Nuestro trabajo con la agricultura es una expresión de gratitud hacia la tierra y todo lo que en el día a día recibimos de ella. Es una reverencia porque todo lo que hagamos por ella, lo estamos haciendo para nosotros mismos y las generaciones por venir.
Queremos contribuir a preservar la cultura, tradición e historia de quienes en tiempos pasados fueron huéspedes y peregrinos de esta tierra Malinalca. Un proceso continuo
que lleve a la creación de huertos familiares, escolares, comunitarios y así poco a poco, ir generando una red de agricultores orgánicos que, además de ofrecer productos saludables, genere ingresos, empleos, negocios sociales.
Queremos ser una inspiración para que los y las niñas continúen cuidando la tierra.