Artículo diario de Ávila

Page 1

sociedad

DOMINGO 31 DE JULIO DE 2016 DIARIO DE ÁVILA

45

LUJO ENCUENTRO CON LA ALTA SOCIEDAD

La Princesa Tania de Bourbon Parme firma el Título de Socio de Honor junto a José Antonio Pavón y Francisco José Pavón Chisbert.

Francisco José Pavón Chisbert, director de la revista ‘Pasarela de Asfalto’, relata su encuentro con Tania de Bourbon Parme, descendiente directa de Luis XIII, para la publicación que dirige

TRAS UNA BELLA MUJER CON UN GRAN CORAZÓN FRANCISCO JOSÉ PAVÓN CHISBERT

“E

l Estado soy yo”, Luis XIV de Francia. Cuánto ha cambiado el mundo desde entonces y cuántos giros ha dado la Historia; jamás hubiera esperado que se toparía conmigo en algún momento; sin embargo, es eso lo que vengo a narraros hoy: una experiencia sin lugar a dudas única. Todo empezó en los calurosos meses de verano del año pasado, concretamente en agosto. Mantenía un encuentro informal con el Director de Comunicación de la Revista de la que soy Editor-Jefe, “Pasarela de Asfalto”, en el cual aproveché para informarle que había contactado con una mujer llamada Tania de Bourbon Parme. Cuál fue mi sorpresa al investigar sobre ella cuando descubrí que era la descendiente directa de Luis XIII y de Luis XIV, el Rey Sol. Nuestro asombro era mayúsculo, por lo que continuamos explorando y poco tardamos en encontrar datos verdaderamente reveladores sobre la proyección profesional de la Princesa, habiendo trabajado incluso para la mítica firma de lujo S.T. Dupont, para la que diseñó, por ejemplo, “El Mechero” más caro del mundo, apareciendo en el Libro Guinness. Quién iba a decir, que una de las aristócratas pertenecientes a la que fue la familia más poderosa de la Europa medieval, la Dinastía de los Capetos, iba a dedicar su vida al diseño. Una vez descubiertas las inquietudes ar-

Pavón Chisbert entrega a la princesa la serigrafía de Elio Berhanyer.

tísticas de Su Alteza Real, no tuvimos ninguna duda de que ella era la persona idónea para protagonizar el que ha sido nuestro último número: “una verdadera Princesa de

Parma”. Con este objetivo en mente, empezamos las negociaciones para hacer real esa preciosa visión. Tras infinidad de correos electrónicos y meses de comunicacio-

nes, finalmente, y previa aceptación de la entrevista, por fin acordamos una fecha y un lugar: la emoción estaba servida. En un primer término, intentamos traer a la Princesa a España, tal y como habíamos hecho en anteriores ocasiones con otros entrevistados, pero resultó complicado encajar la agenda de este ilustre personaje. Finalmente, nos pareció que lo más adecuado era trasladar a nuestro equipo a París. La “expedición” estaba compuesta por el Director de Comunicación, José Antonio, nuestra fotógrafa de cabecera, Julieta E. de Zulueta, maquillador, cámara, nuestro contacto en París, Roberto Diez, y un servidor. Ya solo era una cuestión de tiempo, esa vaporosa ensoñación que había estado rondando en mi cabeza durante tanto tiempo, cobraba forma. Nada más aterrizar en la ciudad del Sena, fuimos llevados por nuestro gran amigo Roberto a su casa, a quien conocí ocupando un relevante cargo en la Embajada de Francia en España, y quien nos facilitó en todo momento la estancia allí. Tras la obligada visita a la Torre Eiffel y a los Campos Elíseos, el sol se puso y por fin descansamos de la intensa jornada. A primera hora de la mañana siguiente ya estábamos todos ultimando nuestro atuendo para acudir al encuentro con Tania. Enfundado en una americana que el propio Francis Montesinos me regaló, y tras colocarme la corbata y los gemelos, emprendí la aventura

junto a todo mi equipo. Caminamos más allá del Centre Pompidou, y subiendo por la Rue des Archives por fin llegamos al histórico lugar: le Club de la Chasse et de la Nature, situado en un precioso palacio del siglo XVII, en el número 60 de dicha calle. Tuvimos la fortuna de recibir una atención personalizada por una de las representantes del Club para mostrarnos las instalaciones y acomodarnos en una de las estancias, a la espera de la Princesa. Avisamos de ir una hora antes de la cita, para de este modo preparar las localizaciones y el equipo; nada hacía esperar que la propia Princesa aparecería también antes, causándome una grata sorpresa, pues ella residía en Normandía, una provincia a dos horas y media en coche de la capital. Al parecer estaba muy ilusionada con esta entrevista. Ella conocía la Publicación, y le apasionaba la idea de formar parte del proyecto siendo portada de la misma. Y así, justo como había imaginado durante meses, se presentó ante mí: una elegante mujer de metro ochenta aproximadamente, caminando con unos stilettos negros por los pasillos que conectaban cada una de las salas de este palacio. El lugar no le era desconocido, un selecto club privado de caza donde ella tiene una distinguida presencia, pues también es una habilidosa tiradora con escopeta. Tania vestía un precioso vestido de cóctel de Denis Durand y posaba sobre sus esbeltos hombros un abrigo tres cuartos. Cuando estábamos a escasos centímetros de distancia nos dimos dos besos y saludé a su marido, Don Louis Arnaud L’Herbier, una persona encantadora con una elegante presencia. La mañana fue muy amena, distendida y divertida, lo que sin duda sirvió para forjar una buena amistad. La Princesa parecía tener una elegancia innata que se manifestaba en cada fotografía que nuestro equipo le realizaba. Con naturalidad y cercanía, entre café y café, la sesión fluía relajadamente mientras me contaba sus experiencias y vivencias más interesantes. Varias horas más tarde el apetito comenzó a florecer en todos nosotros, siendo invitado por la Princesa a comer en el lujoso Hôtel de Guénégaud, sede del Club, pero en esta ocasión tuvimos que declinar su ofrecimiento con pesar, ya teníamos nuestra apretada agenda reservada en un encuentro a los pies de la Catedral de Notre Dame, decidiendo posponer la comida para la próxima vez que visitara la ciudad del amor. A modo de despedida, obsequié a Tania con una valiosa serigrafía de un boceto de Elio Berhanyer, firmada y numerada por el Maestro. También le hicimos entrega del título de Socia de Honor de nuestra Publicación, que aceptó con ilusión. Sin mucho tiempo ya para el diálogo ni para celebrar el interesante reportaje que entre todos habíamos conseguido, las prisas tras la comida empezaron a hacerse patentes y quedaban asuntos pendientes que atender en las preciosas calles parisinas, pero el vuelo despegaba en un par de horas. Mi jornada acabaría tiempo más tarde junto a mi equipo volando a Madrid, extasiados tras haber culminado un trabajo de meses junto a S.A.R. la Princesa Tania de Bourbon Parme, una bella mujer con un gran corazón.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.