarían la batalla a su favor. Bolívar envió dos batallones de infantería al mando de Anzoátegui por la derecha y el resto de la infantería al mando de Santander por la izquierda, y dejó en la retaguardia la caballería a su mando. Barreiro a su vez ubica sus fuerzas en tres líneas aprovechando a su favor el declive del terreno. A las 11 de la mañana inició el combate. Los dos batallones de Anzoátegui avanzan por la derecha pero fueron atacados y obligados a retroceder por los españoles para evitar el envolvimiento por parte de estos, más numerosos; al observar esta situación Bolívar ordenó a Santander el ataque por la izquierda lo que disminuyó la presión de los dos batallones de la derecha que atacaron nuevamente haciendo retroceder al ejército realista abandonando el terreno conquistado. La idea de Bolívar consistía en incitar a Barreiro a enviar sus reservas a la batalla con cada retroceso de sus tropas. Luego de dos horas de combate, las tropas realistas obligaron a la izquierda patriota, que estaban bajo el mando de Santander y que cargaba con bayonetas continuamente, a retroceder, pero Bolívar ordenó una contraofensiva que recuperó el terreno. Un soldado enemigo disparó hacia la nuca del general Santander; el coronel París, quitándole la guerrera, verificó que el proyectil no hubiese penetrado la piel. En ese momento el jefe patriota envió al combate a la legión británica, bajo el mando de James Rooke, que cargó contra los enemigos. Este movimiento detuvo el avance de las tropas españolas, que sin embargo continuaron la lucha ferozmente. Barreiro envió entonces el resto del ejército español para repeler a los patriotas, quienes retrocedieron totalmente desorientados, con lo que la victoria española se vio prácticamente asegurada. A las seis de la tarde, cuando la derrota era inminente, Bolívar decidió enviar a las últimas reservas de su ejército, conformada por lanceros llaneros liderados por el venezolano Juan José Rondón. Fue entonces cuando Bolívar gritó la histórica frase «Coronel, ¡Salve usted la patria!», a lo que el coronel contestó «Es que Rondón no ha peleado todavía». En esta acción de la caballería se destacaron también los oficiales venezolanos Leonardo Infante y Lucas Carvajal, de quien el general Santander expresaría: «la gloria del pantano de Vargas pertenece al Coronel Rondón y al Teniente Coronel Carvajal; a ningún otro se le concedió sino a ellos en aquel glorioso día el 10


renombre de valientes». Fue así como Rondón seguido inicialmente por 14 llaneros más, a los que luego se unirían los demás jinetes que no habían luchado aún, emprendieron la lucha, haciendo frente al ejército realista, que ya se encontraba desordenado y sin capacidad de reacción, asumiera su derrota y retiro de esta batalla decisiva. Barreiro entonces replegó las tropas que le quedaban hacia Paipa y Molinos de Bonza, mientras el ejército de Bolívar regresaba victorioso a Corrales de Bonza al día siguiente. El comandante Rooke fue herido de gravedad en el combate, y moriría pocos días después. De esa forma se dio por terminada la batalla de Pantano de Vargas, que culminó con la victoria patriota, y que dejó como resultado 350 bajas en el ejército patriota, y 500 en el realista. Esta victoria sumado al movimiento estratégico de Simón Bolívar, denominado la contramarcha de Paipa darían la base que definiría el combate decisivo que ocurriría 12 días después, el 7 de agosto de 1819, en la Batalla del puente de Boyacá.

Mapa de la batalla del Pantano de Vargas. 11


CONSECUENCIAS DE LA BATALLA DEL PANTANO DE VARGAS

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as consecuencias a corto plazo fueron enormes, ya que sirvieron de estímulo militar y psicológico a las fuerzas libertadoras, desmoralizando y poniendo en retirada a los españoles.

El grito de Simón Bolívar “Salve usted la Patria” es el lema del arma de caballería del ejército de Colombia. Se afirma además que en la carga de lanceros se encontraba el sargento Inocencio Chincá, que le da su nombre a la Escuela Militar de Suboficiales del Ejército Nacional de Colombia. Tras la estampida de los 14 llaneros, Bolívar gritó a algunos oficiales subalternos "Infante, Mojica, Carvajal, ¡este es el momento de vencer o morir!" convirtiendo esta última afirmación en el lema del arma de Ingenieros. El coronel James Rooke, herido en el campo de batalla bajo el fuego de la artillería, fue atendido por un médico que le amputó un brazo sin que él diera queja alguna: luego de esto, tomó el brazo desprendido con la otra mano y lo levantó gritando ¡Viva la patria!. El médico, curioso, le preguntó: Which homeland Ireland or England? (¿Cuál patria Irlanda o Inglaterra?) y él movió la cabeza negativamente, a lo cual contestó: The Country that give me grave (La patria que me dará sepultura). Rooke moriría pocos días después en un convento de Belencito, en el actual departamento de Boyacá.

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Honores al General (GAVILAN), Joropo. Al General Lucas Carvajal

Del Casanare a Ayacucho, pasando por Boyacá En el Pantano de Vargas, buscando la Libertad Viene un centauro al galope, es don Lucas Carvajal. General de Generales, de Bolívar edecán, Brazo largo, pulso firme, batallar y batallar. Desde los Andes se mira, el Llano en su inmensidad Desde el Cocuy, desde Chiscas, la salina o cualquier lugar Se añoran los vientos fuertes, la tierra por conquistar, Los aguaceros de meses, las mujeres de verdad Hasta allá llegó Don Lucas, rancia estirpe Liberal. Las coplas de estas sabanas, que son la pura verdad, Recuerdan aquel baquiano desde Pore hasta Yopal De Arauca, tierra querida, de Maní hasta Trinidad brazo largo, pulso firme, batallar y batallar. La muerte se lo encontró, cumpliendo con ser leal Al Libertador, su amigo y hermano en la realidad Dejo estampada su impronta y su valor inmortal, En este Paz de Ariporo, de aquí hasta la eternidad. La muerte se lo encontró, en compañía de una dama venida desde Inglaterra, su compañera de cama. es mejor morirse así que vivir arrodillado morirse le toca a uno, pero así ya no es “pecao”. Que vuelva siempre, Don Lucas, no olvide como llegar, Las antorchas que iluminan el camino a trasegar Le indicaran que este día, y todos los que vendrán, Las puertas están abiertas para hombres de verdad Como usted y sus amigos, que “hicieron” la Libertad.

Luis Carvajal Basto, Bogotá, 26 de febrero de 2011.

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