Munificencia

MUNIFICENCIA Se denomina a la Generosidad espléndida, especialmente la de un rey, magnate, soberano, etc. Que otorgan a sus súbditos, de preferencia a los presos para dejarlos en libertad. Y es que Parecería que por nuestras tierras están llegando estos vientos de benevolencia y magnanimidad.

El presidente del Perú acaba de otorgar el indulto al ex presidente Alberto Fujimori, argumentando problemas de salud como consecuencia de una enfermedad terminal del reo Fujimori.

Coincidentalmente tres días antes el presidente Pedro Pablo Kuczynski (PPK) logró salir airoso de un juicio político en el congreso de Perú con la abstención de los votos de los fujimoristas. Esta decisión se vuelve admirable porque PPK afirmo varias veces que no indultaría a Alberto Fujimori por estar sentenciado por crímenes de lesa humanidad, peculado y corrupción. Esta actitud se presta a pensar que es el resultado de una negociación que salva una crisis política, pero que deja con serios cuestionamientos una crisis moral e institucional.

El viernes 22 de diciembre de 2017 el presidente Lenin Moreno suscribe 2 decretos concediendo el indulto a dos sentenciados que cometieron delitos que estaban tipificados en el primer inciso del artículo 257 del anterior Código Penal. Se trata de dos procesos diferentes que el Ministerio de Justicia solicita la amnistía, justificando que la sentenciada “ha reflexionado sobre el delito cometido, y expresa su total arrepentimiento”. En él un caso, la culpable estaba detenida desde febrero de 2017 y en el otro desde junio del mismo año, en ninguno de estas sentencias los reos habían cumplido ni siquiera el año de cárcel. Estos indultos se producen a pocos días del perdón presidencial que se otorgó a un sentenciado por falso testimonio en un juicio contra el ex presidente Rafael Correa.

Preocupa los casos de los sentenciados por infringir el art 257 (CP anterior) que corresponde para los servidores de los organismos y entidades del sector público y toda persona encargada de un servicio público, que, en beneficio propio o de terceros, hubiere abusado de dineros públicos o privados.

Esperemos que estas decisiones no se vuelvan frecuentes, su utilización va en sentido contrario a la cirugía mayor que se ha ofrecido para luchar contra la corrupción, es otra forma de alentar impunidad. Si existen justificativos humanitarios estos deben ser muy bien motivados, y si es por deficiencias del sector judicial, tiene que tomarse acciones ejemplares contra los causantes de estas falencias y no remediar con la caridad presidencial. PRESIDENTE USTED OFRECIO CIRUGIA MAYOR, no le tiemble la mano.