revpal0902

Page 18

Fósil® - Revista de Paleontología® Año IX, Numero 2 (AGOSTO 2008)

ISSN 0717-9235

Durante la evolución los antepasados de los humanos han duplicado genes para usarlos en diferentes funciones. Estas duplicaciones han dotado a los humanos y a otros vertebrados de una caja de herramientas genética capaz de crear estructuras que no están el anfioxo incluyendo, por ejemplo, células pigmentarias y cartílago basado en colágeno de tipo II. En este estudio los investigadores describen el éxito en la descripción del origen de una importante función como es la inmunitaria. Los vertebrados tienen dos tipos de sistemas inmunitarios, uno consistente en una primera línea de defensa frente a cualquier patógeno que entra en el organismo y otra evolutiva que desarrolla anticuerpos específicos para patógenos particulares con los que se haya entrado en contacto. Sin embargo, los invertebrados solamente disponen de un sistema inmunitario innato. En el anfioxo varios de estos genes relacionados con la inmunidad innata se han duplicado independientemente en el transcurso del tiempo. Podría ser que la segunda línea de defensa de los vertebrados, comparada con la de los invertebrados como el anfioxo, sea menos dependiente de la inmunidad innata para prevenir la infección. La cresta neural de los vertebrados es un ejemplo de cómo un gen antiguo adquiere una nueva función. En todos los vertebrados, las células de la creta neural migran desde el tubo neural en desarrollo a través del cuerpo, dando lugar a las células pigmentarias, al cartílago de la cabeza y a otros tipos de células. Aunque el anfioxo tiene cerebro, un cordón espinal y los construye usando los mismos genes y de la misma manera que los vertebrados, el anfioxo no tiene cresta neural. Aún así el anfioxo tiene todos los genes necesarios para producir la migración de las células de la cresta neural. Los vertebrados solamente tuvieron que usarlos de una nueva manera. Se podría comparar con un cocinero que dejara los excedentes en el frigorífico y luego los usara para crear un nuevo plato. Todo apunta a que hace 500 millones de años el genoma de los cordados era muy parecido al del anfioxo, y con el tiempo se multiplicó y cambió dando lugar al genoma de los vertebrados. El mensaje de este resultado es que los genomas del humano y del anfioxo son muy similares. En futuros análisis en profundidad de estos genomas se obtendrán más pistas importantes acerca de la evolución genética. Según los investigadores esto no es más que la punta del iceberg y serán necesarios años de estudios. En términos de comprender cómo ha hecho la evolución su trabajo el genoma del anfioxo parece ser una mina de oro y lo continuara siendo.

P

Antes de imprimir este documento piense bien si es necesario hacerlo.

18/49


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.