Prueba

Page 45

puede ser un adulto/a, adolescente, anciano/a, estudiante, profesional. Para el código escrito, se sugiere, además de la búsqueda del término que más ilustre al referente, la precisión en un campo de conocimiento (contable, administrativo, legal, etc.). Otra de las características naturales del código oral es que se repiten los mismos términos, sin que tal propiedad interfiera en la interacción. No decimos que en la oralidad sea incorrecta la repetición dado que, y como ya lo afirmamos, es escaso el tiempo que media entre pensamiento y forma lingüística. Sin embargo, este fenómeno es inadecuado en la escritura. ¿Y cuál será su fundamentación? El hecho de que dispongamos de tiempo para elaborar el escrito que permite una planificación previa y la disponibilidad del léxico español, más de 80.000 palabras, prescribe su presencia. Ahora bien, las exigencias de la necesidad de repetir contenidos y evitar la reiteración de palabras pueden cumplirse con tres procedimientos: sinónimos, relaciones de inclusión, elementos correferenciales y relaciones semánticas entre palabras, cuyas propiedades y distinciones se desarrollan más adelante. Otro fenómeno habitual en el discurso oral es la ambigüedad, que implica que un término o construcción puede ser interpretado al menos de dos maneras, puede surgir por el uso de términos imprecisos, poco específicos y por la construcción de la frase. La ambigüedad, permitida en el discurso literario por ejemplo, no debe aparecer en los referenciales si estos buscan informar. Veamos un ejemplo tal fenómeno: • Todas las vacaciones las pasé en Europa. Esta frase que puede ser interpretada como estas últimas vacaciones o todas las de mi vida, se origina por la presencia de todas. • Un auto chocó contra un árbol, el cual fue inmediatamente derivado al hospital Central. A pesar de que nuestro conocimiento del mundo impide que interpretemos que el árbol fue internado, sin embargo tal como se ha construido la frase, ésa es la información. Se asigna al código oral el empleo casi exclusivo de términos coloquiales, en oposición a una mayor variedad léxica presente en el escrito. Por ejemplo, predominará el verbo decir, con sus repeticiones; en el código escrito, deben aparecer formas alternantes o sinónimas como referir, manifestar, expresar, hacer referencia, mencionar, considerar, etc. Otros pares de términos informales/formales son: • Charlar: conversar, dialogar, intercambiar opiniones • Preguntar: interrogar, inquirir • Empezar: comenzar, iniciar • Seguir: continuar • Ir: dirigirse • Manejar (auto): conducir La muletilla es muy habitual en la oralidad, especialmente en aquellas interacciones muy formales que provocan tensión, como un examen, la presentación ante un empleo, etc. Ejemplos de estas formas son bueno...., este...., eh...., o sea..., etc., cuya manifestación puede obedecer a la necesidad de buscar un apoyo -”muletas”- mientras se busca en la memoria nueva o vieja información. Su uso está prescrito en el lenguaje escrito. El último aspecto, la presencia de vocativos o apelativos en el código oral es natural y muchas veces necesario: vos sabés, che, Juan, loco, serían llamadas de atención, avisos del hablante hacia el receptor, vinculados con el carácter dialógico de la oralidad. De este modo, resultan innecesarios en el código escrito.

EDUBP | COMUNICACIÓN INSTITUCIONAL | lengua y comunicación I - pag. 45


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.